Luigi: Más que el hermano de Mario
Luigi ha ido cogiendo protagonismo hasta convertirse en un protagonista de títulos que poco tienen que envidiar a los grandes nombres de Nintendo. Luigi's Mansion 2, el último ejemplo.
Luigi siempre ha vivido a la sombra de uno de los personajes más icónicos de la historia de los videojuegos: Super Mario. Santo y seña de Nintendo y un personaje imprescindible para entender el devenir de la industria del entretenimiento electrónico, el fontanero virtual más famoso del mundo ha acaparado desde hace más de dos décadas los focos de atención. Pero a su lado creció desde un primer momento la figura de Luigi, su hermano. Vestido con un mono azul -en la actualidad- como Mario pero con camiseta y gorra verde en lugar del clásico color rojo, Luigi es un personaje que ha ido creciendo hasta convertirse en algo más que el hermano de Mario.
Está muy reciente, de hace tan solo una semana, la salida del título Luigi’s Mansion 2, un juego en el que el hermano de Mario es el auténtico protagonista. Demostrando, además, unas habilidades y una personalidad propia que lo hacen diferenciarse claramente. Luigi hace mucho tiempo que dejó de ser un simple clon de su hermano. Un buen ejemplo es precisamente este último título, en el que vemos a un personaje torpe, con muchos miedos a enfrentarse a los fantasmas de turno y un gran sentido del humor. Su expresividad es uno de los ganchos con los que Nintendo ha jugado para darle carisma y personalidad propia. Y vaya si lo han conseguido.
La presencia de Luigi en el mundo de los videojuegos es casi tan antigua como Mario, ya que ambos lucharon juntos en el primer Mario Bros, juego arcade que apareció en 1983. Desde entonces Luigi ha acompañado a su hermano en una gran cantidad de videojuegos protagonizados por Mario. Siempre en un plano secundario. Salvo en algunas ocasiones en las que Luigi ha sido el auténtico protagonista o ha compartido el mismo nivel de responsabilidad que su hermano. A lo largo de este reportaje nuestra intención es recordar la figura creciente de un personaje secundario que ha cogido protagonismo hasta cotas impensables décadas atrás.
La primera aparición de Luigi tuvo que ver con uno de los primeros grandes éxitos de Nintendo en máquinas recreativas: Mario Bros (1983). El juego predecesor del gran bombazo de NES Super Mario Bros en el que los hermanos italianos tenían que adentrarse en los subterráneos de la ciudad de Nueva York para limpiar las tuberías de una infección peligrosa de enemigos. Los jugadores podían jugar con los dos personajes y tenían como principal objetivo acabar con todos los enemigos que se iban encontrando en un escenario fijo y cerrado, nada de avances en scroll lateral. Luigi, por lo tanto, tenía el mismo protagonismo que Mario si más de un jugador empezaba la partida.
Una de las novedades interesantes de este juego era que a diferencia de los juegos que posteriormente han salido sobre la franquicia, Mario y Luigi no eran capaces de saltar encima de los enemigos sin más, sino que tenían que voltearlos para poder acabar con ellos. Para conseguirlo debían hacer uso de herramientas como el famoso ítem POW que daba un temblor general al mapa y dejaba boca arriba a los enemigos clásicos que podían encontrarse entre las tuberías. Luigi aparecería en la promoción del juego para la máquina arcade que salió en Estados Unidos junto a su hermano.
Wrecking Crew y Super Mario Bros
Luigi estuvo presente en su función de personaje para el segundo jugador en otro juego de Nintendo llamado Wrecking Crew, protagonizado por un Mario que tenía que acabar martillo en mano con unas estructuras y que no tenía ninguna habilidad de salto como en sus juegos clásicos. En total, cien niveles con todo tipo de objetos destruibles con los que acabar. En esta entrega de nuevo Luigi era una copia de Mario con un diseño calcado al de Mario con la única diferencia de una paleta de colores totalmente distinta. Luigi empezaría a ser así un personaje asignado al “second player” de toda la vida.
Eso mismo pasaría con el primer gran título de NES: Super Mario Bros. Los jugadores veían en sus pantallas un personaje con el mismo diseño (gorra, bigote, mono de trabajo) que el de Mario pero con unos colores –blanco y verde- que eran distintos al azul y rojo del protagonista del título. En este caso Luigi mantenía las mismas habilidades y propiedades que su hermano, y servía simplemente para diferenciar la partida en la que los dos jugadores estaban jugando. Cuando uno moría era el turno del segundo. En The Lost Levels, considerado en Japón la auténtica secuela de Super Mario Bros –llegó posteriormente a occidente con Super Mario All-stars- Luigi repetiría función de personaje para el segundo jugador. Todo cambiaría poco tiempo después.
Un personaje distinto: Super Mario Bros 2
La historia de Super Mario Bros 2 es conocida por todos. Es un título totalmente distinto a lo que se pudo ver en la primera entrega y que desentona por jugabilidad con la franquicia Super Mario en general. Un juego muy diferente, en definitiva, porque no era un Mario en sus inicios: Nintendo lanzó Doki Doki Panic en Japón, y cuando en Estados Unidos vieron que Lost Levels era demasiado difícil, decidieron rediseñar ese Doki Doki y convertirlo en Super Mario Bros 2 para el mercado internacional fuera de Japón. Un éxito comercial aunque dentro de la franquicia no llegara a las cotas de calidad de los otros títulos.
Para Luigi es un juego importante, ya que el personaje se convierte en un protagonista elegible desde un primer momento y no alguien asignado de serie al jugador número 2. Se podía elegir entre Mario, Luigi, Toad y Peach. Cada uno, además, tenía distintas habilidades. Es en este juego donde por primera vez Luigi se muestra con un diseño propio, no un clon de Mario, siendo más alto que su hermano y teniendo habilidades únicas. Mario era más rápido que sus compañeros, pero ninguno de los cuatro saltaba tan alto como Luigi. Son las primeras señas de identidad que Nintendo le da a un hermano que empezaba a crecer como personaje propio.
De Super Mario Bros 3 a Baby Luigi
Nintendo siguió con el desarrollo de nuevos juegos para la franquicia Mario, un plataformas bidimensional de altísima calidad en todas sus versiones. Así es como llegó Super Mario Bros 3, considerado por muchos el mejor juego de NES. El título ofrecía de nuevo la presencia de Luigi, solo como personaje para el segundo jugador. Como había pasado en las entregas anteriores salvo el remodelado Super Mario Bros 2. Esta tendencia se mantendría también en Super Nintendo. El juego de lanzamiento del “cerebro de la bestia” era Super Mario World, y en esa ocasión Luigi volvería a ser un personaje secundario a la sombra de Mario. Un “skin” distinto de Mario sin atributos nuevos ni distintos al de su hermano.
Luigi también tuvo su versión bebé en Yoshi’s Island, la secuela directa de Super Mario World en la que los fontaneros son reducidos a bebés a lomos de Yoshi. El papel de Luigi en este juego es minoritario, ya que el hermano de Mario es secuestrado y a lo largo del juego su hermano tendrá que rescatarlo en más de una ocasión. El diseño de Baby Luigi tendría protagonismo en otros títulos de la saga en Nintendo DS: En Yoshi Touch and Go sería controlable por el segundo jugador, mientras que en Yoshi’s Island volvería a estar secuestrado por Bowser y Kamek y sería el objetivo principal de los otros babys. Rescatarlo como principal prioridad.
Luigi’s Mansion: de cero a cien
Pasaron los años y Luigi no acababa de entrar en los planes de Nintendo, que lo había dejado en un segundo plano en los grandes juegos de Mario. Ni Super Mario 64 ni tampoco Super Mario Sunshine tendrían al hermano larguirucho de Mario como personaje elegible. Pero eso no sería problema, ya que Nintendo tenía grandes planes para él con Luigi’s Mansion (2001, Gamecube). No solo dejaba de ser un personaje secundario sino que además protagonizaría el gran juego de lanzamiento de Gamecube en lugar de ser un Mario como había pasado en las anteriores consolas sobremesa de Nintendo: NES, Super Nintendo y Nintendo 64. De cero a cien.
Seguramente por eso Luigi aparece gritando histérico en la portada americana del título ante la que se venía encima. Había demostrado sus dotes como personaje de plataformas, incluso ofreciendo algunos elementos novedosos como un mayor salto que su hermano en Super Mario Bros 2, pero aquí el rol cambiaba radicalmente. Luigi se convertía en un cazafantasmas que debe ayudar al Profesor Fesor a solucionar ciertos problemas en una mansión encantada. Las plataformas quedaban en un segundo término para ofrecer una aventura totalmente distinta a lo que se había visto hasta el momento dentro del catálogo de juegos de Nintendo.
Luigi debía moverse por unos escenarios oscuros y tétricos llenos de fantasmas armado con una especie de aspiradora llamada Succionadora 3000 mediante la cual absorbía a la gran variedad de fantasmas que se iba encontrando. Además, debía hacer uso de una linterna para iluminar zonas concretas y sorprender a los fantasmas para posteriormente cazarlos. La mecánica de juego era divertida, y los puzles para avanzar amenizaban el juego. Además, a nivel audiovisual era otra maravilla de Nintendo. Eso sí, fue un juego criticado por muchos por ser demasiado corto y con una mecánica algo sencilla. Pero un título que generó una legión de fans importante que han obtenido recompensa doce años después con la secuela.
Uno de los primeros y grandes títulos de Nintendo DS fue Super Mario 64 DS (2004) un título que revisitaba la experiencia del clásico de Nintendo 64 con diversos cambios y añadidos que lo hacían un videojuego con muchos elementos propios. Uno de los más destacados era precisamente que a lo largo del título el jugador tendría cuatro personajes distintos con los que interactuar mientras intentaba hacerse con las 150 estrellas, más que en el juego original. Los personajes que se eligieron para la ocasión fueron Mario, Luigi, Wario y Yoshi. Cada uno con sus propias particularidades que lo hacían completamente único respecto a los demás. La idea era conseguir que la jugabilidad fuera distinta en cada momento según el personaje que controláramos.
De esta manera, Luigi volvía a ser un personaje elegible otra vez en un plataformas, después de una década siendo una figura secundaria desde que le dieran cierto protagonismo en Super Mario Bros 2. El hermano de Mario contaba con sus propias habilidades gracias a los power-ups exclusivos que le asignaron en el desarrollo del juego. Así las cosas, Luigi era capaz mediante el Power Flower de adquirir una habilidad curiosa: convertirse invisible y transparente. Esta fue su principal diferenciación en un título en el que se explotaban las funciones táctiles de la pantalla inferior de la consola y se ampliaba la experiencia de Super Mario 64, aunque el control no acabara de ser tan fino y preciso como en el juego original.
Mario ha tocado muchas teclas a lo largo de su historia. Algunas de ellas son reconocidas por todos como la vertiente rolera del fontanero, que marcó un inicio por todo lo alto con Super Mario RPG, juego que nunca vio la luz en Europa y en el que Luigi hacía un pequeño cameo sin nada más. Donde realmente empezó Luigi a despuntar fue en la saga Mario & Luigi Superstar Saga (Gameboy Advance, 2003) ya que compartía protagonismo con su hermano. El juego mantenía las bases vistas en Super Mario RPG, con combates en los que el timming para golpear era de lo más importante dentro del sistema de batalla. Pero el hecho de ir con los hermanos permitía un abanico de posibilidades todavía mayor.
La pareja era capaz de realizar ataques combinados gracias a las habilidades que iban ganando a medida que avanzaban en la historia. Esto, además, permitía que subieran los Bros Points y poder ampliar habilidades y hacer mucho más daño que atacando por separado. Era una de las novedades, pero no la única de este Superstar Saga. Ambos personajes también tenían que colaborar para poder avanzar en la gran cantidad de puzles y secretos que tenía el juego. Saber cooperar con las dos figuras era imprescindible para descubrir elementos que luego nos hacían más poderosos en combate. En este título también estaba como extra Mario Bros, juego en el que debutó precisamente Luigi en 1983 y del que ya hemos hablado.
Mario & Luigi Partners in Time (Nintendo DS, 2005) fue la secuela directa del juego de rol protagonizado por ambos hermanos. En esta ocasión una de las novedades es que el jugador podía controlar no solo a Mario y Luigi, sino también a sus versiones Baby. El título se centró mucho más en los puzles cooperativos y en el uso de la pantalla táctil como elemento jugable diferencial. El hecho de ofrecer puzles con elementos que solo pueden acceder los babys y los ataques especiales en parejas eran dos de las grandes virtudes de este título, en el que se mantenía el estilo de RPG tan característico que había construido Nintendo desde Super Mario RPG. La diferencia es que los movimientos Bros se cambiaron por objetos Bros, ataques limitados conseguidos en el otro mundo y con un daño considerable ya que se hacen de manera cooperativa.
Mario & Luigi: Bowser’s Inside Story (Nintendo DS, 2009) fue la tercera y hasta ahora última iteración de la saga Mario and Luigi. De nuevo los dos hermanos serían protagonistas, aunque tendrían un personaje invitado e inesperado como Bowser, que también sería un personaje seleccionable. En esta ocasión los puntos Bros vuelven a la carga, aunque cambian de nombre y se llaman puntos especiales. El sistema de combate es similar a las entregas anteriores y Luigi es tan protagonista como su hermano o el mítico antagonista de la franquicia, ahora de su lado. Para Nintendo 3DS está previsto que salga otro juego de la serie que combina RPG con los hermanos Mario como personajes principales.
El estreno de la saga New Super Mario Bros se dio en el año 2006 en Nintendo DS con un videojuego que recuperaba la esencia de los Mario plataformas clásicos con un apartado visual y artístico totalmente renovado y actual. El juego tenía unos ochenta niveles y estaba protagonizado por Mario, pero Luigi era un personaje que estaba escondido y que se podía usar si se pulsaban los botones correctos al seleccionar la partida. Sin diferencias jugables como pasaba con otras entregas de la saga, pero con los mismos objetivos que Mario: coleccionar monedas, acabar con enemigos y llegar al final de cada fase que se pusiera delante de los jugadores. Luigi también sería un personaje seleccionable en el multijugador del juego: competir con otro jugador que lleva a Mario para conseguir las grandes estrellas, molestándose y atacándose si es preciso. El hermano de Mario volvería a aparecer en New Super Mario Bros 2 (3DS) también pudiéndolo desbloquear como en la primera entrega.
Super Mario Galaxy es una de las grandes obras maestras de la presente generación de consolas. Nintendo consiguió lo que parecía inimaginable: volver a sorprender como lo hizo con el salto de las 2D a las 3D con Super Mario 64. El cambio no podía ser tan brutal como lo fue en ese momento, pero la vuelta de tuerca que la compañía japonesa dio con Super Mario Galaxy es digna de mención. El uso de la gravedad de los planetas y los cambios de plano constantes ofrecía un diseño de niveles hecho por auténticos genios que iban más allá de cualquier pensamiento. Con un detalle de lo más interesante: conseguir 120 estrellas –todas- daba como premio poder jugar con alguien muy especial.
Luigi era el protagonista de una segunda vuelta del título para aquellos que completaran al 100% la aventura con Mario. Al hacerlo se desbloqueaba Luigi como personaje seleccionable para conseguir otra vez las 120 estrellas. Esto daba un punto de dificultad añadido, ya que El hermano larguirucho de Mario se controlaba de manera algo distinto, teniendo una velocidad al correr superior y unos derrapes y frenadas mucho menos precisas que las de Mario. Estos cambios en el control hacían que terminar el juego otra vez con Luigi fuera bastante más desafiante que en el primer caso.
En Super Mario Galaxy 2 (2007, Wii) Luigi volvía a tener cierto protagonismo. Una vez conseguíamos 20 estrellas la figura de Luigi aparecía en ciertas galaxias. Podíamos hablar con él y jugar con este personaje hasta acabar el nivel. Jugando con él podíamos generar unos fantasmas en ese mismo nivel con los que competir. Posteriormente, una vez terminado el juego podíamos rejugarlo con Luigi y con las características que tiene en su control: corre más, salta también más que Mario pero su frenada es bastante más lenta que la de su hermano, haciendo que sea un personaje algo más incontrolable. Además de que nadando no se controla tan bien como el protagonista de Galaxy.
Luigi volvería a ser un personaje elegible desde un primer momento en el juego plataformas bidimensional New Super Mario Bros Wii (2008) donde los jugadores que van del segundo al cuarto puesto pueden escogerlo para acompañar a Mario y compañía. Es el primer Mario enfocado principalmente a disfrutarse de manera cooperativa, y uno de los personajes disponibles es Luigi con su diseño más largo, la cara también alargada y los colores que lo han hecho reconocible por todos. Además también tiene una función especial como personaje guía para ayudar a acabar un nivel si alguien se queda atascado en alguna zona concreta del mapa.
Uno de los grandes juegos de Nintendo 3DS es precisamente Super Mario 3D Land (2011), un videojuego imprescindible para la consola estereoscópica protagonizado por Mario, como no podía ser de otra manera. Luigi también aparece como personaje escondido que se puede elegir una vez terminamos el mundo ocho. Una imagen nos muestra como nuestro hermano ha sido capturado por Bowser, pero cuando terminamos el primer mundo especial –la segunda vuelta del juego- Luigi pasa a ser un personaje seleccionable desde el inicio usando el botón L mientras estamos en la pantalla de selección.
Luigi ha sido siempre un personaje que ha contado y mucho para Nintendo a la hora de lanzar juegos de todo tipo. Lo hemos podido ver en todas las entregas de Mario Kart, en Smash Bros e incluso también en otros títulos como Mario Strike Football. En el juego de Karts siempre ha sido un personaje que destaca por ser manejable y bastante rápido en lo que punta de velocidad se refiere. Es casi siempre un personaje de peso medio y uno de los rápidos del plantel. Además, los circuitos cuentan con mapas suyos como Luigi Circuit, Luigi’s Mansion o Luigi Raceway de Nintendo 64. En Double Dash de Gamecube tenía como ítem especial las bolas de fuego de color verdes y un vehículo especial: el Green Fire.
En Super Smash Bros ha aparecido siempre como un personaje secreto desbloqueable, mientras que en Brawl tenía un mapa propio con Luigi’s Mansion. En este último título su ataque destructivo total era Zona Negativa, que se pone a bailar y crea un campo de energía que cogía a distintos personajes y los convertía en colores negativos. El control del personaje, con sus sprints más rápidos y menos controlables que Mario, se mantiene en esta franquicia donde tiene sus golpes propios y distintos a los demás personajes. Por último, destacar que en los spin off de fútbol tiene estadísticas equilibradas como capitán y su disparo especial tiene elementos de viento como diferencia principal.
El juego con el que Luigi se ha coronado es el reciente –salió este mes- Luigi’s Mansion 2 de Nintendo 3DS. El personaje de Nintendo se ha convertido en un personaje franquicia más de la compañía gracias a uno de los mejores juegos de la actual portátil. Luigi vuelve a coger el succionador, esta vez mejorado, y se adentra en diversos mundos repletos de entes fantasmagóricos con el único objetivo de terminar con todos ellos y conseguir restaurar la Luna Oscura. Este elemento ha sido despedazado y por culpa de esto los fantasmas están demasiado alborotados.
Estamos ante un título que muestra el mejor de los Luigi en un hábitat que vuelve a escaparse de las plataformas habituales. El personaje principal de esta aventura no salta ni va matando enemigos, sino que los debe cazar con la succionadora y con la linterna, mediante la cual los deja asustados durante unos segundos. El sistema de caza es similar al del primer Luigi’s Mansion, pero en este título se ha apostado mucho más por la exploración y los puzles. Luigi hará más de Link que de Mario en el juego, solucionando desafíos y pruebas para poder pasar a las siguientes salas.
Un videojuego inteligente, desafiante y muy largo que cuenta además con un multijugador en el que cuatro jugadores cooperan para acabar con los enemigos mientras controlan a cuatro Luigis con distintos colores en las ropas. Él es el auténtico protagonista de este juego, y se nota. Un personaje que desprende humor en sus acciones, muchas de ellas torpes, y en su actitud llena de temor por el universo que le toca visitar. Seguramente el mejor videojuego inspirado en Luigi que se ha hecho hasta la fecha, y una demostración que la saga tiene mucho recorrido de ahora en adelante.
Además de este título, la compañía japonesa también tiene en la recámara Mario & Luigi: Dream Team, un juego previsto para Nintendo 3DS que todavía no ha llegado a nuestro territorio. Al igual que toda la franquicia Mario and Luigi, se basa en un juego de rol con las características típicas de la saga: combates por turnos con elementos que los hacen activos y no pasivos, puzles constantes y mucha cooperación. La relación entre Luigi y Mario también se toca bastante, ya que el hermano larguirucho puede abrir nuevos niveles cuando se duerme que Mario puede explorar.