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FIFA Manager 13

FIFA Manager 13

FIFA Manager 13

Las competiciones deportivas no solamente se deciden en el terreno de juego, y la batalla de los simuladores sigue tan encarnizada como en años anteriores. Si los dos principales títulos futbolísticos mantienen su rivalidad cada temporada, lo mismo puede aplicarse a los principales juegos de gestión deportiva. Llega el turno de la oferta de EA Sports, que presenta su nueva versión de FIFA Manager. ¿Estás dispuesto a vivir el fútbol espectáculo de FIFA dando órdenes desde el banquillo? Permanece atento a nuestro análisis de FIFA Manager 13.

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Como en años anteriores, EA Sports lanza su alternativa de gestión futbolística: FIFA Manager. Un título destinado a competir encarnizadamente contra la oferta de Sports Interactive, con la que comparte similitudes y diferencias a partes iguales. Con esta, suman 10 entregas en su haber, desde que Total Club Manager 2003 fuese publicado para la temporada 2002-2003. Mucho ha llovido desde entonces, y hasta el producto cambió de nombre para verse favorecido por beneficio de la asociación directa con el simulador deportivo de la misma productora. Una oferta que llegó a servirse en forma de complemento perfecto para FIFA, extendiendo las opciones tácticas y gestoras que nunca han contado con un papel protagonista en el videojuego de EA. Así, poco a poco, FIFA Manager ha ido evolucionando hasta convertirse en un juego con un sabor único, que procura alejarse lentamente de la tendencia marcada por Football Manager. Aunque el trasfondo de partida es el mismo en ambos juegos, las opciones disponibles llegan a tocar aspectos radicalmente distintos y casi opuestos. Mientras Sports Interactive se centra en dotar a su juego de un realismo extremo, la opción de EA Sports apuesta por aumentar la dosis de espectáculo, frente a la recreación de la realidad.

Ya nos hemos acostumbrado a que los títulos deportivos añadan sus mejoras casi con cuenta-gotas. Tiene sentido, si pensamos que son de los pocos juegos del mercado que se ven actualizados cada año, sin falta, mientras que las continuaciones de cualquier otra serie de videojuegos suelen contar con unos cuantos meses adicionales para su desarrollo. La edición de FIFA Manager para la temporada 2012-2013 hace lo propio, manteniendo la mecánica que pudo disfrutarse en la versión publicada el año pasado, y añadiendo una serie de mejoras para seguir completando el título. Aunque las funcionalidades son básicamente las mismas, las nuevas inclusiones nos permiten augurar el rumbo que tomarán las futuras pautas de desarrollo. Así, la mayoría de las novedades de FIFA Manager 13 están orientadas hacia la gestión del personal y la plantilla, tanto en lo profesional como en el trato personal. Y aunque es algo que ya se ha podido ver en otras ocasiones, las ideas aplicadas por EA Sports son bastante originales. Por otro lado, también se incluyen nuevas herramientas destinadas a gestionar y planificar las distintas tareas relativas al club, con las que tendremos un mayor control de las decisiones del equipo a largo plazo.

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En primer lugar, elegiremos alguno de los modos de juego disponibles. Lo habitual es iniciar una nueva carrera, en alguna de las tres modalidades distintas: escogiendo nosotros un equipo al que entrenar, aceptando una de las tres ofertas disponibles en base a nuestra experiencia (que será nula al inicio) o fundar nuestro propio club. En cualquier de las opciones, tendremos que configurar ciertos aspectos previos antes de iniciar: crear un perfil de nuevo mánager, o bien usar uno que tengamos de una partida guardada, establecer todos los parámetros del nuevo club o escoger alguno existente... También podemos limitar las funciones que desempeñaremos durante la partida, dejando ciertos temas en manos más especializadas y centrándonos únicamente en los conceptos futbolísticos. De hecho, hasta es posible omitir todo el apartado de vida personal, para tener una experiencia aún más pura. Aunque no se trate de una opción realmente relacionada con el fútbol, hay que reconocer que resulta gracioso eso de ir comprando yates, apartamentos y coches, pero puede no gustarle a todo el mundo. Por supuesto, también podemos iniciar sesión en los servidores de EA Sports para participar en competiciones online, incluso para ir actualizando regularmente nuestra base de datos de jugadores para la temporada en curso.

El acceso a esta base de datos lleva un coste adicional, aunque no es obligatorio suscribirnos para poder disfrutar del título tal y como se vende en las tiendas o en Origin. Sin embargo, este año se proporciona un periodo de prueba gratuito para que todos puedan comprobar la eficacia de dicha funcionalidad, y ver si están dispuestos a pagar la cuota anual que supone contar con ella. Si lo hacemos, nuestro juego se irá actualizando prácticamente cada jornada, también con las nuevas adquisiciones de los equipos o revisiones de las características de los jugadores. La actualización puede resultar útil antes de comenzar una partida, pero en una en curso puede resultar contraproducente por el hecho de alternar fichajes reales con las situaciones ficticias que se dan en el juego. Aunque esta decisión tiene más que ver con las preferencias personales de cada uno, más que con la propia jugabilidad, uno de los puntos interesantes de los títulos de gestión como FIFA Manager, es la evolución que se va produciendo en los clubes mundiales, con movimientos de fichas, retiradas y nuevas llegadas. Además, si tenemos en cuenta que existirá una nueva versión del juego con los datos de cada año, la utilidad ya no es tan evidente como parece.

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La interfaz de usuario luce de maravilla, como en ocasiones anteriores, de aspecto moderno y con toda la información de consulta general a la vista. Además, sigue contando con la gran ventaja de ser completamente personalizable, lo que nos permite modificar el aspecto para añadir nuevos 'widgets' en pantalla y mostrar los datos que consideremos más interesantes. El centro de la misma será, un aó más, nuestro buzón de correo, al que llegarán todas las nuevas notificaciones sobre los distintos aspectos del equipo: traspasos, lesiones, obligaciones del club, ... Una barra inferior con iconos, así como el menú superior, nos permiten ir navegando entre las distintas pantallas en las que necesitaremos entrar para realizar nuestro trabajo de una manera competente. Además, en el caso de que tengamos algún asunto pendiente, los iconos se acompañarán de una notificación. Este año se añade la posibilidad de arrastrar contenidos, con el objetivo de crear accesos directos a los mismos en la pantalla principal y evitar la navegación por demasiadas pantallas. Así, la barra inferior extiende su utilidad, y nos permite adecuarla en función de las opciones o limitaciones que hemos seleccionado al iniciar una nueva partida de FIFA Manager 13.

Vamos a concretar las novedades que encontramos en el simulador de este año, comenzando por las que hacen referencia a la gestión de la plantilla. La característica estrella de FIFA Manager 13 recibe el nombre de Dinámicas de Equipo, y se trata de una serie de opciones que nos permiten profundizar en la estructura de la plantilla y mejorar el trato directo con nuestros jugadores. Estas tareas comienzan incluso antes de un nuevo fichaje, puesto que ahora podemos pedir un informe psicológico de nuestro objetivo a contratar. Que nadie se asuste, no se trata de un análisis de los problemas mentales que pueda tener el jugador... Más bien nos referimos a una definición de sus características psicológicas y ambiciones, lo que nos va a permitir conocer un poco mejor su comportamiento y aportación al ambiente del vestuario. Estos datos aparecen reflejados en la Matriz de Equipo, en la que podemos observar la jerarquía de la plantilla para saber quiénes son los más influyentes, sus rivalidades o amistades... incluso parentesco. Así, tendremos que cuidar estos aspectos, si no queremos que dos jugadores choquen por conseguir un puesto en el once inicial y acabemos desmoralizando, o perdiendo, a uno de ellos.

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Esto se complementa con las nuevos objetivos por jugador, en los que cada uno mostrarán sus aspiraciones. Pueden ir desde un entrenamiento más intenso hasta jugar en un equipo ganador, y nosotros tendremos que intentar adecuar sus expectativas a nuestras posibilidades. Para intentar modificar sus objetivos, o usarlos en nuestro beneficio, haremos uso de las charlas personales, en las que tendremos distintas opciones de conversación a la hora de trata con uno de los miembros de nuestra plantilla. Si observamos que sus objetivos son demasiado ambiciosos, podremos intentar convencerles para que aspiren a cotas más bajas, o incitarles a que tengan un mejor rendimiento en los entrenamientos y en el campo. También podemos realizar promesas para fomentar su entrega, como asegurar un puesto en el primer equipo o grandes éxitos bajo nuestro mando. Evidentemente, en el caso de no poder cumplir nuestra parte del trato, el jugador se encontrará muy defraudado por nuestra actuación. Lo mismo ocurrirá si queremos variar su situación en la plantilla, trasladarle al segundo equipo o intentar que acepte la posibilidad de marchar cedido a otro club, para que pueda tener minutos en la titularidad y siga mejorando.

Las charlas continuarán antes y durante los partidos. De nuevo, tendremos una serie de opciones a escoger y con las que motivar a los nuestros, con la peculiaridad de que algunas costarán Puntos de Mánager, que serán repuestos tras ciertos encuentros clave. No conviene gastarlos todos de buenas a primeras, pues su cantidad es limitada y su efecto sobre el discurso es bastante eficaz. Durante el descanso, además de la charla de equipo podremos animar a un número limitado de jugadores, criticar su actuación o darles unos minutos con el masajista para que relajen los músculos y puedan volver un poco más frescos al terreno de juego. Por supuesto, nuestro asistente nos ayudará con todas estas tareas, y su nivel marcará la efectividad con la que se realizarán las mismas. En general, se trata de un conjunto de opciones bastante interesante, sobre todo el tema de la jerarquía del equipo y la influencia de unos jugadores sobre otros, aunque peca de haber sido implementada en exceso. Prácticamente no existe ningún jugador que pueda ser considerado "normal", y los choques entre varios jugadores son inevitables desde recién iniciada la temporada. Puede que en competiciones de primera clase esto pueda tener sentido, pero las más bajas deberían ser más distendidas.

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Para mejorar nuestra capacidad de decisión a largo plazo, se incluyen nuevas Herramientas de Planificación. Con la planificación de plantilla, podremos ir jugando con nuestro elenco actual y los jugadores incluidos en nuestra cartera de traspasos, de manera que podremos ir dando forma a la plantilla de la temporada siguiente con bastante tiempo de antelación. Gracias a esta opción, nos daremos cuenta antes de las carencias que vayamos a encontrar en nuestro equipo, ganando tiempo para poder tomar las decisiones adecuadas y fichar a los profesionales necesarios. En la herramienta de desarrollo del jugador podremos especular con su evolución, en función de las decisiones que vayamos tomando respecto a su entrenamiento y desarrollo. De esta manera, también seremos capaces de augurar en qué tipo de futbolista podría convertirse, y evaluar su debe seguir con la misma dinámica o no. También nos deja prever las posibilidades de nuestra plantilla en el futuro, si podemos esperar a que un jugador cambie ciertos parámetros para que sea más adecuado para las posiciones en las que necesitamos refuerzo, o integrarse en la evolución que queremos implantar en nuestro estilo de juego. Las dos herramientas, en conjunto, puede resultar muy útiles.

El último grupo de mejoras vuelve a hacer hincapié, pues así sucedió el año pasado, en el motor 3D para los partidos. Ahora se incluyen nuevas opciones para ampliar nuestra capacidad de controlar al equipo, con los gritos desde la banda y la posibilidad de decidir directamente ciertas órdenes tácticas, como el lanzador del siguiente penalti o una falta. Lo mismo ocurre para el estilo de los pases, la entrega de los jugadores en el campo o la posición de la línea defensiva. De hecho, la interfaz para aplicar todos estos cambios es bastante más amigable que en ocasiones anteriores, y está disponible en todo momento si necesidad de realizar pausas durante los partidos, integrada perfectamente con los partidos en tiempo real. En el apartado técnico, además de una nueva serie de animaciones para los movimientos de los jugadores, se ha conseguido que los aficionados luzcan realmente como fans de su club, usando las bufandas, pancartas y camisetas oficiales de su equipo. En lo que a sonido se refiere, FIFA Manager 13 respeta el estilo de EA Sports en el hilo musical, con buenas elecciones que se adecuan perfectamente al ritmo de las partidas, y consiguen rellenar las carencias auditivas que suelen tener estos títulos de gestión deportiva.

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7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.