Gauntlet
- PlataformaPC6
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorArrowhead Game Studios
- Lanzamiento23/09/2014
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Gauntlet
Guerrero, Mago, Valquiria y Elfo reviven en PC desde 1985 para rehacer el clasicazo Gauntlet y convertirlo, por unos elevados 19,95 euros, en un dungeon crawler tipo Diablo o Magicka, este último precisamente de sus mismos creadores, Arrowhead Game Studios.
El reboot de clásicos es una tendencia que a menudo da buenos exponentes pero que otras veces acaba no haciendo justicia a los originales y la nostalgia incansable de los jugadores más talluditos. Allá por 1985 Atari lanzó una recreativa para hasta cuatro jugadores que dominó muchos salones arcade por su propuesta fresca, adictiva y totalmente pensada para el multiplayer. Gauntlet se convertía por méritos propios en uno de los mejores ejemplos de su género, el dungeon crawler en el sentido más primitivo. Ahora, Arrowhead Game Studios, los mismos que dieron forma a Magicka, se atreven a recuperar el inmortal Guantelete y adaptarlo a los tiempos de hoy, con una versión en Steam a 19,95 euros que, pese a ser cara, gustará a los que lo recuerden y lo quieran ver rehecho.
Diablo III, Path of Exile y otros referentes imperan hoy el género de las mazmorras y el hack and slash en vista aérea que recorrer junto a otros usuarios de forma cooperativa. El nuevo Gauntlet entra de lleno aquí aprovechando las tendencias de este tipo de aventuras donde la búsqueda incesante de oro y objetos y el clic rápido para hacer el máximo de daños posibles son la clave del éxito. Es interesante ver cómo se han rehecho catacumbas y castillos clásicos, cómo equilibrado a los personajes (Guerrero, Mago, Elfo y Valquiria) y diferenciado entre sí, o cómo se busca la rejugabilidad a toda costa a una aventura que por primera vez no durará más de cinco horas. Volveremos a tener cuidado con no disparar a la comida (salud), pues también desaparece.
Combinar las destrezas de unos y otros personajes, Thor, Merlin, Thyra y Questor, no es absolutamente imprescindible pero sí ayuda a un avance uniforme y capacitado para todo tipo de esbirros enemigos o hacer daño cercano y a distancia al mismo tiempo a los más resistentes, enormes y mortíferos jefes de final de mazmorra. Cuatro son los actos iniciales que se incorporan en esta primera versión del título, pero no descartamos actualizaciones posteriores que hagan de ampliación, esperemos que no de pago. La estructura laberíntica de las mazmorras (cavernas, palacios, ciudades arrasadas, mansiones, jardines, bosques...) está bien diseñada pero a menudo presenta un único camino de avance. Repleto de trampas y hordas, eso sí.
Es una de las facetas que hacen a Gauntlet efectivo, la enormidad de los ejércitos que saldrán a nuestro paso, con batallas que ponen a más de una treintena de personajes en combate, todos activos y a veces desbordantes y que no nos dejan llegar hasta los generadores que no paran de invocarlos. Jugar con el elfo y sus flechas infinitas o con el guerrero y su hacha de corto alcance pero contundente tiene poco que ver a hacerlo con el mago y su libro de hechizos, por ejemplo. Además, todos los personajes recogerán runas y puntos -además del imprescindible oro para hacerse con nuevos objetos de equipo y personalización estética- que les permitirán mejorar sus Reliquias mágicas para preparar grandes ataques sobrenaturales que los salven de las situaciones más complicadas.
Junto al modo Normal, existen el modo Difícil y el Injusto, donde las reapariciones -vidas- son limitadas y los daños del enemigo mucho más notorios. Gauntlet invita a jugarse una y otra vez para mejorar a los personajes y customizarlos a nuestro gusto entre una galería de objetos de equipo y vestimentas. Por supuesto, podremos recorrerlo en solitario si no queremos conectarnos online, pero la gracia de éste, como de otros dungeon crawler, reside en participar en partidas cooperativas. A poder ser de cuatro jugadores, aunque echaremos de menos un chat de voz, escrito o alguna forma de comunicación con nuestros compañeros para pedir ayuda, dar indicaciones o consejos si conocemos el nivel, repartirnos zonas y ese tipo de planes tácticos que conviene tener en todo multijugador co-op.
Además, la cámara no siempre juega en nuestro favor, no alejándose ni acercándose y limitando los movimientos de los jugadores más al borde del plano, pues no podremos salir de pantalla y tampoco hay un alejamiento de zoom para dejarnos mejor movilidad. Esto nos deja vendidos en demasiadas situaciones con enemigos que están al límite y a los que no podemos ver, lo que exige movimiento coordinado de los cuatro personajes o mantenernos siempre en una posición central. Es un asunto grave.
De hecho, en términos gráficos Gauntlet no es ningún portento. Su apartado artístico está bien y muestra mazmorras diferentes en planta y estética, pero más allá de todas las oleadas de enemigos en poantalla que es capaz de poner o algunos efectos lumínicos interesantes, no está al nivel de los mejores y se aprecia insulso. Existe una opción gráfica de pixelación voluntaria para que tengamos un sabor más retro de la experiencia. En términos de sonido, la selección de canciones y piezas musicales es adecuada aunque no amplia, pronto se repiten. Y la gama de efectos, muchos de ellos recuperados del original, tampoco es algo a destacar. Voces en inglés con subtítulos en castellano, destacando la del narrador, que guarda un tono irónico y chistoso que le sienta realmente bien a su desenfadada propuesta.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.