Metro Redux

Metro Redux llega el próximo 29 de agosto a PC, Playstation 4 y Xbox One con el objetivo de estrenar la saga de 4A Games a las consolas de nueva generación y de paso actualizar lo que ya vimos en PC con la reedición mejorada de las dos entregas de esta franquicia: Metro 2033 y Metro Last Light. Una compilación en la que destaca por encima de todo el trabajo realizado en el primero de los títulos, donde no solo se ha mejorado a nivel visual sino que también se le ha hecho un lavado de cara importante en materia jugable. Los que estén cansados de shooters en primera persona donde prima el disparo a diestro y siniestro y quieren otro tipo de experiencia están de enhorabuena con Metro Redux (también se podrán adquirir ambos juegos por separado en versión digital).

Corría el año 2010 cuando apareció para PC y Xbox 360 Metro 2033. El juego intentaba alejarse de los clásicos FPS de la época actual con una propuesta enfocada a la supervivencia y al sigilo más que a la acción, que también estaba presente. Uno de sus ganchos era sin duda el argumento, y es que el juego se basa en la novela que lleva el mismo nombre y que se convirtió en best-seller de la mano del escritor ruso Dmitry Glukhovsky. La segunda parte, Metro Last Light, no sigue los pasos de Metro 2034 (que cuenta con otros protagonistas en la novela) sino que narra una historia totalmente original centrada en Artyom, el protagonista original de la primera parte. Los análisis respectivos de cada una de las entregas servirán para conocer en profundidad qué ofrecen Metro 2033 y Metro Last Light, mientras que aquí nos centraremos en las novedades de este Metro Redux.

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El desarrollo de este tipo de fases sigue siendo similar, aprendiendo los patrones de los enemigos, tapando puntos de luz que nos puedan descubrir y siguiendo otros elementos de iluminación como las linternas de los guardias para saber hacía donde miran y cuándo poder atacarlos. El cuchillo cuerpo a cuerpo sí sirve para matar sigilosamente y la mecánica de estas fases no se basa solo en los cuchillos arrojadizos. A pesar de que entre las novedades destacadas anunciadas por la compañía han destacado mejoras en la IA de los enemigos humanos en Metro 2033, lo cierto es que esta sigue teniendo algunos errores y sigue siendo bastante arcaica tanto en su reacción cuando están alerta -nos disparan donde estemos aunque no nos hayan visto- como también a la hora de usar las coberturas y moverse por el escenario. Los monstruos siguen siendo bestias que vendrán a por nosotros por tierra y aire a la que tengan ocasión.

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A pesar de esto, lo cierto es que la experiencia general de Metro 2033 se ve reforzada gracias a este Metro Redux. Primero por las mejoras evidentes en las secciones de sigilo, que ganan en ejecución, y segundo porque tenemos otras mejoras “copiadas” de Metro Last Light. El sistema de disparos está mucho más pulido que antes. Una de las quejas del juego original era que disparar con según qué armas era un suplicio mientras nuestros enemigos, con armas similares, tenían un acierto letal. Ahora se ha ajustado el gunplay de tal manera que es bastante más satisfactorio usar las armas de fuego. También se añade la posibilidad de personalizarlas como pasa en la segunda entrega de la saga. 

Todo ello manteniendo la esencia jugable de este FPS: Aventura en la que no solo podremos optar por el sigilo en zonas plagadas de facciones humanas enemigas y lucharemos a tumba abierta con monstruosas criaturas, sino que también: deberemos cuidar de nuestra munición, ya que parte de ella es la moneda que usamos para comprar objetos; echaremos un ojo a los botiquines, vitales para recuperar energía cuando estemos a punto de perecer; estaremos alerta con la máscara de gas cuando vayamos a los exteriores y los recambios para podernos mantener con oxígeno. Todo esto es Metro 2033 y está de vuelta en esta reedición, que añade nuevas zonas que no estaban presentes en el juego, mejores transiciones en según qué áreas -sin cargas de por medio- y un sistema de menús más fluido adaptado a lo que ofrecía Last Light en este sentido.

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Gráficamente el juego original de 2010 también ha sido modificado. La comparación entre las dos versiones deja la sensación de que en general estamos ante un título con un mejor acabado gracias a unas texturas más detalladas, modelados de personajes mejorados en carga poligonal, detalles y animaciones y mejores efectos de partículas en general. Metro 2033 narra la historia de una Moscú devastada y post-apocalíptica en la que sus supervivientes viven bajo tierra, en los túneles de metro, y todo esto se traduce en pantalla de manera acertada gracias a un diseño artístico que ahora se ve potenciado. Uno de los puntos fuertes del juego en 2010 para la versión PC era la iluminación dinámica con ese el juego de luces y sombras constante -espectacular la primera vez que salimos al exterior de una Moscú totalmente nevada- que está de vuelta. Las primeras comparativas ya nos dejan ver que se ha recortado en iluminación volumétrica, algo que ya pasó con Last Light para optimizar recursos y que entre otros detalles no gustará al jugador de compatibles, pero a pesar de ello -hay momentos en los que queda constancia del cambio a peor- el resultado general del juego parece más sólido actualmente por el resto de acabados.

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Por último, destacar que ambas versiones llegan con el mismo nivel de acabado que ya vimos en su momento en el apartado sonoro. Esto significa, además de contar con una banda sonora que sabe transmitir la tristeza del mundo que queda en Rusia, que llega con un doblaje más que interesante tanto en Metro 2033 como en Metro Last Light.  Tal vez echaremos en falta algún acento ruso que nos meta de lleno en medio de dicho territorio, pero la interpretación está por encima de la media de los doblajes habituales.