La rebelión de las Steam Machines

Una filosofía diferente

A finales del pasado año, Valve anunció algo que se venía rumoreando meses, las Steam Machines -coloquialmente eran llamadas SteamBox-, una suerte de híbrido entre el PC y la consola con un claro objetivo: conquistar el salón de casa de la mano de la plataforma Steam, líder en el segmento de la venta de juegos descargables. Los 75 millones de usuarios activos en el servicio son más que atractivos para las principales desarrolladoras de videojuegos, pues la tienda digital capitaneada por Gabe Newell, alto mando de Valve, copa en torno al 75 por ciento de todas las ventas digitales de juegos efectuadas en PC, una tendencia que no tiene vistas de descender. Ni grandes firmas como Electronic Arts y su servicio Origin han conseguido hacerle sombra al vapor de los padres de Half Life.

El camino que plantea Valve con estas máquinas está claro: colocar en el salón una tecnología capaz de hacer que el usuario juegue con un entorno sencillo, fácil de usar y directo. Plug and play, enchufar y listo. Una estrategia similar a las consolas de sobremesa de toda la vida que supone un enfrentamiento cara a cara con las nuevas Xbox One, Playstation 4 y Wii U. Y resulta curioso ver cómo Valve trata de rascar lo mejor de las máquinas de sobremesa a medida que éstas acercan cada vez más su hardware al PC. Pero a pesar de estas similitudes, la base de las Steam Machines se cimenta en unos puntos claves que convierten en única a esta apuesta de Valve y que la diferencian del resto de competidores en el terreno del hardware.

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Lo primero es su armazón técnico, que no está ni cerrado ni ligado a ninguna marca concreta. Existen tantos fabricantes de Steam Machines como compañías de hardware hay en el mercado. Valve tiene claro que cualquier ensamblador con algo que aportar a la propuesta tiene cabida en la misma. Da igual el color, el tamaño, la potencia, etc. en este club de amigos del salón. Los requisitos, que no han trascendido, parecen no ser muy agresivos más allá de ofrecer una máquina de calidad y de responder a unos estándares mínimos, lo que ha hecho que marcas de primer orden como AlienWare, Gigabyte, iBuyPower y Zotac, entre otras, se sumen a la iniciativa con máquinas de diferentes rangos de precio y características técnicas en las que profundizaremos más adelante.

La filosofía de Valve es abierta, casi utópica en este mercado de las grandes marcas globalizadas, tiene en el sistema operativo Steam OS un punto clave. Basado en Linux, esta plataforma es compatible tanto con Steam Machines al uso como con ordenadores. Puedes instalarlo en cualquier equipo, solo necesitas una cuenta de Steam activa. En esta manera de actuar entra en juego el mando propio que ha preparado Valve y que tiene como objetivo conseguir lo que hasta ahora ha sido prácticamente imposible: hacer que juegos habituales de PC como los de estrategia, resultan cómodos de jugar en el televisor del salón. Lo que hace a Steam Machine diferente al resto es esta política libre, este esquema de “juega como quieras, donde quieras” poco común en una industria donde las restricciones con comunes.

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SteamOS, la base de todo

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Si bien es posible actualmente instalarse SteamOS, dado que se encuentra en fase beta y va a sufrir muchas modificaciones en los próximos meses no está nada recomendado para usuarios no experimentados. Además, el proceso de instalación actual borra todos los datos de la máquina destino. Dadas las advertencias convenientes, si aún queréis probarlo, podéis seguir las instrucciones en la página de Steam.

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Un mando de PC 

"Nos pusimos manos a la obra con un único objetivo: llevar la experiencia de Steam en su totalidad al salón de casa". Las palabras de Valve en la presentación de las Steam Machines formaban una clara alusión a lo imposible, que juegos históricamente conectados al teclado y al ratón se pudieran jugar en el salón de casa con un mando tradicional. Lo que siempre ha sido cuestión de las consolas, ahora se aproxima al mundo del compatible con el gamepad de Steam, una obra de I+D que sustituye los sticks tradicionales por trackpad duales, dos superficies circulares que configurables de forma independiente que se sirven de tecnología háptica -táctil- para tratar de replicar la precisión del ratón. Inicialmente, el mando iba a tener una pantalla táctil en el centro, pero se ha descartado en el último prototipo a cambio de botones tradicionales. Además, estamos ante un mando completamente abierto y hackeable, característica que comparte con las máquinas, para que sean los jugadores quienes planteen modificaciones específicas para cada juego como si se tratasen de mods.

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Valve está convencida: "Ciertos tipos de juegos que antes sólo podían jugarse cómodamente con un ratón y un teclado ahora serán accesibles desde un sofá".

Las pruebas que se han realizado con el mando en estos últimos meses han ofrecido sensaciones que invitan al optimismo. Hasta la fecha, hemos podido ver un test oficial de Valve con diferentes tipos de juegos, entre ellos el puzle shooter Portal 2, el juego de estrategia y simulación Civilization V, que usando los trackpads permite simular el movimiento del ratón con cierta soltura, el título de acción Counter Strike: Global Offensive, que se comporta de una manera precisa a la hora de apuntar (habrá que esperar a probarlo para ver si encaja en el entorno más exigente de su online) y el indie Papers, Please, donde el control se realiza fundamentalmente con los trackpads haciendo de ratón. Para Valve, es fundamental que la adaptación de los juegos al mando requiera el menor esfuerzo a los estudios. Además, siguen la línea de la absoluta personalización para que el usuario seleccione la respuesta que da cada uno de los botones del pad. El mando todavía no es definitivo, por lo que está sujeto a cambios. Uno de ellos puede ser la inclusión de un D-Pad tradicional, funcionalidad que actualmente es emulada con los trackpads.

Precio y características

Aunque durante mucho tiempo se estuvo rumoreando la famosa SteamBox,Valve no tiene intención de sacar su propia consola. No obstante, afinales del año pasado inicio una beta en la que elegió a 300 usuariospara probar su propio prototipo. El rango de configuraciones erabastante amplio, para cubrir distintas gamas. Entre las tarjetasgráficas encontrábamos Nvidia Titan, GTX780, GTX760, y GTX660.Igualmente las CPUs iban desde un Intel Core i3 a un Intel Core i7 4770.En cuanto a la RAM contaban con 16 GB DDR3 y 3 GB GDDR5 para lagráfica. El disco duro era un híbrido con 1 TB normal y 8 GB tipo SSD.Estos usuarios han tenido libertad de comentar sus experiencias eincluso subir vídeos, como el que tenéis bajo estas líneas, pudiendoprobar también el mando.

En cualquier caso, y más allá de esta fase de pruebas, el plan deValve es aliarse con otros fabricantes. Lo que define que un PC es unaSteam Machine es el hecho de que ofrezca SteamOS instalado de serie eincluya también un Steam Controller. Durante el pasado CES la compañíadio a conocer un listado inicial de socios con una oferta muy variada.La mayoría ya ofrecen sus productos orientados a videojuegos, contandocon marcas tan conocidas como Alienware, Origin PC o Alternate. Al fin yal cabo, como los componentes son los estándar de cualquier ordenador,no hay ninguna barrera de entrada. Este ecosistema se asemeja al quevemos, por ejemplo, en móviles Android, donde hay alternativas paratodos los bolsillos y contar con este apoyo puede ser una gran baza paraValve. A continuación detallamos los 14 fabricantes y sus equiposconocidos a día de hoy:

Entre 400 y 600 $

En esta gama de entrada es donde más peso tiene AMD. Tanto sustarjetas gráficas como sus CPU APU presentan una excelente relacióncalidad-precio y aunque no compita en ligas superiores es una excelenteopción para quien busca un equipo asequible. De hecho, será posible vermuy pronto máquinas similares o superiores a Xbox One o PlayStation 4por el mismo precio, usando una arquitectura similar al de estasconsolas.

Alrededor de 1000 $

Aquí encontramos dos configuraciones muy distintas. La propuesta de Scan Computersestriba en crear una caja muy compacta que luzca bien junto altelevisor. El lado negativo es el uso de componentes más propios deordenador portátil, reduciendo con ello la potencia. De todos modos,seguro que muchos fabricantes exploran este camino para alejarse de laimagen de un PC como una máquina enorme y que no encaja en el salón. Enel otro lado de la balanza, representado por Materiel.net, empezamos a ver CPUs y GPUs más potentes con un Core i5 y una NVIDIA GTX 760.

Entre 1300 y 1500 $

Aquí la cosa empieza a ponerse seria. La oferta de Alternate, no obstante, parece algo descafeinada con apenas una GTX 760 en esta escala de precios. Webhallen por contra sí ofrece un equipo acorde al precio tanto por el procesador como por la tarjeta gráfica.

Por encima de 1500 $

Este grupo está dedicado a los jugones de PC que siempre buscan elmáximo rendimiento posible, sin importar lo que cueste. En este sentidoFalcon Northwest ofrece a sus clientes configurar sus máquinascomo gusten, nunca sacrificando la potencia gráfica gracias a la GPUelegidia, una NVIDIA TITAN. Digital Storm va un poco más allá e incluye la más reciente GTX 780 Ti, que incluso supera a la TITAN.

Precio sin determinar

Alienware anunció que apoyaría SteamOS, pero aún no ha dado a conocermás detalles sobre los equipos que pondrá a la venta. Por otra parteotros fabricantes no han dado tampoco el listado completo deespecificaciones, reservándose por tanto el precio que tendrán. En estegrupo destaca sobre todo Origin PC, ya que su Chronos promete ser unaauténtica bestia, aunque no al alcance de todo el mundo.

El riesgo de Valve

Todo movimiento empresarial que supone el lanzamiento de un hardware implica unos riesgos, pero el caso de las Steam Machines es especialmente particular porque Valve no realiza a priori inversión alguna en cadenas de ensamblaje como sí llevan a cabo Nintendo, SONY y Microsoft. La inversión ha venido, no obstante, en el terreno de la I+D, sobre todo en el desarrollo de los primeros prototipos enviados a los 300 afortunados betatesters, y en todo el proceso previo de concepción de la tecnología del mando, que todavía sigue en fase de testeo. Aunque los requisitos de los acuerdos con los fabricantes no han trascendido y probablemente no lo hagan, es previsible que la situación sea más favorable que la de sus colegas de las consolas de sobremesa. Que cada fabricante se encargue de la producción, distribución y venta de cada una de las máquinas es un punto a tener en cuenta.

Dicho de otro modo, Valve se juega menos capital, a priori, que Nintendo, SONY y Microsoft, pero pone sobre la mesa algo no menos importante, su impecable reputación como marca siempre defendida por el particular estilo de gestión de Gabe Newell, últimamente más empresario que creador de videojuegos y uno de los profesionales más queridos en la comunidad de jugadores de PC. Por poner un ejemplo directo, SEGA se retiró del mercado del hardware, se comió stock de la consola y sufrió las consecuencias en sus arcas con Dreamcast; Valve no debería tener este problema porque, por el momento, no tienen planes de lanzar una Steam Machine propia. El futuro dirá si la compañía se anima. Por el momento, los analistas comerciales son optimistas con el futuro comercial de las Steam Machines.

Otro punto que no debe pasar desapercibido es el llamado Steam In-Home Streaming, es decir, la plataforma de emisión de videojuegos del PC a otro dispositivo de arquitectura compatible con Steam usando la red local de casa. La tecnología, funcionalidad de SteamOS, permite que, por ejemplo, usemos la potencia del ordenador que ya tenemos para jugar para enviar señal al televisor del salón conectado a otro equipo con menos recursos técnicos. Así, podemos jugar desde el sofá con mando o con ratón y teclado sin realizar una inversión adicional. La funcionalidad todavía está en fase de pruebas y sus testers han anotado que Valve debe afinar aspectos como el retardo en el control. No sabemos hasta que punto la compañía destinará recursos a potenciar esta funcionalidad, pero es un añadido que merece un seguimiento cercano.

Incluso con los riesgos sobre la mesa, lo cierto es que las Steam Machines interesan, y mucho, al panorama del videojuego en ordenador, algo que es palpable con la cantidad de fabricantes de hardware que se han apuntado a esta iniciativa de Valve dirigida por Newell, pues rompen la situación tradicional del compatible para jugar acabando con su encierro en la habitación y llevándolo al salón, un entorno propio de las consolas y donde el consumo de ocio se realiza de una forma diferente y masiva. Existe mucho dinero en juego (por ganar, más bien), por lo que los intereses están claros. Que las Steam Machines tengan una posición sólida en el mercado beneficia a un entramado con forma de pirámida que tiene a Valve en la cúspide, pero que implica a muchas partes.

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