El E3 ha cerrado sus puertas, dejándonos meses por delante para soñar sobre algunos de los grandes títulos y anuncios realizados durante la pasada semana. La redacción de Meristation elige a los mejores del evento.
Ya habíamos visto el modo campaña, apreciado los avances gráficos y examinado los intentos de DICE de crear una campaña cinemática y emocional, sin perder la explosividad. Pero lo que realmente todo aficionado a Battlefield quería ver era el multijugador y EA no defraudó. “El asedio de Sanghai” fue un excelente ejemplo de la dirección que está tomando el estudio, creando mapas más masivos pero también más densos y reactivos, con más elementos destrozables y más aplicaciones tácticas a esta circunstancia. 64 jugadores luchando a muerte por las calles de la ciudad china, lidiando con tanques, asaltando edificios o echandolos abajo para evitar que el enemigo tenga una ventaja táctica. Fue Battlefield en estado puro pero elevado al cuadrado y eso es lo mejor que se puede pedir. Los 60 FPS en consolas de nueva generación también son más que bienvenidos.
Final Fantasy es el pilar de Square Enix, no hay nada más importante para la compañía y por ello el estudio está dispuesto a todo para restaurar su buen nombre. El actual CEO de la compañía, Yosuke Matsuda, pidió en el E3 disculpas a los fans por “preocuparlos” y garantizó un futuro brillante para la saga. Uno de los pasos más determinante para ello es el renacimiento de Versus, convertido oficialmente en Final Fantasy XV en base a su ambición y al hecho de que su desarrollo pasa a PS4 y Xbox One. Como heredero de Versus, esta nueva entrega de la decana saga apuesta por un sistema de acción más directa, con grandes escenarios en los que combatir libremente contra gigantescas criaturas, teletransportándonos libremente con Noctis a la vez que solicitamos la ayuda de sus compañeros. Con sus espectaculares gráficos, gracias a la potencia de las nuevas máquinas y al uso de herramientas del Luminous Engine, está claro que el estudio tiene en este proyecto y en el futuro Kingdom Hearts III los pilares de su futuro.
Si hay una compañía que ha salido reforzada y triunfante de este E3 ha sido sin lugar a dudas Sony y su PlayStation 4, algo que ha conseguido capitalizando sus fortalezas propias como las debilidades de Microsoft con Xbox One. Desde los tiempos de Sega y Nintendo no se veía a una compañía ir tan a la yugular a por su rival, pero la compañía japonesa era un lobo hambriento y la empresa norteamericana era una presa fácil en base a las circunstancias. Dejando a todo el mundo atónito, Microsoft confirmó las peores previsiones para la política de DRM de su nueva máquina: conexión obligatoria una vez cada 24 horas, imposibilidad de prestar físicamente los juegos al estar asociados a cuentas y limitación en la segunda mano, sólo posible en tiendas autorizadas y con limitaciones a discreción de las compañías -en principio, un juego sólo podría venderse una vez, pero la política no está definida-. Ante semejante osadía de transformar el modo en el que se han consumido videojuegos desde hace décadas, Sony lo tenía fácil para ganarse el favor popular con PS4: no hacer nada de eso. Y así fue, PS4 básicamente ofrece lo mismo que tienen los usuarios de PS3: una consola que no requiere conexión para jugar, cuyos juegos se pueden dejar o vender libremente y disfrutarse sin más complicaciones. El anuncio fue recibido por una ovación cerrada que pasa a formar ya parte de la historia del E3. Eso sí, por la puerta de atrás Sony optó por introducir una mala noticia: no habrá juego online gratuito en PS4 como en PS3 o en Vita, siendo necesario una cuenta en Playstation Plus para acceder a esas funcionalidades.
Si a eso le sumamos que PlayStation 4 será vendida por 100 euros/dólares más barata que Xbox One, a un precio de 399 dólares frente a los 499 de la consola de Microsoft, lo que queda es una auténtica victoria mediática que deja el camino cuesta arriba a Microsoft, obligándola a sudar tinta para demostrar la competitividad de su oferta. El tiempo dirá si se ha repetido uno de estos momentos claves de un E3 que definen el destino de una máquina, como la de 1995 cuando Sony ganó la partida a Sega con una consola también 100 dólares más barata que la Sega Saturn de Sega, o la de 2006, cuando Sony dilapidaba su impecable trayectoria frente a Microsoft con una terrible presentación de PS3 que marcaría los difíciles comienzos de la plataforma. Lo cierto es que mirando foros, redes sociales e impresiones en la mayoría de medios especializados, la conclusión es clara: Sony se ha llevado este E3 y deja a PS4 en una gran posición de partida, apoyada por un buen precio de salida, una línea de software potente con juegos propios y de terceras compañías, una gran aproximación a la escena independiente y una consola que además de su competitivo precio, ha causado una gran impresión con su presentación física, muy atractiva a todas luces. Kaz Hirai como presidente de Sony y el equipo de SCE responsable de la máquina tienen amplios motivos para sentirse satisfechos. Ahora les toca cuidar esa imagen y esas promesas para que lleguen a buen puerto.