Dragon Quest V: Hand of the Heavenly Bride, análisis

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Tal y como viene sucediendo desde el pasado año con los diferentes episodios de la saga Dragon Quest, nuestros dispositivos iOS y Android siguen recibiendo adaptaciones táctiles de las entregas clásicas. Ahora llega el turno de Dragon Quest V: Hand of the Heavenly Bride, un quinto capítulo que se desmarcaba de las anteriores entregas por un desarrollo de la aventura con una marcada personalidad y novedades a nivel de personajes y narrativa. Quizás por ello, se trata de un capítulo muy recordado entre los fans de tan longeva saga de videojuegos. Y es que tras su estreno en las Super Nintendo japonesas hace ya más de dos décadas y sus siguientes remakes para PlayStation 2 y Nintendo DS, las nuevas generaciones de jugadores pueden descubrir otra joya de un género que, a día de hoy, no está pasando por su mejor momento. Descubramos más de la enésima adaptación táctil de Square Enix en nuestro análisis.

Los aficionados europeos estamos de enhorabuena; tanto es así, que es ahora cuando recibimos un nuevo port de una de las sagas más celebradas en tierras niponas. Dragon Quest V disfrutó en su día de un enorme éxito en su tierra natal, con récord de ventas para la Super de Nintendo. Lamentablemente, en occidente no pudimos disfrutar de un lanzamiento en condiciones hasta la llegada del remake de Nintendo DS en 2008, a su vez, versión adaptada del título de PlayStation 2 de 2004, incluyendo un apartado gráfico renovado, temas musicales remasterizados y la posibilidad de aumentar nuestro grupo de héroes hasta cuatro en lugar de los tres originales. Pero centrémonos en el título que tanto la AppStore como Google Play reciben estos días. Como no podía ser de otra manera, Dragon Quest V nos narra la historia de un joven héroe en su particular periplo en la búsqueda del Héroe Legendario, aunque eso sí, desde un punto de vista único.

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Así, seremos testigos de su evolución, desde su más tierna infancia hasta la llegada de sus primeros amores; y llegados a este punto, será cuando podamos decidir con quien tiene que compartir su vida entre tres féminas: Bianca, Nera o Debora. Cada elección que tomemos tendrá su consecuencia en el desarrollo de la historia, hasta el punto de tener una u otra descendencia. Más allá de estos detalles, el guión de Hand of the Heavenly Bride es uno de sus puntos fuertes, lleno de giros, tragedias, decisiones y momentos dramáticos que nos mantendrán en vilo durante más de sus treinta horas de juego. Y a diferencia de lo que pudimos ver en los anteriores capítulos, en Dragon Quest V disfrutaremos de un desarrollo único, marcado por la ausencia de clases, aunque cada personaje presentará sus propias estadísticas a nivel de fuerza, magia y otras habilidades.

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Además, nuestro protagonista será capaz de reclutar a determinados monstruos vencidos en combate, para así aprovechar sus habilidades en los siguientes enfrentamientos contra otros enemigos, una característica que define la particular propuesta de Dragon Quest V. A nivel técnico recurre al motor gráfico usado en el remake de Dragon Quest IV, es decir, entornos tridimensionales con sprites 2D para los personajes; una de su opción más vistosa es que podremos rotar el escenario para disfrutar de la acción desde el mejor ángulo, eso sí, manteniendo la típica perspectiva elevada. El interfaz sigue mostrando la misma disposición vista en los anteriores Dragon Quest táctiles, es decir, en formato vertical con el joystick virtual en la parte inferior de la pantalla y el resto de iconos contextuales a ambos lados, una configuración que no es la más idónea para un título de estas características, especialmente si jugamos en tablets.

Si lo comparamos con la cuarta entrega, Dragon Quest V se muestra a una escala superior, tanto en el tamaño del propio mundo como en la complejidad de las mazmorras o las diferentes ciudades, además de llevar los enfrentamientos por turnos a otro nivel, más en la línea de las siguientes entregas. No es necesario remarcar que sigue contando con el buen hacer de artistas tan reputados como Akira Toriyama en los diseños o de Koichi Sugiyama en las épicas y a su vez enigmáticas melodías, con Yuji Hori a la cabeza de tan fantástico equipo creativo, todo un dream team que se mantuvo intacto a lo largo de las diferentes entregas de la saga. Por contra, llega con las innumerables líneas de diálogo en inglés, algo que puede contrariar a muchos usuarios, más si tenemos en cuenta que la versión de Nintendo DS contaba con los textos en castellano; además, los casi 15 euros de salida se antojan algo elevados para un título con tantos años a sus espaldas.