Risen 3, Impresiones

Los dioses han abandonado definitivamente el mundo de Risen, dejando la humanidad a la merced de los Titanes y sus cataclísmicas luchas que amenazan con destruir todo lo que se ponga en su camino. Sin embargo,la voluntad del hombre es fuerte y todavía en la más absoluta adversidad hay grupos que tratan de combatir a esos seres por muy inconmensurable que sea su fuerza. En particular, la orden de los Magos está experimentando con una mezcla de ciencia y magia para crear los medios con los que poder detener a esas criaturas. En tal escenario se sitúa nuestro protagonista, un personaje desconocido que no guarda relación -en apariencia- con el de las dos primeras partes. Su historia comienza cuando un Señor de las Sombras le roba el alma; a efectos narrativos ofrece una motivación para empezar a andar y buscar los aliados que necesita para recuperarla, a efectos mecánicos supone una buena excusa para hacer tabula rasa y tener un personaje con todo por aprender.

Esta es la premisa de la tercera y última entrega de Risen, una serie que ha servido a Piranha para sobrevivir a la pérdida temporal del nombre por el que son realmente conocidos: Gothic. Después de la accidentada tercera parte de la misma, un conflicto con la productora dejó la serie fuera de las manos de sus creadores, aunque sólo momentáneamente debido a las condiciones del contrato. La serie de culto volvería a las manos de Piranha, pero el impasse era inevitable. La productora, la caída en desgracia Jowood, no hizo un gran uso de la licencia, publicando el poco inspirado Arcania: Gothic 4, juego competente pero completamente alejado de los fundamentos roleros de la serie. Piranha por su parte necesitaba algo para cubrir el hueco mientras tanto, apostando por la aventura de Risen que culminará este verano. Hace ya tiempo que el estudio alemán recuperó Gothic y está claro que en un futuro veremos el ansiado regreso, pero antes de eso hay que poner punto y final a lo empezado.

A partir de aquí comienza un viaje en el que el estudio quiere depurar sobre el camino trazado en la segunda parte, un juego más divisivo que el primero aunque con muchos elementos atractivos. Parte de su encanto residía en su ambientación única, poco explorada en el videojuego -y menos en juegos de rol- como es la de los piratas caribeños, que combinaba hábilmente elementos como el vudú para conseguir una fantasía distinta a la tradicional. Pero ciertas decisiones y la crudeza habitual del juego de Piranha jugaban en su contra, especialmente en aspectos claves como la libertad para decidir y moverse en el mundo, santo y seña de un equipo que colocó a Gothic como juego de culto entre los roleros precisamente gracias a esta característica. Desde el mismo estudio consideran que la segunda parte fue “demasiado experimental” y hay una clara directiva de volver a los orígenes sin renunciar a lo aprendido en el camino.

Uno de los retos de esta tercera parte es combinar mejor esas mezclas, dar un poco de dirección, especialmente al principio para hilar la historia y guiar al jugador menos experimentado, pero luego asegurarse de que la experiencia sea mucho más abierta y deje vía libre para hacer lo que uno quiera, incluyendo forjar sus alianzas o explorar lugares recónditos. Precisamente ese punto tiene mucho que ver con una de las bienvenidas novedades de esta entrega: el nado. Parece una tontería, pero un juego cuyos escenarios principales son islas parece algo limitado con un protagonista absolutamente incapaz de nadar. Era algo muy requerido por parte de los aficionados y por tanto es normal que sea un elemento a destacar de las primeras informaciones del juego. Gracias al nado sentiremos que estamos en un espacio más abierto y con más posibilidades de exploración, pudiendo visitar islas remotas en busca de los posibles tesoros y peligros que puedan albergar.

La exploración tendrá otros retos y alicientes. No habrá equilibrio de niveles, así que si uno se decide a ir a la aventura, puede encontrarse con algo con lo que no pueda lidiar -o sí, con algo de paciencia y estrategia-. Para incentivar esto se ha incorporado más interacción con el mundo y un estilo de narrativa más apropiado para un sandbox, además de incorporar un mayor número de localizaciones interesantes , algunas ocultas. Para encontrarlas no sólo contaremos con el nado, sino que también será posible escalar en una buena variedad de puntos, lo que dará más interés al terreno. Será el mayor territorio visto hasta la fecha en la serie, aunque dividido en zonas por cargas. Desde el estudio se quiere lograr que haya mayor variedad de terrenos y climatología a lo largo de la aventura.

En cuanto al combate, Risen tratará de poner las cosas difíciles, poniéndonos frente a enemigos rápidos y duros desde el primer momento. Tendremos movimientos de bloqueo, contraataques, combos, golpes ligeros y fuertes y también movimientos de evasión, claves para salir de zonas comprometidas. Los tiempos para medir cosas como los contraataques serán exigentes y además no siempre serán posibles, por lo que hay que improvisar nuevas estrategias en estos casos. El sistema de desarrollo de personaje se basa en la Gloria, que ganaremos por cosas como explorar nuevos lugares o acabar con criaturas y enemigos. Con dinero y la suficiente experiencia podremos aprender habilidades especiales tanto fuera como dentro de combate, hablando con los NPCs adecuados. Dado que no todas las estrategias de combate funcionan para todos los enemigos, será bueno contar con cierta versatilidad y aprender a utilizar diferentes armas y equipo en la medida que nos lo permita nuestra economía y recursos.