FIFA 15
- PlataformaPS48.4PC8.4XBO8.43607.8PS37.8
- GéneroDeportes
- DesarrolladorEA Sports
- Lanzamiento25/09/2014
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorElectronic Arts
FIFA 15
Rueda el primer balón verdaderamente de nueva generación con un FIFA 15 ahora sí completo en PC, PlayStation 4 y Xbox One, y cargado de cambios de gameplay que darán que hablar y fichan por una EA Sports entregada a la comunidad como la ocasión merece.
FIFA 15 es el primer FIFA de EA Sports realmente desarrollado de forma principal para las plataformas de nueva generación, es decir, PlayStation 4, Xbox One y -por fin este año con edición superior- PC. También sale esta semana a la venta en PlayStation 3 y Xbox 360, pero esta vez estas versiones son recortados ports que no han ocupado el núcleo de trabajo de su enorme equipo programador y creador. Si bien el año pasado ya contamos con FIFA 14 en PS4 y One como versión mejor y que estrenaba el nuevo motor gráfico Ignite, este año es cuando de verdad se ha trabajado a conciencia para amortizar las posibilidades de la nueva generación y dar forma a un título recuperador y dentro de las tendencias que llegarán en los próximos años. Este Análisis se centra en FIFA 15 de PC, PS4 y One.
Otra novedad en cuanto a lanzamiento y distribución por plataformas es que es el primer FIFA que estrena el servicio EA Access, el club virtual de Electronic Arts que da acceso anticipado y alquiler digital de juegos de forma gratuita a sus suscriptores, por 3,99 euros al mes en nuestro país. Así, cientos de miles de jugadores de todo el mundo han podido echarle ya un máximo de seis horas a FIFA 15 new gen, circulando de forma instantánea por internet un montón de gameplays, retransmisiones, debates, opiniones sobre los cambios técnicos y jugables y valoraciones. Esto demuestra la confianza que tenía EA Sports en su producto, que una vez más ha salido muy bueno y con cambios que lo mejoran, que justifican un año de trabajo sobre la entrega precedente.
Había cosas que arreglar de FIFA 14 PS4-One del año pasado, decisiones que no se impusieron finalmente frente a las promesas iniciales, y que sentaron bastante mal a gran parte de la comunidad habitual de FIFA, no es para menos. Así, las erradicadas ligas, copas y torneos con amigos, o el modo Invitado de dos en una misma consola contra otros en red sí que están en FIFA 15 de nueva generación al fin. EA se las tuvo que ver con una avalancha de peticiones ante la salida de estos exitosos modos el año pasado. También el Ultimate Team o Carrera reciben determinantes modificaciones y ampliaciones. Son solo ejemplos iniciales de cómo esta temporada se han querido hacer mejor las cosas, dominando ya y teniendo tiempo para el nuevo hardware.
Además, nos vemos una vez más ante un FIFA muy completo y absolutamente oficial, volcado con el contenido y juego durante meses pero también con el realismo de todos los nombres y elementos que aparecen, así como su personalización. Ya en materia de equipos, este año nos topamos con la novedad de la liga turca, que la perdimos hace algún tiempo y aquí se reincorpora. Eso sí, el problema sobre esto quizá recae en las Selecciones nacionales, donde siguen faltando muchas sobre todo africanas y asiáticas. Es una pena que no se haya seguido con la base de datos del Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014.
Por supuesto, para empezar, se puede importar la cuenta de FUT que tuviéramos del año pasado, manteniéndose así todas nuestras adquisiciones. La mecánica esta temporada se mantiene íntegra, siendo vital la coordinación máxima del equipo y mantener a todos los jugadores posibles en las mejores condiciones, con cercanía por país o por club a sus compañeros y en roles favorables con su estilo y posición. En FIFA 15 se implementa así la herramienta Concepto de Equipo, donde probar a cualquier fichaje de los que tengamos, saber cómo funcionan unos nombres y otros sin necesidad de buscar la información en foros o sitios fuera del juego, obteniendo la experiencia de primera mano en cuanto a combinaciones, sinergias, formaciones ventajosas, personalizadas, inesperables, en busca de una táctica concreta...
Es un añadido idóneo, muy útil y completo, que se refuerza además del sistema de consejos entre jugadores, lo que favorece la vertiente social del juego y nos deja comentar con amigos cambios que andamos pensando, mandárselos y que nos devuelvan las hipotéticas plantillas con sus modificaciones personales. Además, en función de los jugadores top que queramos probar pero no tengamos, existe un nuevo servicio de jugadores al préstamo que, mediante desbloqueo y diversas recompensas, nos deja experimentar con nombres concretos durante un número limitado de encuentros, para ver qué tal nos irían en nuestras formaciones. A cambio, se elimina la posibilidad de transferir jugadores a otras cuentas o amigos, según EA para evitar el phising y las prácticas fraudulentas de algunos tramposos.
Se ajustan aspectos de control y manejo, como los molestos remates de cabeza que casi siempre acababan en gol, ahora revisados y no siempre exitosos. Otro gol fácil de los FIFA anteriores eran los tiros dándole con el interior desde un perfil dentro del área, o mediante chutes cruzados (pierna izquierda a lado izquierdo del portero). Aquí estos casos no son tan desbocadamente eficaces y más a menudo nos dejarán sin el tanto. Eso sí, parece que aún queda terreno por limar en términos de manejo, como los pases L1 + triángulo (mando de PS4), que siendo el tipo de pase que son (pase al espacio elevado) siguen resultando a veces demasiado precisos y fáciles. Aunque sí que se han pulido y no es algo tan roto como años atrás, en FIFA 10 por ejemplo.
Hay un trabajo visible sobre este tipo de cosas, los saques de córner, los regateos overpowered, los fuera de juego evitables, los pases en profundiad mejor colocados, las defensas que marcan jugadores que no controlamos, los nuevos tipos de disparo como los de la puntera una vez el portero ha salido... En menú Formaciones podemos escoger por primera vez cómo actúa cada jugador según su posición. Extremos que no defiendan y se queden pegados a la banda, otros que tracen diagonales constantemente, otros que vayan a pedir la pelota al pie o que siempre desmarquen detrás del defensa. Centrales que suben como DC si vamos perdiendo en los minutos finales, centrales que suban haciendo escapadas tipo Piqué cuando tengan ocasión; centrocampistas que entren a rematar centros o que se queden en la frontal esperando rechace... Montones de tácticas programadas y que ejecutan al dedillo.
Esto se elige por cada jugador individual y nos da más variantes dentro de un 4-3-3 por ejemplo, donde es el propio usuario el que elige cómo se mueven y verá que puede crear estrategias más avanzadas y que sorprendan al rival, también emular tácticas características de determinados clubes o jugadas legendarias que hasta ahora no era fácil ejecutar. En córners se añaden estrategias predefinidas (ir al primer palo, ir al segundo, molestar al portero en el área chica) y en tiros libres como penaltis o saques de falta ganamos nuevas posibilidades.
Los porteros han contado con uno de los arreglos y cuna de cambios más significativos. Era necesario, no estaban al nivel en FIFA anteriores y había situaciones de tiro a puerta que acababan demasiadas veces en gol, siendo jugadas abundantes en el Online y no existiendo remedio ni parada contra ellas. EA Sports ha recibido este feedback y ha procurado unos guardametas más humanos, astutos, ágiles y previsores, conscientes de la situación general del partido y cómo viene el chute a portería, unos porteros capaces de parar lo que parece imparable pero también, en demasiadas ocasiones, descuidados y que quedan vendidos con determinados disparos, por ejemplo, lo que no los termina de dotar de ese perfeccionamiento que todo habitual a juegos de fútbol podría soñar. Hay casos claros y raros, como balones que despejan al centro y no al lado permitiendo rechaces que acaban en gol. Casos que parecen hacer malo al portero para que también haya goles bonitos y supuestos engaños.
Desde luego transmiten humanidad e imprevisibilidad, sí, sin patrones de conducta tan definidos y detectables, muchas más animaciones para frenar un careo 1v1 o parar los balones a ras de suelo, también con más palomitas y alcance. Pero no es el nivel máximo que augurábamos. En general, crean más confianza y juegan mejor, haciendo honor también a sus características personales y estilo de juego según sus réplicas reales, destacándose los más famosos. A cambio, no terminan de alcanzar el alto nivel prometido y les veremos algunos comportamientos controvertidos, comportamientos que no esperaríamos, para bien o para mal.
Quizá otro aspecto de control que notarán en seguida los habituales es que ahora las direcciones son más exigentes, hay que inclinar el stick de forma más precisa a donde queramos colocar la pelota y su respuesta nunca nos asegura exactitud, dejándose un poco la automatización de entregas anteriores que nos permitía aproximar la dirección para que por cierta "imantación" el balón fuera a los pies del jugador que deseábamos o al lugar aproximado de portería que intentábamos. Ahora hay que tener más cuidado y no ejecutar movimientos burscos para no perder la pelota en un momento, lo que se traduce en un gameplay más exigente pero también más íntegro y justo, con mejores físicas, peso y giro del balón, un gameplay donde saber jugar da verdaderamente ventaja a la hora de ejecutar determinadas tácticas y cadenas de pases complicados.
Los jugadores se perciben más ágiles, más rápidos sobre el campo y con un sistema de apoyos de piernas más natural y coherente. La cierta imprecisión o respuesta no tan exacta que se impuso el año pasado con el marcado apoyo de una pierna u otra aquí se corrige en cierta medida, se recorta, y el jugador desde el mando tiene una sensación más directa de que sus comandos se traducen al instante en movimientos en pantalla y algo más de precisión. Y no por ello se pierde naturalidad del futbolista como humano que necesita apoyo y esfuerzo repartiendo los pesos en su cuerpo, pero hay un gameplay más limpio y exacto, además de más veloz e incesante donde, eso sí, sigue siendo demasiado importante su estadística de Velocidad.
Un jugador rápido sigue siendo más util que uno netamente mejor pero no tan veloz. La velocidad de algunos jugadores con el balón controlado tal vez es excesiva y a menudo veremos contragolpes demasiado letales. Los giros y cambios de dirección poseyendo la pelota se ejecutan mejor, también los movimientos de defensa y entradas. Con todo esto, sí que podemos hablar de un FIFA en general más óptimo en ritmo y manejos, con parámetros que a menudo marcan en exceso a los jugadores pero que al menos se mantiene preciso, ajustado, bastante realista y muy divertido.
Por otra parte, en FIFA 15, con el stick derecho podremos manejar a compañeros para preparar nuevas situaciones de tiro libre, por ejemplo, o cadenas de pases que para el contrario sean sorpresivas. Hay tiempos de pase ligeramente intervenidos, tiros pasando la suela por el balón, y demás refinamientos del sistema Pure Shot que se introdujo en la serie el año pasado pero que ahora se lleva algo más lejos. Y todo esto se nota bastante, se han cambiado viejos fundamentos que quizá no convenzan al asiduo, requieren echarle horas para dominarlos y sacarles partido.
Toda la interfaz y menús de entre partidos se reestructura, ahora con un diseño más ágil, adaptado a los tiempos de hoy, y de formato televisivo en términos de esquema y realización, tanto en repeticiones de los partidos, selección de los mejores momentos o primeros planos como en formato de menú desplegable por categorías como si de un diseño web o de App actual se tratase. Se hace así un título con variedad de modos y opciones y configuraciones, pero fácilmente navegable y para encontrar cada apartado, que resultará familiar e intuitivo a cualquiera.
Ahora bien, en materia de comportamientos manejados por CPU, volvemos a darnos de bruces con una IA que sigue estando visiblemente chetada y, más que propulsada a nivel generoso, llega a ser irreal. Equipos pequeños que nos bailarán y vapulearán en Clase Mundial o Leyenda, que tocan sin fallar, etc. No vemos que la IA general de club esté siempre acorde con la realidad ni que sea distinta si jugamos contra el Atleti o contra el Vilarreal, cuano estos dos no tienen estilos similares en el terreno de juego real. Hay sliders para toquetear todo esto y buscar una experiencia similar a la rela, pero que haya que buscarlo y que habitualmente se desajuste sigue siendo un punto negativo.
Nos ha gustado mucho la gestión de colisiones y choque de cuerpos o rozamientos, nada que ver con los primeros pasos del Impact Engine y aquellos comportamientos raros. El motor Ignite permite dibujar celebraciones de gol con pirámides humanas perfectamente coherentes en pantalla, jugadores que se suben a la espalda de sus compañeros, faltas donde la caída se produce justo en la dirección y con la fuerza que se produciría realmente o extremidades en su sitio que no se retuercen ni impactan o balancean de forma extraña. No se celebra un gol igual si dos equipos están empatados en los últimos minutos de partido que si ya el que acaba de marcar ha perdido de todas formas.
Por supuesto, esta colisión de cuerpos se traslada a la interacción balón-jugador, con una físicas del primero mejoradas. Inercias, trayectorias según la zona de patada o cabezazo, giro sobre sí mismo o cambios de dirección y tiros con efecto son algunos de los componentes físicos que ahora afectan algo más que antes al comportamiento hiperrealista del balón. Lo comentábamos antes, este aspecto meramente técnico afecta a lo jugable, con un esférico más difícil de mantener y con el que no se puede hacer cualquier cosa sin miedo a perderlo.
La hierba tiene un tratamiento y acabado rehechos en FIFA 15. Por primera vez en los juegos de la serie el terreno de juego se desgasta con las pisadas, resbalones, faltas y celebraciones de gol arrastradas. Esto crea un suelo del campo interactivo y donde el uso se nota muchísimo, incluso demasiado en sentido estrictamente realista pero haciendo que determinadas áreas tengan una fricción diferente una vez estén desgastadas, muestren una física del balón que cambia ligeramente frente a la de las zonas de césped virgen y poblado. La hierba está más detallada y se han creado texturas nuevas para dibujarla y darle relieve. Realmente hay un paso adelante respecto a los anteriores FIFA en este sentido, aunque sea un paso algo exagerado.
Como también lo hay en todos los detalles de atmósfera del campo en general, desde el movimiento de las redes o la bandera de córner cuando el balón las golpea con fuerza hasta el acabado del público, tridimensional, y sus interacciones con lo que ocurre en el terreno de juego, como moverse del asiento para esquivar un fuera o ponerse de pie ante una falta grave o golazo que cambia el devenir del partido. También el banquillo, los gestos del árbitro y sus animaciones de sacada de tarjeta o pitada, los entrenadores gritando, los anuncios de las vallas o los detalles de las instalaciones del estadio, que hace a todos perfectamente reconocibles y llenos de elementos y mejor vida. Hay un buen número de estadios y condiciones, aunque echamos de menos más campos de ligas españolas, sobre todo después de que EA Sports no pare de acaparar licencias. ¿Es solo para quitárselas a PES?
Por último no podemos dejar de hablar de la iluminación y reflejos, con colores que se trasladan a las superficies que tienen cerca, por ejemplo las tonalidades de cada equipación sobre el cuero del balón cuando un jugador lo tiene encima. También hay un buen resultado técnico en la ejecución de los climas especiales, como niebla o lluvia, lo que moja las camisetas de los futbolistas o ilumina de forma notoriamente diferente el terreno de juego y el graderío. Con todo esto, queda latente que el Ingnite Engine ha empezado este año de verdad a dar sus frutos y que es un motor que parece sentar de maravilla a FIFA o juegos con muchos humanos en pantalla, pues los trata con gran soltura y naturalidad. En cambio, queda claro que nos quedan bastantes cosas mejores por ver de él.
Todo FIFA ha venido marcado siempre por una idónea Banda Sonora que en FIFA 15 recoge temas de gran calidad y gente muy conocida como Avicii, Kasabian, Foster The People, Milky Chance, Madeon, Polock, Elliphant... La selección es perfecta y rica en estilos, con mayoría de canciones alegres que reflejan la fiesta del fútbol y además suelen ser verdaderos temazos que no importa oír una y otra vez en los siempre habituales menús. 41 nombres en total, un plantel de temas generoso. Quizá haya grupos que no conoces, descubrirlos es una auténtica maravilla. Temas de licencia bastante actuales y otros que son clásicos atemporales en galerías más independientes. Una vez más, sensacional.
Luego está el elenco de efectos de sonido y los comentaristas, compartiendo micrófono aquí una vez más Manolo Lama y Paco González. Nuevas intervenciones y construcciones se añaden a las que ya existían, formando un elenco de frases y descripciones algo más grande, que no colosal. Desde luego, tras muchos partidos sentiremos como siempre que algunos comentarios se repiten en exceso. EA Sports ha querido una atmósfera de estadio más real, y por ello ha capturado el ambiente de la grada afición por afición para los equipos más célebres, exponiendo en el juego un público entregadísimo y que no anima igual a un club que a otro y se desvive por sus colores con cánticos y frases que realmente se escuchan hoy en los partidos, además de pancartas, mosaicos humanos, olas... Muy creíble y diferenciado. Incluso generador de polémica totalmente de hoy, por mostrar cánticos independentistas para la afición del Barça.
Por supuesto, diversastablas y completas estadísticas nos permitirán rastrear la información ydatos de los demás, colocarnos en rankings, etc. Todo para facilitarque formemos parte del mejor club posible y más a nuestra medida. Elnuevo ritmo de juego basado en rondas impone de forma automática unacuenta atrás para nuestros compañeros en la sala de espera, de maneraque podamos ver en tiempo real sus cambios y mantenimientos, justo alinstante antes de entrar al partido. Esto nos permite también ver laspersonalizaciones de celebraciones o de desempeño del rol que estánhaciendo nuestros compañeros para entre todos buscar una tácticacoordinada de juego en vez de un formato individualista y sin sinergiasde equipo.
Los Juegos de Habilidad, con 26 nuevos, y el Campo de Entrenamiento sonotros modos que cambian, dibujándonos ahora nuevas situaciones paraponer al máximo las capacidades del jugador en todas las técnicas quetendremos que ejecutar en FIFA, desde regates especiales a tiros apuerta aparentemente imposibles 1v1. La nueva física y ciertos cambiosde manejo que comentábamos antes se exponen bien aquí, pruebas quesiempre son recomendables para interorizar el nuevo y ligeramentemodificado tacto del juego, físicas, nuevos disparos, porteros...
En el Online nofaltan los modos habituales, sin añadidos de peso, y con bastantesimilitud a lo que veníamos viendo. Es criticable que siga sin poderdesactivarse la lluvia en partidos entre amigos, o que el modo Temporadas seasemeje tanto al del año pasado. De nuevo, es la modalidad estrella.Básicamente tenemos que ir jugando contra rivales mientras sumamospuntos para conseguir ascender de división y, si somos buenos, ganar eltítulo de liga de cada una de las diez categorías que hay. A nivelesaltos, nuestra preocupación será también la de no descender tras acabarlas series de diez partidos de las que se conforman cada una de lastemporadas.
El sistema es similar al de los últimos años, con lanovedad de que al acabar un partido, si no decimos lo contrario, eljuego nos buscará automáticamente un nuevo rival para jugar sin tenerque pasar una y otra vez por el menú del modo en cuestión y su espera.Junto a él, vuelven las copas que se pueden jugar los fines de semana yque nos invitan a ganar partidos seguidos como si de cuartos de final,semifinales y final se tratara. También está presente el modo Temporadas Cooperativas para jugar con otro amigo contra parejas de rivales cada uno desde su casa. O la revista Match Day Live, que nos cuenta las últimas noticias de nuestro equipo favorito desde el propio juego gracias al nuevo acuerdo con Goal.
El offline seguirá quedando dominado por Carrera, ideal para un jugador y donde un año más se incorporan herramientas y comandos que agilizan la gestión y navegación, tanto en la opción de Manager como en la de Futbolista, ahora con una línea divisoria menos marcada y que crea un gameplay en ambas más profundo, eso sí, siempre bien explicado y dando al jugador total libertad de elección y adquisiciones. Se mantienen aciertos del año pasado y anteriores como los ojeadores que nos encuentren fichajes clave a buen precio. O el sistema de búsqueda de jugadores marcándonos en qué destaca, pero sin ofrecernos en muchos casos los stats exactos del resto de campos para que tengamos que extender nuestra red de scouting. Es un modo que, sin grandes cambios, sigue funcionando de maravilla y resulta muy entretenido, duradero y libre.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.