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Daenerys y sus dragones

Daenerys Targaryen es desde sus inicios uno de los personajes más interesantes de la popular serie de la HBO Juego de Tronos. Repasamos los mejores momentos que ha protagonizado hasta la fecha.

Advertencia: Este reportaje habla sobre la evolución del personaje de Daenerys tanto en la serie como en los libros, incluyendo la tercera temporada que se emite actualmente en España, puede contener destripes según tu conocimiento de los hechos.

Cuando uno ve por primera vez a Daenerys, magníficamente interpretada por la actriz Emilia Clarke, es inevitable pensar que se trata del típico personaje florero. En una tierra tan salvaje y brutal como la situada más allá de Poniente, al otro lado del Mar Angosto, ser una mujer no te garantiza mucha prosperidad, aunque te apellides Targaryen y pertenezcas a un mítico linaje que hunde sus raíces en la legendaria Valyria. Con su clan diezmado años atrás, viviendo en el exilio y totalmente sometida a los caprichos, abusos y ambiciones de su hermano Viserys, el destino que aguarda a Dany parece a todas luces descorazonador. Cuando Viserys no duda lo más mínimo en concertar un matrimonio para usar a su hermana como moneda a cambio de un ejército con el que asaltar el Trono de Hierro, el destino de Dany se revela aún más deprimente. Su marido no será otro que Khal Drogo, uno de los más implacables señores de los Dothrakis, pueblo nómada y saqueador que tiene fama de ser el más sanguinario y atroz de todo Essos, el enorme continente situado al este de Poniente.

Así, una frágil joven aún en plena adolescencia deberá afrontar una nueva vida sin muchas esperanzas, uniendo a la fuerza su destino con el de un marido que no conoce al tiempo que obedece punto por punto las exigencias de su hermano, que deben ser satisfechas al instante a no ser que la joven quiera “despertar al dragón”, lo que siempre significa ser golpeada sin miramientos por el pretencioso, a la par que cobarde, Viserys. Pero será en su boda, una boda que deja a la joven sin aliento dado que los invitados copulan y se matan entre ellos sin el menor miramiento mientras su ya esposo se limita a sonreír, donde su destino quedará marcado al recibir por parte del que hasta entonces había sido su protector un inesperado e inaudito regalo: tres huevos petrificados pertenecientes a la desaparecida y casi legendaria especie de los dragones. Pero antes de ser digna de alcanzar su destino tendrá que labrarse un futuro por ella misma, aunque dicho futuro deba ser construido a sangre y fuego. A continuación os dejamos con los cinco mejores momentos de Daenerys Targaryen. Y antes de comenzar, un aviso a navegantes: habrá destripes, pero éstos solo alcanzarán hasta los primeros capítulos de la tercera temporada de la serie emitida por la HBO, los cuales corresponden a los primeros pasajes de Tormenta de Espadas, el tercer libro de la obra literaria en la que se basa el show televisivo. Si has llegado hasta ahí, entonces puedes seguir leyendo sin problemas. En caso contrario, sigue adelante bajo tu propia responsabilidad.

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1: Ya no te tengo miedo

Los primeros días de Dany como khaleesi (término dothraki usado para referirse a la esposa del jefe de uno de estos clanes nómadas) acaban pasándole factura. A pesar de montar una espléndida yegua plateada, regalo de bodas de su esposo, la joven no está acostumbrada al estilo de vida nómada, que implica largas jornadas cabalgando de un lado a otro sin un destino claro. Sin embargo, con el paso del tiempo la joven descubrirá algo hasta entonces inédito en su vida: la libertad. Desplazarse por aquellos inmensos océanos de hierba conocidos como el Mar Dothraki, con el lejano horizonte como única barrera de su campo de visión, hará ver a la joven que su hermano no es el epicentro de su mundo, y que por lo tanto todas sus acciones y vivencias deben dejar de girar únicamente en torno a él. Así, cuando Viserys vuelve a levantarle la mano amenazando con golpearla a no ser que le obedezca de inmediato, la joven se enfrenta a él revelándose ante sus ojos lo que su hasta entonces terrible pariente ha sido siempre en realidad: un cobarde que paga sus frustraciones con Dany en lugar de enfrentarse directamente a sus problemas. A partir de entonces, Daenerys solo podrá sentir por su hermano lástima y compasión, mientras éste pasará a ser presa de un irrefrenable odio y una insoportable envidia hacia su hermana al ver cómo ésta se integra a la perfección con el pueblo dothraki mientras él es dejado cada vez más de lado. Los acontecimientos se precipitan hasta que Viserys pone una espada en el cuello de su hermana en presencia de Drogo. Éste, para castigarle, vierte una olla de oro fundido encima de la cabeza de Viserys a modo de corona. A partir de entonces, libre del lastre que suponía su hermano, Dany podrá afrontar su destino como la última de los Targaryen.

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2: La mujer por encima del hombre

La relación entre Daenerys y su esposo es muy complicada de inicio, dado que ni Drogo habla el idioma de Dany ni Dany conoce una sola palabra en lengua dothraki, por no mencionar que el primer día en que realmente se conocieron fue el de su misma boda. Aunque Drogo no la fuerza ni la trata con brusquedad, lo que quiere de ella no es otra cosa que lo que cualquier hombre dothraki quiere de una mujer dothraki: un heredero. El sexo es para Dany uno de los peores momentos de cada jornada. Con sus partes íntimas lastimadas tras las larguísimas cabalgadas diarias, la clásica postura de cópula dothraki (con el hombre sometiendo a la mujer como un caballo somete a una yegua) no hace ningún favor a sus heridas. Pero una noche, una de las doncellas al servicio de Dany introducirá a la inexperta joven en las artes amatorias, unas enseñanzas que no dudará en practicar con su esposo. Que la mujer quiera estar encima del hombre durante el acto carnal es algo inédito para Drogo, pero acaba accediendo a las exigencias de su esposa, lo que le llevará a verla como una mujer valiente que no duda en tomar la iniciativa, en lugar de la niña asustada que hasta entonces había creído que era. Ello hará que Drogo comience a respetarla como amante, confidente y esposa. El amor surgirá al fin entre ellos, convirtiéndoles en una pareja inseparable.

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3: Nace la madre de dragones

La vida parece que no puede ir mejor para Dany. Se ha librado para siempre de la perniciosa influencia de su hermano; tiene a su lado a un esposo que la quiere; gobierna junto a él a uno de los clanes más poderosos del pueblo dothraki; y lleva en sus entrañas a un hijo que, según las profecías del pueblo de Drogo, está destinado a unir a los dothraki bajo un único clan, el cual liderará para dominar el mundo conocido. Pero la fatalidad se cierne sobre ella cuando su marido es herido durante un combate. La herida acaba infectándose, y Drogo queda a las puertas de la muerte. Desesperada, Dany acaba ordenando a una bruja capturada por los dothraki que salve a su esposo sin importar el coste a pagar. La hechicería desencadenada se cobra un alto precio: Drogo es curado, pero queda sumido en un irreversible estado catatónico, y Dany pierde al hijo que crecía en sus entrañas. Sin un líder para guiarlos, la mayoría de dothrakis acaban abandonando el asentamiento, quedando poco más que enfermos, ancianos y mujeres aterradas ante la hechicería negra que había llevado la perdición a la totalidad del clan. Sin embargo, a pesar del dolor que aflige a la joven, ésta decide aceptar su destino en lugar de huir, quitando el último hálito de vida que quedaba en el ya vacío cuerpo de su esposo y ordenando que se encienda una pira para brindarle un funeral digno del guerrero que había sido. Los petrificados huevos de dragón son puestos alrededor del cadáver de Drogo, al tiempo que la bruja que había traicionado a Dany es atada a la pira para morir quemada.

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Cuando las llamas comienzan a consumirlo todo, Dany acaba decidiendo arrojarse a la pira. No lo hace en un último acto de desesperación; no quiere morir, sino ser purificada, por lo que abraza sin la menor resistencia las llamas que pasan a envolverla. Cuando el fuego se reduce a cenizas y brasas incandescentes, los asistentes al funeral observan atónitos como de la pira emerge una Daenerys Targaryen totalmente intacta. Pero lo que más asombra a los sorprendidos dothrakis es que por el desnudo cuerpo de la joven reptan tres pequeños reptiles recién nacidos, que no son otra cosa que dragones surgidos de los huevos fosilizados. Daenerys Targaryen es ahora la primera Reina Dothraki por pleno derecho, la Madre de Dragones, la mujer destinada a cambiar el mundo.

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4: El palacio de polvo

La noticia se extiende por todo Essos a la velocidad del rayo, con lo que prácticamente todas las Ciudades Libres de dicho continente acaban conociendo la buena nueva: una Targaryen, la última de su linaje, posee tres dragones, los primeros que se ven en siglos. Así, cuando Dany llega a la ciudad de Quart, es recibida con honores de reina, aunque en realidad lo que sus gobernantes quieren no es otra cosa que poseer los aún pequeños dragones que la acompañan. Durante su estancia, a Daenerys le llegan noticias de la muerte de Robert Baratheon, el usurpador del Trono de Hierro en Poniente, y de la guerra desencadenada entre los siete reinos que lo forman por hacerse con la corona. Es entonces cuando Dany toma la decisión de volver a Poniente para reclamar el trono que le pertenece por derecho, aunque no tiene la menor idea de cómo hacerlo. Necesita respuestas, y éstas se encuentran en un lugar peligroso y desolador: el Palacio de Polvo, un templo que hace temblar hasta al más fiero de los guerreros con solo ser mentado. En dicha estancia, Dany será testigo de visiones que le mostrarán su destino, aunque aquel resulta ser un viaje sin retorno cuando la joven cae en las redes de los habitantes de tan horrible lugar. Será uno de sus dragones, Drogon, el que salve a la joven, la cual logra huir del Palacio de Polvo, atesorando en su mente visiones del pasado, presente y futuro que le darán fuerza y determinación para seguir adelante.

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5: Reina del Este

La tercera temporada de Juego de Tronos nos muestra a una Dany radicalmente distinta a la que vimos en los inicios de la serie. Es una mujer cambiada, fuerte, independiente y destinada a gestas aún más grandes que las llevadas a cabo por su antepasado Aegon el Conquistador. Pero para llevarlas a cabo primero necesitará un ejército. En Astapor le ofrecen una armada de Inmaculados, esclavos criados desde la infancia para convertirse en soldados que no conocen el miedo o el dolor. No hay guerreros más eficientes y disciplinados, aunque el precio que le exigirán como pago de dicha armada será muy alto. Las decisiones y acciones que Dany toma a partir de aquí serán difíciles, más aun teniendo en cuenta que a pesar de que el número de seguidores y consejeros que le profesan lealtad no deja de crecer, muchos de ellos persiguen solo sus propios intereses, e incluso los más cercanos guardan oscuros secretos que pueden ponerla en peligro. Pero sus dragones comienzan a crecer y hacerse fuertes, y sin duda en ellos sí podrá confiar. ¿Qué sucederá en el futuro? Mejor dejamos que lo descubráis por vosotros mismos.

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