El Profesor Layton y La Máscara de los Prodigios

Como el mejor detective, los estudios japoneses Level 5 investigaron hace casi una década nuevas pistas y lograron la mejor prueba de que los videojuegos pueden ir más allá de la acción y los reflejos, indagar en la inteligencia sin caer por ello en lo estrictamente didáctico o de ritmo peligrosamente sosegado. Professor Layton es una serie que sabe conjugar con intensidad desafíos mentales con una trama de suspense que atrapa y no tiene descenso ni descanso, una aventura de atención, sospechas e intrigas salpicada de un montón de puzles, problemas, acertijos y rompecabezas que llaman a la lógica y la observación para su resolución, pero que saben retar a públicos de cualquier edad y experiencia con videoconsolas. Los misterios más famosos de los videojuegos hoy regresan con La Máscara de los Prodigios, el primer caso del astuto británico de sombrero de copa en Nintendo 3DS, con nuevo motor gráfico, una montaña de puzles y un mejor acabado en todos los aspectos.

Hay quien dice que la marca ahora apadrinada por Eduard Punset está llegando a su fin, y desde luego el continuismo sigue sellándola, de forma preocupante para unos y como algo de lo que alegrarse para otros. Layton, Luke y Emmy se embarcan en este quinto episodio en una nueva investigación, dura y repleta de flashbacks que narrarán además la juventud del protagonista y los acontecimientos más dolorosos de su vida. Siguen los pasos de un individuo enmascarado que tiene la capacidad de hacer milagros, aunque los usa para atemorizar a las gentes del nuevo y rico gran escenario del juego, la ciudad de Montedore. Ambiente de carnaval y magia nublado por los hechizos del nuevo enemigo de rostro oculto, que empieza por convertir en piedra a muchos habitantes de la colorida urbe, llena de carpas, fuegos artificiales y perfectamente dibujada en 3DS, con un engine que es apto ahora para generar estampas mucho más trabajadas y hasta capaces de amortizar el efecto estereoscópico.

Ampliar

La estética de dibujo animado bidimensional habitual adquiere volumen gracias a la tridimensionalidad, modelado y gama de efectos que la consola, más potente que Nintendo DS, permite imponer, sin perder la identidad y aspecto característicos. Pero además estamos ante el Layton más detallado, fluido y asombroso visualmente, una verdadera película anime en las secuencias cinemáticas, totalmente cuidadas y en agradable –no el que es casi mejor quitar- visionado 3D estereoscópico. La evolución gráfica no se traduce en evolución de mecánicas o cambios significativos en su esquema, sin embargo, sí que viene de la mano de una ampliación cuantiosa de los puzles, que de los 150 iniciales que ofrece pasará en cuestión de un año a más de 500, pues sus creadores se han comprometido a actualizar el catálogo de retos con uno al día a través de SpotPass y de forma gratuita, sumando así otros 365 nuevos rompecabezas, dando forma al capítulo más generoso de todos, enorme.

Mecánica clásica: fondos estáticos que analizar para interactuar con personajes y elementos que nos dispongan un nuevo acertijo que si superamos, nos supondrá avanzar en la historia, llena de giros, participantes carismáticos y sorpresas. Regresan las Monedas de Oro para proporcionarnos pistas y ayudas en los acertijos, los objetos coleccionables para el inventario o los minijuegos del Baúl de Juguetes, que esta vez tiene nuevas mecánicas y niveles.  Se añaden también retos de habilidad y juegos de reflejos, novedad en la marca, que le aportan algo de frescura a una tónica jugable que, para quien venga de todos los anteriores Layton, empezará a sentir con esta entrega similitud y atasco, pues incluso algunos puzles son revisiones de los introducidos en los títulos previos, o incluso los mismos con las cifras y factores cambiados. Una pena.

Ampliar

Un viaje más movidito

La Máscara de los Prodigios tiene una narrativa dinámica, con algunos parones contados con sensación de relleno argumental, pero que además, como venimos diciendo, inserta juegos que se salen del tempo pausado habitual, juegos como recorrer a toda velocidad las calles de Montedore sobre un caballo que debe esquivar barriles y recoger zanahorias para esprintar tras el Caballero Enmascarado, o vías de tren que girar rápidamente para que los vagones no descarrilen, añadiendo un toque de azar y precisión que le sienta realmente de maravilla y gustará a los más intrépidos que vieran como poco rítmica su propuesta. Éstos no son puzles ni acertijos, ni problemas, son minijuegos al uso, que sin inventar nada en el universo Layton encajan con una naturalidad que hace preguntarse al asiduo a la marca por qué no se habían insertado antes.

El desafío al intelecto va también un poco más allá, de manera que el jugador experimentado en las propuestas Layton encuentre un reto ligeramente superior y más complejo en este episodio, pero sin caer en una dificultad ni historias que obliguen a haber jugado a los anteriores. Todo está perfectamente explicado y presentado para que el novel en esto de las investigaciones y misteriosos rompecabezas pueda iniciarse sin problema, conociendo a los personajes, la forma de moverse por las distintas áreas y las ayudas que tiene a su disposición para resolver los puzles, así como la utilidad de los Picarants obtenidos o el uso de las monedas para comprar pistas y atajos. No faltan los puzles que saquen partidos a las capacidades únicas de 3DS, lo que amplía el formato de retos y formas de resolverlos.

Ampliar

Como novedad de peso, también, están los momentos donde manejaremos por primera vez en la licencia a un joven Profesor Layton de 17 años, que vive algunos trágicos incidentes narrados con un tono más serio de lo normal y con varios minijuegos bastante intensos consistentes en sacar al joven de varias tumbas antiguas evitando momias y otras trampas y con el menor número de movimientos posibles. Se abre con este desafío un nuevo abanico de niveles, que junto a los Juguetes del Baúl –de los que hablamos en la página siguiente- dan a esta entrega todavía mayor empaque, variedad e invitación al coleccionismo, haciéndolo ya de partida y sin contar los 365 desafíos diarios el Layton más largo, variado y profundo de todos.

Emmy y Luke, los perfectos acompañantes

La mejor apuesta de la serie es cómo expone los acontecimientos, con diálogos interesantes y muy claros, y cinemáticas espectaculares que ponen de relieve el buen hacer de Level 5 en esto de los dibujos animados interactivos, como ya han mostrado con otros proyectos como Ni No Kuni (en enero en PS3). Los juegos de El Profesor Layton siempre han sido exclusivos de Nintendo DS porque necesitaban dos pantallas y una de ellas táctil para su exposición, ya que casi todos los puzles se resuelven stylus en mano, además de que todas las partes de exploración se hacen de forma absolutamente intuitiva con esta dinámica de tocar lo que queremos investigar, directo de aventuras gráficas de PC. Ahora, en 3DS, las características de la máquina como el sensor de movimientos mediante giroscopio, el micrófono o las cámaras traseras sirven para introducir nuevos rompecabezas.

Y no siempre serán resuletos por Hershel Layton, también Luke y Emmy tendrán que vérselas ante algunos acertijos y misterios, teniendo cada uno al final su propia rama de puzles y definiendo mejor que nunca su personalidad, también a la hora de afrontar diversas decisiones, abordar retos secundarios y el sorprendente final del juego, que consigue no dejar indiferente. El trío protagonista consigue mantener una constante dialéctica que entusiasmará al fan, como nunca antes, especialmente por todo el montón de referencias a los capítulos anteriores que hay escondidas entre líneas. No faltan reapariciones de personajes célebres en este universo o menciones a aventuras pasadas y juegos de lógica que recuerdan a otros y que incluso resolveremos más fácilmente si venimos de haber jugado a anteriores.

Ampliar

La habilidad a destacar de este episodio reside por encima de todo en haberse sabido adaptar a 3DS, con una trama muy firme que sin ser absolutamente trascendental esconde un buen conjunto de acalaraciones y puntos álgidos, a la vez que aprovecha el potencial de la máquina tanto en gráficos como en formas de ofrecer juego, no siempre obligando a usar la pantalla táctil. Y sobre nueva jugabilidad, ahí están los puzles del robot, la tienda en la que vender lo más rápido posible o el conejo al que domesticar para que actúe en el circo. Estos tres desafíos conforman el nuevo Baúl de Juguetes, con un buen número de niveles cada uno más los ya prometidos que llegarán a través de SpotPass en las actualizaciones diarias. Sin ser revolucionarios y ni siquiera sorprendentes, vuelven a invitar a recorrer todas sus pruebas e incluso alegrarnos cuando obtenemos acceso a una nueva.

Profundidad también visual

El 3D es la gran novedad de este Layton, una de las claves para su promoción y lo que a muchos sirvió para imaginar puzles que usaran el efecto capaz de reproducir perfectamente la consola sin necesidad de gafas. Esto último no se ha implementado, no hay acertijos que obliguen a ver en 3D para ser resueltos, ni uno solo. Sin embargo, sí que nos encontamos con una activación más que agradable, con uno de esos cartuchos en los que se disfruta el visionado a imágenes diferentes para cada ojo, ya que todas las cinemáticas y escenarios tienen diversos planos de profundidad, hay dibujos pensados para amortizar el efecto o hay una mejor sensación de inversión en la atmósfera, muy cuidada pictóricamente y que regala un precioso lienzo a cada fotograma, ahora más que nunca debido al efusivo nivel de detalle.

Ampliar

Esto, acompañado del siempre magnífico doblaje al castellano, las músicas -algo repetitivas pero intachables como composición de acompañamiento- de la saga, y toda la línea de efectos habitual, confecciona un apartado técnico y artístico sin fisuras y de lo mejor que puede encontrarse ahora mismo en el catálogo de la portátil. La sensibilidad de la pantallla táctil es directamente perfecta, lista para explorar tocando hasta en las zonas más minúsculas. Además, hay un buen volumen alto de juego en general, oiremos perfectamente todo y hasta hay retos que utilizan la agudeza sonora y memorización de notas musicales, por ejemplo.

La gran cantidad de items coleccionables de la galería-inventario, recoger en la agenda todos los desafíos y puzles, conseguir las mejores puntuaciones y, por supuesto, los 365 juegos que irán llegando periódicamente durante el próximo año son una garantía de duración, en una nueva aventura tan larga como las anteriores de entrada y que tiene muchísimos rincones bastante variados en ambientación para recorrer y charlar con sus gentes en busca del mayor número de pistas posible. No faltan, una vez más en la serie, las sorpresas y ampliaciones inesperadas.

Ampliar