Ryse: Hijo de Roma

Ryse fue uno de los títulos que abanderaban el lanzamiento de Xbox One. Crytek había creado, a partir de un juego para Kinect en Xbox 360, un impresionante juego a nivel gráfico que podríamos decir que servía como demo técnica para que los jugadores de la nueva consola de Microsoft supiesen, desde un primer momento, del potencial que iba a tener su sobremesa y el por qué merecía la pena desembolsar el dinero que costaba en su lanzamiento.

Casi un año después nos llega la versión para PC del juego, una versión que es exactamente igual a nivel jugable. Nos encontramos ante un Beat’em Up en tercera persona sencillo, con escenarios diseñados más para el lucimiento gráfico que para el beneficio jugable y con mecánicas de juego muy básicas. Digamos que, en la mayoría de los casos en Ryse deberemos de ir de un punto A hacia un punto B matando cierta cantidad de bárbaros usando poco más de 4 botones para realizar nuestros ataques y nuestras defensas, ya sean en forma de para de ataques o de esquivas. Este control, precisamente, está bastante bien resuelto en PC con una combinación de teclas muy fácil de comprender para el jugador y con las opciones suficientes de sensibilidad para el ratón que permitan al usuario de compatibles sentirse muy cómodo ejecutando los comandos del juego con los controles tradicionales de ordenadores aunque, por supuesto, tendremos la posibilidad de conectar nuestro mando o el de la propia PS4 o Xbox One.

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Una vez familiarizados con estos controles que nos explican durante los primeros instantes del juego nos sumergiremos en la aventura de Ryse, en la que controlamos a Marius Titus, un fuerte y habilidoso soldado romano. El contenido del juego es exactamente el mismo con sus mismas virtudes y sus mismos errores, como la repetición excesiva de personajes que provoca que nos enfrentemos con bárbaros con modelados prácticamente iguales durante toda la aventura, algo que aumenta la sensación de que estamos ante un juego bastante repetitivo. Estos pormenores, como decimos, son exactamente iguales que los de la versión de Xbox One y podéis leerlos en profundidad en el análisis que publicamos del juego el pasado 21 de noviembre de 2013 siguiendo este enlace.

La parte positiva es que en esta versión de PC se han eliminado buena parte de los bugs con los que contaba la versión de Xbox One y que se incluyen en el disco, sin coste adicional, todos los contenidos a los que se podían acceder en la consola de Microsoft mediante los micropagos. La decisión de eliminarlos y de traer estos cuatro paquetes por defecto en la versión para ordenadores es algo que sin duda agradecerán los usuarios de PC y quizás sea también una excusa para realizar la compra del juego por parte de todos los usuarios que no lo comprasen en su día para la consola de Microsoft.

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El poderío gráfico del PC

Pero sin duda, el apartado que más interesará tanto a los usuarios en general como a los jugadores de PC en particular son las mejoras gráficas que Ryse: Son of Rome incorpora en esta nueva versión. Hablar de Crytek en PC es similar a hablar de calidad gráfica aunque, sin embargo, esta calidad en algunos títulos anteriores de esta compañía estaba un poco reñida con l optimización del juego, pidiendo por norma general ordenadores de una gama demasiado alta para su época (solo tenemos que acordarnos del primer Crysis para poner un ejemplo).

Sin embargo y para nuestra sorpresa Ryse está sorprendentemente bien optimizado y resulta accesible y estable tanto para equipos de gama alta como para ordenadores de gama media e incluso baja. Para que os hagáis una idea del esmero con el que han trabajado en esta optimización vamos a indicaros los requisitos mínimos y recomendados de esta versión:

Requisitos mínimos:

Como podemos observar Ryse no pide un ordenador demasiado exigente para su ejecución. De hecho hemos probado el juego con dos tarjetas gráficas diferentes (una NVIDIA 550 Ti de 1 GB y una de NVIDIA 770 de 4GB)  y en ambas hemos podido mover el juego con fluidez y con una tasa de frames estable aunque para mover el juego con fluidez en los ordenadores más modestos es recomendable optar por una resolución a 720p.

Aprovechemos el momento para hablaros de la misma y de la tasa de frames. La versión del juego para Xbox One optaba por una resolución de 900p y por 30 FPS constantes. En PC, por suerte, Crytek ha optado por desbloquear los frames por segundo, pudiendo alcanzar los 60 si tenemos equipo suficiente. Estos frames se mantienen sin caídas en la mayoría de las situaciones del juego aunque pueden resentirse levemente en las situaciones más estresantes para nuestro equipo. Sin embargo y si tenemos el equipo suficiente la caída será de unos pocos frames y no la notaremos a simple vista, a no ser que tengamos algún programa externo que nos informe en todo momento de esta tasa. Además también disponemos de la opción de bloquear el número de FPS a 30. Con esto renunciaremos a los 60, sí, pero nos encontraremos con un juego sin caída alguna en este caso.

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En cuanto a la resolución ya no solo podemos aumentar de los 900 p de Xbox One a los 1080p, algo que se nos antoja indispensable en PC, sino que también tenemos opciones de sobremuestreo que nos permiten alcanzar  la cacareada resolución a 4K, resolución a la que podemos optar precisamente con los requisitos que la desarrolladora nos recomienda para esta versión aunque, en contrapartida, necesitaremos de un equipo de gana muy alta si con esta resolución queremos alcanzar también la ambiciosa tasa de los 60 frames.

Indicar también que contamos con las suficientes opciones gráficas como para poder adaptar el juego a nuestros gustos y necesidades pudiendo jugar además de con las resoluciones y el bloqueo de la tasa de frames con la sincronización vertical, la calidad de las diferentes texturas, sombras animaciones u otros detalles y, por supuesto, con la calidad del filtrado anisotrópico.

Todas estas opciones gráficas en cuanto a texturas y resolución hacen que el juego de Crytek se vea de forma prácticamente insuperable, convirtiéndose instantáneamente en uno de los títulos más increíbles en cuanto a su acabado gráfico en PC. Este músculo gráfico además está perfectamente explotado a lo largo de todo el juego que, como hemos dicho, está precisamente orientado a lucirse, a ser espectacular, a intentar que los jugadores abran la boca gracias a la increíble cantidad de partículas que se nos muestran, al gran número de enemigos que podemos ver tanto de forma directa como de fondo de las acciones o a las diferentes texturas, iluminaciones y animaciones con las que el Ryse juega tremendamente bien gracias a efectos de cámara bastante cinematográficos.

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