Call of Duty: Black Ops II

Call of Duty: Black Ops II ya es el juego más vendido del momento en Xbox 360 y PS3, y será uno de los nombres de esta Navidad. Activision tiene con Call of Duty una marca tan rentable y de éxito que apenas necesita renovarla o evolucionarla con cada entrega anual para mantenerla a flote comercialmente. Y esto es lo que le ocurre a Black Ops II, que mantiene todos los factores CoD a pies juntillas, lo que se traduce en una de las mejores y más completas experiencias multijugador en consolas, espectacularidad, buen manejo y satisfacción jugable, y todas sus carencias, como un apartado gráfico que hoy desluce un poco o absoluta preparación de todas las situaciones de la Campaña con una IA muy floja o plena linealidad y pasillismo. Y cuando Treyarch se encarga de Call of Duty, ahí que se incluyen Zombis, un modo que ha sabido hacerse exitoso y en este episodio se potencia. Todo esto puede leerse con detalle en el Análisis del juego. Aquí nos centramos en Wii U y sus características exclusivas, donde Black Ops II es idéntico al resto de versiones, y esto deja claro una cosa: Nintendo por fin se introduce de lleno en el online.

24 modos de juego para hasta 18 jugadores, en 14 mapas cada uno de unas características, con más de 45 armas disponibles y equilibradas, un montón de perks, gadgets y rachas disponibles para equipar y personalizar, y todo ello con opciones de compartir las partidas en live streaming, plena integración del servicio ya gratuito Call of Duty ELITE, torneos, y total duración, adicción y diversión hacen a este multijugador competitivo online intachable, evolucionador de lo que ya la serie ha logrado poner en pie durante años desde el primer y revolucionario Modern Warfare. El diseño inteligente de los escenarios en busca de todo tipo de situaciones y diversión directa -salir y matar- y la plena configuración de su equipo que puede ir haciéndose el jugador a medida que mejora y desbloquea se llevan un poco más allá en Black Ops II, que ahora cuenta con armamento futurista, aunque esto no suponga demasiada diferencia.

Ampliar

Ésta fue una de las decepciones de este juego, uno de los puntos a criticarle y que no se esperaban. Treyarch no supo aprovechar bien todo el abanico de ideas que se le ponía por delante en una ambientación irreal y del futuro como a la que el juego recurre en la mitad de sus misiones del singleplayer y la mitad de los mapas multijugador, una nueva Guerra Fría del 2025. El arsenal hipotético se queda en varias mirillas especiales para la detección y pistolas que ya se han visto en otros FPS, como un rifle de explosivos adhesivos o balas que atraviesan las paredes finas. Y un conjunto de gadgets que tampoco cambian en realidad el característico gameplay, como las torretas voladoras teledirigidas (quadrotor) o los drones blindados. Call of Duty: Black Ops II apenas arriesga, no cambia una fórmula que siempre le ha salido muy bien, y eso, en pleno 2012 que estamos, llega a agotar al jugador, que ya tampoco se sorprende por el despliegue de scripts y demás trucos que siempre han marcado la saga. Ahora bien, el fan incondicional, tiene aquí el episodio más completo y con algunas ideas interesantes.

Quizá la más llamativa de éstas sean las misiones Fuerza de Asalto, retos opcionales de estrategia en tiempo real donde el usuario tiene que gestionar un escuadrón de diferentes unidades y proteger durante varias oleadas y tiempo puntos concretos, desde una perspectiva cenital y dando órdenes a las unidades de dónde colocarse y atacar, incluso pudiendo encarnar cualquiera de ellas, ya sea una torreta, un blindado o un soldado a pie, pasándose así de la tradicional vista en primera persona y mecánica de juego habitual a un RTS muy rítmico y sencillito que se hace divertido y desafiante, subiendo la media de dificultad en estas cinco misiones. En Wii U, al estar el juego tal cual, no hay finalmente una implementación muy marcada del GamePad para estos actos, algo que todos soñábamos ya que el mando táctil se presta perfectamente a la gestión en tiempo real de zonas y unidades, pero no ha sido así. Jugar las partes Fuerza de Asalto sigue exigiendo un manejo tradicional por botones.

Ampliar

Conversión off-TV

Al hablar de Black Ops II, no se puede pasar por alto que atesora una de las mejores campañas de todos los Call of Duty estrenados hasta la fecha, ahí es nada, y que el guión esté firmado por el equipo de la primera parte más un David S. Goyer muy volcado con el proyecto hace que tengamos por delante una historia cruda y vibrante que sabe enganchar y está bien contada, además de intercalar 11 misiones ambientadas en los 80 y el 2025. Volvemos a tener una duración singleplayer que no supera las 7 horas de juego, que tampoco es demasiado difícil y que expone situaciones ridículas debido a una Inteligencia Artificial demasiado preparada para actuar de una única forma, sin naturalidad ni credibilidad. También hay absoluta sensación de pasillo y eventos que se disparan a nuestro paso sin poderlos evitar o ver de otra forma, claves de la marca. En Wii U, como versión estándar que es, todo esto se mantiene idéntico, al igual que su apartado técnico, sin grandes cambios en la máquina de Nintendo, una buena noticia viendo que otros juegos no alcancan la fluidez de Xbox 360, por ejemplo, y en Call of Duty esos 60 frames por segundo son fundamentales.

En cualquier momento podemos llevar la partida entera al GamePad, moviéndose en la pequeña pantalla con la misma robustez y soltura que en el televisor, dado a que el juego utiliza una vez más el motor IW Engine, en versión mejorada pero con la misma base técnica. De hecho, este título es uno de los más apetecibles de jugar en el mando, por su género, su ritmo intenso, su multijugador y, lo principal, porque jugado en la pantalla grande no deja ningún modo ni menú para el GamePad, no tiene ninguna opción táctil - ni siquiera la personalización- ni nada diferente. Se ha hecho una conversión 1:1 con la única opción de pasar la partida a esta pequeña screen, lo que se llama el off-TV de Wii U. Y una única ventaja más, cuando dos usuarios juegan a pantalla partida en una misma consola, por ejemplo al modo Zombis o una partida competitiva con bots, ahora uno puede alojarse en la pantalla del mando y el otro a pantalla completa en el televisor, todo ello sin que la experiencia se resienta y, claro está, dejando a ambos mejor visibilidad y concentración. Ésta es una ventaja de esta versión del juego, pero casi la única.

Ampliar