Assassin's Creed III

Hace menos de un mes estalló la Guerra de la Independencia Americana en PlayStation 3 y Xbox 360, quedando aún pendiente que Wii U y PC contaran con las que todo el mundo esperaba como versiones algo más potentes. Lo cierto es que el gran juego de Ubisoft para este 2012 conseguía erigirse como una de las mejores aventuras de la generación, pero al mismo tiempo se había terminado el título con una serie de errores que no le dejaban estar a la altura sobresaliente que cabía exigirle y que tanto se esperó. El fan tenía ante sí un nuevo Assassin's Creed repleto de cosas por hacer y con interesantes cambios y añadidos, como la nueva ambientación -una vez más brillante- o las batallas navales y vida natural de preciosas campiñas que en esta entrega tienen tanto protagonismo como las ciudades. Pero quien no fuera especial amante de esta serie, sigue sin tener en ACIII un imprescindible, pues tropiezos cruciales como una IA poco coherente en combates, un buen puñado de bugs que estropean la experiencia o un arranque de toda la trama bastante sosegado no lo hacen del todo recomendable, aunque sigue siendo un producto tan notable como esforzado en todo lo que se propone.

Ahora, transcurridas unas semanas desde aquel lanzamiento, toca revisar el que para muchos ha sido uno de los más polémicos del año, un videojuego con una gran base seguidora detrás y muy buenas intenciones pero al que realmente le pesan algunos resbalones inexplicables, fácilmente evitables que se han dejado y, quizá y ojalá, se corrijan en un futuro. Llega a Wii U y es uno de los importantes de lanzamiento, una propuesta que seguramente muchos escojan como su idóneo para Navidad y estrenar la máquina. Nos toca valorar qué se ha hecho y qué no se ha hecho en esta versión para la nueva de Nintendo, qué cambios introduce respecto al resto de ediciones y si es la más recomendable de todas. Pues bien, ya podemos decir que mantiene completamente el nivel que ya vimos en PS3 y 360, de manera que decantarse por el Assassin's Creed III de Wii U queda a elección de cada usuario en caso de poseerse varias de las plataformas donde está disponible, de su gusto por uno u otro mandos, o de dónde jueguen sus amigos si se va a abusar del multijugador, que no creemos que sea el caso dada su calidad notable pero no destacable ni duradera. Además tiene off-TV.

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Assassin's Creed III continúa la historia de Desmond Miles y sus conexiones intertemporales con asesinos históricos gracias al Animus, una avanzada máquina de realidades virtuales. Esta vez el claro protagonista de la serie entera encarnará a Connor, un indígena de la América colonial que recoge el testigo de Altair y Ezio en esto de los asesinatos por la defensa de La Hermandad y algunos de los secretos mejor guardados de la Historia. En un mapa muy vasto, con zonas completamente vírgenes a la par que ciudades llenas de vida y gentío, el jugador tendrá que ir realizando todos los encargos que llegan a Connor para formar parte de la rebeldía de la época, viviendo en primera persona algunos de los acontecimientos más importantes de la Guerra de la Independencia Americana, como la Revolución del Té en Boston o los primeros años de una todavía en formación Nueva York, aliándose a nombres propios de la talla de Benjamin Franklin o el mismísimo Washington. El clima de tensión europeos-autóctonos queda perfectamente reflejado en una de las mejores ambientaciones que se ha visto nunca en un videojuego, dándose cabida en esta entrega también a la parte más natural de aquellas tierras del Nuevo Mundo.

Mantenido

A partir de aquí, se dispone un Assassin's Creed muy convencional en sus exigencias, que no cambia demasiado su jugabilidad y que vuelve a basar su esquema en la realización de encargos y exploración y recogida de coleccionables, como los cofres del tesoro, las cartas a entregar, la sincronización desde atalayas, escuchas sigilosas para obtener información o la retirada de carteles de "Se busca". Se añaden las batallas navales de carabelas, una mecánica que va más allá de lo que podría ofrecer un minijuego y nos deja muchos de los mejores momentos que se viven con el título, aún más en Wii U donde su exposición gráfica es sencillamente impactante, con un todavía más esmerado juego de reflejos y rugosidad sobre el agua, fluidez total de movimientos de las naves, explosiones e incendios muy bien recreados con efectos y colorido, o animaciones encadenadas a la perfección para los marineros y Connor. Si en algún campo visual Assassin's Creed III es mejor en Wii U, ése es innegablemente en las gestas marítimas, impresionantes, más aún en el mando.

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Ciertamente, el resto del título se comporta como ya vimos en PlayStation 3, algo superior al resultado gráfico que mostraba Xbox 360. Esto es, una perfecta y detallada recreación de las ciudades y de los campos, con un fantástico nivel de polígonos y texturas bien cargadas, envolventes efectos meteorológicos como tormentas o atardeceres con proyección de la luz en todas las superficies, y un sistema de animaciones para el protagonista tan fluido como remarcable, pocas veces visto en aventuras de acción con este abanico de animaciones y posibilidades. En Wii U todo esto está tal cual, pero también aparecen los importantes errores, como una densa niebla casi constante en cuanto miramos a lo lejos o desde altura, popping muy exagerado que llega a hacer aparecer y desaparecer elementos o construcciones que tenemos casi al lado, cuerpos que se atraviesan y comportamientos físicos sobrenaturales que no tienen nada de creíble, etc.

Y la Inteligencia Artificial enemiga, mantenida totalmente en Wii U y haciendo que los combates sigan resolviéndose con careos de uno en uno, o como mucho dos o tres rivales. Aunque rodeen a Connor 15 hombres, sus conductas se basarán en lanzarse a atacar y echarse atrás para esquivar, siempre esperando su turno, sin golpear conjuntamente, de forma autónoma y sin astucia alguna. Esto estropea la experiencia de juego ante un sistema de combate que funciona muy bien en realidad. En esta edición no se ha arreglado, estamos ante el mismo juego, qué duda cabe. Lo deja claro, también, la rápida aparición de los llamados bugs, errores de programación que crean situaciones incoherentes, no realistas, y que llegan a veces a obligar al jugador a tener que reiniciar la partida desde el último punto de control cargado con NPCs que no interaccionan cuando deben, armas que se quedan flotando en el aire y no se pueden recoger, caballos que no pueden caminar dada la rugosidad del terreno, o enemigos que no caen por más espadazos y disparos que se les den. Recientemente ha habido un primer parche en busca de solucionar muchos de estos bugs, pero no es suficiente, siguen abundando.

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Armas de asesino en el GamePad

La gran ventaja de Wii U respecto a otras consolas, es que cuenta con una segunda pantalla en el mando, táctil y con sensores de movimiento, altavoz, micrófono, cámaras... Assassin's Creed III, al ser de lanzamiento, es otro de esos ports que llega con poca amortización de todo esto, pero que ya con lo que implementa consigue hacer una experiencia ligeramente diferente. Lo principal es que deja en el mando los inventarios para cambiar de armas y gadgets, como el arco y sus flechas, las trampas, el cebo de caza, el trabuco... y el mapa, algo muy consultado a medida que tenemos que ir entregando más cartas, recogiendo hojas del diario de Franklin, buscando objetivos opcionales, atalayas, etc. Se gestiona todo de forma táctil, con perfecta respuesta y manteniendo en el menú de Pausa los mismos menús y consultas. También se trasladan a la pantalla del GamePad indicadores como la vida, las balas y flechas restantes, la misión activa o el nivel de detección. Todo esto, claro está, nos obliga a jugar en dos pantallas (televisor más mando), pero también tenemos la opción de dejar todo el juego solo en una, en formato tradicional en la TV o llevar todo hasta el GamePad con la funcionalidad off-screen.

No hay mucho más respecto a los usos exclusivos de la pantalla en ACIII, algo que ha pasado también en Darksiders II y otros ports third party que llegarán. De esta forma, decantarse por una u otra versión queda más bien en lo que decíamos al principio, en el gusto por el diseño y comodidad del mando, y donde estén nuestros amigos para el online. Y lo primero es importante, pues bien es cierto que el Wii U GamePad es bastante grande y muy nuevo, como fue el Wiimote + Nunchuck en su día, lo que hace al principio algo raro jugar con él. Será cuestión de tiempo, está claro, y no es para nada incómodo o impreciso en este tipo de juegos de acción y aventura, pero el jugador que venga de Xbox 360 y PlayStation 3 notará fuertemente los cambios o la nueva disposición de sticks y botones. Respecto al multijugador, la velocidad para encontrar partidas y la experiencia online en general es íntegra, no hay ninguna limitación impuesta por la propia Nintendo ni todas estas ideas que se temían dada la tradicional y restrictiva política de la compañía con el juego en red. Nada de eso, lo estamos viendo en todos los títulos.

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