Saint Seiya: 10 videojuegos de los Caballeros del Zodiaco
De lo más mítico de nuestra infancia junto a Bola de Dragón, Los Caballeros del Zodíaco siguen resistiéndose a ceder su turno a los manganimes actuales. Aprovechamos el estreno hace 3 días de su más reciente film para repasar la breve carrera virtual de los hijos de Masami Kurumada. Concentraos y haced estallad ese cosmos, señores, pues nos vamos con Saint Seiya al combate.
Aún populares y parte no importante, sino esencial en la penetración delmanga y el anime en este país y el resto de Europa –aunque Francia fuela pionera en emitirlos-, Los Caballeros del Zodiaco / Saint Seiya esuna de esas obras capitales junto a Akira y Dragon Ball a la hora deestudiar el asentamiento definitivo de la narrativa animada japonesa enOccidente. Parte indisociable en la infancia de muchos de nosotros, latécnica de los Meteoros de Pegaso o la impactante imagen de un Seiya conla piel ennegrecida, de Shiryu cegándose a sí mismo o de Ikkiresucitando en un mar de llamas sigue aferrada a esos recuerdos que losvideojuegos basados en la IP han buscado recuperar. Para muchos el mejorjuego que ha habido hasta el momento de la serie, lo cierto es que eltoque Musou de Dynasty Warriors no podía haberle sentado mejor al Sanctuary Battle de PS3. Puro Fanservice –que no tiene nada demalo, al contrario- que se basaba en las Doce Casas de Oro paracontarnos la misma historia del manganime permitiéndonos avanzarderrotando oleadas de enemigos en los caminos entre Casa y Casa delSantuario, y enfrentándonos a cada caballero de Oro en plan Jefe Final 1Vs 1. Justito a nivel gráfico, pero magistral si lo que se quiere esver las técnicas y cada detalle de los caballeros en pantalla, teníahasta cooperativo local y la opción de pelear con otros personajesincluido Shaina. Lo dicho, un puro fanservice que no es perfecto, peroque tiene lo que la mayoría de los fans quieren ver y jugar. Y eso ya síque es un acierto.
Puede que fueran apenas 3 juegos y un remake, pero seguro que más deuno de nosotros habría alucinado de pequeño con las entregas de NES oGame Boy. Pero lo cierto es que, quitando a Francia y ese primerizojuego de Nintendo, Occidente nunca tuvo a los Caballeros del Zodíacohasta bien entrado el nuevo siglo, época en que el intenso (y triste,vaya palo nos dieron) arco argumental de Hades resucitó el interés porlos guerreros con armadura. La consola de moda, PlayStation 2, recibióun título que miraba a los Dragon Ball de 128 Bit y les copiaba su aireOne Vs One –Dimps era el encargado. Y aunque es cierto que a nivelgráfico era muy pobre (en esa época había otros colosos de la luchaestilo Tekken que elegir), repetitivo a nivel jugable y una BSO que nohacía falta adaptar, sino solo trasladar tal cual, sí que era el primerSaint Seiya que muchos jugaron desde que la serie llegó a España, por loque ver los Meteoros de Pegaso les compensó a muchos fans de suscarencias. Buena cantidad de extras –estaban hasta los caballeros delAcero.
Un año es todo lo que tardó Dimps en lanzar la secuela de Sanctuary,de nuevo en PS2, esta vez sí con la saga de Hades como telón argumental.A nivel técnico se nota una mejoría con el anterior título, potenciandomás el toque Cel Shading. A nivel jugable más técnicas y combos. Perodonde Hades falló fue que se quedó bastante corto en plantilla deluchadores a elegir, y que el modo Historia era un desastre en cuanto a narrarnos lo que queríamos ver:Empezábamos con Mu de Aries contra los caballeros de Oro traidores,teníamos a Hyoga contra Minos, pero ni la pelea contra Hypnos, ni contraThanatos ni mucho menos Hades. Sin duda fue el mejor de los dos títulosde PS2, pero no era el Saint Seiya definitivo.
Vuelta a la lucha Vs
“PEGASUS RYU SEI KEN!!!!”
La NES fue la primera consola que acogió el debut de la saga en La Leyenda Dorada, un cartucho de 1987 mezcla de niveles plataformeros en 2D y combates contra Jefes Finales en los que cambiábamos de género para enfrentarnos al más puro estilo RPG. A nivel argumental era ambicioso, cubriendo el entrenamiento de Seiya, el Torneo Galáctico, los Caballeros Negros, y así hasta llegar a las 12 Casas de Oro en la batalla de Santuario. Pero como el juego salió antes de que Kurumada terminase la saga del Santuario, Bandai tuvo que inventarse al malo, un tal Shadow Cloth que no tenía mucha pinta de caballero que digamos. Aún jugable en plan reliquia clásica, es una pena que los controles de la parte RPG afeasen la jugabilidad conseguida en las plataformas, en las que solo se manejaba a Pegaso.
Máscara de Muerte
Saint Seiya Ougon Densetsu Kanketsu Hen (NES-1988)
Estrenado un año después, La Leyenda Dorada, Conclusión quiso arreglar el estropicio (por las prisas) que el anterior había hecho en su parte final. Dedicado por completo a la saga del Santuario, esta vez recorríamos las 12 Casas de oro siguiendo el guión del manganime y pudiendo enfrentarnos a Camus, Shura y Afrodita (vaya gracia en el colegio ser Piscis y tener a este caballero de oro representándote…) además de al auténtico malo de este arco argumental. Básicamente el mismo esquema jugable y visual –aunque mejoraba sus graficos-, esta vez se suavizó un poco la dificultad y podíamos jugar con los otros caballeros de Bronce, aunque en el orden de su guión –Andromeda contra Géminis, Dragón contra Cáncer. Este sí que no salió de Japón, así que los franceses se quedaron a medias.
Convertidos ya en un fenómeno en toda Europa (bendita Telecinco de aquella época), la perfecta Game Boy de Gunpei Yokoi fue el siguiente sistema tras NES en acoger a Seiya y sus hermanos cuatro años después de su aventura en NES, cuando en Japón ya iban cerrando el arco de Poseidón. Abrazando completamente el RPG con un cartucho de mapeado clásico que os podríamos comparar con un Zelda o un Pokémon, Saint Paradise es una gozada en cuanto a recorrer una gran cantidad de escenarios de la serie, progresar consiguiendo nuevas técnicas o incluso armaduras, ya que se extiende desde aquella pelea inicial contra Ikki cuando quiere robar la armadura de Oro de Sagitario hasta el fin de Poseidón, pasando por las Casas de Oro y los caballeros de Asgard.
Tardío pero Imprescindible
Dado el auge temporal que cogieron los Caballeros del Zodiaco y lo prolíficas que otras series manganime han sido en juegos, cuesta creer que Saint Seiya haya tenido tan pocos juegos. Desde su aventura en Gameboy tuvieron que transcurrir nada menos que 11 años hasta ver en 2003 dos títulos basados en la obra de Kurumada-san. El primero es esta especie de Edición Perfecta de la doble aventura de NES, lanzada en Japón solamente para la Wonder Swan y que contenía toda la historia, desde el inicio hasta la batalla contra el gran Patriarca, rehecha con nuevos gráficos, y con una jugabilidad remozada que ganó en el dinamismo que en NES no tenía. Una joyita a redescubrir sin duda.
Explotando el Cosmos en PC
Desde el estreno de la serie de animación –suavizada con respecto a la visceralidad del manga de Masami Kurumada-, los juegos basados en la franquicia no han sido muchos, aunque menos son los que hemos visto en Occidente. Como este Typing Ryūsei Ken, juego de acción PeCero adscrito al curioso género (en Japón) que usa comandos escritos con el teclado en plan QTE, con un tiempo límite como Typing of the Dead, esta entrega de Saint Seiya nos enseñaba mecanografía de la forma más otaku posible, enfrentándonos en combates contra otros caballeros al tiempo que nos regalaba escenas semi-animadas y las voces en japonés del anime. Una curiosidad sin duda que exige pericia al teclado, como podéis ver (y escuchar) en este video.
Renaciedo de sus cenizas en una continuación de la serie clásicadirigida a un público diferente pero repleta de homenajes al original y asus personajes, Omega reinterpretaba para la nueva generación elconcepto original, brindando un nuevo grupo de caballeros en el quetenemos a algunos como Ryuho, hijo del Dragón original Shiryu. Volviendoa las raíces de arcade de lucha, Omega Ultimate Cosmos nos llevaba auna isla en la que debíamos recuperar unos items y en la que Poseidónregresaba. En su gameplay tenía elementos como poder romper lasarmaduras en pleno combate, aunque el juego de PSP nunca salió de Japón.