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UnEpic

UnEpic

  • PlataformaWiiU7.7PC
  • GéneroRPG, Acción
  • DesarrolladorEnjoyUp
  • Lanzamiento30/09/2011 (PC)23/01/2014 (WiiU)
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Unepic

Una visita al baño en medio de una partida clásica de rol nos conduce a un mundo de Fantasía oscura en este Unepic, la cruzada con la que cualquier tirador de dados sueña. Ajustaos el Yelmo +5 y la armadura de placas, roleros, y comprobemos qué tal le ha sentado el salto a Wii U a este indie español desafiante como pocos.

El boost que los sistemas ya pasados brindaron a todos aquellos que soñaban con ser programadores propició el que muchos gamers viesen sus obras subidas y a la venta en servicios como Steam, PlayStation Network, la eShop, Origin o Xbox Live. Como ya hemos dicho, las ideas y la originalidad actuales están de parte del sector independiente y sus integrantes: Personas que aman este sector, que no están amparados por una Major ni tienen un equipo de 200 trabajadores ni 70 millones de presupuesto. Son gente que resuelve bugs del código base mientras preparan exámenes, mientras descansan tras su turno de 9 a 14 en el trabajo que sea. Son gente que no tiene nada que perder más que sueño, que se la juega a veces con sus ahorros, pero que le echa esa pasión que las grandes, que solo ven previsiones de beneficios, hace tiempo que perdieron al anualizar su alma en ocasiones por juegos que una vez fueron maravillas, y ahora son solamente clones repetitivos sin chispa ni nada de lo que una vez los hicieron grandes.

Casos de gente que ha hecho un juego y se la ha ‘jugado’ y lo han enviado a compañías porque sí, porque querían verlo publicado, hay muchos. Pero nos quedamos hoy con uno patrio, uno de esta España a la que le queda mucho y no dejan despegar a pesar de los TALENTAZOS –con mayúscula, sí señor- que hay. Y uno que es un verdadero hombre-orquesta, Francisco Téllez de Menese, como se auto-describe en la web de su obra UnepicEl muy pringao se ha pasado los dos últimos años dedicando sus horas libres a hacer este videojuego, programando, creando los gráficos de todos los escenarios, personajes y objetos, editando todas las pantallas, componiendo las músicas y escribiendo las más de 1000 líneas de diálogos y misiones”. Una labor en la que caben varios ejemplos para describirla, pero jamás del cariz ‘pringao’ fuera del tono de broma usado en la web, puesto que su resultado saltó a la vista en su estreno para PC.

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Estrenado hace dos años, Unepic pasó al inicio desapercibido, pero el buen feedback posterior y el boca a boca aumentaron su popularidad y ventas. Tanto que aquí tenemos una versión para Wii U de Nintendo, que también ha apoyado otros talentos españoles como el bellísimo Icarian/Nyxquest. Sin olvidar que pronto lo veremos también en la plataforma Steam para PC, en la que todavía no había salido. Pero, ¿qué es Unepic? Mejor que nos lo describa su autor: “Unepic es una mezcla de juego de plataformas, rol y cachondeo que transcurre en un gigantesco castillo de fantasía medieval”. Simple y conciso, puesto que esto es lo que nos vamos a encontrar. Aunque, por supuesto, con muchas más cosas de las que hablar.

Dragones, Mazmorras y Birras
La intro de Unepic es simplemente algo que cualquier jugador de rol, pero de los de dados y tableros y quedadas en casa de los amigos con pantallas de Dungeon Master y fichas, ha soñado con vivir: Entrar en un mundo de Espada y Brujería. Nuestro protagonista, Dani, juega al rol con sus tres colegas, y la verdad es que nada bien –como magistralmente le dice uno “es rol tio. La clave es que hay que interpretar”. En mitad de una noche de patatas, cerveza y compañeros que viven la partida, toca ir al servicio. De repente se va la luz, y cuando Dani enciende el mechero, se encuentra en medio de un castillo de corte Espada y Brujería 80s. Pronto, apenas dados dos pasos, nos poseerá una sombra que no nos podrá controlar, aunque sí fastidiar ya que no puede salir de nuestro cuerpo hasta que no nos muramos, por lo que mejor no hacerle nunca caso.

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Esto será el punto de partida de una trama que nos llevará mínimo unas 15-16 horas el completar, aunque eso es dejándonos una parte considerable por explorar y secretos que descubrir que extenderán la duración de este Action RPG que se extiende a lo clásico, por pantallas –más de 200 de hecho. Nacido como una secuela del genial The Maze of Galious que Konami lanzó en MSX durante los 80, Unepic bebe de fuentes como Diablo, World of Warcraft o Castlevania –exactamente Aria of Sorrow según su creador-, pero también de algo más que es lo que le otorga el toque irresistible para los viejos roleros de dados y papel: El Aroma a Dungeons & Dragons, tanto al juego de rol contando con algunas reglas de la 2ª Edición –magias, trampas que sortear, efectos de estas-, como a la magistral serie animada, ya que Dani comparte el mismo objetivo de querer salir de ese mundo de Fantasía y volver a casa. Y todo ello en un desarrollo de acción, combates, exploración y plataformas 2D de un añejo scroll lateral en una propuesta que, sin ser nada original, tampoco busca serlo ni reinventar la rueda sino hacernos pasar un buen rato.

De entrada tenemos para elegir Nivel de Dificultad. Y toca pensárselo, puesto que en Fácil y Normal la partida se va guardando con frecuencia de manera automática y disfrutamos de ventajas como Auto-regeneración del protagonista o daño enemigo disminuido. En niveles superiores, Difícil y Difícil++, la partida no se guarda sola, los enemigos nos verán desde una distancia mayor o perdemos la invulnerabilidad temporal de cuando nos golpea un enemigo, pero a cambio nos darán más puntos de habilidad con cada subida de nivel. La historia no es precisamente un dechado de complejidad narrativa, pero es la usual que manejaríamos en una quest real en D&D, con alguna que otra sorpresa y el añadido de un sentido del humor muy español descacharrante en algunos instantes y con decenas de referencias a todo tipo de clásicos e iconos populares, no solo de los juegos, sino también del cine –Zelda, Castlevania, Star Wars, Los Goonies. Todo ello narrado con un doblaje al castellano bastante logrado en el que no faltan todo tipo de palabras malsonantes –aunque los que jugasen Unepic en PC en su estreno verán que se ha rebajado algo el tono de exabruptos y “metáforas floridas” que diría Spock por el tema de las Clasificación por edades.

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El mechero con el que empezamos es básicamente el objeto más esencial que usamos en Unepic, ya que, al igual que en esas fases que solíamos ver de los 16 Bit hacia atrás en las que el escenario estaba oscurecido por completo y solamente veíamos a nuestro personaje y poco más y el avance se debía hacer con sumo cuidado, su creador ha implementado la regla Metroidvanía en cuanto a que el nivel en el que estemos se va descubriendo cuadrícula a cuadrícula en el mapa, pasillo/estancia a pasillo/estancia en la pantalla. Pero para ello será necesario ir encendiendo antorchas, candelabros –más de una vez se nos irá la mano a ver si podemos romperlos-, lámparas de aceite y todo aquello susceptible de iluminar nuestro camino, resultando en que inmediatamente el pasillo o estancia en que estemos se iluminará. Y así con todas hasta revelar el nivel entero en la pantalla, cuyo diseño y atmósfera –y enemigos- cambiarán según la zona en que estemos, como las cloacas, una librería o los jardines.

Una de las más agradecidas mejoras en esta versión con respecto a la de PC es la de poder hacer un zoom si jugamos usando la pantalla del GamePad, ya que cuando entramos en un nivel nuevo, en la pantalla, y hasta que lo encendemos todo, es fácil no ver las trampas, cepos y otros peligros, algo que el zoom en la pantalla del mando soluciona, permitiendo ver con más claridad el entorno por el que nos estamos moviendo desde una perspectiva más cercana y usual de un plataformas 2D. Una vez vamos encendiendo luces y abriendo el nivel, nos haremos una idea mejor de la estancia.  Las combinaciones de teclas rápidas Hotkeys eran una de las claves de la versión PC, ya que es normal dada su jugabilidad en combates el tener que cambiar con rapidez entre distintas armas, además de poder acceder a las pociones de curación y hechizos de magia con rapidez. Para ello, y cuando juguemos usando el TV, la pantalla del GamePad muestra la interfaz de acceso directo a los objetos y armas, que podremos mapear a nuestro gusto en combinación con los botones frontales y los gatillos del mando. Una pena que no se haya podido implementar también el mapa en la pantalla táctil.

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Es fácil morir. Pero lo mejor son la cantidad de guiños que el desarrollador ha metido, ya que a veces empezaremos a perder puntos de vida y nos volveremos locos hasta dar con la solución de qué es lo que nos está pasando, por lo que volver a cargar la partida es un gesto que realizaremos bastantes veces. En ocasiones basta solamente prestar atención al entorno y las intenciones de nuestro compañero espiritual, pero en otras, como nos sucedió al entrar en el agua, su solución es mucho más original, frustrante hasta dar con ella pero divertidísima cuando comprobamos qué es y cómo hay que solucionarlo. No os penséis que Unepic es meramente un roguelike style, sino que cada pantalla está diseñada para que forme parte de esa especie de laberinto del fauno bidimensional en el que estamos atrapados. Explorar será lo que más hagamos, ya que tenemos muchas habitaciones secretas que descubrir y personajes NPCs que encontrar, los cuales son la clave para las misiones secundarias –algunas delirantes- y para cosas tan útiles como fabricar nuestras propias pociones.

La curva de dificultad está ajustada al extremo, por lo que irá incrementando mientras más y más avanzamos. Y es importante el hecho de que el juego no se puede pausar –cuidado al usar el inventario con enemigos o Final Bosses en pantalla, que no podían faltar.  Las armas las iremos encontrando o adquiriéndolas. Y para que os hagáis una idea, el total del armamento a coleccionar se extiende en 100 tipos distintos divididos entre 7 clases: Espadas, Dagas, Mazas, Hachas, Asta, Arco –cuidado, que las flechas se gastan y hay que encontrarlas aparte- y Varitas, abarcando todo el espectro de ataques físicos y mágicos cuerpo a cuerpo o a distancia. El apartado de Magia implementa 70 hechizos distintos que tendremos que ir encontrando, ya sea bebiendo pociones, leyendo pergaminos, llevando anillos de habilidades especiales, o creando pócimas tras encontrar la receta correspondiente –pero después hay que buscar los ingredientes para llevarla a cabo, como por ejemplo las arenas que los enemigos dejan al fallecer.

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Por si todo esto no fuera suficiente homenaje al dios Gary Gygax, el mejor añadido a la jugabilidad lo encontramos en el propio Dani. Al contrario que en RPGs habituales de consola, aquí no seleccionamos una clase al empezar. Somos meramente Dani el rolero, su mechero Zippo y su camiseta +9 contra el Fuego. Y del propio jugador que lo maneja depende el convertirlo en lo que queramos en base a los puntos a distribuir que nos dan cada vez que subimos de nivel: Desde ‘petarlo’ bien con armaduras, armas de Melée y pócimas de vida para ser un guerrero devastador hasta convertirlo en un Mago de poderosos hechizos pero muy débil en el cuerpo a cuerpo, y todo lo que acontece entre un extremo y otro. En otras palabras: Somos nosotros los que decidimos la clase de personajes que queremos llevar y la iremos construyendo durante el viaje. Y de hecho se reflejará de forma visual en Dani –cuando va con toga y bastón de mago parece un cruce entre el hechicero despistado de Dungeons & Dragons la serie y Gandalf.

Y además, cada enemigo al que hagamos frente se mata de una forma u otra. Por ejemplo, ante una serpiente, vale más un par de espadazos que le quiten 40 de vida a cada golpe, que usar una potente maza que apenas le hace 10 a cada vez. No es lo mismo un murciélago que un dragón, un esqueleto que a un diablo, por lo que los accesos rápidos demuestran aquí su utilidad. Si vamos con la idea de ir avanzando como si esto fuera un King of Dragons o un Magic Sword y no echamos cuenta a las enormes posibilidades roleras que Unepic brinda ni exploramos, el juego no solo no tendrá ni la mitad de gracia, sino que además veremos la pantalla de “Cargar Partida” más a menudo por no saber plantear estrategias y creer que esto es un Run & Gun fantástico sin más. Una pena que el multi cooperativo a 3 jugadores no esté disponible aún y tengamos que esperar a que lo implementen, ya que en ocasiones es lo que pide a gritos: Compartir la aventura con un par de amigos como en una buena partida rolera.

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Pero es precisamente en el combate en donde encontramos la mayor tara, ya que Dani no es capaz de encadenar combos ni siquiera cuando sube de nivel, golpeando siempre de la misma manera básica a unos enemigos que se limitan a atacar en cuanto nos ven según dicta su IA. La limitación jugable aquí de golpear con arma o hechizo es algo que a la larga juega en su contra con la pantalla llena y enemigos más poderosos, pero que su autor intenta contrarrestar con la norma de que solamente se puede golpear a un enemigo por vez, por lo que más vale que seamos rápidos cuando nos ataquen varias criaturas o ellos sí que nos harán un combo mortal, sobre todo cuanto más subimos de nivel y más difíciles se vuelven los enemigos (respawn en las zonas que hayamos visitado). Con el gatillo derecho del mando apuntaremos a un objetivo en concreto y dirigiremos nuestro golpe/flecha/hechizo.

A nivel visual no se nota mejora alguna en Wii U con respecto al original. Tenemos un juego que hace suyo el estilo Pixel-Art que veríamos en un títulos de sistemas 16 BIT como Megadrive o Super Nintendo, que sorprende a veces con detalles como los efectos de iluminación y sombreado, los Jefes Finales, la variedad de zonas y que nuestras decisiones en base al equipo del personaje se ven reflejadas en este en la pantalla, pero que en general cumple con modestia en el plano técnico –las animaciones de Dani y los enemigos necesitarían un repaso, que este port podría haber aprovechado aumentando algunos cuadros de movimiento-, aunque aprueba mejor en el artístico y el encanto que desprende el toque pixel-art y su ambientación. En el plano sonoro, esta vez sí tenemos  doblaje y en castellano realizado por voces competentes - manda narices que lo veamos aquí, en un indie modestísimo español, y no en otros AAAs multimillonarios-, en el que los piques entre Dani y la sombra que lo posee resaltan. El montaje de efectos de sonido es correcto, mejorando mucho en su BSO, un homenaje del propio autor a una sonoridad que parece querer refundir la épica 80s de Conan y Willow con un estilo más electrónico cercano al King Arthur de Zimmer, pero a un nivel más modesto MIDI.

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7.7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.