SONY da el primer golpe sobre la mesa, y lo hace tratando de sorprender a una fiel comunidad de jugadores, especialmente en España, con una consola que se aproxima al PC más que nunca. Ahí esta la clave de PS4, una maquina que no va a cometer los errores técnicos de PS3 (recordemos los primeros pasos de la maquina y sus problemas con los multiplataforma) y que resulta deliciosa por ello para los estudios. Los first parties de SONY han hecho lo previsible: Killzone, Infamous, Media Molecule... Los third parties han cumplido, especialmente Ubisoft con WatchDogs , que apuesta por mecánicas innovadoras y no se deja llevar por el exceso de gráficos. Square Enix se ha quedado corta, muy corta, y Blizzard ha hecho lo imposible. Me falta la consola, me falta The Last Guardian. Un primer contacto optimista que deja el E3 como el momento álgido del año.
Javier Andrés, Redactor
Muchísima potencia. Eso es lo que veo con PlayStation 4. Y me gusta, creo que los jugadores teníamos ganas ya de un salto tecnológico de los que hacen soñar -como antiguamente- con este arco de apartados visuales y la sensación de estar aún más dentro de los videojuegos. Sony ha utilizado un esquema de conferencia similar a los del E3 y otras ponencias masivas, con los temas "casual" para la parte central, haciendo una especie de sandwich de interés para el asiduo. Media Molecule y su nuevo proyecto tridimensional para PSMove, y toda la gran cantidad de prestaciones sociales, conexiones, ayudas entre jugadores, servicios adicionales, etc. han dado lugar a la única parte donde no estaba con los ojos como platos ante el ordenador, babeando con lo nuevo de Guerrilla, de Sucker Punch o de Capcom. Sobre third parties, empeza a verse el modelo transgeneracional que parece que van a estilar, con Activision con Destiny para PS4 y PS3, Ubisoft con Watch Dogs para ambas... y el próximo será Kojima y su Ground Zeroes también con doblete, ya lo veréis. Pues eso, buena conferencia en general y alegría de que todo esto llegará antes de Navidad. Ahora a ver qué hace Microsoft, ha pegado fuerte la japonesa.
Pablo González Taboada, Redactor
César Otero, Coordinador Sony
Francisco Alberto Serrano Acosta, Coordinador de Redacción
Ha sido un muy buen primer paso. Se puede argumentar que el salto gráfico con respecto a Crysis 3 en PC por ejemplo no es tan grande, pero eso es perderse parte de la ecuación. Crysis 3 es parte de una serie consagrada, con tres juegos en su haber y un estudio experimentado en su desarrollo y en el hardware. Estos son primeros proyectos de una nueva consola. Si los primeros títulos de una nueva consola están razonablemente cerca de lo que puede hacer un ordenador de gama alta con un juego puntero, es que vamos bien. Sólo hace falta repasar los primeros juegos de PS3 y 360 para comprobar que esto es cierto. Francamente, lo visto con Killzone: Shadow Fall supera ampliamente mis expectativas de hace unos meses para la nueva generación de consolas en el plano meramente técnico, así que estoy bastante satisfecho en ese aspecto. Por lo demás, ha sido un buen evento, no espectacular, ni tampoco decepcionante. Los nuevos proyectos son interesantes, lo de Media Molecule parece tremendamente arriesgado, pero como herramienta creativa podría ser fantástica. Algunas cosas parecen incluso demasiado buenas para ser verdad -Deep Down de Capcom por ejemplo, también habrá que ver si Square Enix logra de verdad llegar a esa meta de emular los gráficos de Agni's Philosophy para sus futuros juegos, que parece complicado-. Ha faltado quizás ese juego que logre crear ruido, un The Last Guardian, un Final Fantasy Versus, ese "y una cosa más" que dominó como nadie Steve Jobs. Y también hubiera estado bien saber la forma de la máquina desde luego. Pero más allá de eso, las impresiones iniciales con PS4 son buenas.
Salva Fernàndez, Coordinador Xbox 360
La presentación de la nueva Playstation 4 tuvo momentos de todo. Hay ganas de ver nuevas consolas después de una generación tan larga como la actual, y en muchos momentos Sony cumplió con las expectativas generadas. Las especificaciones técnicas fueron similares a las filtradas, aunque esos 8 Gigas de RAM son una gran noticia. Teniendo en cuenta que hardwares cerrados como las consolas se pueden exprimir y explotar mucho más de lo que los fríos números nos pueden mostrar, el salto respecto Playstation 3 será evidente. Sobre todo a medio plazo. Seguramente los primeros proyectos anunciados no suponen un impacto rompedor y nunca visto, pero sirvieron para demostrar que la consola será puntera a nivel técnico. Celebro las integraciones sociales y de interconexión que tendrá la plataforma -aunque veremos como se implementan en un país tan atrasado a nivel de Internet como el nuestro- y es una grandísima noticia que las compañías de siempre, como Capcom, Square y Ubisoft, apoyen la consola desde el primer momento. Además, la conectividad entre Vita y la nueva consola puede ser interesante, aunque sea a cambio de copiar un modelo de la competencia con un matiz importante: comprar por separado ambas consolas no es lo mismo que tener integrado el sistema de serie como Wii U.
Más allá de todo esto eché en falta algún nombre solemne que no llegó.Y es que las ausencias son la otra cara de la moneda en esta Playstation Meeting. Las mejores compañías de Sony no aparecieron. Y eso significa que no supimos nada de Santa Monica, ni de Team ICO ni Naughty Dog. Que estarán allí queda fuera de toda duda, pero un golpe de efecto de alguno de estos tres -o incluso Polyphony- hubiera dado el toque épico que toda conferencia necesita para marcar un punto de inflexión. Junto a ello está la presentación del mando, con sus cosas buenas y cosas malas. Se mantiene el diseño de los DualShock, algo que confirma que Sony no se tira a la piscina de manera directa como Nintendo (Wiimote primero, Tableta después) y que el juego tradicional seguirá predominando. Añadiendo eso sí todo tipo de elementos cercanos a los controles por movimiento como el panel táctil para mantenerse en una carrera que no se quiere abandonar. El único problema que le veo es mantener el arcaico diseño que da predominio a la cruceta respecto al stick analógico en pleno Siglo XXI. Dos sticks en posición simétrica para usos no simétricos. En esto no hay manera. Por cierto, descubrimos contra pronóstico que Move seguía con vida. En definitiva, buena conferencia con elementos destacables, pero falto de grandes golpes sobre la mesa y grandes concreciones. Que nos digan el precio, que el E3 presenten los dos juegos vende-consolas y a disfrutar de la nueva generación. Solo falta esto. Y que llegue pronto.
Joaquín Relaño, Redactor
Reza el refrán que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y si bien existen parcelas en las que Sony tropieza una, dos, tres y treinta veces con el mismo pedrusco, al menos después de lo de ayer podemos decir que una de ellas no es la de las plataformas de sobremesa. Pocos esperaban el vuelco que dio la situación durante la que ya podríamos comenzar a llamar anterior generación, en la que Sony pasó de una mayoría absoluta con sus dos primeras PlayStation a tener que luchar con uñas y dientes contra Nintendo, Microsoft y (sobre todo) contra sí misma. Y cuando tienes que luchar contra ti mismo, es porque no has hecho bien las cosas. Con PS4, la gran S parece haber cogido una lista de todos los errores cometidos con PS3, para construir la arquitectura y el entramado de su nueva máquina con el objetivo de tachar parcelas de dicha lista. La RAM, esa asignatura siempre pendiente para Sony; la RAM, eso que siempre se queda corto en sus máquinas, esta vez sí está a la altura, ya que pasamos de esos absurdos 256x2 megas a 8 gigas de nada. La primera puesta de largo, esa que acabó en absoluto desastre con PS3 durante el E3 de 2005, esta vez sí ha estado a la altura, ya que pasamos de esos vídeos CG colados como juegos en tiempo real a verdaderas maravillas gráficas corriendo en… bueno, se supone que en la consola que finalmente no vimos. La arquitectura interna, eso que acabó en absoluto desastre con PS3 al poner sobre la mesa un entramado técnico difícil de programar que hizo que la competencia se llevara el gato al agua en lo referente a conversiones third party, esta vez sí ha estado a la altura, ya que PS4 es en sus entrañas básicamente un PC, con la facilidad que ello conlleva para los programadores.
Y el lanzamiento, eso que acabó en absoluto desastre con PS3 al salir un año largo después de su competencia directa, esta vez sí ha estado a la altura con esa promesa de que tendremos la consola en nuestras manos dentro de 10 meses, aunque falta por ver si en esta ocasión, y por primera vez en su historia, Sony se currará un lanzamiento mundial, que ya va siendo hora. En lo que sí han vuelto a tropezar es en el tema de la retrocompatibilidad ya que, por mucho que los adscritos a aquello de “lo lanzado ayer ya está obsoleto” digan lo contrario, contar con la posibilidad de seguir disfrutando del catálogo de PS3 en la nueva PlayStation habría sido un plus para unos 70/80 millones de usuarios. Y lo de Dave y su Gaikai no me inspira la menor confianza: es un parche mal puesto que nos hará volver a pasar por caja aunque ya tengamos el juego en nuestras casas. Y también dentro de lo malo, que hayan estado presentes Evolution Studios y Yoshinori Ono, pero que sin embargo no se haya anunciado ni un MotorStorm 4 ni un Street Fighter V. Oh, y el botoncito social. Qué quieren que les diga, estaré tan obsoleto como la retrocompatibilidad o las barras de salud, pero esto de la sociabilidad ya empieza a agobiarme. Cada vez es más difícil jugar en solitario, o tener una experiencia personal, propia, íntima e intransferible con un videojuego, y parece ser que con PS4 lo tendré aún más difícil.