FIFA 15

Para profundizar en modalidades, controles y elementos comunes, consultar el análisis original de la versión Next Gen

FIFA 15 es también una realidad en la versión old-gen que conforman las plataformas Playstation 3 y Xbox 360. Han sido las consolas sobremesa que vieron crecer la saga hasta convertirse en el rey del fútbol virtual desbancando, tras muchos años, a PES. La nueva entrega de EA Sports también presenta muchas novedades respecto a FIFA 14, y en contra de lo que se puede esperar, no es una mera actualización de plantillas. Hay cambios, y los hay que van a mejor y otros que van a peor. El fútbol sigue siendo importante en las consolas de Sony y Microsoft.

Para los que quieran profundizar en modalidades de juego y en diversas novedades de FIFA 15, lo mejor será leer el análisis publicado hace algunas semanas sobre el juego en su versión Next Gen. En este texto nos centramos sobre todo en las diferencias que trae consigo esta entrega para Xbox 360 y Playstation 3, que no son precisamente pocas. Vaya por delante que además de los modos descritos en el primer análisis, aquí destacan dos cosas: la primera, se ha eliminado el Pro Clubs, así que no podremos crear un equipo formado por once usuarios para enfrentarnos a otros jugadores. A cambio, se mantienen los vestíbulos externos (no están en la Next Gen) y en el caso de Playstation 3 está disponible el modo FIFA Interactive World Cup, disponible para quienes quieran competir en el mayor torneo del mundo. Como novedad, este año hay un tope de 90 partidos por temporada (cada mes) de tal manera que el ratio es lo más importante y no la acumulación de victorias como antaño.

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Por lo tanto, no faltan ni Ultimate Team, ni el modo carrera ni tampoco la presencia de torneos personalizados o los juegos de habilidad. A nivel online, el modo temporada y temporadas cooperativas son los dos grandes referentes junto a los amistosos con amigos. Entre las licencias, destaca la llegada de la liga turca, reclamada desde hace tiempo, y que se mantienen la mayoría de ligas (todos los campos de la Premier están recreados en el juego) que ya estaban en la anterior edición. De nuevo, donde más cojea el título es en la variedad y número de selecciones nacionales. Una lástima teniendo en cuenta la base de datos del Copa del Mundo. A nivel de personalización de equipos, podemos dar instrucciones individuales como pasa en la versión PS4/One y modificar la formación (algo que por el contrario no permite la Next Gen).

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Muchos jugadores de velocidades elevadas son más rápidos con el balón que los que no lo tienen. A esto se añade que el control de nuestro equipo cuando tenemos el esférico es tremendamente preciso: giros sobre el propio eje del jugador rápidos, cambios de dirección a gran velocidad sin penalización… es más fácil regatear con el stick izquierdo que nunca. Y en cambio, la reacción de los defensas no es tan veloz. El resultado final es que se sufre más de la cuenta defendiendo por la tardía reacción de los defensas y el poco margen de maniobra cuando han sido quebrados.

Como pasa con la versión Next Gen del juego, no es de extrañar ver muchos goles por escapadas veloces, jugadores regateando fácilmente a dos y tres defensas o muchos goles sacando de centro: sacar, tirar a sprint a toda velocidad y aprovechar el vacío del centro del campo en estos momentos y el tiempo que el rival tarda a seleccionar el defensa para quebrar y enfrentarse al portero. Para muchos amantes de la simulación, excesivamente frenético el ritmo impregnado en los ataques.

¿Es por lo tanto FIFA un mal juego? Para nada. El título cuenta con varias mejoras en la jugabilidad que se reclamaban y que son evidentes. La primera, se ha acabado con los remates de cabeza de elevadísima efectividad ante defensas que no saltan o lo hacen mal y tarde. En FIFA 14 centrar y rematar de cabeza era gol o casi, y aquí esto ha sido modificado, consiguiendo remates y situaciones muy realistas y verosímiles. También se ha rebajado la efectividad del pase en profundidad elevado y se han tocado los disparos de fuera del área, consiguiendo que muchos marchen muy desviados si no tenemos una buena posición (aunque no está del todo pulido y veremos ciertos goles inverosímiles todavía).

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Además,  la física del balón es muy buena y verosímil. Nos atrevemos a decir que es la mejor que se ha hecho en la saga desde que despuntara en 2009. Un balón que rueda a la perfección, con el peso justo y que reacciona bien a los pases, centros y demás. Mucho más aleatorio que antes: veremos goles de rebotes realistas, jugadas en las que queda claro que el balón y el jugador que lo llevan son dos elementos diferenciados… solo se le puede achacar algunos disparos que van demasiado fuertes desde fuera del área. Por el resto, el trabajo en la física del elemento más importante en un partido de fútbol está muy conseguido.

Los porteros también tienen sus contratiempos. No hemos identificado algunos errores sorprendentes que sí están presentes en la versión Next Gen (ni tampoco muchas de las nuevas animaciones) y son más parecidos a lo que vimos en FIFA 14, pero no están exentos de cierto margen de mejora. A nuevas animaciones y tipos de paradas se les siguen viendo algunos rechaces ante disparos que no son para tanto y han perdido efectividad en defender el primer palo: en FIFA 13 chutar al primer palo era gol casi seguro, en FIFA 14 se arregló y era casi imposible y ahora vuelve a ser relativamente sencillo, ya que cuando salen a por nosotros descuidan ese palo. Seguramente hay un término medio sobre el que todavía no han dado con la tecla adecuada.

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En general, el juego sigue siendo un FIFA porque la base es la misma de hace tiempo, pero con los matices lo han cambiado. Recorrer medio campo a toda velocidad con el balón controlado, regateando con suma facilidad (no son necesarios casi los regates con R3, que se vuelven a hacer sin pulsar ningún botón y que han mejorado el sistema de tirarse el balón largo como se podía hacer hasta FIFA 13) y pudiendo también regatear con mayor facilidad que antes al portero hace que los partidos sean mucho más frenéticos, ya que cruzas de un lado a otro en un santiamén. Esto, que no gustará a los más amantes de la simulación,  provoca que haya enfrentamientos con muchos más goles. Sigue siendo FIFA (paredes, pases al espacio, desmarques, refriegas, tiros de calidad, múltiples posibilidades en faltas y córners) pero algo subido de vueltas. El stat "velocidad" siempre ha sido clave en la saga, pero en esta ocasión se destaca algo más todavía.

A nivel técnico, FIFA 15 sigue el camino de sus predecesores y cuenta con pocas novedades al respecto. Hay nuevas animaciones, en general son más fluidas que el anterior juego y el abanico de movimientos, pases de todo tipo y recursos en los disparos nos hacen sentir en medio de un partido real donde cualquier momento tiene su detalle técnico para salir de un apuro, disparar en el último segundo, etc. No faltarán, eso sí, nuevos impactos de físicas (sobre todo en saltos) espectaculares en refriegas y con algunos momentos mejorables: defensas que chocan entre sí, rebotes entre jugadores que acaban en desastre (delantero marchando no se sabe cómo) marca de la casa. Todo lo referente a la banda sonora se mantiene igual que las versiones Next Gen y los comentaristas, Paco González y Manolo Lama, mantienen una línea muy continuista con lo visto en las últimas entregas.