Nueva generación a medias
¿Cuándo arranca en serio la nueva generación? Potentes consolas, ordenadores a la última, mandos e interfaz que quieren cambiar la experiencia y la forma en que entendemos los videojuegos... Y todo para acabar prefiriendo jugar a títulos de la pasada gen o a caballo entre ambas etapas.
De verdad que lo siento, pero parece ser que 2014 va a ser un año tímido y todavía titubeante en lo que a súper juegos de nueva generación se refiere. Una pena. Tras inFamous: Second Son, Killzone: Shadow Fall, Forza Motorsport 5, NBA 2K14 o Battlefield 4 en el arco de renacimiento consolero, no se despacharán tantos títulos solo posibles en nuevas máquinas como cabía esperar de un salto generacional. PlayStation 3 y Xbox 360 todavía tienen bastante ruido que hacer y eso es bueno, claro, pero no para un cambio como el que el jugón habitual espera. The Witcher 3: Wild Hunt, Uncharted 4, Halo 5 y demás artillería pesada parece que se irán a 2015. Los transgeneracionales han sido y van a seguir siendo un lastre para disfrutar por fin de juegos potentes que saquen partido a las plataformas recién llegadas. Call of Duty: Ghosts no fue más por su concepción a caballo entre la antigua y la nueva gen, también Assassin's Creed: Black Flag, Need for Speed: Rivals o hasta me atrevería a decir que Metal Gear Solid V: Ground Zeroes.
Y el mismo talante no del todo cómodo en ningún lado y de difusa delimitación tienen obras venideras y esperadísimas como Destiny, Watch_Dogs, The Evil Within, Alien Isolation, Wolfenstein: The New Order o Murdered: Soul Suspect. Unos con más distancia entre versiones que otros, claro, pero a fin de cuentas todos marcados por la obligación de comportarse también en 360-PS3 y sin poder desatar su potencial en la todavía comúnmente llamada nextgen. Lo dicho, todos nos alegramos por que aún quede recorrido para las consolas que van cerrando su ciclo, no está la cosa para gastarse sin miramientos 400 o 500 euros en una de las nuevas. Pero es que la ilusión con que se implanta siempre una nueva generación esta vez apenas existe. El salto gráfico verdaderamente notable aún se queda en materia de tráiler y teasers. Ni rastro de momento de esa habitual apertura de géneros clásicos gracias a la tecnología de vanguardia que permite perfeccionarlos. No sabemos mucho aún de nuevas experiencias de juego... El salto pleno está quizá tardando demasiado en llegar, ha cogido miedosos a los grandes estudios y la escena independiente no suele contar con los presupuestos necesarios para amortizar tecnología punta.
Es cuánto menos curioso que Tomb Raider: Definitive Edition sea de lo más vendido en los dos sistemas recién nacidos. O que Metro Redux (Metro 2033 y Metro Last Light refinados técnicamente) se considere ya como un total deseado en PS4 y One. Lo mismo para el rumoreado The Last of Us: Complete Edition en PS4, una joya de PS3 que se pulirá visualmente, sí, pero que en su base es eso, una joya de PS3. ¿Cuántas Definitive, Complete, Final, Ultra Editions nos quedan por ver? Todo indica que varias, al menos en estos "primeros pasos a gatas" de nueva generación. Ahora se entiende la en seguida innegociable retirada de la retrocompatibilidad de las nuevas consolas respecto a sus predecesoras, igual que ha venido pasando la generación anterior con el lanzamiento en oleada de recopilatorios HD.
Empieza a quedar demasiado expuesta la jugada maestra en una época donde caminar hacia delante es demasiado arriesgado y vale más sacar tajada afianzando pasos ya dados, con títulos que ya se sabe que funcionan porque funcionaron. Hay crisis para todo, también para un salto generacional que acaba siendo tibio y paulatino en vez de radical como anteriores. Ojo, no por ello debemos ser pesimistas, estamos viviendo una nueva generación al fin y al cabo pero de momento la estamos viviendo solo a medias. El horizonte que se dibuja a partir de esta Navidad, donde se esperan vender PS4 y One como churros además de que los ordenadores medios mejoren, sí es más esperanzador.
El E3 2014 se dibuja como el verdadero punto de partida para la que mejor debemos llamar newgen. Tanto Microsoft como Sony, y a parte Nintendo con su Wii U desvinculada de alardes gráficos pero también pensada para perdurar varios años, van a enseñar producto imposible en consolas anteriores, producto puntero del que hace sentir que esto avanza, producto del que emociona al jugón y logra llamar la atención del ocasional. La Realidad Virtual y la fidelidad realista en ordenadores tendrán un protagonismo absoluto en la feria. Decía al principio que 2014 va a ser recordado como un año de preparación y cierto titubeo apostando más bien por lo seguro y la dinámica de un pie en cada generación para afianzar las ventas aunque ello pase factura a la calidad técnica del producto. Un año como lo fueron 2006 y 2007, temporada que vino seguida de un 2008 espectacular que de verdad impuso las bases y estándares técnicos de lo que hemos tenido hasta el año pasado. Espero que 2015 sea ese 2008 repleto de titulazos y experiencias visuales que no imaginamos, ya toca. No hay más margen para seguir despegando a medias, aunque Quantum Break, The Order 1886, Batman: Arkham Knight o los nuevos Call of Duty de Sledgehammer o Assassin's Creed Unity vayan a servir para calmar esta sed.