Resident Evil Revelations 2, Episodio 3

Una semana más, y otro episodio de Resident Evil Revelations 2 para seguir desarrollando esta historia de mutaciones genéticas y juegos del gato y el ratón que Capcom ha diseñado para su nueva entrega de la franquicia de zombis más cambiante de la industria. En el primer episodio, "Colonia penal", se sentaron las bases de lo que sería la narrativa del título, comenzando desde el punto de vista de Claire Redfield y Moira Burton, que eran enviadas a una cárcel de máxima seguridad sin ningún tipo de explicación. Con una pulsera en sus muñecas que reflejaba el miedo, descubríamos que alguien las observaba, la "Autoridad", una mujer que parecía ocultar alguna clase de intención oculta tras ese secuestro -el de las féminas y el resto de la plantilla de Terra Save-. Barry Burton hacía acto de aparición seis meses más tarde de los hechos de Claire, haciendo parada en una isla en busca de su hija, Moira. Ahí se encontraba con Natalia, una niña que había logrado sobrevivir a todo lo que había sucedido en ese peligroso complejo. En resumen, era un episodio notable, con mecánicas sólidas y un buen equilibrio entre lo viejo y lo nuevo.

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El segundo episodio fue mejor, "Contemplación". Era menos sorprendente, pero su equilibrio entre más acción y bien uso del entorno y las habilidades de los protagonistas lo elevaba bastante. Aquí los escenarios principales eran un pueblo de pescadores repleto de peligros, en forma de mutantes, enemigos invisibles al ojo adulto y los convencionales zombis. Lo más importante era ver la forma en que las pulseras funcionaban, y la narrativa se enriquecía añadiendo detalles a los puntos de vista. Una pena su repetición de niveles, pero desde luego sabía cómo ofrecer un contenido sólido durante algo más de hora y media de duración. Llegado al ecuador de la 'serie', aterriza ahora en nuestras consolas y PC el tercer episodio, "Juicio", y encontramos de forma más clara que nunca las luces y sombras de este Resident Evil Revelations 2. Es el menos bueno de los que llevan estrenados y los motivos son, principalmente, un diseño de niveles algo desganado y una duración dilatada. Ojo, que esto no tiene porqué ser malo -más bien todo lo contrario-, pero en sus casi tres horas de duración hay algo de trampa. Pero de eso hablaremos a continuación.

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Una vez más -esperar lo contrario sería ridículo-, el episodio comienza con Claire Redfield y Moira Burton. Tras los acontecimientos de "Contemplación", ambas se encuentran perdidas, desorientadas, y su objetivo pasa por buscar a dos personas que son importantes para ellas. La primera mitad de su segmento la pasaremos en un complejo científico en el que habrá que dar con un par de objetos que nos abran una puerta custodiada por una estatua de Prometeo. En su torso se encuentra un hueco que indica que hay que buscar su hígado, y para ello nos adentraremos en dos edificios en los que además de enfrentarnos a todo tipo de aberraciones, toca explorar más de lo habitual; sobre todo, si tenemos en cuenta los episodios anteriores. Claire adquiere en este episodio dos nuevos tipos de pistola, que puede llevar consigo reemplazando a una de las armas básicas o simplemente guardarlas para poder ser seleccionadas a posteriori desde la mesa de creación. Lo importante, sobre todo para los fans de la franquicia, será no obstante la siguiente noticia: hay puzles. En total, tres.

Ni en "Colonia penal" ni en "Contemplación" asomaron los rompecabezas, y aquí se introducen tres. El primero es bastante sencillo, pues todo consiste en reemplazar el ojo de un cuervo por otro de cristal, para así poder utilizar un par de mecanismos de apertura de puertas con un escaner ocular. Para ello, simplemente hay que moverse por un par de pisos de un edificio, haciendo uso de unas llaves para abrir zonas cerradas. El segundo lo encontramos en cierto momento álgido en el que contamos con cinco minutos de tiempo para avanzar: hay que elegir una puerta entre cuatro para avanzar, tomando como referencia nuestra posición. Si fallamos, morimos. Un "puzle" de ensayo y error, que podemos evitar yendo por una bifurcación. El último es mucho más complejo y tiene que ver con unas tumbas. El resto del episodio lo pasaremos en unas cloacas no particularmente laberínticas, y enfrentándonos a un jefe del que no diremos nada para no incurrir en spoilers. De los tres episodios, es éste el que más largo tiene el segmento de juego con Claire y Moira, superando ampliamente la hora y media de duración.

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Cuando tomamos el control de Barry, lo hacemos a la inversa que con Claire/Moira: las cloacas han sido drenadas y es más fácil avanzar ella sin agua. Y afortunadamente aquí termina la repetición de escenario en este episodio, algo que ya criticamos en los anteriores y que aquí funciona de forma más eficiente. Al menos en la teoría, porque a cambio recibimos un segmento que lleva "bastante tiempo" completar -siempre en relación a la duración general de Revelations 2-  porque consiste en dar vueltas de aquí para allá en una edificación que parece una mina abandonada. Aquí nos enfrentaremos a un jefe, en dos fases, apenas encontraremos enemigos rasos y todo será movernos de un punto a otro para avanzar y reestablecer la corriente. Es la parte más anodina de todo el episodio si tenemos en cuenta que ni siquiera la parte de las cloacas, repitiendo la cooperación entre Barry/Natalia con respecto a la de Claire/Moira en el segmento anterior, es demasiado imaginativa. Una oportunidad perdida. La duración también es mayor a la habitual, llegando con facilidad a la hora y cuarto en la primera partida.