Sky Gamblers: Storm Raiders
- PlataformaIPH7.5IPD7.5
- GéneroSimulación
- DesarrolladorRevo Solutions Games
- Lanzamiento29/11/2012
- TextoAlemán, Español, Francés, Inglés, Italiano
- EditorAtypical Games
Sky Gamblers: Storm Raiders
La aclamada serie de aviación para dispositivos táctiles regresa a la actualidad con Sky Gamblers: Storm Raiders, un nuevo título ambientado, esta vez, en las batallas aéreas más importantes de la Segunda Guerra Mundial. Desarrollado por Revo Solutions Games y editado por Atypical Games, nuestros iPhone, iPad e iPod touch entran en plena guerra con la simulación más realista con ligeras concesiones arcade; todos los detalles en nuestro análisis.
La serie Sky Gamblers vuelve a iOS con Storm Raiders una nueva entrega donde la acción tiene lugar, esta vez, durante las batallas aéreas más decisivas de la Segunda Guerra Mundial; desarrollado por Revo Solutions Games y editado por Atypical Games, podemos volver a disfrutar de la simulación de combates aéreos más realista de nuestros iPhone, iPad e iPod touch, aunque sin renunciar a la diversión y frescura de los títulos anteriores. Proteger ciudades, bombardear edificios enemigos o volar por el interior de estrechos túneles son sólo algunas de las muchas misiones que deberemos afrontar en lugares y situaciones reales como Pearl Harbor, la Costa de Dover, Midway, Alemania o Francia, entre muchos otros. Adrenalina y espectáculo en nuestro análisis de uno de los títulos imprescindibles para los aficionados a la aviación táctil.
Los títulos de Sky Gamblers han disfrutado siempre de un gran poderío audiovisual, en el que hemos sido testigos de las escenas aéreas más fastuosas de nuestros dispositivos táctiles. Con Storm Raiders se ha rizado el rizo, gracias a un apartado gráfico soberbio que muestra entornos espectaculares bajo una iluminación muy realista, nubes volumétricas, texturas en alta definición, resplandores, destellos, efectos climáticos y una larga lista de detalles que hacen de dicho título uno de los más vistosos del género en iOS. Y ahora, tras dejar atrás los modernos cazas de combate, podremos pilotar los aviones más carismáticos de la Segunda Guerra Mundial, con lo que nuestra pantalla se llenará de pequeños agujeros de bala, un detalle muy conseguido y que hará que nos sumerjamos todavía más en su genial ambientación.
La jugabilidad es, por lo general, satisfactoria, más cercana a la simulación que al juego arcade, aunque con algunos matices. Mantiene las bondades de la franquicia, es decir, cada maniobra que hagamos tiene que estar muy bien medida, ya que cualquier error puede causar un fatal accidente, aunque se toma ciertas licencias para no hacer de este Sky Gamblers un simulador puro y duro que, sin duda, ahuyentaría a muchos jugadores. Eso sí, su control es exigente, con lo que deberemos estar muy pendientes de todos los aspectos de nuestra vetusta aeronave; la vista desde la cabina es espectacular, con una gran número de comandos totalmente funcionales, aunque sólo recomendable para los más puristas y aficionados a los simuladores de vuelo.
El control más aconsejable es el que se ofrece se forma predefinida, con un stick virtual para dirigir el avión, con iconos para acelerar y decelerar, además de otros para disparar; el interfaz se completa con paneles informativos, como la integridad de nuestra nave, la velocidad, la altura e incluso un radar que nos informará de lo que ocurre a nuestro alrededor. También podemos optar por el uso del acelerómetro o incluso una opción algo más casual que nos permitirá estabilizar nuestro avión de forma automática. Y es que en algunos momentos la acción será tan caótica y estresante que no sabremos muy bien qué hacer para remediar la situación. Para muchos quizás resulte demasiado realista; tanto es así que sólo podemos recomendar Storm Raiders a los amantes de la aviación más veraz, los cuales encontrarán todo un juego bélico con numerosos modelos reales y las batallas más famosas de tan terrible conflicto bélico del siglo pasado.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.