World of Tanks, Vídeo Entrevista

Invitados por Wargaming.net asistimos en Gamescom 2014 a la presentación en petit comité de su nuevo producto de la saga “World of”. Y en este caso concreto, observamos el esfuerzo por llevar el frenetismo de las batallas multiplayer al agua con “World of Warships”, que viene a redondear la ya de por si extensa oferta guerrera de la compañía afincada en Nicosia. Y es que aunque parece que vaya a ser imposible replicar el éxito que ha cosechado el increíblemente popular “World of Tanks”, la intención de la empresa es engordar el contenido global del que pueden disfrutar las personas que se esconden tras los cien millones de cuentas abiertas de los que actualmente cuenta el juego.

World of Warships es la sexta entrega, por así llamarlo, de la saga. Tras Tanks tenemos otra de las grandes franquicias como Warplanes; también la versión de CCG Generals, Tanks versión Xbox 360 y la versión para móviles Tanks Blitz (de momento solamente para dispositivos IoS pero cuya versión en Android pudimos también ver en movimiento y que permitirá cross-play con los productos de Apple) que ya cuenta con casi 6 millones de cuentas abiertas.

Ampliar

Ampliar

Ampliar

La compañía ha evolucionado mucho en estos 3 años desde el lanzamiento de su juego icónico y eso se muestra no solamente en la promoción que se está haciendo del producto sino también y especialmente en el mimo y cuidado con que se está dotando al juego. Pudimos ver en un PC sin especificaciones detalladas  - pero que se antojaba bastante potente - una demostración de la beta de Warships. Lo primero que destaca es su espectacular salto gráfico con respecto a Tanks: de los 15000 polígonos que configuran cada carro de combate hemos pasado a los más de 200000 que decoran cada uno de los destructores, fragatas, portaaviones y cruceros. Un total de 75 naves distintas para la guerra de Japón contra los Estados Unidos donde al margen de lo bien que lucen los barcos hay que destacar el alto nivel de realismo con el que se ha tratado el entorno, especialmente el agua, que está magníficamente representada.

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Hay algunos cambios que se han introducido con respecto a lo que pudimos ver en el show del E3 hace ahora algunos meses. El más notable es tal vez el de la perspectiva (cosa que podréis apreciar en videos del evento), permitiendo ahora un mejor visionado de la acción. El control, a pesar de los esfuerzos de los compañeros de prensa por demostrar lo contrario, también se ha vuelto más intuitivo y responde más fácilmente a nuestros comandos. Evidentemente hay que acostumbrarse a la balística y al efecto Coriolis al ejecutar nuestros ataques, algo que se le daba estupendamente bien a la chica rusa del equipo de desarrollo que nos hizo la demo y estupendamente mal a casi todos los demás.

Hay algunas mecánicas que todavía están pendientes de pulir y que durante la beta que disfrutaremos a partir del cuarto trimestre se irán arreglando. Por ejemplo, a medida que sufrimos impactos en nuestro destructor, vemos las zonas que se van incendiando: efectos de partículas, havok, humo con volumen, etc. Sin embargo estos efectos no son permanentes y desaparecen, suponemos que por una cuestión de rendimiento. Tampoco queda claro la manera en la que los barcos se van arreglando (las prioridades, vamos) y qué nivel de control tendremos sobre esa funcionalidad. Por último, Warships se antoja más táctico que Tanks dado que en general en el agua hay menos obstáculos naturales y el posicionamiento es mucho más clave que en tierra; afortunadamente los que vienen de Tanks o Warplanes podrán practicar contra la inteligencia artificial algunos combates antes de lanzarse contra otros jugadores. Habrá que ver cómo responde la comunidad pero en general la realidad es que el producto apunta muy buenas maneras.

World of Warships podrá jugarse con la cuenta Premium de Wargaming o de forma individual en el mismo formato con el que se juega Tanks. Tuvimos la oportunidad de hablar con el mismísimo CEO de la compañía Viktor Kilsyi, que admitía el “riesgo controlado” de apostar un desarrollo de 4 años y 8 millones de dólares al mercado free-to-play, hace ahora 3 años, pero tampoco era capaz de vaticinar un éxito tan arrollador como ha tenido Tanks, en buena parte de Europa pero especialmente en Alemania (su booth en Gamescom solo podía compararse al de los más grandes) y en Rusia y países de la antigua Unión, amén de Estados Unidos, Japón y China.