Montague´s Mount

Deberíamos estar de enhorabuena que cada vez más y más desarrolladores propongan nuevos juegos que salen un poco de la “rutina” en que la mayoría de los juegos nos sumergen, ofreciéndonos narrativas atrevidas y tremendamente atractivas. En su origen, Montague`s Mount sigue la estela de éxitos como Dear Esther, Gone Home y si nos permitís poner en el mismo plano, otra joya como Journey. En este caso, nos ofrece la “Un paisaje desolado en Irlanda”, “un pescador solitario” y “una isla que esconde recuerdos en cada giro”. Tentador. Pero aún más cuando los desarrolladores (más adelante veremos que es el trabajo de una sola persona) prometen una montaña rusa de emociones psicológicas a través del aislamiento, la desolación y la mente torturada de un hombre. Esto es como el nivel medio en Inglés de los Curriculums, cuidado que el entrevistador no se ponga a hablar y pille que tu nivel está a nivel de traducción del Final Fantasy VII; pues esto es igual, se ha de ir con cuidado con lo que se diga no sea que alguien vaya a jugarlo.

Nada más abrir los ojos nos encontramos con uno de los inicios más irritantes en un videojuego que recordamos en mucho tiempo. Montague´s Mount es una aventura en primera persona, y nuestro personaje, el “pescador solitario” se despierta en una playa irlandesa sin saber quien es y que hace allí. El problema es que llega en condiciones físicas lamentables, ni ve bien, ni camina bien, ni respira bien. Lo que debería ser carne de cutscene, aquí se ha decidido que se juegue. Se recrea la angustia del personaje, esa ansiedad del entorno sobre él y nos parece correcto, pero en un fallo de diseño, se nos hace jugar con la pantalla moviéndose más que una noria a cada paso que damos; si estamos quietos también se tambalea haciendo de nuestra búsqueda autentica odisea, y a eso añadimos que nuestro caminar es exageradamente lento.

Y en ese estado tenemos que resolver el primer puzle y encontrar un objeto en una playa llena de escombros que ha arrastrado la marea. Intentar caminar por una larga playa a paso de tortuga, mientras la imagen se mueve mas que Trevor en una noche de copas en GTAV, todo el tiempo es terrible. Si conocéis a alguien que no sabe lo que es el motion sickness recomendádselo, lo averiguará en segundos. El juego es compatible con el Oculus Rift, pero no estamos seguros de que este inicio sea conveniente jugarlo en Realidad Virtual. Apostaríamos que el mareo está asegurado en un 98%, así a ojo. Creemos que hay maneras de plasmar esa angustia antes que estar veinte minutos pasándolo mal literalmente. Pero seamos justos, una vez pasas esa inicio, el juego se nivela y gana muchísimo, lo que hace que la idea de hacer una fase así sea más sangrante.

Puestos ya en juego, la atmosfera lograda es inquietante. Cielo eternamente gris, exageradamente gris, aunque a medida que vamos resolviendo puzles el entorno se ira llenando de un débil color. Esa oscuridad es constante en toda la aventura y limita demasiado. Uno se pregunta todo el rato si tanta oscuridad, que dificulta enormemente la interacción con objetos y caminos, no es en realidad una excusa por los propios limites de presupuesto. Porque si lo que se busca es desolación, nosotros creemos que son más inquietantes los acantilados de Moher a plena luz, algo logrado en Dear Esther, que no un caserío abandonado apenas visible. En cualquier caso, la atmosfera oscura, fría, los árboles en los caminos sacudidos por la ventisca y esas casas abandonadas te ponen en situación rápidamente.

Porque es al entrar en esas casas abandonadas, con un incierto pasado, cuando notas que la aventura puede ser interesante. Pero es un espejismo, ya que hay una falta importante de información. No información para interactuar, porque prácticamente todos los objetos pueden ser examinados (aunque sólo nos diga el nombre del objeto), si no falta de información narrativa. Y mucha. Llega hasta el punto de que en momentos donde se supone que ocurre algo importante para la historia del personaje, a ti te da mas o menos igual porque tampoco sabes nada sobre él, ni su familia, ni el lugar. Y eso sólo puede arreglarse con un buen guión.

Un ejemplo claro es cuando en una de estas pequeñas anotaciones nuestro personaje dice que “ya sabe el por qué ha ocurrido cierta situación”, pues bien, tienes ganas de preguntarle a gritos que te lo cuente porque resolviendo un puzle o examinando objetos no te da en ningún momento pistas e información de lo que está ocurriendo.  Porque los puzles se mueven en extremos, pasamos de encontrar la combinación de una caja fuerte en el cajón de la mesa que la sostiene, a puzles con luces de boya emitiendo en morse, o una determinado combinación entre tres brújulas más complicados, pero todos ellos totalmente alíenos a la historia.

La mayor parte de nuestra aventura se limitará  a encontrar los objetos. Porque aquí radica su mayor dificultad. Tal como os hemos contado, todo es excesivamente oscuro, y eso mezclado con decenas de objetos por el suelo, es relativamente fácil dejar pasar alguno. Eso provoca una continuo ir y venir de diferentes localizaciones, buscando entre tinieblas un pedazo de mármol que ayude a abrir una puerta metálica (sic). Es un nuevo punto débil, los escenarios sorprenden gratamente la primera vez, pero cuando has pasado diez veces por el mismo sitio, y lo que es peor, descubres que los nuevos no difieren mucho de los anteriores, se entra en una tediosa monotonía.


Gráficamente cumple, pero ese entorno asfixiante sirve también para disimular sus carencias. Pero no olvidemos que Montague´s Mount es el esfuerzo titánico de una sola persona, y si analizamos eso, es espectacular, pero si tratamos de no dejarnos llevar por los sentimientos, los escenarios se hacen monótonos, y la promesa de una Irlanda desoladora queda más en un conjunto de sombras y cabañas de una sola habitación. Eso no sería malo per sé, pero en conjunto el resultado es más bien pobre. El sonido del viento y de la tormenta es una agradable adición a esa atmosfera, y la banda sonora  tiene un buen acompañamiento de piano en momentos puntuales que remarcan la emoción del momento. Una agradable sorpresa es que el juego viene traducido al español con un doblaje excelente en nuestro idioma, muchísimo mejor que el descafeinado original.