The Wolf Among Us Ep 3

Nos quedamos un poco intranquilos (sólo un poco) con el segundo episodio de The Wolf Among Us. El nivel seguía siendo muy alto, pero tenía algunos tropiezos que, sumados al demasiado tiempo que había tardado en aparecer, nos dejaba cierto aire de preocupación. Telltale tenía por un lado la segunda temporada de The Walking Dead -que marcha también muy bien- y luego los anuncios de Juego de Tronos y Borderlands. Junto con la noticia de que había perdido algunos nombres claves en el estudio, había una cierta preocupación en ver si el equipo se perdía con tanto proyecto. Pero las dudas quedan rápidamente disipadas tras terminar este tercer episodio, en el que se vuelve a recuperar el gran y sólido pulso de esta serie.

Para los que aterricen de nuevas, The Wolf Among Us es un juego por episodios basado en un premiado cómic de Vertigo ("Fábulas" en castellano) en el que se relata la penosa vida de los personajes de cuento exiliados de su tierras mágicas. Personajes de relatos clásicos como Blancanieves, Caperucita Roja, El Gran Lobo Feroz, La Bella y la Bestia y otros muchos de toda clase de historias se ven obligados a huir a la tierra de los mundanos, a la “realidad”. El choque entre vivir en castillos y bosques encantados a hacerlo en mugrientos pisos de Nueva York es, como se puede esperar, chocante, por no hablar de las muy reales necesidades de dinero y de ganarse la vida. Muchos de estos personajes en sus tierras no tenían más competencia que ser ricos, nobles o príncipes y princesas, así que despojados de todo ello, ¿qué pueden hacer en un mundo que apenas entienden?

Esta es la introducción, tal y como la relatamos en el anterior análisis. Siempre habrá quien descubra esta serie y es bueno tener una introducción general de la misma para que aquellos que no la conozcan puedan ver si la premisa es interesante. El videojuego en cuestión relata hechos que son anteriores a los cómics y tiene como protagonistas a dos de los principales personajes de los mismos: Bigby, también conocido como “El Gran Lobo Feroz”, que en este mundo hace de Sheriff, y Snow, “Blancanieves”, que ocupa un lugar importante en la administración de Fabletown. Sin caer en destripes, el argumento gira alrededor de una investigación sobre asesinato, en una trama que se va complicando y en la que se van introduciendo nuevos personaje progresivamente, siempre apuntando a algo todavía más gordo de lo que aparenta ser.

La aventura es puramente narrativa, no hay puzles como tales y sí algunas secuencias de acción que se despachan mediante QTE. En particular, el tercer episodio destaca en este aspecto ya que no usa apenas estas escenas y cuando lo hace, consigue que tengan mucha emoción, no tanto por las mecánicas -siempre muy simples- como por la gran presentación de las mismas. Hay un momento importante al final de este episodio que es posiblemente uno de los mejores que ha producido el estudio, una escena en los que nos olvidaremos de nuestra poca capacidad de interacción y nos quedaremos atrapados por el calor del momento, culminada con una de esas decisiones que tendremos que tomar rápidamente y que plantean un auténtico problema moral.

Para este tercer episodio se han reforzado las columnas principales de la serie y corregido algunos de los problemas del anterior. Telltale ha descartado las piezas excesivamente largas del segundo episodio y vuelve a apostar por más variedad de localizaciones con menos contenido, lo que tiene buenos resultados en cuanto a la coherencia del argumento y la relación entre nuestras decisiones y las actitudes del resto de personajes. También se ha apostado por darle más matices a Bigby, en base también a ofrecer menos decisiones duales y permitir al jugador optar por un mayor abanico de actitudes. Por supuesto, podemos seguir optando por encarnar a un Bigby salvaje, rudo y violento, o bien uno más “profesional” y menos llevado por la ira, pero dentro de esas dos opciones hay una mayor riqueza de variaciones y habrá situaciones en las que podremos ir de duros y luego bajar el tono, u otras en las que nuestros intentos de hacer las cosas “bien” conduzcan a una pérdida de nuestra paciencia y empecemos a golpear cosas.

Todo está más sólidamente hilado, tiene más ritmo y los personajes actúan siempre con coherencia y, en general, nos encontramos que por el simple hecho de cambiar una decisión de diseño del segundo episodio, el juego gana. Quizás la idea de secuencias más largas con muchos pasos y un mayor número decisiones pueda funcionar, pero necesitaría una ejecución mejor y el estudio hace bien en rectificar sobre la marcha y no lanzarse a realizar experimentos en mitad de temporada. A todo esto hay que sumar que la historia está calentándose en en esta entrega y ganando emoción por momentos, con todavía muchos misterios que desvelar e introduciendo nuevos personajes que prometen dar mucho juego. Los personajes ya establecidos por su parte siguen ganando fuerza y dimensión, especialmente Bigby y Snow, cuya complicada relación profesional y personal es uno de los grandes focos de atención y motor de la historia.