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Payday 2

Payday 2

  • PlataformaNSW63608PC8PS38
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorOverkill Software
  • Lanzamiento13/08/2013 (PC)16/08/2013 (360, PS3)22/02/2018 (NSW)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • Editor505 Games

Payday 2

Payday 2 es la segunda entrega del videojuego de acción en primera persona de Overkill Software, que vuelve a invitarnos a tomar parte en todo tipo de trabajos con hasta 3 compañeros de forma simultánea. Un multijugador cooperativo que nos pondrá en la piel de un criminal, buscando el golpe de su vida para poder retirarse tranquilamente, a algún lugar paradisíaco y con una buena pensión vitalicia. Consigue todo el dinero que puedas, y no dejes que la policía te cace, en este título para PC, PlayStation 3 y Xbox 360 que hoy analizamos.

En 2011, la compañía Overkill Software lanzó al mercado Payday: The Heist, un título de acción que nos permitía unirnos en grupos de 4 criminales para realizar distintos tipos de encargos para los bajos fondos. El juego, que vendió más de 700.000 copias entre PC y PlayStation 3, busca ahora repetir la fórmula de éxito con su secuela: Payday 2. A diferencia de su primera versión, esta segunda parte también contará con una versión para Xbox 360, aunque las ediciones para videoconsolas se lanzarán 3 días más tarde que su equivalente para PC. Un retraso de poca importancia para un título que, según la información proporcionada a algunos medios, ya ha generado beneficios simplemente con las reservas adquiridas por usuarios de todo el mundo. No cabe duda de que la posibilidad de llevar una vida al margen de la ley atrae a los jugones, y es que este tipo de argumentos suelen tener un éxito asegurado. Si a esto sumamos el atractivo de poder juntarnos con otros 3 amigos para llevar a cabo los trabajos, no cabe duda de que Payday 2 se convierte en una oferta especialmente atractiva para muchos jugadores. Con la versión beta abierta en nuestras manos, y agotando los minutos hasta su lanzamiento, nos disponemos a analizar este título.

Al comenzar nuestras andanzas como criminales, Payday 2 se nos presenta con una ligera presentación a modo de tutorial, durante el que visitaremos por vez primera nuestro Refugio. Este lugar funciona como nuestra base de operaciones, aunque su utilidad jugable no es demasiado extensa. Cuenta con un par de zonas en las que practicar habilidades, como la apertura de puertas y cajas de seguridad, y una pequeña sala de tiro en la que afinar nuestra puntería. En otra de las salas, perfectamente blindada, tendremos acceso al panel que nos muestra los fondos que hemos ido obteniendo como pago por las tareas realizas, y que hemos ingresado avispadamente en distintas cuentas en el extranjero, para asegurar nuestro futuro. También, desde este refugio, es posible comprobar las armas que hemos comprado y modificado, así como las máscaras personalizadas de las que disponemos. Estos elementos son los iconos representantivos del juego, dado que cada personaje se coloca una para no ser reconocido por las autoridades durante un trabajo. Por último, un acceso a la red Crime.net.

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Porque hasta los criminales se modernizan, y para ello cuentan con una red en la que podemos comprobar los trabajos disponibles en la ciudad. Cada uno de ellos aparece marcado sobre el mapa, con distintos iconos que nos ofrecen información sobre el golpe - dificultad, paga, días de duración - y si ya existen jugadores apuntados al mismo. Si no hay usuarios apuntados a ningún trabajo, no nos gusta ninguno de los disponibles o no quedan huecos libres en ninguna tarea, siempre podremos intentar comenzar un nuevo encargo. La forma de hacerlo es exactamente la misma que para incluirse en uno que ya haya comenzado, con la diferencia de que ahora tendremos un papel "organizador" durante el golpe. También así, podremos marcar la partida como pública o privada, e invitar a nuestros amigos a que tomen parte en la misma. Este cabecilla es, a su vez, el encargado de seguir buscando encargos una vez se vayan finalizando los trabajos. Por otro lado, si lo que queremos es practicar un poco o que nadie nos moleste, siempre podemos usar el modo Crime.net desconectado.

Los jugadores pueden unirse libremente siempre que alguno de los 4 huecos esté libre, ya sea durante la preparación del golpe o con el mismo ya iniciado. Si alguien entra a la partida ya habiéndose comenzado el trabajo, el juego se detendrá durante un instante mientras el nuevo jugador entra a formar parte de la banda, sustituyendo a la inteligencia artificial que estaría cumpliendo el rol de dicho criminal. Tampoco hay problemas si alguien abandona una partida en curso, salvo si lo hace el cabecilla de la banda... momento en el que todos los jugadores serán expulsados de la partida, al hacer las veces de anfitrión. Durante el tiempo que hemos probado el título, hemos encontrado muy pocos problemas para apuntarnos a partidas en curso, y hay que tener en cuenta que siempre disponemos de la opción de comenzar nosotros un nuevo encargo como cabecillas. Conforme vayamos realizando trabajos, ganaremos dinero y experiencia pero, afortunadamente, para gastarlos no tendremos que volver al Refugio: Podemos hacerlo desde el Vestíbulo mientras el cabecilla busca nuevos golpes para la banda.

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Las bandas de Payday 2 están siempre formadas por 4 integrantes: Wolf, Hoxton, Chains y Dallas, caracterizados por una máscara distinta. Podremos marcar nuestra preferencia de personaje a la hora de unirnos a una banda, de manera que si nadie que haya entrado antes ha escogido al nuestro, pasaremos a ocupar ese lugar. Este hecho tiene una repercusión meramente estética, porque no existen roles marcados para ninguno de los 4 personajes del juego, además de que el nombre de usuario siempre aparece al lado del nombre del criminal. Incluso el hecho de la máscara distintiva queda anulado en cuanto conseguimos nuevas máscaras como recompensa adicional por los golpes llevados a cabo. Por otro lado, cada jugador puede ir adquiriendo habilidades en 4 campos diferentes, que sí que marcarán en mayor grado el papel de su criminal durante un golpe: Mente Maestra, Sicario, Fantasma o Técnico. Se necesita gastar 1 punto de habilidad para desbloquear el perfil, y poder acceder a la compra de habilidades relacionadas con dicho campo. Además, no es obligatorio limitarse a uno sólo.

Las habilidades de Mente Maestra permiten preparar los golpes y cuidar que todo se lleve a cabo bien, mirando por sus compañeros. Desbloqueando este campo, se abre la posibilidad de portar un botiquín que, una vez ubicado por el jugador, permite que cualquier usuario lo utilice para recuperar algo de salud. Las de Sicario premian la potencia de fuego del equipo, especializándose en todo lo que tenga que ver con neutralizar a las amenazas y con la posibilidad de llevar munición adicional para que la banda recargue sus armas. En el caso de las habilidades de Fantasma, se especializan en la infiltración y en llevar a cabo golpes llamando la mínima atención. Las de Técnico se centran en el uso de explosivos, distintos métodos para abrir cerraduras y cajas fuertes o el uso mejorado de rifles. Como es de esperar, lo mejor es que el grupo pueda tener experiencia en los 4 campos, ya que las habilidades que se pueden desbloquear acaban siendo extremadamente útiles durante cualquier partida. Aún así, cualquier banda puede llevar a cabo cualquier encargo, con menor o mayor dificultad.

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Los trabajos se diferencian en algunos aspectos. En primer lugar está la paga, que es la cantidad de dinero que vamos a percibir por completarlo. A esta cantidad se le puede sumar cualquier excedente que consigamos durante la partida y diferentes bonos o penalizaciones en función de cómo realizamos el encargo. Por otro lado, la dificultad en cuatro grados: Normal, Difícil, Muy Difícil y 'Overkill'. Los mismos trabajos suelen aparecer repetidos en el mapa, pero con diferentes dificultades, y a mayor dificultad... mayores ingresos. Sin embargo, los encargos más complicados no lo son por casualidad: Los civiles están más atentos, los guardias están mejor entrenados y los equipos de asalto cuentan con mucho mejor equipamiento. Luego, la duración, que puede ir de 1 a varios días. Esto diferencia un trabajo "suelto" de uno en el que se requiere completar una línea de misiones. Un encargo de varias jornadas suele proporcionar mejores recompensas. Por último y no por ello menos importante, la experiencia que obtendremos del trabajo, necesaria para subir de nivel y ganar puntos de habilidad.

Lo último, una vez se ha finalizado un encargo, es elegir una carta de las tres que se nos muestran bocabajo. Al hacerlo, descubriremos una recompensa adicional en forma de arma, máscara, modificación o dinero extra. Además, no todo el dinero que se obtiene como recompensa para directamente a nuestras arcas, ya que la mayor parte se ingresa en cuentas extranjeras. Solamente una pequeña parte quedará disponible para comprar nuevas armas o modificarlas, así cómo para personalizar máscaras. Para llevar a cabo cualquiera de estas compras o modificaciones, tendremos que haber desbloqueado antes los elementos necesarios. A ciertos niveles iremos librando los bloqueos impuestos para adquirir algunas armas, mientras que otras se irán añadiendo a nuestro arsenal como recompensa. Que una pistola o rifle esté desbloqueada, no significa que podamos usarla inmediatamente... primero tendremos que comprarla para añadirla a nuestro equipo. Lo mismo ocurre con sus modificaciones - silenciadores, mirillas, etc. - o con las máscaras y sus personalizaciones.

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Además, tampoco podremos disponer de un arsenal todo lo extenso que queramos. Los huecos disponibles para nuestro armamento están limitados inicialmente, pero se van abriendo conforme mejoramos y ganamos experiencia. Esto nos permite tener distintas combinaciones armamentísticas para escoger la más adecuada en función del trabajo a realizar. Es importante, dado que algunas tareas requieren de sigilo, armas con silenciadores y de poca visibilidad, para no ser detectados durante el encargo o tardar mucho más tiempo en serla. Otros trabajos, sin embargo, nos recomiendan contar con una buena potencia de fuego porque se sabe de antemano que va a existir una oposición muy fuerte durante su desarrollo. Si nos cansamos de un arma o una máscara, podemos venderla para recuperar algo de dinero y dejar un hueco libre para una nueva combinación. Las distintas modificaciones y personalizaciones pueden observarse expuestas en nuestro Refugio, como colección para regocijo personal ya que no tienen una verdadera utilidad mientras paseamos por nuestro piso franco.

El máximo nivel que se puede conseguir actualmente, es 30. Es insuficiente para que un usuario desarrolle todas las habilidades disponibles en los 4 campos existentes, dado que se recibe 1 punto de habilidad por nivel - 2 en ocasiones contadas... suficiente para comprar una habilidad, aunque dominarla requiere el gasto de 3. Sin embargo, una vez alcanzado el límite podemos seguir tomando partido en golpes para obtener recompensas en forma de dinero y mejorar nuestras armas y equipo. Además, con ciertos niveles se desbloquean nuevos tipos de trabajos en el mapa, hasta el máximo de 7 existente en la actualidad. Este numero, a pesar de que llega a 28 si tenemos en cuenta los distintos modos de dificultad, se puede agotar rápidamente si un ávido usuario dedica unas cuantas horas al juego. A veces surgen eventos aleatorios, como la necesidad de escapar de la policía durante una misión de varios días, aunque nos sorprenderá en una cantidad limitada de ocasiones. Lo lógico es esperar que número aumente, presumiblemente, mediante la publicación de contenidos descargables.

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Pasemos ahora a la acción, que es lo que todos estamos esperando. Aunque en Payday 2 hay diversos tipos de tareas para completar, existe una serie de denominadores comunes. En primer lugar, que los escenarios son siempre iguales para un mismo encargo, sin importar su dificultad, pero las ubicaciones de personas u objetos y la disponibilidad de acceso a algunas zonas puede variar. En un mismo mapa podemos encontrarnos una puerta abierta en ciertas ocasiones, y cerrada en otras... o un guardia patrullando que ya no está. Esto obliga a cierta improvisación sobre la marcha, a pesar de que nos conozcamos muy bien la forma de resolver un golpe. Es importante prestar atención a los civiles, por dos motivos principales. El primero, que no hay que causar bajas inocentes porque aumenta la actividad policial y reduce la recompensa del trabajo. El segundo, que pueden avisar a la policía si ven algo raro. Lo mejor es neutralizarlos mediante una amenaza y, si es posible, usar esposas para que no se muevan... porque tratarán de escapar si no se les está vigilando de continuo.

Llegados al lugar donde se desarrollará la acción, primero lo haremos a cara descubierta. No podremos sacar las armas a pasear, ni realizar acciones sospechosas, hasta que nos pongamos la característica máscara de Payday. De esta forma, podremos pasar desapercibidos mientras echamos un vistazo a la zona, examinando el lugar. Sin embargo, hay que recordar que todas las armas tienen un factor de visibilidad, así como los chalecos anti-balas. Los guardas de seguridad y los civiles pueden sospechar, lo que se irá marcando con unos iconos sobre sus cabezas. Si pasan de una interrogación, a una exclamación, es que nos han descubierto, y nos pondremos la máscara inmediatamente. No es obligatorio que todos los integrantes de la banda se coloquen las máscaras simultáneamente: Algunos pueden comenzar la acción mientras otros permanecen de incógnito por razones estratégicas. Sin embargo, esta acción sí que es irreversible: Una vez comienza la acción, solamente acaba cuando finalice el trabajo o la policía se lleve a la banda detenida. No hay más posibilidades.

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También ha que prestar atención a las cámaras de seguridad y otros sistemas de detección. Si neutralizamos a un guardia de seguridad y no contestamos a su busca, o lo hacemos pero no convencemos al interlocutor, saltará la alarma policial. Estos guardias privados suelen ser nuestra primera amenaza real, porque van armados, pero su potencia de fuego es más bien escasa y se puede acabar con ellos fácilmente. Lo mismo ocurre con las patrullas de policía, que poco tendrán que hacer contra nuestro armamento superior. Si el nivel de amenaza sigue subiendo, comenzarán a aparecer cuerpos de operaciones especiales... y aquí es cuando la cosa se complica. Aunque los S.W.A.T. suelen caer fácilmente con un par de disparos certeros, son hábiles para infiltrarse casi por cualquier parte del mapa dado que llegan en helicópteros si es preciso. Los siguientes equipos de asalto están mejor equipados, y ya suponen una amenaza seria. Si es posible, lo mejor es llamar la atención lo menos posible para llevar a cabo el trabajo sin intervención policial, pero muchas veces no queda más remedio que luchar.
La inteligencia artificial de enemigos y civiles es bastante buena, aunque la dificultad suele residir más en el equipamiento avanzado de los cuerpos de élite que en sus tácticas. Esto no es razón para que sus estrategias sean dinámicas, evaluando la situación y acercándose a nosotros por donde menos lo esperamos. No siempre es fácil sorprenderles desprevenidos, y su puntería mejora mucho en función del tipo de unidad especial. Mientras que los vigilantes de seguridad o policías son fácilmente abatibles, los de operaciones especiales tienden a ser más resistentes y certeros. Un único miembro de la banda no puede hacer mucho si se encuentra con dos o tres S.W.A.T. en terreno abierto, sin posibilidad de buscar cobertura. De igual manera, los civiles harán caso a nuestras amenazas, pero no dudarán en usar un móvil para llamar a la policía, o en huir corriendo, si ven la oportunidad. Su comportamiento puede cambiar radicalmente el transcurso de un golpe, aunque antes lo hayamos realizado con éxito en innumerables ocasiones. Overkill Software ha hecho un buen trabajo en este aspecto.

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Dependiendo de nuestro blindaje, aportado por los chalecos anti-balas, iremos recibiendo mayor o menor daño de los impactos enemigos. Por norma general, nuestro aguante será mucho mayor que el de cualquier agente de la ley u operativo especial. Conforme vayamos acumulando daño, y descienda nuestra barra de aguante, las cosas se irán complicando. Si llega a su mínimo, caeremos derribados hasta que un compañero nos atienda y recuperemos algo de salud... y podremos defenderle disparando desde el suelo. En caso contrario, la policía nos detendrá de inmediato y solamente nos quedará la posibilidad de ser intercambiados por un rehén, en el caso de que quede alguno en nuestro poder y la policía no los haya liberado antes. El tiempo que se tarde en negociar dependerá, sobre todo, de si hemos matado o no a algún civil inocente. Si toda la banda es neutralizada, se finaliza la misión y se recibe solamente una parte muy pequeña de la experiencia a modo de compensación. En ese momento, el cabecilla puede reiniciar el trabajo o se puede optar por escoger uno nuevo más sencillo.

Dentro de un encargo, no todo consiste en disparar a todo lo que se mueva y vaya armado. Tendremos que reventar cajas fuertes, robar cajeros automáticos, neutralizar sistemas electrónicos, amenazar y atar civiles, destrozar vitrinas para recoger joyas... En algunos encargos, los elementos a conseguir se almacenan en bolsas de deporte que habrá que transportar hasta el vehículo que pueda sacarlas del mapa. Si la policía se hace con ellas antes, puede que la misión fracase también. Es por eso que la mayoría de las bandas aprenden rápidamente a neutralizar a los enemigos mientras transportan las bolsas a lugares seguros del mapa, arrojándolas para que otro compañero pueda recogerlas. Si la furgoneta o el transporte aparecen, podemos dejarlas en el vehículo para cargar otra más, teniendo en cuenta que su transporte suele estorbarnos al caminar hasta, incluso, impedirnos correr. También hay que prestar atención a las caídas, que pueden hacernos bastante daño si son desde una altura considerable. La máscara no nos convierte en superhéroes, aunque queramos creer lo contrario.

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El control del juego es muy sencillo, con la habitual combinación de teclado y ratón. Las teclas WASD para el movimiento, mientras que Mayúsculas y Control para correr o agacharnos, respectivamente, y la Barra Espaciadora para saltar. La tecla G se usa para ponernos la máscara, arrojar bolsas de botín o colocar botiquines y otros elementos especiales. La F es la elegida para interactuar con casi todos los elementos, así como para amenazar a los civiles o gritar órdenes simples a los compañeros, muy útil con la IA manejando uno de ellos. La E nos permite golpear con la culata del arma, muy útil para evitar disparos innecesarios, mientras que R es la tecla necesaria para recargar. Intercambiaremos armas con 1 y 2, y los botones izquierdo y derecho del ratón se usarán para disparar o apuntar, respectivamente. Todo muy al alcance de la mano, como es tradicional en los juegos de acción en primera persona. Cualquier usuario, acostumbrado o no a este tipo de juegos, se hará con los mandos sin dificultades. Eso sí, en PC no hay posibilidad de utilizar un controlador, lo que se antoja extraño al haber versión para consolas.

Los gráficos de Payday 2 son bastante buenos, haciendo uso de animaciones bastante completas y texturas de gran detalle. A pesar de que la cantidad de diseños diferentes para civiles y guardias es bastante limitado, y pronto acabaremos por verles a todos, sus movimientos no son extraños y el comportamiento es bastante realista... y solamente se puede criticar la completa ausencia de expresiones faciales en los personajes. El terror en el rostro de los civiles habría sido un punto muy bueno. Los efectos que acompañan a los disparos que recibimos, caídas, granadas aturdidoras o de humo, cumplen perfectamente con su papel mejorando muchísimo la profundidad de este juego en primera persona. En cuanto al sonido, voces en inglés y sin previsión de doblaje... lo que es una pena. Este punto habría conseguido introducirnos de lleno en una película de criminales completamente interactiva. En cuanto a efectos, el juego cumple a la perfección con las expectativas, sumergiéndonos de lleno en la acción. A destacar, las composiciones musicales que nos acompañan durante los golpes, que sirven para dar más intensidad y ritmo a la acción.

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El multijugador, que es la propuesta principal de Payday 2, se comporta muy bien. Apenas existen retrasos o problemas a la hora de encontrar partidas, y tampoco se nos exige contar con un equipo completo de 4 criminales para comenzar un golpe. Es más, si lo deseamos podemos optar por llevar a cabo trabajos en el modo offline, que cuentan igualmente a efectos de recompensa y experiencia. Antes de un golpe, el cabecilla de la banda puede intentar obtener ventajas adicionales para el trabajo, como ubicar botiquines en el mapa, comprar más información sobre el área, ... En el trabajo del Club, por ejemplo, se puede pagar para que el DJ ponga mala música, de forma que encontraremos menos civiles en el interior del local. Las partidas son fluidas, entretenidas y frenéticas, que es lo que uno espera de un juego de estas características. Además, la aleatoriedad de ciertos sucesos y los ligeros cambios en el escenario proporcionan variaciones a las que tendremos que hacer frente de forma improvisada. Solamente hace falta que se añadan muchos más tipos de trabajos para alargar la vida útil de Payday 2.

8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.