Persona 4 Arena

Son muchos los usuarios que tenían serias dudas sobre la llegada de Persona 4 Arena a Europa. Y no es para menos, ya que el título desarrollado por Atlus y Arc System Works no tenía fecha fija de salida. Su publicación es tormentosa y llena de puntos oscuros (se bloqueó regionalmente, algo casi sin precedentes en juegos de PS3), con una gran cantidad de retrasos en las fechas que se manejaban en un primer momento, una compensación nula por la espera –o casi, solo detalles para una edición limitada prescindible en extras- y la sensación de que para llegar como lo hace, con todas sus virtudes pero con poca adaptación al territorio europeo –no se localiza al castellano, podrían haber avanzado su venta hace mucho tiempo. Por suerte, Persona 4 Arena sigue siendo en su versión PAL uno de los mejores juegos de lucha que han aparecido en esta generación de consolas.

El proyecto en cuestión tiene su miga, ya que la serie Shin Megami Tensei: Persona no es precisamente una habitual del género de la lucha, sino que está considerada una de las mejores franquicias del rol japonés que hay actualmente en liza. Sin ir más lejos, el remake Persona 4 Golden de PS Vita es el título mejor puntuado en este 2013 en Meristation hasta el momento junto a Bioshock: Infinite. Un universo rico en personajes que Arc System Works ha querido aprovechar para lanzar un videojuego de lucha de corte bidimensional. Se abandona el rol de carácter social para liarse a mamporros entre trece personajes disponibles. El resultado es un juego que se ve fiel a la franquicia que le da nombre y además es un excelente contendiente, algo lógico viendo quién está detrás.

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Arc System Works ha destacado en la presente generación de consolas por crear una serie de juegos de lucha bidimensional que está considerada por crítica y usuarios como una de las mejores novedades del género en las consolas actuales. BlazBlue seguramente no tiene el reconocimiento mundial de nombres como Street Fighter IV, pero en la escena competitiva la saga heredera espiritual de Guilty Gear se ha hecho con un hueco más que sólido por méritos propios. La apuesta de la compañía, además, era seguir dibujando sprites bidimensionales con un gran nivel de detalle, el que permiten las máquinas actuales, en lugar de pasarse a los modelados tridimensionales de otros clásicos del 2D (Street Fighter, Mortal Kombat…). Y Persona 4  Arena encajaba perfectamente en estas premisas ya usadas con BlazBlue, dado el diseño artístico de este curioso y vasto universo.

Han pasado una gran cantidad de propiedades intelectuales por el género de la lucha, y más concretamente los golpes en dos dimensiones. El renacer de la mano de Street Fighter IV ha permitido el retorno de franquicias archiconocidas como Mortal Kombat, King of Fighters XIII o Marvel vs Capcom 3. A ellos se le han añadido novedades como la ya mencionada saga BlazBlue, el crossover Tatsunoko vs Capcom o propuestas tales como Street Fighter X Tekken o Injustice: Gods Among Us. Variedad y calidad no ha faltado. Persona 4 Arena no solo es un juego digno de este catálogo descrito en estas líneas, sino que se convierte en uno de los mejores exponentes del género a día de hoy gracias a la combinación de mecánicas de juego originales, profundas y complejas, modos de juego, presentación espectacular y gran cantidad de opciones.

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La acción se ubica cronológicamente dos meses después del final de Persona 4. Kuma está promocionando un programa de televisión bajo el nombre de Grand Prix y muestra algunos de los protagonistas, que no están al corriente de este torneo. El paso siguiente es apuntarse a dicha cita para comprender qué está tramando dicho personaje. La historia se divide en capítulos marcados por cada personaje. Damos pistoletazo de salida con Yu por ejemplo y viviremos su historia, hasta que desbloqueamos otros personajes (de salida hay cuatro disponibles). Con todos desbloqueados podremos ir completando las historias de cada uno de ellos, hilvanadas y cruzadas entre sí. Horas y horas de conversaciones, diversos combates y mucho inglés. Es el contratiempo principal: no viene traducido y eso acaba pesando en un modo con tantas líneas de texto. Destacar un pequeño detalle: nos permiten escoger ciertas respuestas a medida que avanza la historia pudiendo cambiar el desenlace de la misma.

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Los combatientes de Persona 4 Arena son 13, uno de regalo en la versión consolas respecto la versión Arcade, que han aparecido en los dos últimos RPG de la saga. Yu Narukami, protagonista de Persona 4, es también uno de los destacados de este Arena. Junto a él lo acompañan otros nombres conocidos para los amantes de la saga: Yosuke Hanamura, Chie  Sakonata, Aegis, Yukiko Amagi, Kanji Tatsumi, Naoto Shirogane, Akihiko Sanada, Mituru Kirijo, Kuma y Labrys, jefe final del juego que tiene una versión oscura que responde al nombre de Shadow Labrys. Ellos son los protagonistas del título.

El título es marcadamente ofensivo por las propiedades de los personajes y porque penaliza algunas acciones defensivas, como por ejemplo si estamos haciendo backdash de manera muy seguida una y otra vez. Con los cuatro botones hacemos los ataques básicos, con el diferencial que por ejemplo podemos atacar con Persona y con el personaje a la vez, de tal manera que si aprendemos las mecánicas y tempo de nuestro “yo oculto” podemos combinarlo para atacar en el momento justo y multiplicar los hits. Y conseguir combos que no son posibles de otra manera. El sistema de combos, además de tener en cuenta la framedata de cada ataque para poder enlazarlos, cuenta con la fórmula Chain Combo como una de sus posibilidades ( enlazar ataques de menor a mayor poder) y con el combo automático: pulsando el mismo botón de manera seguida hacemos una secuencia automática que acaba con un ataque especial. Un combo que podemos cortar en cualquier momento para introducir nuestra combinación personalizada (y más poderosa también). Una manera de hacerse accesible para los neófitos.

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Otra de las mecánicas poderosas del títulos son los All-Out, un golpe especial que deja aturdido al enemigo y si seguimos con un ataque podemos darle una serie de golpes en medio de una nube de puñetazos (muy anime, con el enemigo en medio de una polvareda de donde salen onomatopeyas del tipo “crash”, “Pum”, etc.). Con este ataque podemos continuar posteriormente de diversas maneras, lanzando el rival al suelo o hacia los aires y hacer combos aéreos. Sin ser un Marvel vs Capcom donde podemos estar medio combate volando, los juggles son importantes  y los combos aéreos imprescindibles de dominar( y de hecho todos tienen un movimiento que eleva al enemigo). A esto se le añaden los agarres, también aéreos, y un movimiento por la pantalla que ofrece mucho dinamismo: dashes frontales y traseros, doble salto, saltos grandes y dashes aéreos. Destacar que el juego permite bloquear en el aire también, además de movimientos de recuperación y evasivas que hacen que no sea tan sencillo introducir un combo aéreo, por ejemplo.

Con estas enumeraciones es entendible que el tutorial –imprescindible- tenga más de cuarenta entradas con mecánicas y acciones posibles. Cada personaje, además de todos estos elementos comunes, cuenta con una serie de ataques especiales que se realizan de manera sencilla y clásica: cuartos de luna en algunos casos y en formato carga en otros. Estos ataques se pueden potenciar de manera “EX” gastando parte de la barra de energía que tenemos en la parte inferior de la pantalla, y que se rellena cuando golpeamos o somos golpeados. Por último, contamos con los ataques de mayor envergadura –dos barras de energía- que vendrían a ser los Supers de Persona 4 Arena, ataques que se pueden introducir de serie (el clásico dos cuartos de luna y botón de ataque), en medio de un combo o cancelando un especial para introducir estas acciones. El movimiento más devastador de todos, eso sí, es el Instant Kill, un ataque que consume cuatro barras de energía y que solo se puede hacer en la ronda decisiva: si entra, una secuencia espectacular da paso a la muerte ipso facto del enemigo. La barra de energía crece en dos casillas más cuando estamos en el último tramo de combate, con menos del 50% de barra. Con seis casillas para poder combinar mejor que antes e intentar remontar.

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Persona 4 Arena es complejo y profundo hasta decir basta. Con poco podemos empezar a dominarlo, pero se precisan de horas para comprender todas las mecánicas. Tenemos el Burst, una herramienta que permite cortar el combo de un enemigo y que se va recargando a medida que seguimos luchando. Los Persona son rompibles, así que si los atacamos cuando el rival nos los envía podemos dejar al contrincante sin su apoyo. Además de los bloqueos, tenemos Instant Blocks, que permiten bloquear al momento del ataque y así poder hacer contragolpes imposibles si estamos en guardia de manera normal.

Son muchos los elementos, y pueden parecer demasiados, pero una vez se ha visitado el tutorial y se ha ido trasteando con todo es coherente y compacto. Nada está de más. Por último, y como guiño rolero a la franquicia, contamos con la presencia de ciertos ataques que pueden alterar nuestra situación en combate, como si estuviéramos sufriendo una maldición clásica de los JRPG. Confusión nos invierte los controles, otros nos duermen y otros como veneno nos van quitando vida poco a poco. Persona 4 Arena no deja de ser un juego de lucha, pero tiene elementos y detalles muy bien implementados que recuerdan de donde han salido estos personajes.

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¿Significa esto que es un juego inaccesible y solo para pros? No. Persona 4 Arena es muy profundo y complejo, pero también agradecido y accesible, ya que muchas de las mecánicas explicadas tienen una sencilla ejecución. Tardaremos poco en hacer combos de bastantes hits, y la curva de dificultad a combinaciones realmente efectivas y espectaculares está bien diseñada. Cualquiera puede hacer 20 golpes con cierta facilidad, pero saber explotar los elementos que se nos ofrecen tanto en ataque como en defensa es lo que precisa de horas y horas de entrenamiento. El sistema de combate ofrece un amplio abanico de posibilidades que convierten el título en un imprescindible del género, con mecánicas totalmente originales y diversas.

Hay trece personajes, pero son todos totalmente distintos entre sí y no es una afirmación gratuita ni un tópico. No es lo mismo atacar con las espadas de Yu y sus combos cercanos, aéreos y demás, qué masacrar a balazos a los enemigos con Shirogane. Cada personaje tiene sus particularidades, y controlar a solo uno significa ser ignorante de los otros doce. Labrys es contundente y lenta, Chie veloz y muy dinámica, Aegis se sirve de un gran surtido de armas de fuego, Kanji puede acabar casi todos sus ataques con un golpe de silla que lo hace muy poderoso… si a todo esto añadimos que cada Persona es un mundo, el resultado es que cada personaje-Persona trae consigo una ingente cantidad de posibilidades.  Sobre el papel puede parecer que no son los 20 o 30 de otros juegos, pero una vez en el ring uno se da cuenta que no hace falta nada más.

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El sistema online también está a la altura de las circunstancias. Además del clásico combate en partidas igualadas y filtros por regiones, que cuenta con un netcode que funciona de manera perfecta al nivel de otros grandes del género, tenemos también salas para hasta ocho jugadores que permiten gestionar la entrada y salida de contrincantes que no tengan una conexión a la altura de nuestras expectativas. De esto, lo mejor es el rendimiento online que funciona perfecto con jugadores de nuestra misma región. Destacar que podemos guardar y subir repeticiones para ver qué hemos hecho mal o aprender de otros jugadores que nos hayan gustado al verlos combatir.

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Destacar, en este sentido, que la presentación y elementos complementarios son otro ejemplo de buen trabajo en Persona 4 Arena. Veremos como hay momentos manga y dramáticos en medio de los combates –como los personajes haciendo cara dramática cuando entran en modo Awakened-, diálogos antes de los enfrentamientos, escenas cinemáticas en el modo historia que parecen sacadas de una serie de anime profesional y todo tipo de elementos visuales que hacen que la experiencia sea redonda de principio a fin, como las celebraciones de victoria. En definitiva, un punto positivo en los menús y en las transiciones entre la acción.

La banda sonora es pegadiza, variada y cuenta con canciones que a lo mejor no nos parece del todo acertada pero que luego iremos cantando sin querer. Ritmo elevado de melodías que acompañan perfectamente el tempo de los combates, ofensivos y veloces. Muchas guitarras eléctricas y baterías que suenan sin cesar. Además, todo lo referente a efectos especiales está muy trabajado y es convincente. Por último, destacar que tenemos disponibles dos tipos de voces: las japonesas y las inglesas, ambas muy acertadas. Eso sí, como ya hemos comentado en algunos puntos del texto, Persona 4 Arena llega completamente en inglés, y eso incluye también los textos en los subtítulos y en los menús del juego.

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