Space Hulk
- PlataformaIPDPC7OSX
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorFull Control Studios
- Lanzamiento15/08/2013 (PC)05/12/2013 (IPD)
- TextoInglés
- VocesInglés
Space Hulk
El universo Warhammer 40.000 recibe un nuevo título basado en el juego de mesa clásico, Space Hulk, un videojuego de estrategia por turnos para PC a cargo de Full Control y Games Workshop; veamos en nuestro análisis si respeta las bases del clásico de sobremesa y, a su vez, resulta interesante para los fans.
La editora británica Games Workshop lleva más de 30 años en el mundo de los llamados wargames, siendo la licencia Warhammer 40.000 una de sus más populares, con auténticas legiones de fans a lo largo del globo. Así, Warhammer 40K ‒también conocido como W40K o 40K‒ nos propone participar en combates estratégicos por turnos ambientados en un futuro distópico de ciencia ficción en el que varias razas ‒como el Imperio del Hombre, los Orkos, los Tiránidos o los Eldar, entre muchas otras‒ se enfrentan por el dominio de la galaxia en pleno cuadragésimo primer milenio. Veamos en nuestro análisis esta nueva versión a cargo de Full Control y la propia Games Workshop convence a sus seguidores tras tantos años sin un nuevo título de estrategia perteneciente al mundo de W40K.
En el caso de Space Hulk, su argumento nos presenta la historia de los Blood Angels, un capítulo de los Marines Espaciales en el que nos veremos inmersos en la lucha de los llamados Space Marine Terminators contra una raza de aliens conocidos como Genestealers, en el interior de una nave desolada aparentemente vacía pero habitada por tan mortíferas criaturas, especialmente en los estrechos pasillos donde tiene lugar la acción. Y al fin llega un nuevo título ambientado en tan rico universo, tras muchos años sin contar con un nuevo exponente en el género de la estrategia por turnos, tratando de trasladar el concepto original del juego de mesa a nuestras pantallas. Así, la primera adaptación al formato videojuego llegaría con el Space Hulk original de 1993 para Amiga, DOS y PC-98, un título desarrollado por Electronic Arts que resultaba bastante difícil, incluso frustrante.
Algo más tarde, en 1996, aparecía su secuela conocida como Space Hulk: Vengeance of the Blood Angels en un buen número de plataformas, como 3DO ‒en su versión original‒ y llevada después a PC, PlayStation y Saturn. Muchos han sido los títulos basados en tan popular franquicia pertenecientes a diferentes géneros ‒como Warhammer 40.000: Dawn of War, entre muchos otros‒ pero no ha sido hasta ahora cuando ha llegado el sucesor espiritual de las primeras adaptaciones de los años 90 con este nuevo Space Hulk para PC, Mac y próximamente en su versión táctil para iPad. ¿Y qué ofrece esta nueva versión adaptada a la actualidad tanto en jugabilidad como en tecnología? Una experiencia de juego bastante respetuosa con sus orígenes pero con varias particularidades que no podemos perder de vista.
La estrategia y los combates por turnos nos permiten realizar nuestras propias tácticas para salir victoriosos de los diferentes escenarios. Nuestras unidades consumirán los puntos disponibles que nosotros determinemos en acciones como disparar, ataques cuerpo a cuerpo, avance a lo largo de las casillas, cambios de dirección, desbloqueo de puertas o un vistazo rápido a lo largo de una estancia o pasillo. Dicho movimiento, llamado overwtach, permite que nuestro Marine abra fuego de forma automática sobre un enemigo que esté en su campo de visión, algo que podremos comprobar a través de la ventana de vista en primera persona situada en la esquina superior derecha de la pantalla. Por otro lado, los aliens son capaces de usar hasta seis puntos para moverse y atacar, siendo especialmente mortíferos en distancias cortas.
Una vez en pleno combate, la experiencia resulta algo aleatoria, ya que la falta de información respecto al porcentaje de acierto sobre un enemigo nos dejará vendidos en más ocasiones de las que nos gustaría, perjudicando la estrategia y dejando el resultado final en manos de la suerte. Y es que el componente táctico entrará en juego durante el posicionamiento de nuestras unidades a lo largo del tablero, aunque al entrar en combate no podremos hacer mucho más que observar la acción y esperar el resultado; si bien es cierto que deberemos tener claras las habilidades y los mejores golpes de cada tipo de unidad, la aleatoriedad de los golpes marcará el devenir de todos los combates, de una manera mucho más clara que en otros títulos similares.
A lo largo de las doce misiones originales basadas en el juego de mesa ‒más las tres misiones extra que servirán como tutorial‒ deberemos movernos por pasillos de una única casilla de ancho dando lugar a pequeñas estancias de tamaños variados, aunque siempre en espacios bastante estrechos y claustrofóbicos. Cada misión tiene lugar en un mapeado único con ambientaciones bastante diversas, con objetivos y condiciones de victoria bastante variados, algo de agradecer si tenemos en cuenta que su contenido general no es muy generoso. Eso sí, la puesta en escena es muy personal, siempre tratando de respetar el espíritu del juego de mesa clásico, enfatizando las áreas de juego gracias a los grandes espacios en negro de su alrededor.
Siguiendo las pautas del juego clásico, cada unidad ‒ya sea de los Space Marines o de los aliens‒ ocupa una casilla; eso sí, en los pasillos de una sola casilla nuestro Marine seleccionado no podrá ver o disparar a través de otro Marine, con lo que deberemos pensar muy bien nuestros siguientes pasos antes de arrepentirnos y perder un soldado clave para nuestra victoria. Otra particularidad de Space Hulk y que los jugadores deben tener presente es que su desarrollo es realmente lento y pausado, en ocasiones demasiado; nuestras unidades se moverán a un ritmo tan sosegado que logran desesperar al jugador, aunque también es cierto que en todo momento se intenta un acercamiento lo más parecido posible a la experiencia del juego de mesa.
Cada movimiento supondrá una inversión de tiempo exagerada, incluso para darse la vuelta, lo que rompe por completo el ritmo de juego. La navegación por el escenario es relativamente sencilla gracias a un interfaz simple y efectivo, aunque no exento de ciertas imprecisiones; podemos seleccionar cada unidad con el ratón, además de hacer zooms y rotar la cámara mediante el ratón o los iconos en pantalla. Así, en la esquina inferior derecha podemos ver el nombre de nuestro Marine seleccionado, sus armas disponibles y los puntos de acción restantes, tanto individuales como colectivos; en el centro, a la misma altura, se sitúan las diferentes acciones disponibles en ese momento y en la esquina derecha podemos acceder a los iconos de interfaz y el botón para finalizar nuestro turno.
Eso sí, el juego no ofrece la suficiente información al jugador en varios aspectos de cada turno, como cuando no nos damos cuenta de que una unidad determinada no tiene más puntos de movimiento o acción o cuando el interfaz no nos informa de que podemos finalizar nuestro turno una vez consumidos todos los puntos, resultando algo incómodo turno tras turno. Incluso presenta ciertos bugs que impiden terminar una misión o completar un objetivo determinado, obligándonos a repetir todo esperando que no vuelva a aparecer. Y todo se complica cuando nos damos cuenta de su elevada dificultad; un paso en falso puede dar al traste con toda una misión. Tanto es así que en algunos momentos resulta incluso frustrante, arruinando buena parte de la experiencia de juego.
Por otro lado, gráficamente presenta ciertos altibajos que no podemos pasar por alto. A lo anteriormente dicho sobre al dominio de los espacios negros alrededor de las casillas de juego, debemos sumar unos modelados no especialmente brillantes y unas animaciones de personajes con bastante margen de mejora. Eso sí, podremos ejecutar el juego bajo una configuración elevada a nivel gráfico en un buen número de PC's, incluso en modelos medios con unos años a sus espaldas, todo con un rendimiento aceptable y sin bajadas alarmantes de framerate y otros problemas técnicos. Incluso algunos efectos resultan curiosos y efectivos, aunque en general no logre destacar en ningún aspecto gráfico.
A nivel sonoro podemos hablar en términos similares, con melodías orquestales sólo para los menús y con efecto de sonido genéricos durante el desarrollo de las partidas; eso sí, tanto las explosiones como los diferentes disparos y gruñidos, así como los sonidos ambientales, logran crear una ambientación interesante. A nivel de voces no está tan cuidado, puesto que parece que sólo existe una voz para todos los Marines; además, llega únicamente localizado al inglés ‒incluso los textos en pantalla‒ algo que resulta incómodo si no tenemos un buen dominio del idioma, aunque en este título en concreto no represente un aspecto determinante.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.