FX Fútbol

Han pasado muchos años, pero PC Fútbol es una de esas espinas clavadas en lo más profundo de los corazones de miles de jugadores. El simulador deportivo dejó una profunda huella muy difícil de eliminar hasta el punto de haberse convertido, para muchos, en la vara con la que medir la calidad de los juegos que han ido tomando el relevo desde entonces. Gaelco Multimedia lo intentó, con más pena que gloria, hace más de un lustro, dejando patente que el nivel de exigencia de los fieles a la saga no se había visto disminuido por el paso del tiempo ni por las ganas de volver a tener un producto similar en sus manos. Nada más se ha sabido de la serie deportiva hasta fechas más recientes cuando, para sorpresa de todos, FX Interactive anunció sus intenciones de recuperar uno de los juegos de fútbol que más han apasionado a los usuarios durante los últimos años.

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Pero esta tarea, a pesar de lo que muchos podrían pensar, se antoja mucho más complicada de lo que deja entrever. Por un lado, los competidores directos en cuanto a género y tema han crecido hasta convertirse en completísimas alternativas que no dejan de sumar más y más mejoras cada año. Sin embargo, FX Fútbol no aspira a competir cara a cara contra Football Manager o FIFA Manager, y su intención es, más bien, la de llenar ese vacío existente para los que no quieren, no pueden o no les apetece, sentarse frente a un simulador excepcionalmente completo y repleto de opciones de todo tipo. Podríamos decir que la idea es convertirse, sin malinterpretar la siguiente expresión, en la opción casual de los simuladores de gestión futbolística. Al menos, en este primer acercamiento a los usuarios, que sin duda marcarán el futuro del desarrollo de FX Fútbol.

El otro enemigo es la inconsciente mistificación del título de Dinamic Multimedia, contra la que ya no se puede competir con los hechos evidentes. Y es que, cuando uno intenta acercarse a la inmensa figura que se erige con el nombre de PC Fútbol, es tan fácil ser alzado en los hombros de este gigante -que dijera Bernardo de Chartres- como acabar pisoteado bajo sus pies. Este problema es más difícil de lidiar que el anterior, a pesar de que FX Fútbol no es la continuación de PC Fútbol... es una saga nueva de la que estamos presenciando, ahora mismo y en directo, sus primeros pasos. Pero el mal ya está hecho, y uno no puede dejar de escuchar en los corrillos y de leer por todos lados que el juego de FX Interactive llega para establecerse como sucesor del de Dinamic. Para muchos esta será la máxima que impulse su compra y, para otros, un flaco favor.

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Con estos primeros obstáculos de partida, el arriesgado proyecto emprendido por FX Interactive no puede haber sido más digno de las alabanzas que ha ido recibiendo por parte de la comunidad de nostálgicos del simulador noventero. La espera ha terminado, y el título ya se encuentra disponible para los usuarios. Sobre su lanzamiento, dos apuntes. El primero, su regreso a los quioscos, esas ubicaciones de obligada visita para muchos de los que compraban el juego de Dinamic Multimedia allá en su día, a los que regresamos muchos años después como hijos pródigos. Por otro, lo extraño de la fecha escogida: Mayo y con las principales competiciones a punto de caramelo. ¿Ha sido realmente una idea acertada? Quizás habría sido más práctico esperar al próximo inicio de temporada, aprovechando estos meses de regalo para mejorar el producto.

Otro de los aspectos peliagudos de su lanzamiento, es el tema de las licencias. El producto de Dinamic Multimedia y el malogrado sucesor de Gaelco Multimedia las poseían, pero esto no es así con FX Fútbol. Aquí caben todo tipo de quejas, réplicas y defensas, pues esta guerra es mucho más vieja y no compete únicamente al simulador que hoy analizamos. Sin duda, las modificaciones de los usuarios no tardarán en aparecer, completando con maestría lo que el dinero no ha podido comprar, puesto que todo contenido de este tipo es completamente personalizable, que es la alternativa habitual a estas ausencias. También es cierto que, el hecho de que un jugador se llame Cristiano Ronaldo o Ribeiro, Messi o Mestre, no resta importancia al papel que desempeñe en el campo. Pero, desde luego, siempre queda mejor contar con los nombres originales.

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Espinosa también la ausencia de partidas online, casi incompresible en los tiempos que corren, más aún que la limitación a 4 jugadores por partida. Hasta que punto habría sido fácil añadir funcionalidades multijugador, es imposible saberlo, pero este tipo de títulos se han convertido en una grandísima opción para partidas compartidas con amigos y amantes de este deporte. Una especie de 'hot-seat' en el que esperar a que el resto de asistentes acabasen sus jornadas, o con algún otro tipo de modo de control, le habría sentado de perlas. Y sin necesidad de proporcionar servidores públicos, porque FX Fútbol es un juego bastante fluido, que funciona bastante bien en cuanto a rendimiento, y cualquier usuario podría usar su propio equipo como 'host' para jugar con los amigos. Uno de esos aspectos que algunos ni echarán en falta, y otros no podrán perdonar.

Nos ponemos manos a la obra con la partida, y encontramos modo Mánager y modo Desafío. El primero es el tradicional, que nos permite escoger un club y llevarlo a lo más alto de la clasificación o al más absoluto de los fracasos. El segundo equivaldría, en cierto grado, al renombrado Pro-mánager con el que tantas dioptrías ganamos en PC Fútbol. Lamentablemente, este primer FX Fútbol solamente nos permite escoger equipos de las dos principales competiciones ligueras de España. Y por mucho que la ausencia de la Segunda División B sea justificable en términos de desarrollo, y puede que hasta aconsejable a haber realizado un mal trabajo con ella... se echa muchísimo en falta. Nuevo ejemplo de que la sombra de PC Fútbol se cierne sobre el trabajo de FX Interactive: Es difícil que los usuarios comprendan un estancamiento, peor aún cuando se trata de una involución.

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Una vez escogido un modo de juego, accedemos al menú principal de la interfaz, dividido en 4 secciones. La primera de ellas nos permite acceder a la información sobre las competiciones en juego, clasificaciones, partidos y calendarios. La segunda nos presenta las opciones de plantilla, once inicial, alineación y entrenamiento. En tercer lugar, las finanzas del club, empleados, opinión de los seguidores y la directiva, precio de las entradas y mejoras del estadio. Por último, renovaciones, mercado de fichajes, cesiones y ojeadores. FX Fútbol añade una opción adicional, denominada My Team, con la que podremos modificar a placer todos los elementos de nuestro club: nombre, ubicación, escudo, uniforme, jugadores, ... como paliativo a la carencia de licencias oficiales o, por hacer la gracia, para poner a todos sus amigos como alineación de algún equipo.

Empezaremos con las opciones financieras, bastante reducidas. Olvidémonos de gestionar merchandising y demás parafernalia comercial... con el precio de las entradas basta. Esto influirá positiva o negativamente en la afluencia de público en los partidos locales, y puede resultar interesante reducir su precio cuando necesitamos el apoyo de la grada. Por otro lado, la más que simplificada lista empleados: Equipo técnico (para elaborar informes de la plantilla, rivales y ayudar con el once inicial), Preparador físico (para gestionar los entrenamientos y el estado de forma de nuestros jugadores), Equipo médico (para atender a los lesionados y reducir su tiempo fuera de los estadios) y Director deportivo (para buscar posibles fichajes entre los distintos clubes de las ligas españolas y extranjeras) Cada candidato viene acompañado de un salario y un indicador de calidad.

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Cuanto mejor sea cada empleado en su puesto, más posibilidades tendremos que obtener ciertos beneficios adicionales. Un buen Equipo médico puede atender a más jugadores lesionados y reducir su tiempo de recuperación, y en el caso de un Preparador Físico podremos entrenar a más jugadores de forma simultánea e incluso llegar a mejorar aspectos tácticos concretos. Un Director Deportivo de calidad aumenta los criterios de búsqueda disponibles a la hora de emprender las tareas del ojeador y permite gestionar más ofertas y renovaciones simultáneas. Por último, con un Equipo técnico decente elabora mejores informes de nuestro equipo y los rivales, además de mejorar la posibilidad de encontrar futuras promesas entre los canteranos del club. Pueden ser sustituidos en cualquier momento, eligiendo siempre entre 4 posibles nuevos candidatos al puesto.

Su uso queda patente en todas las pantallas de la interfaz, accediendo a nuestros empleados para obtener consejos y recomendaciones, noticias y apoyo en general. De esta manera, podemos tramitar rápidamente los entrenamientos, alineaciones o renovaciones de contrato, delegando las funciones en aquellos que hemos contratado. FX Interactive ha bautizado este sistema como TMI, aunque tampoco se trata de un elemento novedoso. El problema de estos asistentes virtuales es la nula posibilidad de automatizar la puesta en marcha de los consejos que proporcionan. Si nuestro Equipo técnico nos indica, por ejemplo, que algunos jugadores están en baja forma, habría estado muy bien contar con una forma rápida de incluirlos en nuestras rotaciones. Aún así, son un fantástico apoyo durante la partida, sobre todo durante las primeras horas de juego.

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En cuanto a fichajes, cesiones y renovaciones, FX Fútbol nos muestra las listas de jugadores en el mercado de traspasos o susceptibles de ser cedidos. Una vez encontrado uno que se nos antoje, entraremos en negociaciones con su club para la posible compra, fijando los detalles económicos de la transacción (como el precio o intercambio por otros futbolistas) y las condiciones de la ficha del nuevo jugador. Esto quiere decir que un club puede aceptar un traspaso, pero el jugador bien podría negarse a las condiciones establecidas, generalmente por culpa de un sueldo bajo o una cláusula de rescisión muy alta. Las renovaciones funcionan de forma similar a la negociación de los contratos de nuevos fichajes. En cuanta a la gestión de ofertas por nuestros propios jugadores, solamente podemos aceptarlas o rechazarlas, sin posibilidad de realizar contra-ofertas.

Es en la parte de gestión técnica del club donde se ha hecho más hincapié. Este aspecto es, sin lugar a dudas, la columna vertebral de FX Fútbol y la parte más trabajada del juego de FX Interactive. Eso no significa que vaya a ser compleja, al menos en esencia, porque transmite la misma simplicidad que el resto de aspectos. En primer lugar, tendremos la gestión de la alineación y tácticas, donde cada jugador viene definido por una serie de parámetros. La calidad es una medida del potencial del jugador y su estado actual, representada de una a cinco estrellas que cuantas más, generalmente, mejor. Después tenemos su moral, que se verá afectada por distintas acciones: tener o no la posibilidad de jugar, la existencia de ciertos jugadores clave en el once inicial, los últimos resultados, ... Hay que vigilar este estado en nuestro equipo, pues afecta a su rendimiento.

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Después tenemos los atributos de cada jugador, comenzando por el Estado Físico que mejora con el ejercicio y los partidos jugados, y se reduce con la falta de minutos. Siguen los distintos valores técnicos, como velocidad, defensa, pase, regate y tiro, que influirán en el resultado de los movimientos del jugador dentro del campo. Por supuesto, la demarcación del jugador, que indicará que posiciones le son afines a la hora de jugar, así como las distintas alternativas en las que también puede sentirse cómodo dentro del campo. Olvidaos de las medias de los valores anteriores, porque ni aparecen ni se les espera. En su lugar, encontramos un último valor de suma importancia y muy a tener en cuenta: el rendimiento. Esta es la medida que nos indicará lo bien, o mal, que puede hacerlo el jugador con las condiciones actuales durante su próximo encuentro.

Este rendimiento es uno de los principales indicadores a la hora de saber si estamos acertando con un planteamiento o no. En función de las posiciones afines al jugador, sus atributos técnicos, físicos y moral, el estilo de juego y hasta el resto de compañeros sobre el campo, el valor puede ir variando levemente. Puede afinarse más aún, puesto que un mismo futbolista, simplemente desplazado unos pocos metros y aún dentro de la misma línea de juego, puede ver cambiado su rendimiento a mejor o a peor. Al final, estos valores son los que influyen en las bonificaciones de equipo, también visibles en la pantalla de once inicial, que nos indican lo fuerte que somos en cada uno de los apartados tácticos y un valor aproximado de nuestra calidad total como equipo. Todos los atributos citados varían de partido a partido, a la par que cambian las circunstancias.

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Con este potente elemento en juego, las decisiones técnicas adquieren un carácter ligeramente más complejo de lo que se intuye inicialmente. Uno de nuestros principales objetivos como entrenadores será potenciar al máximo el valor de rendimiento de nuestros jugadores, usando las tácticas de juego adecuadas y ubicando a los futbolistas en las posiciones correctas. Pero debido a la variabilidad de los atributos, afectados por los minutos de juego, entrenamiento, moral, resultados y, prácticamente, todo lo que hay por el juego, la tarea nos exige cierta capacidad de atención. Nada de repetir la misma táctica ganadora durante toda la temporada, porque las modificaciones en los propios jugadores y su entorno pueden haber dado lugar a nuevas variantes mucho más adecuadas... lo que es mucho más evidente en el modo Desafío, al tratarse de jugadores más humildes.

No sólo eso, porque la necesidad de realizar rotaciones de plantilla para solventar la falta de minutos de los suplentes y no convocados, así como las sanciones e inevitables lesiones, dotan al aspecto táctico de una mayor variedad y riqueza. A este efecto, FX Fútbol trae un novedad muy original bajo el nombre de Pro-Cards: cartas al estilo cromo coleccionable que definen una serie de perfiles para los distintos jugadores, y nos indican el potencial máximo que pueden llegar a alcanzar. Así, un futbolista puede estar definido como Estrella Mundial, Canterano, Jugador de Equipo y algunas más. Cada Pro-Card tiene implicaciones en el propio jugador, en el rendimiento del resto de la plantilla y hasta en el desarrollo del club. Un Crack aumenta el rendimiento de sus compañeros, o una Estrella Mundial los puede inspirar. El más básico de todos y más común es el Jugador de Equipo.

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La interfaz de usuario es sencilla y clara, salvo algún apartado concreto que tampoco llega a erosionar la experiencia de juego... hasta que llegamos al simulador de partidos. El aspecto técnico, llegados a este punto, es sin duda lo más negativo del trabajo de FX Interactive, hasta un punto que casi roza el desastre. Ya no por la sencillez del mismo, comprensible cuando se ha dedicado tanto tiempo y esfuerzo en profundizar en otros aspectos. El mismísimo Football Manager contó durante muchas entregas con un motor visual extremadamente simple y, no por ello, menos divertido. Pero si se apuesta por presentar un motor de prestaciones más modernas, parece conveniente intentar que sus contenidos sean adecuados al soporte mostrado. En este sentido, que menos que unas cuantas animaciones adicionales, o que los movimientos parezcan tener un poco más de sentido. Actualmente, es mejor pasar los partidos en modo resultado.

Ya no se trata de errores, que haberlos los hay y con cierta frecuencia, si no por las más que evidentes carencias. No existe ningún tipo de gestión en tiempo real, algo casi obligatorio para aumentar nuestro poder de decisión sobre lo que está ocurriendo en el partido. Pero nuestra única posibilidad de acción se limita a cambiar aspectos del juego táctico, como el estilo de pase, la presión o distancia de disparo. Un fallo garrafal, por ejemplo, el no introducir la posibilidad de realizar sustituciones o modificar la posición de los jugadores. Esto nos limita muchísimo, y nos convierte en meros espectadores de lo que ocurre, sin llegar a poseer en ningún momento el gran peso que los entrenadores tienen sobre el juego que su equipo desarrolla en el campo. No podemos ajustarnos a una táctica defensiva si vamos ganando, o añadir otro delantero en los últimos minutos para intentar empatar.

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Aunque la lógica de simulación es buena, y los jugadores responden con lo que se espera de ellos en función de sus atributos, posición en el campo, entrenamiento y rendimiento, el motor nos da como resultado acciones absurdas. No es poco común que nos encontremos jugando al pilla-pilla con un jugador del equipo contrario, robando la pelota u huyendo con ella para acabar -a los pocos metros- siendo asaltados por el mismo jugador al que robamos el esférico, que vuelve a correr con el balón en dirección contraria... y acto seguido, nosotros volvemos a alcanzarle y conseguimos el control. Así en un ciclo que, si bien no es eterno, durante un momento lo llega a parecer. Otra ausencia extraña es la de indicadores visuales, con algún tipo de mensaje que nos indique qué acaba de pitar el árbitro, bastante útil cuando ves un gol anulado y no sabes si ha sido por fuera de juego, falta o libre albedrío del colegiado.

En cuanto al sonido... lo mejor que puede decirse del mismo es que hablan un correcto castellano, y poco más. Los comentarios, de la mano de Gaby Ruiz y otro locutor que acompaña, son bastante parcos, poco variados y consiguen transmitir muy poca emoción al partido. Si además juntamos este despropósito con los anteriormente mencionados bucles del pilla-pilla, es perfectamente posible que busquemos una radio para intentar sintonizar el mismo partido... que evidentemente no encontraremos, pero por lo menos dejaremos de escuchar "Robo de pelota", "Se escapa con la pelota", "No consigue marcharse" tantas veces seguidas que las palabras perderán su sentido. El tono de la pareja de comentaristas, en lugar de adecuado para un partido de fútbol parece más propio de un amistoso de curling. El conjunto de estos dos apartados dan como resultado un aspecto técnico que, francamente, no hay por donde cogerlo.

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Y es una verdadera pena, porque todo el magnífico trabajo que se ha realizado en otros aspectos del juego queda completamente ensombrecido por el fracaso de los apartados anteriores. No cabe duda de que FX Fútbol es un proyecto a un plazo más largo que el que nos llevará jugarlo, que solamente nos encontramos ante los primeros pasos de lo que puede llegar a convertirse en un fantástico simulador. Tiene los detalles, conoce a su público y puede conseguir muchísimo más de lo que están comercializando ahora mismo, pero el producto actual es lo que es. Aquí es donde PC Fútbol favorecerá al trabajo de FX Interactive, echando mano de los más fervientes seguidores del simulador de Dinamic, que no dudarán en hacerse con el producto. Pero si se tratase de otro juego, quizás proveniente de un país extranjero, que no tuviera ningún sentimiento de nostalgia al que agarrarse y ni un ápice de relación con nuestro pasado reciente... posiblemente sería descartado muy pronto.