Lego Marvel Super Heroes

Las aventuras virtuales en formato Lego se han convertido en una constante en esta generación de consolas. Ha sido el momento en el que los juegos que usaban personajes y estructuras de la famosa factoría de juguetes para niños se ha consolidado definitivamente, consiguiendo cotas de éxito muy superiores a las que uno podría llegar a imaginar cuando se empezaron a mostrar cosas notables con los Lego Star Wars. Bajo este prisma, es importante destacar la evolución de la franquicia hasta el reciente Lego Marvel Super Heroes, el último título de Traveller Tales hasta la fecha que consigue unir lo mejor de sus trabajos con una plantilla de personajes simplemente inigualable. El mejor Lego hasta la fecha, algo que nos estamos acostumbrando a decir cada vez que llega una nueva entrega, y un imprescindible para los amantes de Marvel.

Con la trilogía de Star Wars seguramente la franquicia se consolidó como una propuesta más que notable en un estilo de juego para todos los públicos, ideal para los más pequeños de la casa pero con elementos interesantes para cualquier tipo de jugador. Posteriormente fueron llegando diversas marcas nuevas –desde Indiana Jones a Harry Potter- pero fue con Lego Batman 2 cuando las posibilidades de la saga crecieron de manera exponencial. Se trataba de una entrega que rompía con algunas de las reglas que se habían visto hasta el momento y se abría el mundo por primera vez: un gran mapeado en el que ir a buscar misiones y hacer algunas cosas extras. Este fue el gran paso de la aventura que protagonizarían Batman, Superman, Robin y tantos otros. Algo que posteriormente se supo mantener y que ahora se ofrece de manera más que interesante en este Marvel Super Heroes.

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Cuando se anunció esta nueva entrega, las expectativas subieron como la espuma. Después de tocar muchas teclas interesantes y explotar un universo como el de DC, la simple posibilidad de repetir fórmula con Marvel, que seguramente para muchos tiene una plantilla más carismática en términos generales, hacía ilusionarse con el nuevo Lego. A la hora de la verdad, lo cierto es que el trabajo realizado en cuestión no solo es el mejor Lego que hemos visto hasta la fecha, sino también uno de los juegos con la licencia de Marvel más interesantes que recordamos en mucho tiempo. Más de cien personajes entre héroes y villanos peleándose entre sí en una historia totalmente original para el juego es una carta de presentación inmejorable. Aunque también es cierto que como Lego que es, el título tiene muchas virtudes y defectos que se arrastran de las entregas anteriores.

La historia parece ser de lo más sencilla. Nick Furia anda detrás de un problema que puede hacer sembrar el caos en todo el mundo, y es que los villanos están trabajando para conseguir unos materiales (bloques cósmicos) que parece ser guardan dentro de sí un gran poder que puede hacer que dominen el mundo. Es el objetivo del Doctor Muerte, que para ello intenta coordinar todo tipo de enemigos para conseguir recopilar la mayor parte de bloques de este tipo para acabar con la paz y tranquilidad. A partir de esta simple premisa, nuestro objetivo será ir cumpliendo misiones que permitan abortar las intenciones de los villanos, que no son pocos.

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El título empieza ofreciéndonos una serie de capítulos seguidos que no se pueden superar de otra manera que uno detrás de otro. Pero al poco de terminar las primeras misiones se nos dará total libertad para movernos por Nueva York y buscar nosotros mismos las misiones o tareas que queramos realizar. En total tenemos una quincena de misiones principales separadas por actos en las que normalmente tenemos que perseguir y acabar con un villano. Sandman es el primero de todos, por ejemplo, pero hay muchos más. La propuesta nos puede durar unas 8-10 horas mínimo en la primera partida, contando que no conseguiremos el 100% de cada capítulo y que hay elementos para rejugarse que son de lo más interesantes. La duración se multiplica y mucho si queremos completar todo Marvel Super Heroes, que no es poca cosa.

Nuestro avance se basa principalmente en superar escollos que vamos encontrando para poder seguir hacía delante. Las misiones son una mezcla de puzles con acción y algo de plataformas que nos invitan a explotar cada una de las habilidades de los héroes que controlamos. Cambiar constantemente entre ellos es básico para poder avanzar. Mientras buscamos una solución para el entresijo que tenemos delante, podemos ir destruyendo todo tipo de elementos para recoger más monedas Lego y buscar completar el 100% o rastrear los escenarios por si encontramos algunos de los clásicos extras que tiene el título (bloques secretos, por ejemplo). Los combates con los enemigos rasos son bastante sencillos, ya que éstos no presentan demasiada complicación, mientras que las batallas contra los grandes jefes tienen mucho más interés: buscar por el escenario elementos que nos sirvan para acabar con estos enemigos y vigilar que nos nos vayan quitando vida demasiado a menudo.

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Los jefes finales son los momentos más difíciles de Marvel Super Heroes, aunque como es habitual la muerte no está demasiado penalizada –salvo si queremos la perfección de no perder monedas, claro-. Batallas enormes en perspectiva y con un toque épico. Eso y las situaciones en las que no sabemos exactamente qué hacer para seguir avanzando son sus dos grandes retos, no demasiado peligrosos y pensados sobre todo para que los más pequeños de la casa puedan disfrutar de la aventura tanto solos como en compañía. Partiendo la pantalla de manera vertical se puede jugar en cooperativo local con gran libertad, ya que por ejemplo en el modo libre podemos ir cada uno a una punta de la ciudad y hacer cosas distintas.

La idea es que vayamos intercambiando los papeles constantemente para poder avanzar. El Capitán América puede repeler rayos láser con su escudo, algo que sirve para destruir una fortaleza concreta y de ahí construir una plataforma que pueda usa otro personaje como Mr Fantástico, que tiene como habilidad su elasticidad para llegar a puntos impensables –muy similar a las telas de araña de Spiderman- o transformarse en objetos para poder desbloquear un paso. Otro tipo de personaje son los de gran tamaño como Hulk, gran protagonista del juego que puede coger estructuras enormes, romper bloques de grandes dimensiones y golpear con fuerza, pero en cambio es incapaz de construir cosas como hacen el resto de personajes más pequeños. Otros tienen cualidades voladoras, como Thor o Ironman, y ganan en movilidad respecto al resto por ejemplo.

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El listado de personajes es enorme, un centenar como hemos dicho,  y no faltan nombres ilustres además de los ya mencionados como Lobezno, Deadpool, Antorcha Humana, Loki, Galactus, Octopus, Magneto, Duende Verde, Stan Lee, Gambito, Tormenta, The Punisher o Juggernaut entre muchos otros. La gracia de este título radica en que hay una gran variedad de acciones a realizar gracias a la plantilla de personajes y que esto dota de una gran jugabilidad a las misiones que ya hayamos terminado. Porque aunque hayamos superado un capítulo, hasta que no lo rejuguemos con algún otro personaje para destruir o avanzar por ese camino que sólo él puede resolver, no completamos el juego al máximo (bloques dorados, objetos secretos, máxima puntuación de monedas).

Precisamente una de sus grandes virtudes se convierte también en uno de sus defectos, sobre todo para los jugadores más experimentados. Cada personaje tiene sus habilidades y puede hacer unas cosas concretas (Hulk puede coger una gran estructura desde los agarres verdes y lanzarlos, Ojo de Halcón lanzar flechas para usarlas como barras y saltar un obstáculo,  Ironman romper bloques plateados) pero los puzles no acostumbran a ser muy complejos, y se basan simplemente en seguir la secuencia de coger X personaje, hacer lo único que se puede realizar, coger el siguiente y seguir con lo nuevo que hay delante y así sucesivamente.  Variedad de acciones, pero no complejidad de puzles donde se ve claramente lo que nos exige el juego a cada momento.

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Además, cierto es que la mecánica de los Lego es conservadora y continuista, y aquí no es una excepción. Romper cosas para luego construir nuevas estructuras, la pobre batalla que ofrecen los enemigos o la repetición de algunas situaciones hacen que la saga consiga consolidarse, pero no avanzar con un paso al frente realmente decisivo que nos haga ver que más allá de una propuesta sólida y notable, se quiere llegar a la excelencia en lo jugable. Marvel Super Heroes repite errores de diseño y de estructura que hacen que a pesar de ser muy entretenido y variado, pueda tener altibajos y momentos en los que se hace algo pesado nuestro avance. Por suerte, en este sentido hay que destacar que la libertad de movimientos por la ciudad es acertada. Ni hay tantos enemigos como en entregas anteriores, que podían ser un estorbo si queríamos explorar libremente, ni todo se basa solo en buscar extras escondidos. Contamos con algunas carreras –con una buena variedad de vehículos bien diferenciados en el control-  además de desafíos de combate, ciertos puzles y algunos extras protagonizados por algún que otro héroe carismático que amplían la experiencia más allá de la campaña principal.

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Técnicamente cabe destacar que el título ha ganado en escala. Algunas batallas con los jefes finales son de gran tamaño, con escenarios que abarcan mucho espacio, destrucciones, enemigos de grandes dimensiones, etc. Seguramente las mayores luchas de la franquicia Lego se dan en este título, aunque no siempre todo funcione a la perfección. Algunos momentos en los que el framerate se tambalea, ciertos errores gráficos como clipping o popping en algunos objetos y enemigos que se quedan encallados en zonas concretas por obstáculos que no deberían serlo empañan un aspeco tan divertido como acertado.

La banda sonora le da un toque épico al juego a cada momento. Cuando estamos tranquilos buscando por ejemplo una salida o un camino alternativo la música simplemente acompaña, pero cuando estamos en medio de una batalla se eleva el tono y ritmo de las melodías, todas con un acabado bélico interesante. Lástima eso sí que no se usen melodías clásicas de ciertos héroes cuando hacen acto de presencia. El título llega totalmente traducido y doblado al castellano, con algunas voces muy bien interpretadas y otras que desentonan un poco. Pero en general, un buen trabajo en este sentido.

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