Mercury Steam pone sobre la mesa Castlevania: Lords of Shadow 2, la
segunda parte numerada de una trilogía que reinventa en España una saga
nacida en Japón. Los recuerdos de Gabriel Belmont se comen por dentro a
un Drácula sanguinario y terrible pero a la par desesperado por acabar
con su vida eterna.
Nuestro protagonista dejará de estar desnutrido cuando se alimente desangre, uno de los pilares básicos en Castlevania Lords of Shadow 2. Unaescena que ya generó controversia semanas atrás pone Drácula otra vezen su forma, aunque le mantiene alejado de sus principales poderes quetendremos que recuperar al avanzar la aventura. La primera orden deZobek es investigar la posición de un acólito de Satán en una suerte decorporación farmacéutica. Llegados al destino, que es una fábrica acaballo entre lo gótico y lo urbano, debemos infiltrarnos en su interiorusando habilidades especiales como la transformación en rata y laposesión. Aquí es cuando se produce el primer retorno al castillo deDrácula, donde la curiosidad nos lleva a perseguir a un Trevor Belmont(hijo del protagonista) para viajar a una realidad diferente, uncastillo controlado por una sangre que echa de menos a su amo y lodemuestra tratando de atraparlo con la rebelión de los queantaño adoraron a Drácula.
Como en Mirror of Fate, el castillo y sus diferentes estancias vuelven a ser un protagonista más en el argumento, algo que se refleja en los viajes entre épocas que realiza Drácula guiado por la trama, aunque con libertad de movimiento una vez superada cada zona. Y es que Castlevania: Lords of Shadow 2 prescinde de la estructura rígida de la primera parte a cambio de un fluir natural que va moviendo al personaje a partir de los acontecimientos que suceden. En cualquier momento puedes pasear por las partes previamente visitadas (tanto en el presente como en el pasado) para desbloquear secretos, obtener items que en la primera visita estaban inaccesibles y seguir ganando puntos de experiencia al combatir contra los enemigos. Mercury Steam presenta un estilo de juego abierto, no reglado por una estructura rígida, y que rompe con la linealidad de la primera entrega y de otros juegos del género, transformando a Lords of Shadow 2 en una aventura de acción que bebe de otras sagas como Darksiders. Pero ojo; esta mayor libertad de movimiento no es equivalente a estar en un mundo abierto.
La conexión natural entre los escenarios y la acción se benefician también la introducción de la cámara libre, que en movimiento es todo un punto a favor del trabajo de Mercury Steam, y en los momentos de combate se suele comportar con normalidad, sin demasiados problemas y puntos muertos de visión. Los escenarios de Lords of Shadow 2 también profundizan en el factor exploración, que bebe directamente de series como Assassin’s Creed, y pone al jugador ante indicadores en aquellas zonas por las que puede trepar ofreciendo una libertad de movimiento bien simulada, a pesar de estar guiada. Esta secuela presenta un mundo de contrastes, un entorno mucho más vivo y variado que en el primer juego, y con una libertad de exploración ampliada que se aplica sobre todo a la hora de desbloquear secretos y obtener todos los elementos coleccionables. Y es que el estudio madrileño consigue que la llamada fórmula metroidvania se traslade a las tres dimensiones de forma sólida y variada.
Y es que Lords of Shadow 2 cuenta con combates contra jefes dignos de mención como la batalla contra El Juguetero, que nos ataca en un acto de rebeldía a su amo, o la lucha contra el trío de Hermanas Gorgonas, por poner un par de ejemplos sin entrar en enemigos avanzados de la trama. Los modelados de los rivales, sus mutaciones, los movimientos que realizan y, por supuesto, la música de Araujo que carga el momento de épica hace que estos enfrentamientos sean de lo mejor que ofrece Castlevania: Lords of Shadow 2. Las mecánicas de combate de los grandes enemigos nos obligan a analizar su comportamiento para combinar nuestros golpes, algo que por suerte para el juego no es exclusivo de los bosses, pues se aplica a los enemigos rasos, criaturas de menor calado, pero de igual calidad en cuanto a diseño, que forman un variado bestiario para cada zona acabado con la repetitividad.
Una vez hemos recuperado los poderes del personajes, nos encontramosante un ser que porta La Espada del Vacío, el Látigo de Sangre (similaral Vampire Killer en movimientos) y Las Garras del Caos, tres armas quedebemos combinar para despachar a los enemigos. Con los gatillos delmando intercalamos entre cada arma sin menús intermedios siempre ycuando tengamos la pertinente energía disponible, material queabsorbemos de estatuas, como en el primer juego, o de los orbes que caende los enemigos cuya sangre no asimilamos. Con los golpes de la espada ycon los movimientos finales robamos salud, con las garras aturdimos yrompemos defensas y con el látigo realizamos ataques de zona. Losenemigos no solo nos obligan a cambiar de armas de manera dinámica(algunos están protegidos por escudos que podemos romper), sino también amejorarlas utilizando la experiencia obtenida y depositandola en cadauna de las tres ramas (una por arma). Además, dominando los golpesganaremos experiencia específica para ese movimiento que podremostransferir para conseguir niveles de maestría. Drácula no nace siendouna máquina de matar.
Por suerte, no sucede lo mismo en el campo del sonido, donde Oscar Araujo no deja margen al error volviendo a conseguir impactar en el jugador con temas orquestales de primer nivel tanto en composición como en calidad sonora. Algunos de las melodías casan a la perfección con la tragedia del protagonista y suenan en el momento justo para transferir al jugador esas sensaciones de desesperación, ira y odio. Las voces de los actores y actrices de doblaje también ayudan, con un Robert Carlyle que asimila el papel de Drácula y atempera su voz a su nueva condición, un Patrick Stewart que da vida al Zobek enchaquetado contemporáneo y un Richard Madden que deja Juego de Tronos para vestirse de un Alucard reinventado por el estudio español, sin faltar algún cameo como el del director Álex de la Iglesia que habla hasta latín transformándose en un soldado de La Hermandad.
Como vaticinamos en el pre-análisis, el movimiento de Mercury Steam conla conclusión de Lords of Shadow no era sencillo. El estudio y losjugadores partían de un epílogo rompedor en la primera parte, de uncliffhanger que dejaba al público desencajado por su planteamiento. Delpasado se gira al presente que conocemos en Lords of Shadow 2 con lapromesa de “liberar” al hastiado protagonista de la vida eterna a cambiode exterminar a Satán. El nivel de sorpresa era elevado y ante unasituación así, la exigencia del público también mayor, por lo quecontentar al cien por cien de los seguidores no es una tarea fácil coneste cierre de la trilogía. Sin estar falto ni de épica ni decoherencia, y evitando cualquier tipo de destripe, solo diremos que lamanera en la que el estudio madrileño ha decidido concluir la saga seráuna de las comidillas de los foros en las próximas semanas. PorqueGabriel Belmont ha conseguido algo que pocos personajes logran,empatizar con el jugador, y eso, para bien o para mal, hace que seproduzca una polarización de opiniones con el resultado. Nunca llueve agusto de todos.
En líneas generales, la duración de la trama principal es similar a la del primer Lords of Shadow sin DLC’s (poco menos de veinte horas), pero esta cantidad crece notablemente cuando nos dedicamos a explorar los escenarios para obtener todos los secretos (gemas de salud, de magia del vacío, del caos, manuscritos de La Hermandad, etc.). De hecho, en el libro de registro del juego se nos mostrará el porcentaje completado de la historia de Drácula, que solo incluye la trama principal, y el resto de elementos con sus respectivos porcentajes. Por esta razón y por otras como su jugabilidad y sus diferentes niveles de dificultad (dos de ellos avanzados, siendo uno desbloqueable tras la primera vuelta) se trata de un juego al que resulta agradable y poco repetitivo echar horas. Incluso cuando acabamos la trama podemos seguir explorando los escenarios para conseguir el cien por cien de los secretos y seguir mejorando las habilidades de Drácula, o apostar por una “Partida +” para volver a recorrer la historia. Tampoco faltan referencias a la saga, como citas célebres, y a otros productos culturales que despertarán una sonrisa.
8
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.