Junio termina, y con él para muchos la jornada de trabajo, de estudio, y el inicio de un estío con tiempo libre para practicar el hobby favorito y el sano hábito de coger un pad de sobremesa o consola portátil, y darle bien duro a los botones. Como cada año, la redacción de MeriStation escoge el título o títulos con los que pasar la canícula estival hasta septiembre.
Aprovechando las rebajas de Steam que terminan hoy mismo, todavía se puede comprar por apenas 5 euros uno de los juegos históricamente fetiche dentro de la redacción de esta revista. A punto de cumplir sus 10 años en el mercado, Vampire: The Masquerade - Bloodlines ha envejecido como uno de sus protagonistas; de forma excelente. Vagar en la noche de Los Ángeles, oscura y llena de peligros, como un vampiro dentro de uno de los cinco diferentes clanes que ofrece este Action RPG heredero de rol de mesa, es una experiencia tremenda. Aunque hablemos de un título de casi una década que funciona bajo el motor Source -el mismo de TITANFALL- y que permite jugarse en primera o tercera persona. Su representación del mundo vampírico de World of Darkness creado por White Wolf -en el que también se iba a ambientar el recientemente cancelado MMO de CCP- y la ambientación son excepcionales, como también la cantidad de formas diferentes de cumplir las misiones, y especialmente, hacerlo todo sin revelar nuestros poderes a los humanos. Todo sea por mantener la mascarada. Y como segunda recomendación, otro de oferta en Steam y que es un heredero de la era dorada de los macabotones de recreativos; Castle Crashers. Jugado a cooperativo junto a tres amigos por internet, es toda una experiencia retro actualizada a los tiempos que corren.
La presencia de mayor tiempo libre durante el verano, convierten estas fechas en un momento ideal para rescatar títulos que marcaron me infancia. Este año lo tengo reservado para Garou: Mark of the Wolves, la novena y última entrega de la franquicia Fatal Fury, que aterrizó para los sistemas de SNK, la placa para salones recreativos MVS y la plataforma doméstica AES, el 11 de noviembre de 1999. El marco argumental nos lleva 10 años después de Real Bout Fatal Fury, con la paz ya instaurada en la ciudad de Southtown tras la muerte de Geese Howard. En esta ocasión, el villano a derrotar se trata de Kain R. Heinlein, el cual busca vengarse de Geese por el sufrimiento que le causó en su infancia derrotando a su hijo Rock. El pretexto para enfrentarse con él es un nuevo torneo denominado King of Fighters: Maximum Mayhem. En él,se enfrentarán 14 luchadores con estilos de lucha bien diferenciados, en los que encontraremos, salvo Terry Bogard, sólo a nuevos rostros para la serie. Por muchos motivos, estamos ante un clásico de la lucha que, sin lugar a dudas, formará parte no solo de la historia de los títulos de lucha en 2D, sino de los videojuegos en general. El título gozaba de un apartado gráfico increíble para le época, con unos vistosos sprites dotados de estupendas animaciones y unos detallados escenarios que exprimieron al máximo las capacidades del sistema Neo-Geo, pero es, sobre todo, su pulida jugabilidad lo que lo hace disfrutable aún hoy en día.
Antes de nada cabe destacar que tras pasarme el resto del año jugando a creaciones aberrantes del inframundo cualquier titulo me sabrá bien; No obstante el verano es la época ideal para alcanzar el grado de sincronización máximo con la silla/hacer que toda la habitación adquiera un olor particular y no hay mejor forma de hacerlo que con un buen Morropopogo. En mi caso a pesar de que obviamente jugaré a otros muchos títulos: Mi elección va a ser Wildstar. Un juego fresco dentro de su genero que aporta ciertas innovaciones bastante interesantes y un ámbito de exploración bastante más complejo de lo normal en juegos de este genero, lo cual sumado a las interesantes raids y un elaborado Pvp basado en luces de discoteca recorriendo el suelo para avisar de los ataques de los rivales (lo cual me recuerda al videoclip de Billie Jean y por lo tanto tiene que ser bueno) por último entre sus virtudes podría destacar el housing que me permite tener una casa en condiciones y me ahorra el tener que limpiar en la vida real siendo esto bueno si o si. Por ese y otros motivos me parece un juego bastante correcto al cual daré la oportunidad de hacerme machacar el teclado mecánico hasta altas horas de la madrugada para que mis vecinos también puedan ser participes de mi ocio.
Tenía ganas de reencontrarme con Nariko. Heavenly Sword fue uno de los primeros grandes exclusivos de PlayStation 3 en los arranques de la generación que ahora termina, lo que llamábamos hace ocho años un "nextgen", y analizar tanto después cómo Ninja Theory se esforzó por amortizar la nueva consola de Sony al tiempo que intentaba hacer de esta superproducción un título a la altura de referentes como Devil May Cry o God of War era un repaso que me apetece para en cuanto tenga más tiempo estas vacaciones. No ha envejecido nada mal y estoy seguro de que me van a volver a atrapar su preciosismo y ese estilo sensual y contundente único que los creadores de los posteriores Enslaved: Oddysey to the West y DmC lograron para este ultra ágil y muy masivo hack and slash de corte clásico -y hasta algo repetitivo- en lo que respecta a jugabilidad. La historia de la guardiana de la Espada Celestial en un mundo de magia y grandes castillos medievales con un claro baño estético oriental regala al jugador una arrolladora sucesión de niveles, jefes y hasta característicos juegos de puntería con el movimiento del DualShock 3 (o SixAxis) que sirven para poner en pantalla a uno de los nuevos personajes de Sony más característicos. Acción dual entre golpes de alcance o golpes demoledores, en una mecánica que no tiene nada que envidiar a los mejores exponentes y que hace de cada giro y movimiento de cadera de la pelirroja un espectáculo que aún hoy, hipnotiza a cualquiera. Sol, campo y playa, sí, pero intercalando una aventura ligerita y guiada por un cuerpazo como manda el clima veraniego. Lo recupero de la estantería este julio.