Uno de los exclusivos de mayor peso que tendrá PlayStation 4 en su catálogo inicial es The Witness , el nuevo juego de Jonathan Blow tras su multi-premiado y reverenciado Braid , que para muchos cambió la forma de ver los juegos indies y el alcance que podían llegar a tener. El concepto de The Witness es tan sencillo como complejas serán sus pruebas: una isla construida con distintos estilos arquitectónicos y llena de puzles a resolver: "La isla es un mundo abierto; puedes ir a donde quieras, y el juego no intenta forzarte a seguir un camino lineal". El estudio quiere que "el juego funcione a una cadencia de frames fluida y sólida, y que los gráficos se vean lo mejor posible, asegurándonos de que el sistema de streaming carga las cosas rápidamente. Hemos desarrollado nuestro propio motor para este juego". Blow señala que su duración es de "alrededor de 25-40 horas dependiendo de lo mucho que juegues (parte del juego es opcional). Creo que este es el mayor y más complejo mundo que jamás se ha construido para un juego de puzles (¡alguien que vaya a por un representante del Libro Guinness para verificar eso!). Aunque The Witness será exclusivo al principio de PlayStation 4, después llegará a sistemas iOS y al PC. Preguntado sobre el motivo de la exclusividad con Sony, el creador alude a su conocida mala relación con Microsoft:"Tuve una mala época trabajando con Microsoft en el pasado. Quizás no supermala, pero una época moderadamente mala en términos de relaciones de negocios". Blow no descarta trabajar de nuevo con Microsoft, aunque si se muestra receloso de ello. Algo que no ocurre con Sony: "No me ocurre eso con Sony. Quien sabe, ¡quizás todo se vuelva malo al final! Pero no lo creo. La gente con la que hablamos diaramente son muy buena gente, y estamos contentos de trabajar con ellos. Veremos qué tal va la cosa".