5 errores que no debe repetir Assassin's Creed Victory

Ubisoft confirmaba anoche que la filtración de Kotaku con Assassin's Creed: Victory estaba en lo cierto, y que realmente el juego llegará el año que viene colocando la historia esta vez en la Londres de la era victoriana, es decir, del siglo XIX. La compañía, que está en uno de sus momentos más bajos en cuanto a popularidad por los visibles errores cometidos con Assassin's Creed Unity: Unity, confirmó también las screenshots como imágenes completamente in-game. estos son los cinco fallos que Victory debe evitar a toda cosa. 

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1. Bugs y glitches

Ha sido la parte peor parada de Assassin's Creed: Unity y un verdadero despropósito visual que ha acabado apareciendo en mayor o menor medida en las pantallas de casi todos los jugadores, en una París con algunos ciudadanos volando, con texturas incorpóreas, donde parecía no haber físicas o donde era fácil quedarse atascado en una esquina o ángulo. Si algo debe arreglar por encima de todo AC Victory, es su solidez a la hora de recrear la capital británica, sus gentes y sus interiores donde no ocurran rarezas físicas y totalmente antinaturales.

2. Micropagos

La Companion App de Assassin's Creed Unity ha sido elogiada por muchísimos jugadores gracias a sus virtudes, como la disposición del mapa de París en una tablet o smartphone que permitiera una mejor organización de las tareas por hacer y puntos de interés, el detalle con que se lista cada pieza de equipo o item de las tiendas, la información ampliada de los edificios y personajes más importantes, etc. Pero esta App también tenía un defecto tremendo, perfectamente criticable: los micropagos. Llegan a ser intrusivas las constantes invitaciones al pago con dinero real para obtener mejores objetos de equipo, etc. Un juego por el que ya hemos pagado 69,90 euros no debería tener tanto acoso de micropagos y transacciones que son demasiado tentativas. En Victory deberían atender al feedback y cargarse esto. O, al menos, no hacerlos tan cruciales.

3. Doblajes inoportunos

Uno de los grandes aciertos de la serie Assassin's Creed ha sido siempre la brillante consecución de la ambientación de cada época y escenario. Y eso se debe en una medida grandísima al sonido, con fantástico reparto de voces para el doblaje en todos los idiomas.  Se nota que los equipos escogidos por la compañía son auténticos profesionales, actores capaces de dar vida a los grandes nombres propios de la Historia y al mismo tiempo a los miles de ciudadanos que abarrotan las calles. Pero Unity rompió esta tendencia sobresaliente con el personaje de Napoleón Bonaparte, colocando por mero márketing a un algo inexperto Christian Gálvez (presentador de Pasapalabra) para dar voz al conquistador francés. Ya in-game encontramos una voz que no se acopla bien en el talante del personaje. El presentador da todo de sí mismo para clavarlo pero el resultado es inevitablemente extraño, desacertado.

4. IA enemiga en los combates

Unode los puntos que la saga de los Assassins debe corregir desde elprincipio es la disposición que hace de los combates, marcados por ungameplay donde los enemigos se exponen bastante y van lanzando susataques siempre de tres en tres como mucho pese a formar parte de un grupo numeroso que nos rodea.No hay unos potentes patrones de Inteligencia Artificial en las luchas aespada de Assassin's Creed y eso se aprecia en que sea lo grande quesea el conjunto de soldados que nos estén apresando, si somos diestroscon los botones podemos acabar con todos con facilidad. Y eso no es nirealista ni satisfactorio a la larga, ensucia el gameplay. Unity arreglóen buena medida esto gracias a los daños letales y más graves cuandonos alcanzan o con armas de fuego desde la distancia, pero aún quedabastante terreno por recorrer para conseguir un esquema de combates tanpleno como el de otros sandbox como Batman Arkham o Sombras de Mordor.

5. Secundarias repetitivas

Bien es cierto que Ubisoft ha trabajado en Unity por conseguir un esquema de misiones secundarias o adicionales más diverso que en capítulos anteriores. Los encargos que jugar en cooperativo con otros o las tareas que solucionar por distintas vías daban algo más de variedad a lo que anteriormente acababa haciéndose fatigoso, casi más un trabajo que un entretenimiento. Pero aún queda camino por recorrer y AC: Victory podría suponer una buena oportunidad para sorprendernos con los encargos adicionales fuera de la historia central, ejecutarlos de forma más trabajada y con planteamientos inesperados que se alejden del esquema "ve-recoge-vuelve". Se han dado pasos adelante en esto con Rogue y Unity, pero no el paso gigantesco definitivo que sí consiguen otros de su género, como Far Cry 4 o GTA V.

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