El juego el mes: Noviembre
Plataformas brillantes, gráficos de nueva generación, carreras vertiginosas y combates con sabor añejo. El mes de noviembre ha sido prolífico, y estos son los mejores.
El juego del mes llega a sus días más calientes: noviembre. Es una fecha especial, donde se lanzan grandes nombres que posteriormente tienen que ser estrellas en ventas durante los días de Navidad. Este noviembre de 2013, además, es tremendamente especial porque arranca la nueva generación de consolas para dos compañías como son Sony y Microsoft. Playstation 4 y Xbox One ya están en nuestro territorio, y vienen dispuestas a dar guerra. Si a esto le añadimos que Wii U, la tercera en discordia, recibe el que es seguramente su mejor título en los doce meses que lleva de vida, el resultado son los 30 días más intensos del año. O casi.
Abrió el mes de noviembre un clásico que esta vez no se ha clasificado para los nominados, como es Call of Duty: Ghosts. Un juego que mantiene la esencia de la saga, y eso se traduce en un título tremendamente divertido, pero al que le está pesando el desgaste de una fórmula casi inalterable desde 2007. No es el único gran nombre de un mes repleto de grandes juegos: Tearaway se confirma como un imprescindible de PS Vita, Need for Speed: Rivals una apuesta segura en la conducción más salvaje, Resogun en una demostración de lo importante que son los indies para Playstation 4, y otros títulos de lanzamiento Next Gen tienen interés en diversos sectores: Knack en la consola de Sony y Ryse o Dead Rising 3 en la consola de Microsoft. Ninguno de ellos ha pasado el corte de los cinco finalistas, algo que demuestra el nivel de noviembre.
La revisión de Injustice: Gods Amon Us Ultimate Edition que se estrena en PC y PS4, el recopilatorio de Batman Arkham Collection, un nuevo título fan service de Saint Seya o el descargable Contrast. Muchos son los nombres de noviembre, pero ninguno de ellos luchará para acompañar a los vencedores de meses anteriores: DMC Devil May Cry, Metal Gear Solid: Revengeance, Bioshock Infinite, Fire Emblem: Awakening, Persona 4 Arena, The Last of Us, DOTA 2, Rayman Legends, Grand Theft Auto V y Battlefield 4. Hoy toca conocer las votaciones de la redacción de Meristation. El vencedor de noviembre es…
Killer Instinct fue una saga muy aclamada a mediados de los noventa, gracias a la sorpresa que supuso su primera entrega en Super Nintendo y a la continuación Gold que se pudo ver en Nintendo 64. Rare se atrevió con una franquicia de lucha que tenía en los Ultra Combos y algunos detalles, como personajes o el narrador, la épica necesaria para atrapar a un buen grupo de usuarios. No han sido pocas las veces que se le reclamaba el retorno de la franquicia, y ha sido con Xbox One cuando Killer Instinct ha vuelto. Con un sistema de Free to Play que daba miedo y que más o menos ha cuajado (por 19,90 euros se accede a todos los modos y la primera temporada de personajes, ocho en total). Pero si ha convencido es por su sistema de juego.
Rápido, dinámico y accesible, Killer Instinct ha vuelto con fuerza. Estamos ante un título que cuenta con un sistema de combos, enlaces y demás muy sencillo de comprender y que permite a todo el mundo hacer largas combinaciones de ataques. Juego tremendamente ofensivo en el que el Combo Breaker es la principal arma defensiva. El retorno de personajes míticos como Jago, Orchid o Sabrewulf, la presencia de un acabado audiovisual convincente – bien rediseñados los personajes, el narrador ofrece la épica necesaria- y un netcode que funciona perfectamente son sus grandes virtudes. Pero también tiene defectos, como esta plantilla algo escasa de momento o el hecho de no tener un modo arcade con jefe final al uso.
La saga de simulación de conducción por antonomasia en las consolas de Microsoft es Forza Motorsport. Una franquicia de Turn10 que se estrenó con fuerza en Xbox, que se convirtió en referente en Xbox 360 con su secuela y que ha mostrado su poderío en entregas posteriores, incluido un spin off llamado Horizon más que recomendable. Estrenar la nueva generación con la quinta entrega de la saga era de lo más apetitoso, ya que las carreras de vehículos siempre sirven de buena piedra de toque para comprobar las bondades de una nueva máquina. El resultado es un título tremendamente competitivo en lo que pretende, aunque no esté exento de algunos errores.
Forza 5 mantiene viva la llama que lo ha hecho triunfar en el mundo de la conducción en consolas: y eso es un sistema de juego competitivo, en el que las carreras son emocionantes, los rivales duros y ningún trazado es un paseo. La presencia de los Drivatars, que simulan una IA igual a la de nuestros amigos es todo un acierto, y hay una gran cantidad de torneos y citas con vehículos de todas las épocas, además del online claro (con 16 jugadores). Añadimos los clásicos daños, la personalización en simulación y el editor para crear vinilos que personalicen al máximo nuestro vehículo. A nivel audiovisual, el juego se ve poderoso y suena bien, pero no es oro todo lo que reluce. 14 circuitos –y sus variantes- y 200 coches son números escasos para lo que hemos llegado a ver, y el sistema de micropagos está en entredicho (la compañía de hecho se lo está replanteando). Pero quienes disfruten conduciendo y compitiendo, tienen juego para rato.
Killzone: Shadow Falls es el gran exclusivo de Playstation 4, y ha recibido buenos apoyos en la redacción de Meristation. La saga ha estado siempre inmersa en la controversia. Se presentó como un Halo Killer para Playstation 2, pero el resultado distaba mucho de un FPS de primer nivel. Con la segunda parte, además de marcar un primer techo gráfico de PS3, se avanzó y mucho en narrativa y sobre todo IA de los Helgast, los enemigos. En la tercera parte, su acción fraccionada no acabó de gustar por la falta de personalidad que desprendía, y ahora llega la cuarta entrega sobremesa con el buen hacer de Guerrilla, aprendiendo de algunos de sus errores y ofreciendo un más que interesante título para el lanzamiento de Playstation 4.
Cuando uno estrena consola, le gusta ver de qué es capaz la nueva máquina. Y este Killzone es una buena demostración: gráficamente es next gen en estado puro. Sus 1080p, la gran calidad y cantidad de detalles, el diseño artístico o el tamaño de los escenarios hacen que sea un juego maravilloso para los ojos. Jugablemente ofrece un buen uso del Búho, una nueva herramienta clave capaz de hacer de todo, y el multijugador está convenciendo por sus posibilidades (24 jugadores a la vez) y sus 60 frames por segundo. No es perfecto, y se podría exigir más a un título que no acaba de consolidarse entre los grandes del género por experiencia de juego global, pero para muchos es el juego con el que se debe estrenar Playstation 4.
Nintendo tenía entre manos una idea nueva para el Zelda de 3DS. A pesar de los rumores de un remake de Majora’s Mask, el título para la consola estereoscópica que se ha convertido en referente absoluto es una secuela de A Link to the Past, para muchos el mejor Zelda 2D de la historia. La nueva entrega usa el mismo mapeado que el clásico de Super Nintendo, pero aporta un sinfín de novedades que lo convierten en uno de los juegos de la saga más atrevidos que recordamos. Un título que no se limita a coger y respetar la herencia de un clásico, sino que trabaja para construir el futuro de la serie. Y Nintendo demuestra que sabe perfectamente lo que se hace viendo el resultado final.
A Link Between Worlds es un juego redondo de principio a fin. Estamos ante un Zelda clásico capaz de presentar novedades de peso: libertad absoluta para afrontar las mazmorras que tenemos delante; renovación del sistema de templos, siendo más cortos y con menos salas pero con más tesoros y mayor complejidad; libertad para acceder a los objetos desde un primer momento mediante un sistema de alquiler que penaliza la muerte, buena cantidad de extras si se quiere completar al 100%, jefes finales más duros que los de los últimos tiempos y la habilidad de la pintura. Ese último punto es uno de los grandes cambios. Convertirnos en pintura en la pared abre nuevas puertas a puzles, nos permite ir a lugares impensables y cambia la jugabilidad clásica que conocemos de la saga. Seguramente no es demasiado difícil y se echa en falta algún sistema de misiones secundarias al nivel de las grandes de la saga, pero es el mejor Zelda portátil que ha aparecido desde los Oracle. Y eso significa que es una obra imprescindible.
Wii U ha cumplido recientemente un año en Europa. La consola de Nintendo, que llegaba con la difícil tarea de intentar mantener el nivel de éxito comercial de Wii, no tuvo un arranque sencillo, pero con el paso de los meses se ha ido consolidando un catálogo de juegos que ya es bastante interesante. Pero le faltaba todavía un juego que marcara la diferencia, el título franquicia de la consola. Este juego ha llegado con Super Mario 3D World, plataformas tridimensional y cooperativo que ha encandilado a la gran mayoría de los redactores de Meristation, rompiendo con las malas sensaciones de su anuncio y demostrando que es un Mario de primer nivel. De los mejores de los juegos de la saga moderna.
Super Mario 3D World fue tachado de inicio como un Super Mario 3D Land en alta definición o una especie de New Super Mario Bros en tres dimensiones. Nada más lejos de la realidad. El título de EAD Tokyo –los creadores de Galaxy 2- se ha convertido en un Mario superlativo, capaz de lo mejor del fontanero italiano y mezclando con acierto muchos de los elementos que se han visto en las entregas anteriores de la saga. Diseño de niveles inteligente y desafiante, mundos extras, altamente rejugables, contraste de situaciones constante y un multijugador tanto cooperativo como competitivo simplemente superlativo.
A todo esto se le añade una gran elección de ítems, desde los clásicos Flor, disfraz de Tanoki o el disfraz de martillo hasta novedades muy acertadas: el ítem del gato da un toque de exploración distinto al que había hasta ahora; las cerezas duplicadoras son una pequeña genialidad, todavía más en compañía. Cómo se explotan los objetos, la variedad de los mismos, los extras en forma de mundos de desafíos, mundos de Toad o jefes finales y el gran acabado visual en alta definición completan uno de los mejores juegos del año y un imprescindible para Wii U. El vende consolas de la nueva plataforma de Nintendo, y vencedor de juego del mes de noviembre.