Need for Speed: Rivals
- PlataformaXBO8.6PCPS48.63608.5PS38.5
- GéneroConducción
- DesarrolladorGhost Games
- Lanzamiento21/11/2013 (PC, 360, PS3)22/11/2013 (XBO)29/11/2013 (PS4)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Need for Speed: Rivals nextgen
La eterna lucha entre policías y pilotos llega a su punto de máxima confrontación en el enorme condado de Redview, un lugar en el que las persecuciones y las carreras serán la esencia de su frenética jugabilidad. Need for Speed: Rivals en PlayStation 4 y Xbox One mejora visiblemente el rendimiento del Frostbite 3, enseñando cómo serán los títulos venideros de EA con este motor.
Este Análisis se centra en destacar las diferencias de las versiones de consolas nextgen (PS4 y Xbox One) de Need for Speed: Rivals respecto a las ediciones de PlayStation 3 y Xbox 360. Para información pormenorizada del juego, similar salvo en aspecto gráfico, recomendamos la lectura del Análisis original.
Electronic Arts abría el año pasado un nuevo estudio en Suecia, EA Ghosts, formado con trabajadores de DICE y Criterion y volcado de lleno con una nueva interpretación para Need for Speed. Con base claramente transgeneracional, Need for Speed: Rivals es un título que mejora bastante técnicamente en PlayStation 4 y Xbox One respecto a PS3 y 360. El motor Frostbite 3 luce su mejor cara en las nuevas máquinas, como ya hemos visto en Battlefield 4, mucho más cómodo y firme en efectos, fluidez de imagen, texturas, horizontes, partículas, ausencia de bugs... El salto generacional aquí se nota, y aunque la nueva conducción NfS no explota todavía las máquinas nuevas ni lo hizo con las antiguas, lo cierto es que abre la veda a lo que vendrá en los próximos años con este engine, cómo se moverán los títulos de coches en el futuro, empiezan los indicios con Rivals.
Esta producción centra su atractivo de nuevo en la velocidad y sensación de ésta, en un intercambio constante entre el rol de policía y el de piloto que es perseguido por sus temeridades al volante. Todo ello dentro de un entorno abierto que conjuga todo tipo de ambientes, playa, nieve, bosques y desiertos atravesados por cientos de kilómetros de autopistas, carreteras y carriles secundarios o rurales, el condado de Redview. El multijugador para hasta 6 usuarios simultáneos así como todos los modos y particularidades jugables repiten en las versiones de One y PS4, estamos ante el mismo juego salvo por un determinante aspecto, en las nuevas máquinas se ve notoriamente mejor.
Uno de los principales problemas gráficos de Need for Speed: Rivals en 360 y PS3 venía de que el Frostbite 3 no parecía acomodarse a estos sistemas, algo que también ocurre con Battlefield 4 en aparición de algunos bugs o caídas de framerate. En XBO y PlayStation 4 los 1080p y los 30 frames por segundo son completamente estables. No se alcanzan los 60 fps pero al menos se mantiene el estándar sin ningún tambaleo, algo que en juegos de velocidad es coherente y que no por guardar esta cifra le hace perder sensación de rapidez, llega a ser vertiginoso en momentos de altas velocidades y acelerones.
Pero hay mucho más en materia gráfica que evoluciona en Rivals hasta tal punto que llega a cambiar la experiencia jugable. Esto ocurre con la iluminación, por ejemplo. Un amanecer potente -gracias a los ciclos de día y noche- deslumbra como antes no lo hacía y llega a cegar al jugador dificultando la conducción perfecta. También otros efectos como los reflejos de un asfalto lleno de charcos ante los deslumbrantes faros de los que vienen de frente y las abundantes gotas en el parabrisas, o el foco de un helicóptero policial en la noche, cegador y del que es difícil de escapar. Efectos de luz volumétrica y mejores reflejos para las carrocerías engloban un apartado que aunque tiene margen de mejora en la nextgen, hacen de esta propuesta algo bastante vistoso como título de lanzamiento.
Luego están las físicas y partículas, también gestionadas de forma bastante más satisfactoria en PS4 y One. El polvo está mejor materializado y empaña más la imagen, no siendo recomendable seguir de cerca a otro vehículo en carriles embarrados. También las texturas y roturas de los escenarios, con mejores definiciones para las primeras, pesos e inercias para los trozos y piezas que se desmoronan y siguen la dirección determinada del golpe que les demos con el coche, según fuerza y posición. Muy realista. Hay muchos elementos destruibles en todas las partes del mapa. La distancia de dibujado se redefine por completo, dejando ahora más nítidos los fondos lo que a escala jugable ayuda a preparar adelantamientos desde bastante lejos o tener mayor visibilidad sobre las carreteras más sinuosas y con cambios de rasante.
Y luego hay aspectos que nos gustaría que hubieran mejorado y se dejan absolutamente igual, pese a la plausible opción de progreso que tenían. Por ejemplo, no hubiera estado de más la ampliación de corredores online, que se queda solo en seis y cabrían perfectamente en su dinámica más pilotos compitiendo que tres policías y tres corredores, fáciles de mover en máquinas nextgen. O más implicación de la App para expandir la experiencia. Además, limar algunas asperezas técnicas que no dejan brillar como deberían los modelados de los automóviles, más vistosos en otros del género como Forza Motorsport 5. No obstante, hay que recordar que con la ausencia de DriveClub en PS4 éste es el único título de carreras del lanzamiento de la plataforma, por suerte un juego recomendable y que enseña muy bien por dónde irá el mundo del motor en los próximos años, al menos en las producciones de EA.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.