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Con Lords of the Fallen ruedan cabezas en Madrid
Demo avanzada en Madrid Games Week. Gameplay comentado Edición coleccionista de lujo
La dificultad exigente en los videojuegos de acción, a la vieja usanza, está de moda. Dark Souls consiguió llevar hasta el Action RPG un reto verdaderamente a la altura de los más hábiles, y su segunda parte nos invitaba a morir una y otra vez como realmente pasa cuando lo jugamos por primera vez. Namco Bandai, editora de Dark Souls, tiene rol fantástico de nueva generación siguiendo esta estela. Se llama Lords of the Fallen y está en Madrid Games Week con una demo del juego en estado muy avanzado.
Los visitantes podrán conocer a Hakyn, el personaje central, y asignarle una de las tres ramas jugables y de clase que el juego impone para empezar la larguísima y sugeente aventura, nacida de la fantasía de los 80 y 90 como Warhammer o el pintor Zdislaw Beksinsk, referencias señaladas por el productor del título. Guerrero, mago o sigiloso. Nada nuevo, pero con un sistema de progresión muy distinto a todo lo demás en el género de Skyrim, Reckoning o Dark Souls, al que recuerda en seguida.
En este mundo de hostilidad y peligros en cada esquina, nos encontramos con un viaje lleno de trampas y al mismo tiempo escenarios preciosos, que sacan bastante partido de la potencia de la nueva generación de consolas y ordenadores. Lords of the Fallen es un título hecho desde cero para PS4, PC y Xbox One, con claro apoyo en la obra de From Software pero con un enfoque más catastrofista y de rol clásico.
El combate, como juego de acción, es su mayor elemento y se ha trabajado hasta el punto de que cada enfrentamiento parezca diferente, con un montón de combos para el guerrero y sus armas pesadas y dañinas, cadenas de hechizos para el mago, y absolutos trucos y pericias para el ladrón sigiloso que mata por la espalda o se mueve ágil con sus cuchillas.
La demo de la feria madrileña lleva al jugador hasta un laberíntico y perfectamente detallado castillo en ruinas, repleto de objetos que recoger y demostrndo que los escenarios de Lords of the Fallen no tienen tanto que ver como parace con los de Dark Souls, sobre too porque son muy interactivos. Muebles, piedras, puertas... todo se rompe, se abre, se deteriora si los golpeamos sin querer al estar en combate.
El sistema de almas (vidas) es otra gran baza diferenciadora de Lords of the Fallen, dejando al jugador que elija si quiere ir recogiendo almas de los caídos para reaparecer ahí en caso de muerte, o por el contrario prefiere dejarlas y que al estar cerca su salud se regenere. Es una decisión táctica más que interesante para que cada ususario juegue a su gusto y, en definitiva, se customice la experiencia y dificultad totalmente in-game.
El jefe final de la mazmorra es quizá lo mejor de esta fase, centrada sobre todo en mostrar el mimo estético, el sistema de combate de cada clase en concreto y cómo se van enlazando los árboles de habilidades para que podamos dar forma a lo que verdaderamente deseemos. Incluso una cuarta clase se añadirá a posteriori.
El tono oscuro y sanguinario de toda la atmósfera es más que destacable, también cómo se nos presenta a los enemigos, que emergen del subsuelo, estatuas que cobran vida, cadáveres que se levantan... Nunca nos sentiremos a salvo en este mundo donde los convictos son marcados y nuestro protagonista es probablemente el más odiado y lleno de señales.
En definitiva, buen rol también bajo el sello Namco Bandai para la nueva generación que llegará el 31 de este mes a los tres sistemas, siendo competidor directo de Dragon Age Inquisition pero con una propuesta bastante distinta y que profundiza en otros términos que la aventura de Electronic Arts. Si estás en Madrid Games Week, no dudes en echarte una partida. O dos, o tres...
- Acción
- RPG
Lords of the Fallen, desarrollado por CI Games y Deck 13 y editado por CI Games para PC, PlayStation 4 y Xbox One, es un juego de rol y acción ambientado en un mundo de fantasía medieval. Cuando el dios tiránico, Adyr, busca venganza después de vivir encerrado, la humanidad recurre a un inesperado defensor... un pecador convicto llamado Harkyn.