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TIGA: Los estudios con juegos cancelados deben recibir ayudas fiscales
Al igual que sucede con las películas que no se estrenan.
Cuando una editora decide cancelar un proyecto y romper su relación con un estudio, la situación que se produce en la desarrolladora puede ser nefasta. TIGA, organismo que aúna los intereses de la industria del videojuego en el Reino Unido, ha propuesto una solución para este problema.
Según su presidente, Richard Wilson, el Estado debe ofrecer ventajas fiscales y ayudas a aquellos estudios que de manera inesperada vean cancelados proyectos por factores externos. Esta misma medida se aplica en el cine con las películas que se ven afectadas por cancelaciones.
“Sabemos que editoras han dejado estudios en peligro por la cancelación de proyectos. Esto tiene fuertes repercusiones sobre la compañía. Como sucede con algunas películas que no se publican, los juegos cancelados también deben poder participar en procesos de liberación de impuestos”.
Wilson cree que sería una medida “consistente, justa y razonable” y que ayudaría a que los videojuegos “pasen la prueba cultural” equiparándose en condiciones a otras industrias como la del cine. TIGA está luchando para conseguir mejoras fiscales para los estudios en el Reino Unido.
