Juegos rejugables de esta generación
Repasamos 25 títulos rejugables, que invitan a volver a visitarlos con el paso del tiempo, y que han aparecido en la generación de consolas que acaba. Playstation 3, Xbox 360 y Wii. Rejugabilidad contar los multijugadores online como única premisa.
Los videojuegos tienen una vida útil muy distinta. Entre tanto título publicado no son pocos los jugadores que acumulan juegos que no llegan a disfrutar hasta al cabo de semanas. Pero también los hay que exprimen al máximo ese título comprado con ilusión. La generación de consolas que está llegando a su fin con Playstation 3, Xbox 360 y ya totalmente olvidada, Wii, ha albergado grandes juegos que todavía hoy nos ofrecen atractivos para echarle una nueva partida. Por diversos motivos, son varios los juegos que nos ofrecen una vida útil más longeva que el simple hecho de terminar la campaña principal y mandarla al cajón. Hablamos de juegos rejugables, de esos a los que seguimos jugando. O podríamos hacerlo.
En Meristation hemos querido centrarnos en esas propuestas que nos han alegrado la vida más allá de terminarnos todos los mundos, acabar con el malvado de turno o hacer las misiones principales. Eso sí, para hablar de juegos rejugables hemos querido recordar esos títulos que no se basan en un modo multijugador online, que ya de por sí ofrece rejugabilidad durante semanas por su propia idiosincrasia. Hablamos de títulos para un jugador que pueden tener multijugador local pero que ofrecen contenido y propuestas que alargan su vida más allá del camino principal. Que llaman la atención para ser rejugados de manera intensa, o partidas sueltas meses después porque siguen plenamente vigentes.
Con esta premisa, repasamos 25 títulos rejugables que se mantienen en plena forma aunque hayamos disfrutado de ellos cuando salieron. Tiempo después, hay excusas suficientes para intentar darles otro tiento a sus experiencias gracias a contenidos, caminos diversos, nuevas dificultades o desafíos periódicos. Sin más dilación, y esperando que vosotros también nos recordéis cuáles han sido los juegos que más habéis rejugado esta generación de consolas, empezamos a repasar los juegos más rejugables que recordamos de PS3, Xbox 360 y Wii.
Rayman Legends es uno de los títulos que se mantiene como el primer día. El juego de plataformas de Michel Ancel y su equipo de Ubisoft es el claro ejemplo de videojuego rejugable que nos permite disfrutar de él aunque hayan pasado varios meses desde que saliera a la venta. Estamos ante una propuesta llena de contenido por desbloquearse, que va más allá de terminar las fases y conseguir a los personajes secuestrados. Conseguir lumis para las tres copas de cada nivel, hacer los mejores tiempos en las fases contrarreloj o superar los desafíos diarios y semanales si queremos subir nuestra nivel de alucine y desbloquearlo absolutamente todo es contenido para días. Por no hablar del simple hecho de rejugar por rejugar, disfrutando de niveles ya pasados o jugando con los amigos fases que superamos solos, o viceversa. Una Obra Maestra de las plataformas con larga vida por delante.
El último Ninja Gaiden creado por Itagaki, y no parece ser que a la saga le vaya demasiado bien sin él, es también uno de esos juegos que nos puede tener enganchados durante semanas delante del televisor. Además de contar con una campaña de unas doce horas, algo superior a los hack and slash más recientes, el título que salió en Xbox 360 contaba con una gran cantidad de contenido en su interior que lo convierte no solo en rejugable, sino también en un reto no apto para todos los públicos. Cada nivel que se desbloquea es un reto que hay que atreverse a combatir, además, cada arma cuenta con un sistema de combate distinto al de las otras, haciendo que dominar la Guadaña, por ejemplo, no tenga nada que ver con los nunchakus o las espadas dobles. Si a esto añadimos que hay logros por terminar el juego con cada arma, los desafíos extras y que el último nivel de dificultad es infernal… si uno se atreve, tiene un juego casi eterno.
Uno de los grandes clásicos del catálogo de Playstation 3 es LittleBigPlanet 2, un título de Media Molecule que también se ha convertido en otro juego en el que la palabra rejugabilidad está bien presente. Además de su campaña principal, que podemos explorar y volver a visitar varias veces para completar el 100% de todos los objetos que podemos encontrar, su editor es un mundo rico en contenidos limitados solamente por las ideas de los jugadores, que son capaces de hacer plataformas, carreras, experiencias curiosas o momentos de sigilo entre otros géneros. Estar horas creando nuestro propio nivel es un gustazo, tanto como poder acceder a un mundo con miles y miles de niveles preparados para ser disfrutados. Un juego pensado para todo el mundo: el que le gusta construir y el que no. Y con cooperativo.
Qué duda cabe que el comandante Shepard ha sido uno de los grandes héroes de los últimos tiempos. De la mano de Bioware llegó este juego que mezclaba tiroteos en tercera persona con rol en medio de un universo y unos personajes ricos y adultos. La saga en sí nos permite revisitar la trama de cada una de las tres entregas en diversas ocasiones, ya que hay una serie de toma de decisiones interesante que cambia las relaciones entre los personajes. Si queremos profundizar con cada uno de ellos, seguramente necesitemos cambiar cosas en otras partidas. Por no hablar, naturalmente, de la variedad de clases que elegimos al inicio y que varían sustancialmente la experiencia en combate según si nos centramos en un soldado clásico u otros que aprovechan mejor la tecnología y la biótica, como los vanguardias o los centinelas. O simplemente, rejugarlo porque queremos “salvarlos a todos”, aunque no siempre es posible, dicen.
Capcom sorprendió en 2006 con Dead Rising, un videojuego que intentaba dar una vuelta de tuerca a esto de los zombis con un estilo inspirado en el género sandbox y dos elementos claves para comprender el desarrollo del juego: el tiempo y los puntos de guardado. Si moríamos, como guardar no era habitual teníamos que volver a empezar desde muy atrás o desde cero pero con la progresión del personaje intacta. Así las cosas, o se rejuega varias veces hasta tener un nivel óptimo para afrontarlo casi todo con garantías o se pasa una primera vez haciendo lo principal y poco más, dejando segundas y terceras vueltas para muchos otros menesteres en forma de misiones secundarias y extras. Es, además, uno de esos juegos ejemplares en lo que logros se refiere: una motivación para hacer algo, conseguir ese logro y también extras, como la pistola de Megaman. No es de extrañar hacer más de cuatro partidas para conseguir hacer todo lo posible del tirón, algo que no es nada sencillo por la cantidad de misiones y supervivientes que hay en el centro comercial.
Uno de los grandes plataformas de los últimos tiempos que ha recibido, además, una reciente secuela en Wii U con Tropical Freeze. Returns significaba el estreno de un estudio prestigioso como Retro Studios en el género de las plataformas, y el resultado fue un título brillante en todos los apartados que mostraba. Pero este Donkey Kong, además de ser un juego lleno de retos y desafíos, es altamente rejugable gracias a su propuesta en modalidades y al propio diseño de niveles. Por un lado, conseguir las letras KONG y buscar todas las piezas de puzle es una tarea ardua que nos expande la experiencia original de manera importante. Por otro, nada más desafiante que la modalidad contrarreloj, luchando contra nosotros mismos para superar nuestras marcas y conseguir tiempos que parecen imposibles en un primer momento.
Los juegos descargables han ganado mucho protagonismo en la presente generación de consolas, y las dos entregas de la saga Trials se han consagrado como algunos de los mejores títulos de corte arcade que recordamos recientemente. Juegos en los que nuestra habilidad es la única arma necesaria para poder acabar con los desafíos 2D que nos encontramos a cada nivel. Un título altamente rejugable sobre todo por la naturaleza arcade del mismo, con el reto que supone intentar conseguir las mejores puntuaciones posibles y el pique ya no solo por terminar una fase, sino también por mejorarla y mostrarlo a todo el mundo. Nosotros contra nosotros mismos, ni más ni menos.
La secuela de la saga de CD Projekt con Geralt de Rivia como protagonista es otro de esos juegos que invita a ser rejugado más pronto que tarde. A su narrativa y personajes brillantes se le añade también el poder de la elección. Hay momentos clave en los que nuestro brujo preferido tiene que decidir de qué lado ponerse o cómo reaccionar en situaciones cruciales. Esto significa que eligiendo un camino nos perdemos irremediablemente otros caminos que significan horas de diversión, diálogos y conspiraciones. Así pues, no es nada extraño que estando tan bien producido como está, la tentación de rejugarlo buscando alternativas que no elegimos en un primer momento esté bien presente en el jugador. Un título que vale mucho la pena y que, destripándolo totalmente, nos damos cuenta de lo inmenso que puede llegar a ser.
Mientras esperamos con altas expectativas la tercera entrega de la saga Souls de From Software, es importante recalcar que tanto la exclusiva de Playstation 3 Demon’s Souls como el ya multiplataformas Dark Souls son dos títulos que pueden explotarse muchísimo más de lo que da de sí una partida básica. A su elevadísima dificultad y al reto constante –la muerte acecha en cada esquina- se añade también una gran cantidad de caminos alternativos con jefes preparados para acabar con nosotros y decenas de secretos que ayudan a comprender la naturaleza de estos mundos. Puedes terminar el juego en unas 50 horas o doblar esa cifra y conocer los entresijos de From Software. Tú, y sobre todo tu habilidad y paciencia, eliges qué hacer.
Intenso, frenético, “cañero”. Vanquish de Platinum Games es un juego rápido y lleno de adrenalina como pocos shooters en tercera persona recordamos. Sí, tiene coberturas, pero aquí todo va de otra cosa. Estamos ante un título que respira sentimiento arcade por los cuatro costados, y eso hace que su duración de unas siete horas para terminar la campaña no sea nada más que el inicio de todo. Un título pensado para rejugarse varias veces y mejorar la puntuación final de la campaña –penalizan las muertes totales por ejemplo- y en el que se nos da un marcador al acabar cada fase, un pique “old school” para mejorar nuestros resultados. Si todavía nos creemos buenos, los desafíos extras son simplemente un infierno altamente satisfactorio de superar. Vanquish no se hizo para acabarlo una vez, sino para exprimir al máximo la fórmula.
El género de las plataformas está en alza en la presente generación de consolas. El título de Spelunky se convirtió, además, en uno de los juegos más desafiantes que recordamos a través de sus fases de avance vertical. Y eso se debe a un motivo que lo hace rejugable como pocos: la distribución de los niveles, tanto en enemigos, estructuras, secretos y trampas, es totalmente aleatorio. De tal manera que cuando morimos una vez y tenemos que empezar desde el principio, nos encontramos que las fases han cambiado totalmente las unas con las otras. Si a esto le añadimos un multijugador local y la endiablada dificultad para conseguir elevadas puntuaciones, tenemos un juego casi eterno ya que nunca serán partidas iguales. Iguales de divertidas, sí.
Un auténtico fenómeno de masas. Minecraft se ha convertido en un referente absoluto de estos últimos años gracias a una fórmula que ha significado un soplo de aire fresco. El objetivo es sencillo, construir nuestro propio mundo desde el que posteriormente tendremos que sobrevivir. Un juego tan rejugable como infinito, ya que las posibilidades son enormes, con todo tipo de herramientas ideales para que el jugador haga volar su imaginación. Puedes dejarlo alguna semana, que seguramente volverás a él más adelante para retomar ese proyecto a medias o empezar uno de nuevo. Sus actualizaciones constantes con novedades que se van incorporando –llegadas de PC muchas- hacen que además sea un juego en constante evolución.
Dishonored fue el Juego del Año para Meristation, una gran sorpresa en el género de la acción y el sigilo que se ha consolidado como una de las grandes propiedades intelectuales de la generación de consolas actual. El título protagonizado por Corvo nos ofrece un mundo que sufre más o menos según nuestros actos, y eso ya de por sí nos invita a rejugarlo si queremos acabar con buen “karma”. Además, las misiones tienen espacios abiertos que nos permiten afrontarlas de diversas maneras. El gran abanico de armas y de poderes, así como los desafíos de terminar el juego sin usarlos o sin matar a nadie, por ejemplo, convierten Dishonored un juego atractivo para disfrutarse más de una y de dos veces. Total, cuando un juego está tan bien hecho no nos cansamos de superarlo las vueltas que haga falta.
Dragon’s Crown ha demostrado que géneros que triunfaron años atrás y que no están tan de moda pueden ser perfectamente vigentes a día de hoy. Un beat’em up clásico de uno contra el barrio en medio de un mundo fantasioso y un acabado artístico de primer nivel. Pero el juego de Playstation 3 (también Vita) destaca por ser un título tremendamente largo, con una gran cantidad de misiones y jefes finales, extras y secretos. Ideal para disfrutarse durante horas y horas gracias también al cooperativo que ofrece, al sistema de objetos aleatorios que hace que no nos cansemos de acabar con enemigos y a las posibilidades, después de haber subido hasta niveles elevadísimos a nuestro héroe, de cambiar de personaje y volver a empezar con otro estilo de combate. Imprescindible de la acción de siempre con sabor actual.
Aunque la recepción de Fallout 3 siempre ha sido mejor en términos generales si miramos las notas en la prensa nacional e internacional, no son pocos los que destacan a New Vegas como un juego mucho mejor en diversos elementos. Más allá de esta discusión clásica, lo cierto es que el título New Vegas es un juego que invita a disfrutarse de muchas maneras. Rejugable es un rato, tanto por la cantidad de contenido que encontramos en este mundo post-apocalíptico como por el énfasis en las decisiones y consecuencias que tomamos, que por lo tanto nos hacen ver que hay otros caminos disponibles para próximas partidas. El modo hardcore es la guinda del pastel para una aventura colosal que tiene dentro de sí contenido para decenas de horas.
Ahora que hay tantos síntomas de que la tercera entrega de Crackdown puede ser una realidad, es el momento ideal para rescatar uno de los grandes juegos de la hornada inicial de juegos para Xbox 360. Crackdown era un título de acción con reminiscencias de GTA y del género sandbox en general en el que controlábamos un súper policía que imparte justicia. Una aventura que dura más de diez horas pero que esconde juego para rato gracias a la necesidad de progresar con nuestro protagonista, a la búsqueda de orbes de todo tipo, carreras contrarreloj, extras y secretos en medio de la gran ciudad y una gran cantidad de secundarias que amplían la experiencia. Acabar solo el juego con la trama principal es desaprovechar el potencial de un título de acción muy recomendable.
La serie de Bit Trip Runner es un tipo de plataforma encantador por su amor al píxel transmitido a través de lo que ofrece a nivel visual, pero también es un desafío constante en formato 2D. Un juego que nos invita a superar obstáculos que nos van apareciendo ante nosotros basándonos sobre todo en nuestros reflejos y habilidad. La primera entrega contaba con decenas de fases que repetiremos una y otra vez para conseguir superarlas finalmente. Además la rejugabilidad está asegurada no solo en el “pique” de intentar acabar ese nivel imposible, sino también porque según cada nivel de dificultad tendremos que coger bloques de oro, incluso obligándonos a empezar de nuevo si en difícil nos dejamos algún doblón. Sumar más puntos y acceder a niveles extras, otro punto rejugable para un producto maravilloso.
Otro indie de primer nivel, otro beat’em up que sabe actualizar la fórmula a los días actuales y otro juego que es altamente rejugable. Castle Crashers es un título divertido tanto para un solo player como para disfrutar en cooperativo, donde el torrente de diversión multiplica la experiencia. Un juego que siempre puede ser una buena opción si queremos jugar con amigos y que tiene muchos elementos que alargan su vida útil durante horas y horas. Cuenta con diversos elementos RPG que nos permite experimentar no solo con las mejoras del personaje, sino también con distintos usos de las armas y con las mascotas. Una puesta al día sencilla pero suficientemente profunda para tenernos entretenidos mucho más de lo que nos podemos llegar a imaginar.
David Cage intentó ofrecer un producto totalmente distinto en la era de Gears of War y Call of Duty. Un juego que quería acercarse al mundo del cine con una propuesta basada en la narrativa y en la toma de decisiones. A pesar de que fue fuertemente criticado por su mecánica jugable basada sobre todo en Quick Time Events, Heavy Rain es una experiencia tremendamente rejugable, ya que estaremos tomando decisiones distintas a cada capítulo que tienen consecuencias directas en el desarrollo de la historia. Hay una gran variedad de finales según nuestros actos, y tal vez no lo rejugaremos todo de un tirón, pero sí es cierto que con el tiempo puede apetecer descubrir una nueva “trama” según nuestros cambios. Aunque algunos endings no sean del agrado del gran público, que no todo tiene por qué acabar con un final feliz.
El título de Wii Monster Hunter Tri cuenta con una gran cantidad de elementos que lo convierten en un juego de incalculable vida útil. No solo se trata de una historia enorme y larga, sino también de una gran cantidad de misiones y cacerías que hacen que el mundo de este Monster Hunter sea enorme en todos los sentidos. Si a esto añadimos un diseño arístico de primera línea, un ritmo de juego perfecto tanto para los expertos en la saga como los novatos o la gran banda sonora de Makino, el resultado final es un juego longevo en el tiempo y que se puede rejugar durante muchas, muchísimas partidas. No lo terminaremos y sí tendremos motivos de sobra para seguir cazando monstruos, consiguiendo tesoros y mejorando como cazadores.
La apuesta por la estrategia con XCom también es un buen ejemplo de título rejugable que tiene un gran recorrido por delante a poco que queramos exprimirlo más de lo normal. Y decimos esto porque a la campaña principal se le cruzan diversas misiones secundarias que se convierten también en imprescindibles, porque todo es necesario para mejorar en este juego. Además, la gran cantidad de opciones y posibilidades que tenemos en combate hacen que cada partida sea única, disfrutando de la campaña con estrategias distintas o atreviéndonos a probar los niveles de dificultad más infernales y complicados que recordamos. Teniendo en cuenta que la muerte de un soldado significa su adiós definitivo, seguramente empezaremos misiones más de una vez para no perder a nadie en el camino.
La versión particular de LEGO sobre el universo Marvel no solo es uno de los mejores juegos inspirados en esa factoría y el mejor título de LEGO que ha aparecido hasta la fecha. Es, también, un juego tremendamente rejugable e interesante más allá de las misiones principales en las que vamos avanzando en la historia. Con una base sandbox que se estrenó con Lego Batman 2, este Marvel Super Heroes tiene una gran cantidad de contenido por destripar en forma de coleccionables de todo tipo –bloques, monedas- que nos harán rejugar una y otra vez cada una de las misiones para poder así desbloquear a todos los personajes y conseguir el 100% del juego. Con cooperativo local a dos jugadores, además, el título tiene una larga vida por delante desde el primer momento en el que entra en nuestra casa.
Muy querido y con una secuela muy esperada, Mirror’s Edge es otro de esos clásicos casos en los que un juego sin ser demasiado largo puede disfrutarse durante horas y horas. El título de EA puede durar unas siete horas, pero eso solo es el principio. El juego tiene la posibilidad de desactivar la vista runner y vivir una experiencia totalmente nueva, o intentar superar los contrarrelojes. Por no hablar del nuevo nivel de dificultad que se desbloquea al terminar el juego o el extra adicional de encontrar treinta maletines escondidos en los diez niveles. Que no se nos pase por alto: el modo carrera es pura adicción solo por el hecho de intentar mejorar y superarnos una y otra vez.
Bayonetta es la gran reina de los hack and slash en la presente generación de consolas, y protagoniza un género que se da mucho a esto de la rejugabilidad gracias a los nuevos niveles de dificultad, a retos propios como intentar acabar el título sin usar algunas habilidades especiales o la gran variedad de armas y profundidad en los combos por cada una de ellas que nos permiten vivir experiencias totalmente nuevas desde otros puntos de vista (cada arma tiene sus particularidades). Si a todo esto añadimos que hay una gran cantidad de secretos y cosas por hacer, además de intentar conseguir grandes puntuaciones a final de cada fase, tenemos juego para rato. Un título especial que en estos días nos puede servir para hacer boca hasta la llegada de la segunda entrega de la serie que será, eso sí, exclusiva de Wii U.
Grand Theft Auto V es un título con un contenido abrumador, con miles de cosas por hacer más allá de las casi 70 misiones principales de la que se compone el juego. Estamos ante una propuesta de Rockstar que ha dado un paso más allá y que nos ofrece contenido por doquier. Terminar la campaña principal puede suponer menos del 60% del juego, algo que demuestra que queda mucha tela por cortar en Los Santos. Variedades en forma de actividades sociales como quedar con amigos, partidas de deportes como el tenis o el golf, ir a por las misiones secundarias en personajes extraños, en carreras, en situaciones aleatorias que se suceden en la ciudad y tenemos que decidir si entrar en ellas, en hacer tareas para mantener algún negocio que hayamos adquirido… Trevor, Mike y Frank tienen muchas cosas que hacer en una ciudad viva como pocas.
Y vosotros, ¿Qué juego recordáis de esta generación de consolas por su gran rejugabilidad?