Dead Rising 3 Apocalypse Edition

Dead Rising 3 era uno de los grandes reclamos de Microsoft para el lanzamiento de Xbox One. La saga se hizo famosa en la anterior consola de la compañía norteamericana, y aunque sus posteriores secuelas no llegaron al nivel de diversión y originalidad de la primera parte, Dead Rising quedó como una de las grandes franquicias de nueva creación que nos ha dejado la generación de consolas que acaba. Microsoft decidió apostar por trabajar junto Capcom para lanzar en exclusiva la tercera entrega numerada del apocalipsis zombi más alocado que recordamos, con un resultado tal vez alejado de lo que se podía esperar, pero con dos promesas cumplidas: diversión y entretenimiento. Ahora llega a PC una versión mejorada –también llegará a One- y más completa.

Son pocos los que jugaron en su momento a Dead Rising y se han olvidado del maravilloso Frank West, ese fotoperiodista encerrado en medio de un centro comercial infectado de zombis. La posibilidad de usar cualquier objeto, por hilarante que fuera, como una arma, su sistema exigente de desarrollo de personaje y puntos de guardado –creando un título altamente rejugable- lo interesante de los personajes que iban desfilando ante nosotros y el ritmo del argumento eran las bazas de un juego pensado para disfrutarse más de dos y tres veces seguidas.  Con Chuck Greene en Dead Rising 2 se ampliaron cantidades y miras, se añadieron novedades como la combinación de armas y se probó suerte con el multijugador. Misma base, resultado notable. Y tras Off-the record (versión de la segunda parte con Frank de protagonista) llega Nick Ramos y la enorme ciudad de Los Perdidos.

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El título que nos ocupa se mantiene totalmente intacto en términos de jugabilidad para su nueva versión en compatibles: eso significa que estamos ante una fórmula de sandbox urbano que gana en escala respecto a sus predecesores: tanto en metros cuadrados por visitar como en número de zombis presentes en las calles. Es una de las grandes virtudes del juego, la gran cantidad de enemigos, edificios que podemos entrar y lugares que visitar mientras nos perdemos, valga la redundancia, por Los Perdidos.  Por el camino tenemos que ir completando misiones de la historia en la que intentamos escapar de la ciudad, entender por qué el ejército quiere exterminarnos y descubrir la verdad que hay detrás del apocalipsis zombi. Todo a través de Ramos, un personaje de carácter débil y alejado del carisma de sus predecesores.

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Por el camino encontraremos muchos elementos a tener en cuenta. Los psicópatas, que funcionan a modo de jefes finales y que tienen un toque oscuro y surrealista. Los supervivientes, gente que podremos rescatar de una muerte segura a manos de los zombis. Y muchos otros extras: planos que nos permiten crear nuevas y poderosas armas –el árbol de creaciones es realmente extenso-  además de todo tipo de coleccionables, misiones secundarias, vehículos (también combinables entre ellos) y objetos que nos sirven como arma en cualquier situación. Todo en medio de centenares de zombis (algunos con variaciones respecto a los normales, además de que todos cambian y se muestran más agresivos de noche que de día) que nos darán PP cuando los matemos –si es con armas creadas nos dan más- y que podremos usar para subir de nivel y descubrir nuevas habilidades para Nick Ramos.

Un título centrado sobre todo en la acción y la exploración que destaca por presentarnos una ciudad de Los Perdidos sin tiempos de carga de por medio y que no llega a las cotas de inspiración de la primera entrega pero mejora algunos elementos. La IA de los NPC sigue siendo mejorable, pero al menos se defienden mucho mejor. El desarrollo de algunas misiones se puede acabar haciendo pesado, yendo de un punto A hasta un punto B cada dos por tres y no es demasiado exigente. Los más puristas pueden apostar por el modo Pesadilla, con menos tiempo para hacer las misiones (en modo normal se puede hacer todo sin excesivos problemas) y solo pudiendo guardar en los lavabos, como el juego original. Pero Dead Rising 3 está pensado para disfrutarse más allá de esto.  Machacar zombis por centenares, combinar y crear armas más poderosas, mejorar nuestras habilidades hasta ser el garrote de zombis definitivo, buscar todos los elementos coleccionistas. Y naturalmente, luchar por tener el final bueno del juego.  El juego trae consigo cooperativo online en el que podemos filtrar el tipo de compañero que queremos (que juegue solo para la trama principal, que sea coleccionista, que sea de perfil casual, etc.).

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La Apocalypse Edition se mantiene intacto en lo jugable sin variaciones más allá de contar con más contenidos que la versión original. Esta entrega llega con las cuatro historias no contadas que formaron parte del Pase de Temporada de Dead Rising 3, y que nos permiten vivir las historias de cuatro personajes presentes en Los Perdidos. Por desgracia, aunque hay extras y contenidos por explorar y alargar cada una de las historias, éstas aportan más bien poco –salvo una- con una trama principal totalmente lineal y corta y poco profundización en los nuevos protagonistas y sus motivaciones. Además, el seguramente mejor DLC que apareció para Dead Rising 3 no está disponible en este pack: hablamos de Super Ultra Dad Rising 3: Arcade Remix Hyper Edition EX Alpha.

Para profundizar más en mecánicas y todo lo que lleva el juego, consulta el análisis original de Xbox One

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A pesar de ello, la tasa de framerate (30 por segundo) alguna que otra vez veremos que se resiente. No es nada grave ni afecta a la jugabilidad, pero está ahí. El juego, dijo Capcom, estaba optimizado a este framerate aunque añadió que se puede eliminar la limitación (no al menos desde el menú principal). Por ejemplo algunos bajones se notan en alguna que otra escena de vídeo y momentos in-game puntuales. Y aunque es una versión más pulida a nivel técnico, la base de Dead Rising 3 es la que es y tampoco se pueden conseguir maravillas. Así que no esperemos una mejora sustancial en modelados y texturas, aunque es cierto que los personajes principales lucen mejor que en la versión original. Entre las opciones de personalización de la versión PC contamos con sincronización vertical y otros elementos que se pueden retocar: oclusión ambiental, suavizado de sombras, profundidad de campo, calidad de texturas, filtrado de texturas, transluminiscencia y calidad de otros elementos como el cielo.

A nivel sonoro tampoco hay sorpresas. Nosotros no hemos encontrado ningún momento en el que la música se desactive por error –algo que sucedía algunas veces en Xbox One en su versión original- y lo que más destaca de este apartado es sin duda el doblaje total al castellano. Sin ser imprescindible, el trabajo realizado a la hora de caracterizar los personajes es más que convincente.  Los efectos sonoros, como el griterío de los zombis, explosiones, tiroteos o gritos de otros NPC funcionan de manera correcta sin más. El juego ocupa en su versión Steam más de 25 gigas, así que toca guardar algo de espacio en el disco duro.