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Meristation y 19 Reinos: Objetos Especiales
Nuevas pistas y ayudas para tus aventuras. Meristation, burdel de 19 Reinos Bienvenidos a la Doncella Hendida
¡Saludos, queridos huéspedes! Bienvenidos de nuevo a La Doncella Hendida, el más famoso burdel de todo Poniente. Esta vez he dispuesto un buen número de mesas y sillas alrededor de la barra, así que sentaos; los pajaritos no han dejado de rondar y escuchar, así que tengo información importante que compartir con vosotros. Pero antes, un traguito, acaba de llegarme una remesa de vino del Rejo y hay que darle buen uso… ¿Qué? Oh, lo siento, el vino no se comparte, solo la información. En fin, mi nombre es Martín Iraola, para los recién llegados, y… ¡Eh, vosotros dos, los de la última fila! ¡Prestad atención! Y dejad de hacer marranadas. ¡Iros a un burdel! Por dónde… ¿Qué? ¿Que ya estamos en un burdel? Oh, es verdad, a veces se me olvida. Por eso bebo tanto, para recordar. Otro traguito… Bien, por dónde iba… Eso... La semana pasada os hablé de unos objetos que guardo en la trastienda; unos objetos que según un sacerdote de Myr que pasa por aquí de vez en cuando (entre vosotros y yo, un tipo muy raro; el otro día quería copular con la chimenea, asegurando que veía no sé qué en las llamas) son muy poderosos, y podrían resultar de bastante ayuda en la guerra que se avecina.
El caso es que el otro día recibí un cuervo con un mensaje muy interesante proveniente de 19 Reinos; oh, y por favor, dejad de intentar copular con el pobre animalito. ¡O al menos dejad de intentar hacerlo sin pagar! Pues bien, según este mensaje, y lo que me han dicho mis pajaritos, creo que puedo asegurar que La Doncella Hendida se va a convertir en un lugar muy importante para la batalla que se avecina. Tengo el mensaje aquí mismo. Un traguito para aclararme la vista… Bien, a ver. “Objetos especiales: Son elementos que, combinados, te permitirán tener un arma que se traducirá en una mejora importante de tus atributos.” Por objetos especiales se supone que se refieren a los que guardo en la trastienda. Lo que ya no sé es qué atributo se mejora. No, no creo que sea ese que estáis pensando. Y dejad de una vez al cuervo, que vais a desgraciar al pobre animalito.
A ver, que sigo: “Dónde se encuentran: Puedes encontrarlos todas las semanas en MeriStation, ClubCultura y Gigamesh (en web y en tienda).” ¿Qué es eso de “web”? ¿Y para qué sirve tanta w? Estos maestres y sus tecnicismos… En fin, quien quiera saber, que se vaya a Antigua, yo bastante tengo con hacer de mensajero. ¿Pe… ¿Pero qué le habéis hecho al pobre cuervo? ¡Pues claro que ya no se mueve! Si lo habéis… Lo habéis… En fin. ¡Berta, coge lo que queda del pobre bicho y a la cazuela! Ya tenemos cena para esta noche. Bueno, un traguito en honor de tan noble animal… Uf, vaya, estoy empezando a ver dos mensajes en vez de uno. Sigo con mi tarea: “Cómo funcionan: Puedes recoger todos los códigos a cambio de 2 puntos de RESISTENCIA y te darán 3 puntos XP. Pero si consigues los elementos combinados de tu Casa, accederás a una poderosa arma que supondrá 10 puntos de FUERZA. Si cambias de Casa, debes volver a recolectar códigos ya que no se guardarán.” Umm, ¿qué es esto de puntos de resistencia? ¿Y la XP? Buf, que complicado. Berta, ¿sabes si en Antigua asignan maestres a los burdeles? Deberían, maldita sea, no entiendo nada. A ver si con otro traguito lo veo más claro… Uf, me da a mí que este vino no es del Rejo.
Ya por último, Berta ha estado haciendo inventario de los objetos que guardamos en la trastienda. Qué son y a qué Casa pertenecen. Y lo más importante, en qué es posible transformarlos tras combinarlos. Recordad que para conseguirlos tendréis que obtener los códigos que se esconden en esas direcciones llenas de uves dobles que he mencionado antes. A ver… Por parte de la Casa Greyjoy: una teca de origen desconocido y una vela grande; combinarlos da como resultado un Barco. De los Arryn tenemos una piel pequeña y un ratón muerto… Berta, ¿no es eso lo que echaste ayer a la cazuela? En fin, ya buscaremos otro; combinarlos da como resultado un Halcón de Caza. Los Tully nos han dejado un acero oxidado (me ha dicho un pajarito que el código ya ronda por MeriStation) y un cerrajero de… de… Berta, tú que sabes leer, ¿qué pone aquí? Ah, sí, Riverrun, lo que yo decía, cerrajero de Riverrun; combinarlos da como resultado la mismísima espada de Brynden Tully, el Pez Negro. La Casa Tyrell se dejó aquí olvidados una vara de cuero verde y acero valyrio; combinados dan como resultado una Espada Valyria, de esas que llevan los grandes señores. De la Casa Martell tenemos por aquí una madera de origen desconocido y acero dorniense; al combinarlos obtendremos una lanza… umm, ¿qué pone aquí? Berta, tú que tienes ojos y no estas ciega, ¿qué pone? Nymeria; claro, lo que yo decía, una Lanza Nymeria. Baratheon, Casa regia donde las haya, dejó una pieza pesada de hierro fundido y una vara de madera (que, por cierto, según otro de mis pajaritos el código se encuentra en ClubCultura); fusionándolos obtendremos un Martillo de Guerra.
Los Lannister siempre pagan sus deudas, y esta ocasión cierto cliente habitual de corta estatura pagó las suyas con una jarra vacía y un excremento mágico de cerdo… Berta, dime que eso no lo has echado a la cazuela… Ah, ¿que no encontraste la clave? Menos mal (la tienen los de Gigamesh, pero no se lo digáis a nadie); bueno, al combinarlos obtendremos Fuego Salvaje. Desde más allá del Mar Angosto, los Targaryen se dejaron caer por aquí y olvidaron llevarse un huevo de origen desconocido y fuego; dicen que al combinarlos obtendremos todo un señor Dragón. Y ya por último, los Stark, esos que siempre van tan bien abrigaditos, dejaron una moneda de origen desconocido y algo de pulimento; puede que al combinarlos obtengamos una Moneda del Asesino. En fin, eso es todo por hoy, que estoy cansado y sediento. Otro traguito… Puaj, definitivamente, esto no es vino del Rejo. Berta, ¿otra vez has usado mi bota de beber para guardar tus potingues? ¿Qué demonios es esto? Oh, no me lo digas, prefiero no saberlo… Me voy corriendo al excusado. Eso es todo por hoy desde La Doncella Hendida; y recordad: en La Doncella Hendida no servimos gigannnblluaarrgg!!