Dead Space 3, Pre-Análisis
Isaac Clarke se enfrenta al Dead Space más caro, épico y perfilado la semana que viene en Xbox 360, PS3 y PC, en el cierre de la trama de las Efigies y su maldición de los Necromorfos. Tau Volantis, el planeta helado, aguarda la última gran cruzada survival horror de Visceral Games, esta vez con una mirada más firme a los tiros y un protagonista modo cooperativo. ¿Se han mutado las bases de la marca?
Dead Space llegó para quedarse pese sus tibias ventas iniciales. Electronic Arts apostó en 2008 por las nuevas propiedades intelectuales, sin miedo, y arrojó grandes presupuestos sobre estudios reflotados con proyectos inéditos que posiblemente se hicieran serie. Junto a Mirror's Edge de DICE, EA ese año presentó al mundo a Isaac Clarke, el héroe armado de una terrorífica aventura espacial y futurista donde las a menudo desagradables imágenes y el contundente sonido llegaban a levantar al jugador del asiento mientras se le contaba una historia de naves infectadas, colonias humanas en peligro y conspiraciones políticas y religiosas. Visceral Games había parido una nueva marca enorme considerada por muchos el mejor survival horror de aquellos momentos, época en que Resident Evil -hasta entonces exponente- se preparaba para seguir alejándose de las bases de la supervivencia con la quinta entrega, quizá la más obsesionada en los disparos y que salió solo cuatro meses después que esta apuesta de EA.
La acción en tercera persona ha sido el género que ha marcado la generación HD, con exponentes sobresalientes del calibre de Uncharted, Gears of War o Mass Effect. Las tomas de coberturas y los momentazos cinematográficos han definido cómo hacer títulos de éxito no solo comercial, sino también de crítica y capaces de entusiasmar a todo tipo de jugadores, noveles y habituales. Dead Space se apuntó a este carro, aunque mantuvo una personalidad muy definida gracias a su proposición de escenas de nerviosismo, agobio y terror, con escasez de munición, oscuridad y criaturas deformes espantosas, todo ello arropado por un telón de violencia y gore que hacía tiempo que no se contemplaba, desmembramientos incluidos. Fue en seguida una idea de culto, aunque las ventas no terminaron de acompañar en un año dominado por renombres de la talla de GTA IV o Metal Gear Solid 4. El anuncio de la segunda parte no se hizo esperar, llamada a cautivar a todos esos cientos de miles de fans potenciales, revisando de paso algunos de los pocos puntos que no convencieron del primero y prolongando y complicando una trama ya de por sí destacable.
Dead Space 2 fue el título determinante para que este joven nombre pasara a ser trilogía. Repitió las bases y modificó algunos aspectos, siendo todavía una perfecta armonía entre disparos y carreras por la supervivencia, ahora con toques de rol, más puzles, más visceralidad y una historia más compleja, madura y ambiciosa al exponerse audiovisualmente. Reflotó las ventas del primero y logró unos resultados propios capaces de llevar a EA a apostar por episodios adicionales como Extraction o Ignition y una tercera entrega verdaderamente tratada como la superproducción que merecía ser. Dead Space 3 se enseñó por primera vez en el E3 del año pasado. Y aquí estamos ya, a poco más de una semana de que ese título llegue a las tiendas y cierre por fin la odisea del protagonista, que por primera vez, no estará solo en su infierno.
Clarke y Carver ante nuevas amenazas
El sargento John Carver es el nuevo coprotagonista en Dead Sapce 3. Isaac y el jugador lo conoceràn rápido en esta historia, aunque al principio él mismo sentenciará "no te preocupes por mí, no soy tu amigo". El multijugador cooperativo, un modo deseado por una parte de la comunidad seguidora mientras que detestado por la otra ya que podría poner en peligro la atmósfera solitaria y opresora característica de la serie, ha obligado a Visceral a dar pleno peso argumental a este nuevo implicado. La relación entre estos hombres parece que no comenzará todo lo bien que se podría esperar pero pronto aprenderán que la cooperación es la única vía de supervivencia ante los impactantes acontecimientos que les esperan y la lucha más encarnizada que recuerda ninguno de los dos. El pasado y presente de ambos servirá de nexo narrativo para lanzarlos hacia un interés común, alojado en Tau Volantis, el planeta hostil que parece guardar la clave de todo el asunto de las Efigies.
Muy atrás queda ya el incidente de la Ishimura, pero Isaac Clarke lleva aún una vida traumática y machacada por los acontecimientos de los anteriores capítulos cuando contempla desde su apartamento cómo los Unitólogos, la religión que promueve el uso de Efigies como salvación del mundo, están tomando la ciudad y destrozando toda vida a su paso en pos de un plan de renacimiento "natural". Es un hombre con trastornos, buscado por su capacidad de interacción con las Efigies y se ve obligado a huir también por el posible rastro que ha detectado de Ellie Langford, presentada en la segunda parte. Dead Space 3 arranca muy fuerte, dejando claro que éste es el episodio final de la serie -al menos de momento- y que todo está completamente desbordado y llevando a la humanidad al fin de los días. Sus creadores han prometido un tono épico y trascendental que no se había alcanzado todavía en la saga, aunque como es habitual, el ritmo del guión y el cuidado componente audiovisual volverán a ser seña de identidad. A ver en qué queda y se repite poderío.
La ilusión de Visceral de crear una experiencia que compartir con otro jugador a través de internet -no tendrá modo a pantalla dividida- les llevó a buscar situaciones donde cada participante se metiera lo máximo posible en el papel del personaje al que controla y viviera una experiencia de juego ligeramente diferenciada. Clarke y Carver no van a tener la misma personalidad, no se moverán exactamente igual y tomarán decisiones distintas, aunque normalmente compartirán ruta en un hombro con hombro repleto de acción. El número de enemigos y su agilidad o resistencia se han ampliado, hasta tal punto que se van a introducir por primera vez enemigos humanos armados, lo que obligará a ponerse a cubierto y salir para disparar ante sus metralletas, escopetas o rifles de francotirador. Esta vez hay muchos intereses cruzados, y otros terrestres van a pelear duro por el devenir de la Humanidad. ¿Cómo sentará esto a su gameplay?
Los Necromorfos eran el enemigo tradicional en Dead Space, horripilantes mutaciones capaces de desmembrarse y seguir con vida producidas por el mal de las Efigies. Monstruosas formas humanas y animales poblaban los pasillos de las naves y espacios que se podían recorrer en los anteriores Dead Space, saliendo de cualquier lado y trepando por muros y techos como auténticos depredadores con multitud de brazos, cabezas de bebé o agijones. No van a desaparecer en Dead Space 3, ni mucho menos. Volverán a atormentar a los personajes que tendrán que vérselas ahora con versiones mejoradas de aquellas pesadillas, más resistentes, más rápidas o más inteligentes. La IA nunca ha sido una clave de la marca pero tampoco desentonaba. Visceral ha prometido en alguna ocasión que en Dead Space 3 el jugador encontrará un verdadero reto gracias a los comportamientos más coherentes de los enemigos, humanos e infectados.
Tau Volantis, sobresaltos en el hielo
Uno de los problemas que acarreaba Dead Space 2 es que ya no sorprendía tanto como la primera parte, se repetían situaciones, los pasillos de las naves parecían ya no guardar sorpresas ni salas originales y los enemigos y puzles empezaban a reiterarse. Dead Space 3 cambiará todo esto ya que lleva a los jugadores hasta un nuevo escenario, un planeta congelado y de condiciones extremas donde parece hallarse la solución a todo el asunto de los Necromorfos y las Efigies. No todo el juego transcurrirá aquí, pero sí gran parte, aunque seguirá habiendo predominio de escenarios interiores, en este caso cuarteles, navíos estrellados, laboratorios... Ahora bien, gran protagonismo adquieren también las áreas exteriores, algo más abiertas y con empujones de la naturaleza poniendo las cosas aún más difíciles al dueto Clarke-Carver.
Tormentas de nieve, volcanes en erupción, resbalones por áreas heladas, aludes o cuevas que se vienen abajo son solo algunos de los incidentes a los que tendrán que enfrentarse dos personajes llevados al límite y cuyas armaduras espaciales van a ser esta vez menos útiles que en otras ocasiones. La supervivencia en Dead Space 3 no es solo contra los rivales, sino también contra las situaciones extremas que impone una naturaleza tan salvaje como la de este entorno inhabitable. Con secuencias sobre raíles, ligeros Quick Time Events, y otros trucos procuradores de espectacularidad, Visceral Games ha intercalado grandes momentazos basados en la interacción jugador-entorno. Claro está, a estos puntos clave de la campaña se unen los jefes, colosales e impresionantes en este último episodio para cerrar la trilogía como merece. Ya se han visto algunos, incluso devorando a la pareja protagonista.
Por lo probado en varias tomas de contacto, en ferias como el E3 o la Gamescom y eventos privados de EA como los Showcases, Dead Space 3 intensificará la acción en detrimento de la experiencia survival. Habrá más botiquines y más balas, así como más armas y movimientos específicos nuevos para la toma de coberturas. Esto mayoritariamente no ha gustado del todo, se esperaba una obra de terror, agonía y suspense espaciales como las anteriores, pero sus creadores repiten una y otra vez que todos los seguidores podemos estar tranquilos, que Clarke volverá a moverse en situaciones de auténtico pánico, oscuridad y ruidos alarmantes que acaban en susto. Pero claro, además de esto ya no estará solo, siempre con Carver al lado o al menos cerca y compartiendo partida. De nuevo aseguran que el cooperativo no estropea la experiencia. A ver en qué queda.
Ingeniería del siglo XXIV
Como third person shooter profundo que parece que será, era muy importante también su rama de armas y comportamientos de éstas, evoluciones, diseños, innovaciones en general. Habrá nuevos artilugios e interfaz ingame nueva con proyección holográfica como se había visto ya. Clarke tendrá que gestionar los inventarios sin pausar la partida, algo que acrecenta la sensación de agobio en los tramos más duros de la historia. Se han revisado también los bancos de trabajo para la confección de armas y objetos, ahora renovados y que irán por categorías y donde podremos crear todo lo que a priori recojamos en bocetos. Habrá una creación algo más libre que permite conjugar distintos gatillos con linternas, cargadores o retículas, dando forma a mucho arsenal variado y parte de él inédito de este episodio.
Regresan maravillas del desmembramiento como la siempre protagonista cortadora de plasma y sus tiros verticales u horizontales para despedazar a todas las criaturas según su posición y forma, el cañón lineal o la sierra trituradora para acabar con los moribundos. Será importante, como siempre en Dead Space, tener en cuenta el número de enemigos que nos acechen en cada caso, siendo unas armas más contundentes que otras pero quizá con distinta velocidad o recámara, además de la rareza de las balas y los materiales para confeccionarlas. Pero la gran idea en este capítulo parece que va a recaer en la posibilidad de fusionar estas en realidad herramientas de minería, uniendo por ejemplo proyectiles explosivos a cargadores con mucha capacidad o cañones de poco retroceso, creando así un buen puñado de artilugios letales que se adapten a nuestras preferencias. También habrá modelos inéditos. No se han especificado aún los disparos secundarios.
Dicen sus programadores que se ha incrementado la presencia de las habilidades cinéticas para mover objetos desde la distancia, basándose en esta destreza especial de telequinesis una buena parte de los puzles y rompecabezas que salpicarán tanto pasillo repleto de monstruos. En su atención al feedback y peticiones de los usuarios, Visceral ha optado esta vez por no reutilizar tanto las distintas zonas, evitar momentos de llevar una pieza a un punto concreto por el que ya pasamos, aunque obviamente existirán este tipo de momentos, que ganan fuerza en cooperativo. Se retoman además los segmentos de gravedad cero o el espacio exterior con propulsores, ahora con más acciones disponibles y con buensas dosis de coordinación con el compañero si se quieren superar.
Infierno compartido
El multijugador para dos es el gran añadido de Dead Space 3, el claro diferenciador y el paso adelante a la hora de concebir su desarrollo, totalmente lineal y muy intenso como tan bien viene haciendo la serie. Solo online y con premisa de opcional, este modo donde un usuario controla a Carver y el otro a Clarke dejará ver a cada uno distintas cinemáticas, diálogos, objetos, armas y salas. Según sus responsables, se va a llevar la fórmula cooperativa un paso más allá a lo que habíamos visto hasta ahora en el género, rozando la experiencia personalizada y solo tangible si se juega desde las dos ópticas. Esto le aporta un claro componente rejugable, un acierto, ya que además incluirá una segunda vuelta -ya incluida en Dead Space 2- llamada Nueva Partida + donde aumentará considerablemente la dificultad pero se podrán utilizar los objetos fabricados.
Que no haya HUD en cada pantalla y que sea el propio personaje con sus proyecciones y la vida restante en la espalda quien exprese su estado, munición, etc. ayudará a un cooperativo donde en todo momento ambos jugadores conozcan la partida de su compañero, pudiéndose también intercambiar objetos o apoyar mediante refuerzo de botiquines y traspaso de materiales de confección de armas. Esto es muy importante para repartir tareas y zonas, o dejar que el otro recoja un determinado botiquín puesto que vemos que lo necesita. Se fomentarán además aquí las decisiones, habiendo momentos en que solo uno tiene que decidir si abre una puerta o no, o si escoge una determinada ruta que les permita a ambos descubrir una nueva estancia. Visceral Games ha incluido, según dicen, bastantes situaciones de este tipo.
Superproducción a la altura
En lo técnico Dead Space 3 recoge todo lo plantado por sus predecesores y lo lleva mucho más allá, siendo el capítulo más caro y ambicioso de todos y el que más trabajo recorrido tiene tras de sí, lo que a buen seguro se traducirá en una amortización de la tecnología de las actuales plataformas contundente. Sus desarrolladores han querido dotar de mero protagonismo e identidad a la luz, con un puñado de nuevas situaciones donde una sombra dinámica o un foco concreto nos jugará malas pasadas, incluso los rayos azulados de la máscara de Clarke y Carver. Estrenan proeza los azotes naturales tales como las tormentas de nieve o los cielos enrojeciéndose, como ya se vio en la espectacular demo del E3. No solo afectarán a la partida de forma visual, también física, jugándose ahora mucho con vientos en contra, peso de las armaduras sobre la nieve, propulsión al volar en el espacio... Se promete un trabajo de físicas impecable.
En cuanto a enemigos y personajes, se recopilan las más de 60 animaciones de muertes para ahora los dos protagonistas y se añadirán otras. También se han querido suavizar acciones como la recarga, la escalada o la subida por escaleras de mano. El elenco de Necromorfos nos dejará ver monstruosidades ya conocidas y otras aún mucho más retorcidas e ingeniosas a la par que desagradables, moviéndose con plena soltura y ligereza por techos, paredes y todo tipo de superficies, dando a los pasillos un halo de tensión inigualable o apareciendo de repente entre una ventisca, todo ello con efectos de sonido y golpes de orquesta que añaden impacto a las apariciones, provocando la mayoría de los sobresaltos e intentando quedarse en el recuerdo con las grotescas imágenes que enseñarán.
El sonido y la música serán claves otra vez en Dead Space 3, con BSO cmpuesta también por el galardonado Jason Graves y una cuidada sincronización que enfatice los sustos y enmarque la historia, esta vez bastante más psicótica que las anteriores. Todo tipo de efectos, ruidos, gemidos y pasos abarrotan las estancias antes de que podamos ver nada en movimiento, jugando también mucho con el script para generar suspense, otra seña de identidad de la franquicia. Lo visceral de los desmembramientos diferentes y las brutales armas sobre los cuerpos carnosos de los enemigos se expresará ahora en audio con un enorme abanico de FX y chirríos. Sus creadores no han escatimado en recursos en lo meramente audiovisual, quieren que este producto se quede como uno de los más punteros de la generación. ¿Lo habrá conseguido?
La epopeya final de Isaac
El Clarke más atormentado y místico se adentra el próximo 7 de febrero en su aventura más grande y el peor de los infiernos que haya conocido nunca, en un nuevo ataque Necromorfo que esta vez viene flanqueado de una gran serie de enemigos armados, desastres naturales en un entorno extremo y la cooperación como punto clave de su avance. Ya no podrá moverse solo ante esta trascendente odisea de cierre, que pondrá el tema de las Efigies en su lugar para siempre y marcará la saga de por vida. Tau Volantis tiene un completo compendio de secretos que enseñarnos a uno o dos jugadores. La telequinesis, la creación más abierta de armas o las nuevas zonas son solo pequeños brochazos de un producto que ha buscado superar los listones y aspira a sobresaliente, cumbre para los seguidores de la marca que ya se cuentan por millones. PlayStation 3, Xbox 360 y PC preparan este aterrizaje, esperemos que nada le falle al bueno de Clarke en la que puede ser su despedida por todo lo alto. Visceral ha prometido que va a dejarnos helados.
- Acción
- Aventura
Tercera entrega de la saga Dead Space, desarrollado por Visceral Games y distribuida por Electronic Arts. El terror espacial contínua acechando en Dead Space 3 para PlayStation 3, Xbox 360 y PC.