Angry Birds Star Wars

Los fans de Rovio –en especial de su franquicia estrella Angry Birds– ya saben qué esperar de una nueva entrega protagonizada por los pajaritos más cabreados de los videojuegos. A pesar de su excesiva reiteración desde su sonada llegada a iOS en 2009, su fórmula lleva ganando adeptos con cada nueva entrega en todo tipo de plataformas –recordemos que hasta el momento han aparecido Angry Birds, Angry Birds Seasons, Angry Birds Rio y Angry Birds Space, además del reciente spin-off Bad Piggies–, uniéndose ahora a la colección Angry Birds Star Wars para iOS, Android, PC y Mac. Ya en Rio pudimos disfrutar de una adaptación basada en un largometraje ajeno a Rovio y con Star Wars vuelve a repetirse la fórmula. Ahora llega el turno del popular universo de George Lucas, del que el estudio finés ha tomado su historia y características más representativas para adaptarlas a su Angry Birds. Los pajaritos encarnan ahora a personajes tan populares como Luke Skywalker, Han Solo, Leia, Obi-Wan Kenobi, Darth Vader, C-3PO, R2-D2, Yoda y compañía, con niveles ambientados en Tatooine o una Estrella de la Muerte muy particular, entre otros. Veamos en nuestro análisis si la Fuerza acompaña a los pajaritos de Rovio.

Angry Birds: lo amas o lo odias. Hasta este punto ha llegado Rovio con su título más exitoso, con una aceptación por parte del público tan dispar como sorprendente; junto a su legión de fans empedernidos que adquieren religiosamente cada nueva entrega de la serie existen también los que ven en Angry Birds una moda pasajera centrada únicamente en hacer dinero fácil a base de repetir una y otra vez las mismas mecánicas, hasta el punto de hacerse tedioso y aburrido. Sea como fuere, el éxito comercial de Angry Birds es innegable; puede parecer excesivamente monótono –incluso ya falto de chispa– pero Angry Birds tiene algo que lo hace divertido, curioso y adictivo. Y así lo demuestran sus números de ventas millonarias, a las que sólo faltaba unirse una licencia tan famosa como Star Wars para acabar de rizar el rizo. Muchos fans de la obra de George Lucas pueden estar subiéndose por las paredes al ver este nuevo videojuego; muchos otros estarán encantados. Cuestión de gustos. Lo que sí es cierto es que Angry Birds Star Wars está muy bien realizado y cuidado, siempre teniendo en cuenta que se trata del rompecabezas casual por excelencia.

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La jugabilidad está a medio camino entre el Angry Birds original y el sorprendente –en su momento– Angry Birds Space, mostrando características de ambos dependiendo de los escenarios en que se desarrollan los divertidos bombardeos; mientras que en Tatooine las mecánicas obedecerán a unas físicas “normales”, por así decirlo, en los niveles ambientados en la Estrella de la Muerte encontraremos fases donde la ausencia de gravedad será crucial para acabar con los malvados cerditos imperiales. Eso sí, cada personaje aporta nuevas y divertidas habilidades, como el sable láser de Luke Skywalker, el poder de la Fuerza de Obi-Wan o la pistola láser de Han Solo, poderes especiales que deberemos aplicar correctamente para superar los niveles y conseguir las mayores puntuaciones –mediante el clásico sistema de tres estrellas–, así como llegar a los huevos dorados; los enemigos también podrán dispararnos, algo que deberemos tener en cuenta para no perder muchos pajaritos en un mismo nivel. Además, los fans de Star Wars encontrarán un sinfín de homenajes a su saga favorita, así como detalles muy bien realizados; desde efectos de sonido típicos de la saga espacial hasta personajes y situaciones de lo más representativos. Mención especial a la galería de personajes desbloqueables que iremos adquiriendo a medida que avancemos en la historia.

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En este caso, las Space Eagles dejan paso al Halcón Milenario de Han Solo y Chewbacca, con el que podremos solucionar los niveles más enrevesados gracias a su poder destructivo, aunque cabe destacar que la dificultad general del juego no es muy elevada, con lo que raramente recurriremos a su ayuda. Por otro lado, este Angry Birds destaca por ser el más completo gráficamente hablando, mostrando unos parajes llenos de detalles con varias capas y algunos efectos realmente vistosos, especialmente en su versión HD. La cámara –en demasiadas ocasiones– no nos permitirá disfrutar de dichas localizaciones como desearíamos –especialmente de Tatooine y Dagobah–, insistiendo en situarnos sobre los pájaros rebeldes o sobre los cerditos imperiales; un pequeño contratiempo que tampoco debe suponer mayor problema más allá de moverla a nuestro antojo una y otra vez. A nivel sonoro, encontraremos las melodías típicas de Star Wars –re-mezcladas para la ocasión–, además de una colección de efectos de sonido de gran calidad, como el sonido ya mítico de un cañón láser al mostrar el icono de High Score, entre muchos otros.

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