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Atelier Meruru Plus: The Apprentice of Arland

Atelier Meruru Plus: The Apprentice of Arland

  • PlataformaPSV7
  • GéneroRPG
  • DesarrolladorGust
  • Lanzamiento03/09/2013

Atelier Meruru Plus

Meruru Plus es una versión ampliada del título que recibimos en España a mediados de 2013. Gust añade algunas novedades sin apenas cambiar la mecánica del juego original de PS3, en un lanzamiento que viene a mejorar el catálogo de la portátil de Sony.

A paso lento pero firme, Gust ha creado una serie de videojuegos de éxito en Japón que poco a poco comienzan a asentarse en el mercado occidental. Atelier Meruru Plus cuenta con el beneplácito de los poseedores de una PSVita que esperan novedades para el catálogo de la consola como agua de mayo, y también con el de los aficionados al JRPG menos convencional, aunque igualmente sumido en ciertos clichés y temáticas de sobra conocidas para el público más docto en el género. Anunciado hace poco más de un año, su primera aparición se produjo en PS3 como cierre de la trilogía de Arland, que ha dado de sí un buen puñado de personajes carismáticos y de situaciones que recordamos con una sonrisa en los labios. Si bien es cierto que la franquicia Atelier nunca ha destacado por ser especialmente conocida al otro lado del charco, lo cierto es que en los últimos años los aficionados cuentan con la suerte de poder disfrutar de una entrega troncal que ofrece unas características muy peculiares. 

Como suele suceder en estos casos, probablemente existan dos perfiles muy señalados de lectores que se asomen ahora a leer este análisis: aquellos que nunca han probado las mieles de Atelier y los que asumen que esta edición es un remozado de la original de PS3, y que por lo tanto ha de contar con un buen número de novedades que justifiquen o bien la aparición del título en portátiles o bien la compra de un título que sobre el papel mejora a su homónimo con más contenido, aunque no necesariamente mejor. Antes de comenzar con el análisis propiamente dicho es conveniente tener en cuenta que esta edición es probablemente la que mejor se adapta a las necesidades de los jugadores que se acerquen por primera vez a la franquicia. Aunque se trata de una trilogía, cualquiera de los tres capítulos puede ser disfrutado por separado pese a que por el camino se pierden referencias y datos de interés. Sin embargo, aquellos que esperan encontrar algo realmente nuevo aquí harán bien en pasar directamente a la sección en la que se analizan las novedades que contiene, ya que tanto su mecánica como el concepto general de juego es prácticamente idéntico al que tuvimos ocasión de disfrutar en PS3. 

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Una vez tengamos esto en cuenta es mucho más fácil disfrutar de Meruru Plus en su justa medida, incluso teniendo en cuenta que los primeros minutos de partida son una mezcla entre un prólogo al sistema de juego y al argumento. Gust ha habilitado una pestaña desde el menú principal que nos permite recopilar información sobre lo acaecido en capítulos anteriores, en un detalle que los nuevos jugadores no pasarán por alto a la hora de seguir la trama. Asimismo, desde el menú de inicio podemos escoger entre escuchar los diálogos en japonés o en inglés, así como acceder a un espacio que conglomera toda clase de extras que se desbloquean a medida que avanzamos en la aventura. La interfaz es navegable y agradable a la vista, un rasgo que desgraciadamente no comparten todos los menús por lo que nos movemos durante el proceso de creación de objetos. 

Una princesa y su periplo

El padre de la princesa Meruru le otorga una de las tareas más complicadas que ha tenido ocasión de realizar en su vida: demostrar que la alquimia puede reconstruir un país con cierto atraso tecnológico respecto a sus vecinos. Meruru es una muchacha jovial y risueña que sueña desde pequeña con poder utilizar la magia para mejorar su vida, algo que según comenta en la introducción le ha sido imposible dentro de su castillo. La princesa es querida por sus allegados, pero su caracter no invita al optimismo: el reino de Arls ha de fusionarse con Arland y para ello requiere de avances tecnológicos que nadie parece capaz de procurar. Su padre le encomienda una tarea que podrá realizar a lo largo de tres años, tiempo que Meruru debe emplear para "sintetizar" nuevos productos que la ayuden a construir los cimientos del nuevo reino. Así comienza su historia y con ella también nuestra aventura. 

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La franquicia Atelier ha sido conocida desde sus orígenes por ofrecer una historia de fácil degustación en donde se apuesta por el buen humor y por el optimismo. La personalidad de los protagonistas varía a medida que transcurren los distintos acontecimientos que modifican el reino de Arls, en lo que parece ser un proceso de maduración que enseña al jugador la importancia de asumir responsabilidades y de tomar ciertos riesgos. Aunque la premisa parece haber sido ideada para un público adolescente, la narrativa que Atelier emplea poco o nada tiene que envidiar a los principales exponentes del género, si bien se le puede achacar cierto gusto por el exceso en conversaciones absurdas que con frecuencia se alargan más de lo necesario. Puede que los conocedores de la franquicia echen en falta la grandeza narrativa de otros capítulos o su mayor seriedad, pero los que se asomen a Atelier por primera vez disfrutarán con su peculiar forma de entender el mundo. No hay, por cierto, novedades significativas con respecto a la versión de PS3 en este apartado. 

La alquimia como moneda de cambio 

La mecánica de juego de Meruru Plus se basa en la recolecta de objetos que una vez almacenados pueden ser "sintetizados" o, lo que es lo mismo, fusionados entre sí para obtener un tercer objeto resultante. Si la historia se narra a través de diálogos, la mayor parte del sistema de alquimia tiene lugar en menús de caótica interfaz, cuyo dominio durante los primeros compases de juego resulta desesperante. Existen tutoriales que explican con pelos y señales cómo conseguir buenos resultados durante la síntesis, pero en ocasiones encontrar los propios objetos o saber qué es exactamente lo que desean otros personajes como moneda de cambio es una tarea basada en la fórmula de prueba y error

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Tardaremos un tiempo en acostumbrarnos al sistema de juego que propone Meruru Plus, o más bien al hecho de no contar con pistas que nos guíen cómodamente por todos los aspectos de los que está compuesta la mecánica. La relación entre los personajes secundarios y la protagonista es uno de los aspectos que debemos cuidar en su justa medida si queremos avanzar conociendo todos los secretos que esconden, aunque para ello es necesario salir con ellos al campo de batalla para recolectar objetos o para subir de nivel de experiencia y, en consecuencia, mejorar nuestra afinidad como amigos. Los eventos secundarios de la trama son dispares en calidad: es tan posible encontrarse con una fascinante revelación personal como con una absurda discusión acerca del estado de la climatología. 

Construyendo el Reino 

A diferencia de otras versiones de Atelier, Meruru Plus apuesta por ofrecer una mecánica fácil de digerir. Básicamente contamos con distintas misiones que debemos realizar para acceder a nuevas áreas. Cada zona cuenta con una serie de requisitos que debemos cumplimentar para obtener puntos de desarrollo que posteriormente emplearemos como moneda de cambio para crear nuevas estructuras para el Reino. Nosotros elegimos tanto los edificios como su ubicación. En función de nuestra elección, Arls será un reino de mayor o menor tamaño, con una densidad creciente o menguante de población. Algunas estructuras mejoran notablemente la popularidad de Meruru, mientras que otras abren el abanico de opciones que ofrece el título como base. En función de los edificios que hayamos instaurado y de las decisiones que tomemos durante la aventura accederemos a un final u otro, tal y como indica nuestro asistente MeMo para orientar al jugador. 

La forma de controlar la evolución del jugador y de la propia Meruru es establecer un límite temporal de tres años para la construcción del reino. Cada acción que realizamos consume un lapso de tiempo que sólo puede ampliado tras la consecución de determinadas tareas, aunque este hecho no supone un punto tan determinante en la mecánica de juego como cabría imaginar en un principio. Esto se debe a la variedad de acciones que podemos realizar para cubrir un arco temporal, bien sea salir a explorar distintos parajes o mazmorras o simplemente invertir unas horas analizando las posibilidades que nos ofrece la alquimia. No será extraño que, al terminar la historia, sigamos maquinando sobre posibles combinaciones de objetos para averiguar qué hubiese sucedido de haber cambiado los componentes de la mezcla en cuestión. El sistema es adictivo y muy original, aunque como suele suceder en estos casos no está llamado a satisfacer por igual las demandas de los distintos tipos de jugadores. 

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La síntesis adecuada de objetos es la clave para acceder a las misiones secundarias y para poder avanzar en la historia, lo que convierte esta faceta en la más importante de la mecánica de juego. Cada objeto cuenta con sus atributos específicos que nos servirán como herramienta de intercambio para solventar toda clase de situaciones. Dentro de un baremo que va del uno al cien, cada uno de ellos cuenta con un valor intrínseco al que se le ha de sumar el valor personal que cada personaje le otorga según exigencias del guión. Gust no ha incluido mejoras significativas en este apartado, aunque sí se ha revisado el balance de los enemigos en los combates. La aparición de nuevos jefes finales otorga sentido a este hecho, si bien son aspectos que los nuevos jugadores pasarán por alto y que apenas son apreciables para los que hayan terminado la aventura original. 

La razón de la versión Plus

Son dos los aspects determinantes de esta edición con respecto a la original. En primer lugar el reescalado del motor gráfico, que pese a ofrecer grandes resultados en PSVita no termina de aprovechar el potenciar técnico de la consola. El diseño de los personajes y de los mapeados es idéntico al original, solo que ahora se aprecia menos definición y menor cantidad de detalles (árboles, plantas y decorados en general). De vez en cuando se producen ralentizaciones que sin motivo aparente estropean la buena impresión que ofrece el colorido mundo de Arls. En segundo, el hecho de que Gust tampoco ha considerado necesario hacer uso de las funciones específicas de la portátil, por lo que nada de pantalla táctil ni de panel trasero para realizar las actividades de síntesis, donde hubiesen encajado como anillo al dedo. No hay ni rastro de la demanda popular por antonomasia: un botón que permita acelerar la marcha de la escenas de vídeo en caso de conocer de sobra la historia. En nuestro caso, y después de haber saboreado las mieles de la edición de PS3, revivir todos los acontecimientos ha sido más un hándicap que un beneficio, lo que de nuevo sugiere que esta edición ha sido enfocada simple y llanamente como un port y no como una mejora propiamente dicha con respecto al original. 

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Las novedades de esta versión, dejando al margen los cambios en el sistema de combate, las nuevas melodías y, en resumidas cuentas, los detalles secundarios que no cambian la experiencia de juego, se reducen a los añadidos que han ido apareciendo en la versión de PS3 en formato de contenido descargable o DLC. Este contenido ha ampliado el número de enemigos finales, zonas a explorar, personajes secundarios, disfraces, melodías e incluso de escenas destinadas a ofrecer nuevos detalles sobre este o aquél personaje. Sobra decir que ninguna de estas opciones será apreciable a ojos de jugadores que disfruten por primera vez de la "experiencia Meruru", y tampoco terminarán de convencer a un jugador acérrimo para invertir en esta versión. Es interesante tener en cuenta que el título aparecerá exclusivamente en PSN con formato digital y en perfecto inglés.

7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.