Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Crypt of the NecroDancer

Crypt of the NecroDancer

Crypt of the Necrodancer

El género roguelike está viviendo una explosión desde la escena independiente, con numerosas propuestas que beben de sus esencias y las combinan de forman insólitas para crear algo nuevo. Crypt of the Necrodancer es un buen ejemplo de ello.

A la sorpresa de que algo tan nicho y especializado como el roguelike se haya convertido en una inspiración para multitud de proyectos independientes, hay que sumar algo más sorprendente todavía: la forma en la que lo está haciendo. Desde que Derek Yu demostrara con Spelunky la potencia del concepto aplicado a un género en teoría ajeno como el plataformas, se ha desatado una especie de competición a ver quién consigue llegar el concepto en direcciones más curiosas y originales. Crypt of the Necrodancer en particular se fija en los juegos rítmicos como base con la que montar su mecánica e identidad, lo que sobre el papel puede sonar alocado aunque en la práctica acaba funcionando.

El argumento no merece mucha atención, una muchacha se adentra en una mazmorra con la esperanza de encontrar a su padre desaparecido. Pero un mal movimiento le lleva a la muerte, sólo que no muere. En lugar de ello su corazón va a parar al “Necrodancer” que domina ese lugar maldito, resucitándola y haciéndole “bailar” al son de la música junto al resto de las criaturas que habitan la zona. Con esta segunda oportunidad, tenemos que atravesar las distintas zonas generadas proceduralmente, vencer al mini-jefe de cada nivel y seguir bajando hasta poder enfrentarnos a nuestro némesis. Por descontado, siguiendo los cánones, la muerte es total y nos obliga a empezar desde el principio, aunque en un guiño para jugadores menos pacientes, al menos no se nos obliga a empezar desde el mismo principio sino al comienzo de una de las cuatro zonas disponibles para explorar.

Ampliar



Aunque el tutorial nos da las nociones básicas, es en la primera zona jugando propiamente dicho cuando entendemos mejor lo que el título pide de nosotros. La música suena, y el ritmo es marcado por un indicador en la parte inferior de la pantalla. Tenemos que pulsar una de las cuatro teclas direccionales cuando se marque el ritmo -eso sí, el juego es generoso con el margen-, sólo en ese caso nuestra protagonista se moverá o atacará. Si fallamos, no nos moveremos ni atacaremos, lo que nos puede dejar vendido, pero hay que insistir en que el movimiento básico no es difícil ya que hay bastante margen. Lo complicado es “seguir el ritmo” mientras nos enfrentamos a los enemigos.

El planteamiento de los enfrentamientos es que aunque los niveles son procedurales, los enemigos tienen patrones muy precisos de movimiento, así que parte de la diversión del juego es conocer esos patrones y movernos de forma que no perdamos el ritmo y nos podamos situar en el lugar más adecuado para atacar al rival sin ser atacado. Los enemigos siguen también el ritmo de la música y además sus animaciones marcan muchas veces cuando van a moverse, lo que indica si es el momento adecuado para tratar de asaltarles o para realizar un movimiento evasivo. También tenemos la opción de no movernos y esperar si nos enfrentamos a enemigos que “nos buscan”, pero en ese caso perderemos el ritmo y tendremos que renunciar al multiplicador de oro que acumulamos cuando conseguimos encadenar varias muertes sin perder el paso. La forma ideal de jugar es procurando hacer algo siempre que se marque el ritmo, incluyendo cosas como excavar en las paredes de tierra.

Ampliar



Aprendida la base, llega lo difícil que es tratar de aplicarlo. Cada zona está compuesta de varios niveles y un jefe final, con enemigos cada vez más variados y poderosos según avanzamos. Aprender los patrones y saber moverte para evitar a un tipo concreto de enemigo es relativamente fácil. Hacerlo con combinaciones aleatorias de mazmorras y varios enemigos a la vez en pantalla no es tan fácil. Morir es muy fácil, cometer errores es habitual, y es muy complicado mantener el multiplicador de oro por lo que es posible que no podamos comprar el mejor equipamiento del vendedor aleatorio que hay en cada nivel. Por suerte, también contamos con una buena cantidad de cofres que nos irán ofreciendo nuevas armas, equipamiento y consumibles que nos harán la vida más fácil. Otra cosa que encontraremos son diamantes, valiosos porque permiten desbloquear nuevos objetos que encontrar en las mazmorras, así como ciertas mejoras permanentes en nuestro personaje.

Conseguir un buen equipamiento puede facilitarnos la vida, aunque tendremos la presión de perderlo si morimos. Por ejemplo, las lanzas nos permiten atacar desde dos casillas de distancia, lo que nos ofrece una gran seguridad, mientras que los látigos permiten alcanzar posiciones que serían imposibles con cualquier otra arma. También contamos con espadones que nos otorgan un ataque amplio de tres casillas , útil tanto para acabar con varios enemigos a la vez como para atacar desde la esquina sin peligro de ser alcanzado. Igualmente contaremos con distintos tipos de armaduras que reducirán el daño. En cuanto a consumibles, hay desde cosas básicas como fruta para recuperar un poco de vida, a objetos más potentes como conjuros que congelan a todos los monstruos a nuestro alrededor, o bombas que hacen un daño masivo en espacios de 3x3-. Un buen uso de estas ayudas puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte en nuestras andanzas.

Ampliar



En general, la mecánica es muy divertida y el diseño está cuidado para que siempre parezca que las muertes han sido errores nuestros, dejándonos con ganas de volver a intentarlo. Pero además, el título tiene la virtud de ser enormemente variado y dejar muchas opciones abiertas. Podemos por ejemplo practicar contra enemigos y jefes individuales a placer para pulir nuestras habilidades. También contamos con una amplia lista de personajes a desbloquear, que ofrecen estilos completamente distintos de juego. Por ejemplo, nada más empezar contamos con el Bardo, que es un estilo completamente distinto ya que él no tiene indicador de ritmo ni puede perder el paso, su particularidad es que dado que el ritmo lo marca él, los enemigos no se mueven si nosotros no nos movemos, lo que cambia por completo la forma en la que nos aproximamos -y tiene la ventaja de que es casi imposible perder el multiplicador de oro, por lo que es un personaje que siempre nos permitirá comprar equipamiento de calidad-. Experimentar el juego con diferentes personajes y mecánicas da otro extra de variedad al título, lo que funciona muy bien con la característica de que podemos utilizar nuestros propios mp3 para cambiar la -excelente- música por defecto del juego. Las semillas procedurales de las mazmorras cambian en función de su música, así que es muy divertido probar cosas distintas y ver cómo jugamos al ritmo de nuestras melodías favoritas -aunque eso sí, no todas las canciones son adecuadas, ritmos demasiado lánguidos pueden resultar en desarrollos muy lentos y tediosos, es mejor buscar canciones adecuadas.

8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.