Una de las propuestas más sorprendentes del catálogo digital de PS3 llega por fin al viejo continente. Dotado de un aspecto audiovisual único y unas mecánicas simples pero muy atractivas, este juego nos hará entrar en La Zona de los grandes juegos arcade.
El contrapunto lo pone el audio, con un sonido más pausado, melódico aunque totalmente dependiente de la acción al más puro estilo Rez pero con más posibilidades. Por el aspecto audiovisual se podría haber considerado la posibilidad de usar una banda sonora igualmente explosiva, pero en lugar de eso se han usado ritmos más pausados y tranquilos que contrastan con la impresionante sensación de velocidad que se alcanza en algunos momentos. Forma también parte del embrujo de Dyad y resulta incluso más efectivo que el usar melodías más electrizantes. Cosas como el efecto sonoro de chocar con un enemigo y el shock que provoca en todo el aspecto audiovisual denotan una gran intuición por parte de este genial desarrollador independiente.
Además de una "campaña" larga y un "final" apoteósico, Dyad también tiene una rejugabilidad evidente. Para empezar, cada una de las fases tiene un baremo de una, dos y tres estrellas. Se puede avanzar sin alcanzar la máxima puntuación, pero sólo las tres estrellas abre el modo Trofeos, donde el juego tiene sus mayores retos y donde el jugador deberá demostrar un dominio absoluto de las mecánicas -de hecho, se recomienda encarecidamente terminar la campaña normal y sólo después de eso comenzar por los trofeos, ya que intentar el asalto a los Trofeos directamente puede resultar frustrante-. También existe un tercer modo que viene a ser una forma de "remezclar" las fases, pudiendo activar una serie de opciones para jugarlas de modo libre, disfrutando de distintos cambios sensoriales. Puedes activar filtros, hacer que la música vaya en consonancia a la velocidad con la que se desarrolla el juego, activar un modo para recorrer la fase "eternamente" y otras opciones con las que puedes jugar y seguir disfrutando del título de una forma menos competitiva. Pero el principal factor de rejugabilidad está en la acertada idea de que cada vez que completas una fase, el juego te ofrece tu posición en el ranking global, una técnica tan vieja como el videojuego pero que funciona aquí a la perfección, invitándote a pulsar ese botón de reiniciar de inmediato por la promesa de que "a la próxima vez lo haré mejor".
8.5
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.