Tales of Symphonia Chronicles
- PlataformaPS38
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorBandai Namco Entertainment
- Lanzamiento28/02/2014
- TextoEspañol
- VocesInglés, Japonés
Tales of Symphonia Chronicles
Una de las mejores entregas de la saga Tales recibe junto a su secuela el tratamiento HD por parte de Namco. Symphonia tiene una década en su código base, así que vamos a ver en esta época en que el rol japonés no pasa por su mejor instante qué tal sienta un chute de JRPG puro sin adulterar.
Es por ello que en los tiempos actuales que vive el JRPG, la gente se acuerda cada vez más de títulos clásicos. Y con el motto de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, Namco Bandai realiza un ejercicio de nostalgia pura y tras Tales of Xillia y antes de su secuela nos brinda una oportunidad única de redescubrir una de las mejores entregas de la serie para los que no la conozcan, y de recordar batallitas y tardes de gloria en el campo de batalla para aquellos que hace una década ponían los mini-discos de Tales of Symphonia en el sistema que mereció una mejor suerte, GameCube, con la primera entrega de la serie que al fin llegaba al viejo continente. Además, como el espacio actual de almacenamiento es mayor, Namco incluye la secuela Dawn of the New World que hace cinco años salió para Wii. Vamos a ver qué tal ha envejecido el código base que nos narra la historia de personajes tan logrados como fueron el protagonista Lloyd Irving o el icónico Kratos –Namco se le adelantó dos años a Sony con el uso de este reconocible nombre-, Colette y su grupo para salvar su mundo.
El pack Chronicles es una remasterización en Alta Definición y no un remake, pero ello no quita que incluya algunas novedades agradecidas. Para empezar, la versión de Symphonia en HD parte del port que en 2004 Namco lanzó para PlayStation 2 del original de Game Cube -nunca estrenado en Occidente-, y que incluía nuevas escenas de video Anime, más Mystic Artes -las técnicas más poderosas de todo el juego que usamos en batalla- para todos los personajes y no solo para Lloyd, Colette y Genis, movimientos en los avatares de los personajes durante las conversaciones que mantienen al pulsar Select en un momento dado –un clásico de la serie donde los haya-, eventos nuevos y mejoras gráficas. A su vez, en Dawn of the New World HD se ha partido del original europeo de la zona PAL para Wii, lo que implica que trae también las mejoras que se incorporaron en su momento y que no se vieron en las versiones Wii del juego en Japón y Estados Unidos –modo Galería para las conversaciones e imágenes, accesorios para los personajes-, por lo que estamos ante las versiones más completas de ambos juegos, y sin contar el tema de poder elegir al fin su doblaje original japonés en ambos títulos y los nuevos packs de trajes para los personajes de otras entregas Tales como son Abyss o Xillia.
La personalización de Symphonia nos permite escoger el tipo de ventana, color y decorado de los menus, activar o desactivar las voces de los personajes ya sean durante los combates o las escenas activadas mediante Select, activar los títulos de secuencias, el zoom en combate, y, uno de los mejores y más demandados añadidos a esta remasterización, elegir entre las voces en inglés o en japonés. Y como nos suelen tener acostumbrados los Tales, cuando veamos Select en la parte inferior izquierda y lo pulsemos se activará un diálogo entre los personajes del grupo con voces y e imágenes de los rostros con pequeñas animaciones. Y dentro del inventario tendremos el particular sistema de Cocina con el que jugar un poco, ya que no recuperan los mismos puntos de vida un sándwich que solo esté hecho de dos míseras rebanadas de pan, a uno que tenga ternera o queso entre ellas.
Explorar el mapa del mundo, las localizaciones en sí y batallar contra enemigos y Jefes Finales es como transcurrirá nuestro tiempo por ambos juegos. Pero Dawn of the New World presentó una novedad con respecto a Symphonia que dividió las opiniones. En Symphonia exploraremos por un clásico Overworld map en el que avistaremos enemigos y decidiremos si pelearnos o no con ellos mientras salimos y entramos de ciudades y mazmorras, en Dawn sus desarrolladores tomaron la decisión de prescindir de este elemento tan clásico en el género. Ya no recorremos un territorio, sino que directamente seleccionamos lugares en un mapa y entramos en ellos, lo que para los que odien atravesar largas distancias llenas de enemigos es una ventaja, pero para los que gusten de explorar y descubrir a su propio ritmo se encuentran con una mecánica simplificada que va más al grano en este aspecto, lo que juega en su contra teniendo en cuenta que para la duración estándar de un JRPG, su media de 30 horas se queda algo corta y además implementando este aligerada forma de navegación.
Dentro de estos combates tendremos libertad para cambiar las armas con las que peleamos, las tácticas a emplear, e incluso las habilidades que queramos que nuestros compañeros ejecuten. Y si nos aburrimos de combatir en cualquier momento del juego, siempre podemos poner en marcha la opción automática, que maneja a todos los personajes en las peleas y nos deja a merced de las habilidades que nuestros héroes hayan ido consiguiendo. Los controles en batalla siguen siendo los mismos: X para atacar, Circulo para ataque especial, Cuadrado es la defensa, Triangulo hace aparecer el menú, R1 cambia objetivo y R3 activa el ataque conjunto, un sistema fácil de aprender pero difícil de dominar que sigue siendo tan divertido de usar como profundo en su concepción. Además, la buena ejecución y rapidez también cuentan a la hora de puntuar las victorias, por lo que la celeridad en los combates siempre es un factor presente que ayuda a su diversión.
Dawn of the New World presentaba un sistema de combate similar basado en una variación del visto en Abyss, llamado Flex Range Element Enhanced Linear Motion Battle - FREE-LMBS para entendernos mejor-, en el que la libertad de movimiento 3D se combina con lo posibilidad de atrapar/reclutar –una acción no tan sencilla como podría parecer- a determinados monstruos para que se unan a nuestro grupo, ofreciéndonos mayor margen de acción a la hora de derrotar a los enemigos finales de cada escenario; y dos, cierto dinamismo de cara a la utilización de los ataques especiales o artes característicos de la serie. El número de monstruos que podemos reclamar para combatir a nuestra vera es bastante elevado -unos 200 en total entre distintos tipos-, y aprender la mecánica de cocinar es un buen requisito para subir de nivel a las criaturas. Dado que el original usaba los controles Wiimote y Nunchuk de Wii, la jugabilidad ha tenido que ser mapeada de nuevo para el mando de PlayStation 3, manejándose de forma similar a Symphony HD.
En el Symphonia original de GameCube, el framerate en pantalla durante los combates era de 60fps, rebajados a 30fps en el port de PS2 que nunca vimos en Occidente. Al ser esta versión la base del port, los combates se han mantenido con una tasa de 30fps en pantalla, algo que se podía haber solucionado aprovechando su proceso de remasterizado y subiéndolos a los 60 que el título original ya presentaba. Dawn por el contrario hace evidente su estreno en la generación que recién termina, presentando un acabado más cercano a los Tales actuales en materia gráfica –siempre teniendo en cuenta a la hora de valorar la carga de texturas que estamos ante un título para Wii que tiene 6 años-, con personajes más detallados, de animaciones más fluidas y escenarios que recorremos a una tasa de frames en pantalla considerablemente mayor, actualizados de las SD originales de Wii a la HD como su opening en formato anime. El hecho de narrar una historia que continúa la anterior permite revisitar muchos de los escenarios del original, rehechos gráficamente.
En el apartado sonoro radica uno de los mayores atractivos, ya que si Symphonia fue el primer Tales que nos llegaba a Occidente, su versión HD es pionera en cuanto a incluir un doblaje de voces Dual, pudiendo escoger entre el ya conocido reparto de voces en inglés, o el original en japonés que nunca pudimos disfrutar por estos lares, y que en el caso de por ejemplo Dawn of the New World, es más que recomendable. En Symphonia se nota una desincronización labial mayor en la pista sonora inglesa que en la japonesa, que casa mejor con la animación. Y en la banda sonora de Symphonia, si bien venía firmada por el gran Motoi Sakuraba en conjunción con Shinji Tamuta, no estamos ante uno de sus trabajos más destacables precisamente, sino más bien cumplidor en general con melodías notables como la jazzística A Selfish want, o el tema para el ‘staff roll’ de los créditos finales, un precioso Ending de 6 minutos de lo mejor de toda la partitura. A la BSO de Dawn le sucede lo mismo que a la de Symphonia, y aunque muchos de sus temas están reciclados de su antecesora, Sakuraba presenta nuevas piezas temáticas para las nuevas incorporaciones y escenarios. A destacar los Openings de ambos títulos.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.