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Sonic Boom: El Cristal Roto

Sonic Boom: El Cristal Roto

  • Plataforma3DS4
  • GéneroAcción, Plataformas
  • DesarrolladorSanzaru Games
  • Lanzamiento21/11/2014

Sonic Boom: Shattered Crystal

Sonic Boom frena sus carreras pasando también muy por encima en Nintendo 3DS con El Cristal Roto, una fórmula a cargo de Sanzaru Games bastante alejada de lo que la inconfundible mascota de Sega antiguamente conoció. El erizo sigue sin encontrar su sitio, aquí tropieza.

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Sonic ya no sabe cómo reinventarse, y su nueva apariencia con fular y torso musculado no es ni mucho menos la mejor idea para volver por todo lo grande en cuanto a carisma y un aspecto imbatible que lo identifique como mascota de Sega, ni como mascota de nada... Sonic Boom, que es como se renombra la saga para dar un enfoque diferente a todos los personajes principales, levantó críticas y polémicas desde el primer reveal. Echamos de menos al Sonic adorable de cuerpo redondeado y grandes juegos. Shattered Crystal (El Cristal Roto) y Rise of Lyric tampoco son esto último, no son buenos juegos. Pero en este Análisis nos centraremos en la edición de Nintendo 3DS, la menor de las dos y al cargo de la mediana Sanzaru Games, título que mezcla plataformeo lateral, exploración, carreras y pequeños puzles patéticos.

Sonic Boom quiere seguir algunas de las lindezas de la marca pero al mismo tiempo introducir nuevas. Y no hace del todo bien ni una cosa ni otra. Es un videojuego fallido en términos jugables al que le llueven un montón de decisiones desacertadas que al final estropean la experiencia. Para empezar, en Shattered Crystal está el sistema de apertura de fases mediante la recolección de insignias, lo que nos obliga a jugar una y otra vez los mismos niveles para buscar más insignias y nuevos planos, pero en realidad nos vemos todo el tiempo ante lo mismo. Otro improperio reside en el cambio de personajes in-game para aprovechar las distintas habillidades de Tails, Knuckles o el nuevo héroe Sticks, una mecánica que al final es muy obvia y aburrida y que queda totalmente eclipsada por el permanente deseo de jugar a correr con Sonic, aunque ahora éste haga todo todavía más automático y con un solo botón.

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Éstos son solo algunos ejemplos de cómo Shattered Crystal, pese a venir del equipo que hizo los más que aceptables Sly Cooper: Ladrones en el Tiempo o Secret Agent Clank, se ha concebido mal. Sonic Boom de 3DS sostiene errores de diseño que lo hacen a veces lento y muy poco apetecible, una de las entregas menos llamativas de toda la serie que ni siquiera llega a ser suficiente como juego de saltos lateral. La historia, absolutamente insustancial, mayormente contada aquí con diálogos estáticos y en la que para colmo no se pueden saltar sus más que lamentables cinemáticas que intentan el chiste facilón, nos presenta a un nuevo villano que nada tiene que ver con Eggman. Hablamos de la serpiente de cascabel con escafandra Lyric, último anciano en busca de los cristales llevándose por delante a quien se oponga en su camino.

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Sonic, Tails, Amy, Knuckles y Sticks se embarcan juntos en esta lucha a través de loopings y saltos entre plataformas además de muchos golpes, sea con el martillo de Amy, con el bumerán de Sticks, con el salto encadenado de Sonic o con los deslizamientos y subidas a las alturas de Tails. También las garras excavadoras de Knuckles. Se encontrarán con algunos conocidos, como Shadow, que tiene preparadas varias carreras para retarnos. Los escenarios (playa, volcán, montaña, cañón, laboratorios...) no son muy inspirados ni en ambientación ni en diseño de las rutas que recorrer. Hablamos de fases feotas y sin grandes planos de ésos que dejan claro que detrás ha habido una mano diseñadora que quiere ponernos a prueba. Parecen niveles creados de forma aleatoria y que solo son una superposición de obstáculos, saltos y rampas.

El cambio de personajes con solo pulsar un botón generaba una oportunidad de gameplay interesante, donde ir pasando de personaje según tipos de enemigos, obstáculos a superar, pequeños puzles... Pues no. En Shattered Crystal es todo tan obvio y hasta incómodo que la mayoía de jugadores, por muy niños e inexpertos que sean, se sentirán insultados intelectualmente cuando vean lo ridícula que se hace la exigencia de cambio de personaje para cavar un tunel con Knuckles o romper una pared con el impulso de Sonic, todo señalizado por colores. Por supuesto, siempre con el mismo botón y cebo para el cambio. Nada de enemigos muy bien diferenciados que sean vulnerables a un tipo de ataque -por ejemplo el bumerán de Sticks- o saltos en cadena solo posibles con Sonic. No, aquí se nos da todo tan masticadito y repetitivo que acaba causando asco y pronto se hace aburrido y pesado.

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Como muchas otras veces en juegos de Sonic, hay errores en la traslación a pantalla de los botones que pulsemos en los mandos que acaban dejando una sensación de frustración en el manejo angustiosa. Sonic y sus amigos nos fallarán agarres y saltos, tienen físicas no siempre coherentes y hasta pueden quedar atascados en algunas esquinas con bug. Se mantiene el salto en cadena del azulado protagonista con fijación en rojo de los objetivos sobre los que va a rebotar, pero se han reducido los tiempos de interacción y respuesta y se percibe como todavía más automatizado y tosco el control a la hora de acabar con enemigos voladores siguiendo una serie que nos haga de camino aéreo. En líneas generales va peor.

   

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Sticks es quizá el personaje más interesante además del omnipresente Sonic. Poder guiar su bumerán a largas distancias nos deja algunos retos algo más interesantes, pero tampoco rompedores. Se percibe como otra oportunidad perdida de hacer algo llamativo, lo que ocurre también con lo que probablemente sea lo mejor del cartucho: los jefes finales en enfrentamientos tubulares. Como si de los juegos para móvil Temple Run o Sonic Dash se tratase, en Shattered Crystal existen niveles de carrera hacia delante, desde la espalda del personaje, y sin freno, fases donde movernos a los lados y saltar para acabar con los diversos enemigos eventuales aliados de Lyric. Salpicando el mapa de cada mundo hay unos pocos de estos desafíos de jefe, y alguna curiosidad, como la casa de Amy o los lentísimos desafíos en submarino bajo el agua y contra minas pero que al menos aportan otras mecánicas a tanta carrera y sin demasiado sentido.

El problema de este título, igual que ocurre con Rise of Lyric en Wii U, es que se nos obliga a jugar varias veces un mismo nivel para encontrar todo lo que contiene y con ello abrir nuevas áreas. Y esto, en niveles para nada bien planteados ni divertidos de recorrer, es un desastre. Los cristales y las insignias están en puntos sin demasiado sentido, lo que nos va llevando por fases en realidad extremadamente parecidas y donde llegar hasta la siguiente catapulta es un machaque del botón de salto y el de dirección sin demasiado sentido, solo interrumpido a veces por un al final molesto cambio de personaje necesario para seguir avanzando y rebotando por el escenario a toda velocidad.

Y todo con un aspecto audiovisual austero, con gráficos pobres y sonido que a veces elude un efecto al recoger un item o no hace casar del todo las voces con los personajes con sus gestos. Los fondos de los escenarios son el gran borrón de Shattered Crystal, pero también le pasan buena factura su alarmante pixelación o las tosquísimas animaciones y sosos diseños de los enemigos robóticos. La música no destaca en exceso, tampoco el doblaje o la presentación de menús e interfaz. Todo el conjunto técnico refleja, al final, bajos presupuestos y descuidos, parece hecho con poco tiempo, dinero, y, lo que es peor, poco esfuerzo. A cambio, sí que se ha ideado para ser largo si se quiere completar del todo.

4

Mediocre

Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.