Resogun
- PlataformaPS48.3PSVPS3
- GéneroAcción
- DesarrolladorHousemarque
- Lanzamiento29/11/2013 (PS4)23/12/2014 (PSV, PS3)
- TextoEspañol
- VocesInglés
Resogun
Housemarque evoluciona la fórmula Super StarDust con Resogun, uno de los descargables arcades principales del lanzamiento de PlayStation 4, también con versión para PSVita y gratuito con PS Plus. Explosión de chispas, partículas y destellos, este shoot'em up de naves lateral redondea la fórmula en unos niveles cilíndricos que pondrán a prueba la atención del jugador 360º y su capacidad de organización mientras lo arrollan enormes oleadas de naves de todo tipo en una atmósfera electrónica y futurista. Fuegos artificiales.
El género de las naves nunca muere, y menos si los finlandeses Housemarque siguen tratándolo en su estilo tan visual y siempre espectacular, coreográfico en muchos sentidos y enfocado en la luz y las partículas para poner en pantalla pura pirotecnia mientras el jugador intenta limpiar todo lo que le rodea y amenaza. Amortización de la tecnología del momento y una mecánica jugable tan rápida como eficaz y con ello adictiva, basada en la cantidad y el desbordamiento, como marca el que es uno de los géneros más antiguos de los videojuegos, el shoot'em up. Resogun es la última producción del pequeño estudio, una evolución notable para la fórmula que caracterizó a Super StarDust y una nueva exclusiva de las máquinas PlayStation, en este caso las que están a la última y son capaces de moverlo, PS4 y PSVita, esta segunda con versión adaptada en aspecto técnico. Los usuarios de PS Plus podrán estrenar la nueva consola con el llamativo y también indie Contrast y este Resogun. Totalmente gratis para todo poseedor de una PS4 en su lanzamiento ya que la consola incluye 30 días de suscripción al servicio.
Resogun es frenetismo, desafío y desparrame audiovisual, todo junto. Su base innovadora hace los encuentros de nuevo laterales pero esta vez en las paredes circulares un cilindro alrededor de sugerentes entornos, como ciudades, fábricas, centrales, palacios... todo de ambientación cyberpunk y de futuros alienados súper industrializados, marcos donde los humanos no tienen ninguna presencia frente a la maquinaria de vanguardia. Pero sí están, veremos algunos últimos humanos esquemáticos en verde que rescatar de sus celdas, acabando con las naves guardianas que los custodian y luego recogiéndolos en nuestro cohete para llevarlos hasta uno de los portales de rescate. Bajo este esquema, opcional al principio pero más obligado a medida que se avanzan niveles, se esarrolla un gameplay muy sólido centrado en los dos sticks del DualShock 4 o la Vita, izquierdo para movernos y derecho para disparar. Férreo control Super StarDust, de ahí que Resogun sea su claro heredero espiritual.
Chispas y partículas espaciales
Decenas de naves, cientos de piezas y trozos pululando por la pantalla, en todas direcciones, descomunal despliegue de explosiones y destrucción que nuestra nave debe aprovechar para no parar de disparar, recoger items, puntos y aumentar el multiplicador de éstos. Las mejores puntuaciones se pueden compartir en tablas de clasificación, claro, pero solo llegarán para los que hagan partidas redondas y cuenten con buena suerte, pues el azar y las físicas imprevisibles también influyen en los resultados. Resogun añade un modo online cooperativo para dos, modalidad que sube la dificultad para que el reto sea similar pese a compartir fase con otro usuario. Desde luego, la dificultad exigente es marca de la casa y aquí vuelve, con tres modos de inicio que llenarán de más o menos naves la pantalla y harán de distinta resistencia a los jefes según nuestra elección. Es indudable, un solo roce con enemigo o proyectil de éste nos hace perder una de las tres vidas disponibles en cada nivel.
Como en StarDust, el stick derecho de disparo infinito casi no se suelta en niongún momento, pero el jugador también tiene a su disposición varios poderes especiales alojados en los gatillos, como una bomba total que limpia la pantalla o un paralizador del tiempo que nos da un abrasador rayo láser horizontal verde durante unos segundos. A todo esto, de uso único y que pensarse bien, se unen los power ups, items como el multiplicador de plasma de nuestro cañón o el que acelera la cadencia de tiro para hacer más mortífera nuestra nave. Cada objeto recogido mejora el disparo y se queda equipado en el vehículo en adelante. Es muy importante recoger estos mejoradores, pero los humanos pidiendo ayuda, los guardianes yéndose rápido, la cantidad de enemigos rodeándonos y los jefes amenazantes no nos dejarán en paz para lanzarnos cómodamente a por ellos. El caos es absoluto y la exigencia de concentración bastante alta.
El diseño cilíndrico de los niveles, moviéndonos alrededor de un centro que va deformándose o cambiando pero sobre el que no ejercemos interacción alguna, crea una experiencia de juego donde no solo tenemos que estar pendientes de qué ocurre en primer término, sino también en los planos de atrás, con chispas rescatadoras que cruzan el cilindro para abrir las celdas de los humanos o ataques masivos que se están produciendo al fondo. El nivel dura hasta que rellenemos la barra inferior azulada que indica las naves enemigas eliminadas y con éste invoquemos al jefe final de ese escenario, desde una enorme esfera con puntos débiles giratorios a una serpiente gigantesca que se acerca y aleja a toda velocidad. Son jefes clásicos del género, enemigos de presión y de fuego multipunto, pero que encorsetados en el cilindro de cada fase logran una nueva sensación, además de estar perfectamente detallados y poligonados.
Resogun es completo y duradero en el sentido de que hay muchas naves distintas por desbloquear y bastantes niveles hasta llegar al final, cada uno subiendo considerablemente la dificultad media y manteniendo una curva de desafío estable y equilibrada. Housemarque ha vuelto a hacer muy bien sus deberes en términos de gameplay, es la parte más importante para el pequeño estudio junto al otro punto fuerte de este descargable, su aspecto audiovisual. Sin ser ningún portento gráfico, el show aquí se basa en el color y los despieces, en el manejo de cientos de puntos y partes de naves que caen con sus propios peso e inercia. Explosiones de tonalidades distintas y trocitos, de rayos y bolas de fuego. Todo con una fluidez y nitidez envidiables en PlayStation 4, a 1080p y estables 60 frames por segundo, iluminando de forma dinámica los entornos con cada disparo y fogueo o detonación. Eso sí, no mucho más, ni interacción de escenario ni excesivo detalle en algunos acabados. Juega en un terreno esquemático, icónico, simplista, y lo hace bastante bien.
En sonido sus creadores vuelven a apostar por la total atmósfera electrónica, tanto en música como en efectos de audio -con gama amplia y correcta- y ecualización de voces de los humanos o la interfaz sonora que va dictando señales como la llegada y detección de nuevos guardianes de celda, los items recogidos o las caídas del multiplicador de puntos por interrumpir el fuego ofensivo. Estas indicaciones se emiten también a través del altavoz del DualShock 4, una muy buena idea en este título en concreto ya que el caos visual y sonoro del juego distraen con facilidad, y tener el sonido en las manos ayuda a la inmersión y a que el jugador perciba con facilidad las dicciones robóticas que le ayudan a conocer estos determinantes movimientos para la partida. La música enfatiza más aún el ritmo y acompaña perfectamente los enfrentamientos, rápida con tendencias trance y progressive. El juego está traducido al castellano en textos pero no en voces, algo que no es problema por los escasos indicadores a voz que hay o los "help" y "thank you" humanos al ser rescatados.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.