Nintendo Land
- PlataformaWiiU8
- GéneroPlataformas
- DesarrolladorNintendo EAD
- Lanzamiento31/12/2012
- EditorNintendo
Nintendo Land
El parque de atracciones de Nintendo abre sus puertas en el terreno virtual con Wii U para enseñar de qué es capaz el Wii U GamePad. Tomamos el mando, la aderezamos con varios jugadores con Wiimotes y subimos a estas atracciones para realizar un simpático paseo por la historia de Nintendo. Aquí está nuestro análisis de Nintendo Land.
Faltan menos de diez días para que Wii U llegue a las tiendas de España (30 de noviembre) y en Nintendo están trabajando para que la nueva consola tenga un aterrizaje suave entre los jugadores. De fomentar esa entrada en la atmósfera jugona se encarga, en buena parte, Nintendo Land, título first party de Nintendo destinado a mostrar las diferentes posibilidades jugables que brinda el máximo estandarte de la plataforma, el Wii U GamePad. Y así llegará a las tiendas acompañando a la máquina este título propio de Nintendo al que nos llevamos enfrentando días y con el que nos hemos reído, divertido y sentado en buena compañía.
Lo primero que destaca en Nintendo Land y que es, sin duda, uno de sus puntos fuertes, es su estructura, que es a todas luces un homenaje a los seguidores de la compañía durante las últimas décadas. Este particular parque temático se compone de atracciones basadas en las licencias míticas de la compañía, dando forma a una montaña rusa de recuerdos y sentimientos que sonarán a los nostálgicos. Estructuralmente, los “mundos” de Nintendo Land están conectados entre sí por una zona principal donde cae el jugador con su Mii y donde se encontrará con otros Miis. La plaza Nintendo Land establece una vía de entrada a cada una de las atracciones mediante portales.
Para guiarnos por este territorio está Monita, un robot representado por una pantalla voladora que nos explicará la mecánica de las atracciones, su distribución y otros aspectos del parque. Esta IA se encarga de informarnos sobre los diferentes tutoriales que se activan con las atracciones y nos detalla, en doblaje en perfecto castellano, cómo debemos proceder en los retos. Sin ser excesivamente pesada y recordando en ocasiones a GlaDoS de Portal –siempre salvando las distancias, claro está–, esta acompañante forma parte de Nintendo Land, tiene un perfil trabajado y entrañable, y a buen seguro que seguirá dando sorpresas futuras en el software de la compañía.
Partiendo de las indicaciones de Monita, llegamos a la plaza de Nintendo Land, donde descubrimos que su centro se ubica una plataforma a la que podemos ascender. Desde allí, además de tener acceso a un minijuego del que hablaremos más adelante, disponemos de una panorámica de toda la plaza. Lo primero que asumimos es la estructura de los minijuegos: los hay para un solo jugador (seis), de 1 a 4 jugadores (uno), de 1 a 5 jugadores (dos) y de 2 a 5 jugadores (tres). En total, suman doce atracciones que combinan Wii U GamePad con mandos de la primera Wii para ofrecer diferentes modos de interacción entre consola, mando y televisor.
Comenzamos con los juegos de 2 a 5 jugadores, que no se pueden jugar en solitario, y que arrancan con el divertido Mario a la Fuga, un “corre, corre que te pillo” donde el jugador con el Wii U GamePad controla a un personaje que es una suerte de Super Mario y el resto, con Wiimotes, a sus captores Toad. Los escenarios se dividen en bloques de colores que fomentan la conversación en las partidas (“Está en el rojo”, “Ahora en el azul”) y que enseñan a la perfección lo que significa el juego asimétrico en la nueva consola de Nintendo. No faltan las pequeñas trampas como los puentes que desaparecen o el barro que retrasa la velocidad del personaje.
En La Mansión Fantasmal de Luigi, el jugón que porta el Wii U GamePad se viste de fantasma para perseguir al resto de usuarios. La misión del fantasma –también en juego asimétrico– es capturar al resto de jugadores u ocultarse hasta que acabe el tiempo. El equipo cazador se tira a por el espectro con el instrumental de Luigi’s Mansion: linterna en mano con baterías limitadas (se recarga con pilas que aparecen por el escenario), deben deslumbrar al fantasma para restarle salud. Si consiguen dejar la barra en cero, ganan la partida. El quid de la cuestión está en que solo ven al fantasma en el televisor cuando le apuntan con la linterna o cuando deslumbra la luz de algún rayo al penetrar por las ventanas.
La atracción Animal Crossing: Endulzando el Día persigue la idea de Mario a la Fuga, pero la complica un poco más, pues por un lado los Miis controlados con el Wiimote deben tomar frutas de los árboles mientras que el jugador con el Wii U GamePad hace de policía controlando a la vez a una pareja de personajes, cada uno con un stick del mando. El sistema que plantea parece a priori confuso, pero se torna sencillo una vez que se asimila la estrategia y hasta termina resultando divertido a la hora de dar caza a los Miis acorralándolos con los dos guardias.
De 1 a 5 jugadores tenemos La Aventura de los Pikmin, que es uno de los retos más completos de todo Nintendo Land porque presenta varios modos y múltiples niveles que van avanzando en escenarios de la serie. Mientras que desde el Wii U GamePad controlamos a Olimar, con Wiimotes se controlan Pikmins. El astronauta lleva la voz cantante, pues puede convocar a las criaturas para ponérselas en el lomo y arrojarlas contra los enemigos. Éstas son capaces de tomar sustancia del escenario para ir subiendo de nivel y potenciar sus golpes. Al final de cada nivel hasta nos enfrentamos a un enemigo especial que nos impide tomar la nave.
También resulta igual de profundo y atractivo The Legend of Zelda: A las Armas, donde desde el Wii U GamePad controlamos a un Mii disfrazado de Link que porta un arco y debe dispararlo apuntando con el mando y utilizando su detector de movimiento. A pie, y Espada Maestra en mano, otros Mii-Link luchan cara a cara contra enemigos de trapo de la serie creada por Miyamoto. Llegados al final, y como en Pikmin, nos cruzamos con un enemigo más grande al que debemos derrotar. Lo interesante de esta atracción es que recorre varios escenarios de la serie y se desmarca del simple minijuego aportando diferentes modos de juego.
El turno final en este tipo de 1 a 5 jugadores lo juega Combate Metroid, que sin lugar a dudas es uno de las atracciones más complejas de Nintendo Land. Mientras que un Mii a lo Samus Aran se monta en una nave capaz de volar y de disparar mediante el Wii U GamePad, el resto utiliza Wiimote y Nunchako para moverse por el escenario y acabar con las oleadas de los enemigos. Es una atracción cooperativa con elementos como la posibilidad de que los personajes que van a pie se enganche de la nave del jugador con el Wii U GamePad y disparen desde el aire. Como en la atracción de The Legend of Zelda, existen diversos escenarios y niveles para superar.
La vertiente para un solo jugador (o varios compartiendo mando por rondas) incluye El Carro de Frutas de Yoshi, que se centra en la jugabilidad asimétrica con elementos diferentes en las dos pantallas y que nos lleva a dibujar el camino en el GamePad para guiar al dinosaurio mientras persigue piezas de fruta. Debemos esquivar obstáculos que sí se ven en el televisor pero no se muestran en la pantalla del mando y marcar el camino utilizando como referencias elementos como las sombras de las nubes. En El Castillo Ninja de Takamaru tomamos el GamePad en posición vertical (como si se tratara de un libro electrónico) y lanzamos shurikens apuntando a la pantalla.
El Baile del Pulpo resulta especialmente interesante porque recurre al Wii U GamePad y a sus sticks para hacernos reproducir los movimientos que la IA realiza sobre la pantalla. No nos movemos físicamente, pero sí lo hace el Mii con sus brazos. En ocasiones, lo que vemos en el televisor tomará otra perspectiva, por lo que tendremos que cambiar nuestra forma de actuar en el GamePad. La Vertiginosa Carrera del Capitán Falcon nos hace tomar el mando como si se tratara de un volante para conducir la nave esquivando obstáculos. Aquí tememos una perspectiva cenital de la pista y giramos la nave moviendo el mando, teniendo que echar la vista al televisor cuando cruzamos túneles.
En los dos últimos puestos en las atracciones para un solo jugador llega La Pista de Obstáculos de Donkey Kong, que se sirve del giroscopio del mando para ponernos controlando un Mii convertido en muelle que debe superar rampas controlando la velocidad a la que camina y evitando defenestrarse mientras recolecta plátanos y trata de llegar a la meta. La última posición la ocupa El Globo sobre la Brisa, derivado del clásico de NES, donde en scroll inverso debemos controlar a un Mii volador mientras esquivamos criaturas y obstáculos, y desde el Wii U GamePad damos toques sobre la pantalla.
Quizás uno de los puntos que termine llamando la atención a los jugadores es la adaptación de los Miis a la alta definición con Wii U. Y no porque los personajes se vean mejorados, que también, sino por el cuidado que Nintendo ha puesto en el diseño de las diferentes atracciones, sobre todo a la hora de establecer entornos donde los avatares se integran tomando como punto de partida los elementos más característicos de cada una de las series, incluyéndose enemigos también reconvertidos al “Mii Style” (mención especial a los muñecos de trapo de Zelda) y temas musicales. Aquí no se han reciclado canciones, se han versionado en cada atracción.
Nintendo Land tiene elementos interesantes como la utilización de la cámara durante algunos minijuegos para captar el careto del jugador y mostrarlo en la pantalla. Esta funcionalidad se puede desactivar y no pasa de lo anecdótico –con las consiguientes risas–, pero se convierte en un elemento que tiene potencial en futuros juegos. También resulta atractivo cómo al finalizar cada atracción se muestra un carrusel de capturas in-game tomadas durante la partida. Éstas funcionalidades deben complementarse con Miiverse, la red social que se lanzará junto a la consola el 30 de noviembre, que incorporará Miis ajenos e información sobre los mismos en la plaza, y que en el momento de escribir este análisis todavía no estaba operativa en Europa (llegará con la actualización preparada para el lanzamiento).
A pesar de que se incluyen, como decimos, seis minijuegos para un solo jugador, no todos resultan satisfactorios para jugar en solitario. Nintendo Land no es un Mario Party que integre personajes controlados por la inteligencia artificial para permitir partidas en solitario que resulten satisfactorias, es un título para jugar acompañado incluso en las atracciones para un solo jugador, pues permite ir pasando el mando de un jugador a otro para potenciar la colectividad. Desde luego, si lo que pretendes con Wii U es jugar en solitario, este título no es el más recomendado. Si por el contrario vas a tener compañía la mayor parte del tiempo, comprarlo es una gran opción.
Por otra parte, en Nintendo Land nos encontraremos con premios desbloqueables a partir de las monedas que iremos recolectando durante las partidas en las atracciones. Con ellas, viajamos hasta la zona central y entramos en una suerte de tragaperras en la que al superar cada nivel obtenemos cajas sorpresa en las que se ocultan elementos que decorarán nuestro parque de atracciones. Y aunque Wii U no integra un sistema de logros como el resto de consolas, Nintendo Land sí ofrece retos particulares dentro del propio juego que actúan de forma similar. Cabe recordar que Nintendo Land no viene incluido en todas las consolas como sí sucedía con Wii y Wii Sports. El título solo forma parte del Pack Premium de Wii U (consola de 32 GB) y no del Pack Básico (consola de 8 GB), por lo que se vende por separado desde el día del lanzamiento de la máquina.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.