Grand Theft Auto V: 10 deseos para el regreso a Los Santos

Grand Theft Auto es para muchos algo más que una franquicia de ventas millonarias que logró marcar un antes y un después en la industria allá por 2001 con el lanzamiento de su tercera y revolucionaria entrega numerada. GTA es para muchos LA FRANQUICIA, así, en mayúsculas. Desde su debut en 1997, GTA se ha convertido en el sinónimo de libertad, de transgresión, de brindar al jugador la posibilidad no de jugar a un título, sino de formar parte de él, de sentirse uno más en un terreno de juego dotado de vida propia. Nos encontramos ante una franquicia en la que se mezclan una amalgama de géneros (acción, conducción, exploración…) que dan como resultado una experiencia única, que la ha llevado finalmente a convertirse en acuñadora oficial de su propio género, el sandbox. GTA es uno de los top sellers de la industria del videojuego, capaz en cada lanzamiento de mover récords de ventas y copar (para bien o para mal) medios especializados y los noticiarios generalistas.

Si tenemos en cuenta la política seguida por Rockstar a lo largo de los años con cada prelanzamiento de un GTA, con la compañía decidiendo no mostrar absolutamente nada de cada nueva entrega hasta que no restaban escasos meses para su puesta de largo en las estanterías, extraña y mucho el movimiento llevado a cabo con este deseado y repleto de incógnitas GTA V. La primera información de dicho título llegó de la mano de un primer tráiler lanzado el 2 de noviembre de 2011, hace ya casi un año. Y desde entonces la compañía tan solo se ha limitado a mostrar un puñado de capturas nuevas mientras los aficionados exigen más información sobre un título del que hasta el momento casi todo son interrogantes. Rockstar ha prometido un nuevo tráiler y más información para las próximas fechas, mientras la legión de analistas de la industria (con el ínclito Michael Pachter a la cabeza) apuntan a un lanzamiento estimado para principios de marzo de 2013, por aquello de que a Rockstar (o más bien a Take 2) le conviene poner en circulación el megatón Grand Theft Auto V antes de que finalice el año fiscal si no quiere que sus inversores se pongan nerviosos.

Pero la realidad es bien distinta, ya que a día de hoy no hay nada seguro. Ni fecha de lanzamiento, ni plataformas, ni nada más allá de que, gracias al tráiler y las pocas capturas hasta ahora mostradas, se sabe que en GTA V regresaremos a Los Santos (la Los Angeles del universo GTA), y volverán algunos elementos que se echaron en falta en GTA IV, como pueden ser las bicicletas y las zonas campestres. Precisamente, si hay un elemento que está sufriendo las consecuencias de esta larga y tensa espera como ningún otro ese es precisamente Grand Theft Auto IV. Dicho título, lanzado en el ya cada vez más lejano 2008, supuso un paso adelante para la franquicia gracias a las mejoras técnicas y de IA que aportó la nueva generación pero que pese a su éxito unánime en prensa, con el tiempo ha ido recibiendo críticas de los usuarios, sobre todo de aquellos que disfrutaron del desmadre casi inabarcable que era el sensacional (y puede que irrepetible) Grand Theft Auto: San Andreas. GTA IV resultó ser un título contenido, dotado de un tono más serio, más realista, con gran guión y profundo desarrollo de personajes; un juego en el que estos jugadores echaron en falta muchas de las virtudes que hicieron grande a San Andreas, aunque poseía nuevas características que dieron como resultado un título excepcional a todos los niveles.

Pero los aficionados quieren que con GTA V vuelvan a la palestra muchas de las características de San Andreas, más desde que se supo que el juego estaría al menos ambientado en la ciudad de Los Santos (parece que no podremos visitar San Fierro o Las Venturas, aunque esto es algo que aún no puede ser descartado del todo). Quizá por ello GTA IV se ha convertido en el saco de entrenamiento en el que los usuarios descargan la frustración y nerviosismo generados por esta tensa espera a la que Rockstar nos está casi que condenando (lo de mostrar un primer material visual para luego permanecer en un casi absoluto silencio durante todo un año no es algo recomendable en esta sociedad tecnológica de información al segundo en la que vivimos, no al menos si quieres evitar la ira de tu público objetivo). Con el paso del tiempo, muchos han señalado a Grand Theft Auto IV no como una entrega de la franquicia dotada de sus propias propuestas y virtudes, sino como un San Andreas descafeinado en el que nada importaba si no podíamos ir a levantar pesas al gimnasio o zampar hasta acabar convertidos en una versión serbia del gran John Goodman.

Incluso no han sido pocos los que han llegado a asegurar que las puntuaciones y calificaciones que encumbraron a GTA IV como Obra Maestra (entre ellas la de esta casa) y le llevaron a un incontestable Metacritic de 98% tras casi 100 reviews, eran desaforadas y completamente fuera de lugar. Sin embargo, analizar y puntuar en su momento a GTA IV como un San Andreas 2 habría sido algo a todas luces desacertado. En su lugar había que valorar el juego en su conjunto, como una nueva entrega de la saga que no estaba obligada a implementar todo lo visto anteriormente, y que poseía sus propias y sobresalientes virtudes que dejaban más que justificado el calificativo de obra maestra. Dicho esto, es el momento de hacer borrón y cuenta nueva, ya que GTA V se acerca.

Aún no sabemos a qué distancia se encuentra de nuestras consolas, pero es de esperar que la espera no se alargue hasta más allá de la primera mitad del próximo año. Mientras aguardamos dicho advenimiento, nada mejor que lanzar nuestra quiniela de apuestas acerca de qué debería tener Grand Theft Auto V para convertirse en el GTA soñado por todos. Al pasar a la siguiente página del presente reportaje seréis testigos de los diez deseos (además de uno de regalo a modo de bonus) que esperamos ver cumplidos en GTA V. Por supuesto es una lista personal que no tiene por qué coincidir con los gustos de cada usuario. Como si de la alineación de la selección nacional de fútbol se tratara, seguro que cada uno ha elaborado ya su propia lista de candidatos que espera ver batiéndose el cobre en el terreno de juego de la nueva y expandida Los Santos que disfrutaremos el próximo año. Por lo tanto, os animamos a dejar constancia de vuestras propias propuestas en el espacio reservado para ello. Y ya sin más dilación, frotemos la lámpara mágica de Rockstar North para invocar a los genios Leslie Benzies (productor de la franquicia) y los hermanos Dan y Sam Houser (guionistas y directores, entre otras facetas), con el sano objetivo de que tomen nota de nuestras demandas.

1. Kill Frenzy!
Presentes desde: Grand Theft Auto
Ausentes desde: GTA San Andreas

Los Kill Frenzy, posteriormente conocidos como Masacres, se encontraban ya presentes desde el primer GTA y eran sin duda una de las actividades secundarias más desenfrenadas y divertidas a las que podíamos acceder. Su modus operandi es bien sencillo: repartido a lo largo y ancho del escenario se encuentran presentes una serie de iconos (generalmente en forma de calaveras) que dan acceso a un minijuego en el que, blandiendo un arma determinada por la prueba a realizar, debemos eliminar a un número concreto de enemigos en un espacio de tiempo reducido. Son pruebas nada fáciles de realizar, ya que tras derribar a los primeros adversarios pronto nos veremos rodeados de rivales escupiendo plomo de manera incesante sobre nosotros, sin que tengamos otra alternativa que la de que seguir yendo a pecho descubierto puesto que el crono juega en nuestra contra. Los Kill Frenzys se ausentaron por primera vez de la franquicia en San Andreas (donde fueron sustituidos por minijuegos de tiroteo en los que era obligatoria la participación de dos jugadores) y, aunque regresaron en los dos sobresalientes GTA Stories de PSP, volvieron a brillar por su ausencia en GTA IV. Su retorno para GTA V sería más que bienvenido, sobre todo si tenemos en cuenta que participando en ellos no tendríamos más remedio que dejar de lado el sistema de cobertura. También pueden convertirse en un modo multijugador interesante si son rediseñados al estilo del Modo Horda de Gears of War, aunque personalmente preferimos que sean rescatados para engrandecer la experiencia monojugador. En la actualidad, modos multi los hay a patadas, mientras los juegos 1P de la calidad de GTA son cada vez menos habituales.

2. Mochilas Propulsoras
Presentes desde: GTA San Andreas
Ausentes desde: Resto de títulos de la saga

Una de las numerosísimas y casi inabarcables virtudes del también poco más que infinito Grand Theft Auto: San Andreas es la enorme cantidad de medios de transporte de los que podremos echar mano, desde simples bicicletas BMX hasta jets supersónicos que nos permitirán viajar de ciudad a ciudad en un santiamén. Sin embargo, si hay un vehículo que destaca sobre los demás con luz propia ese es sin duda el Jet Pack, catalogado como el medio de transporte definitivo del universo GTA. Disponible tras superar cierta sección del juego (cuando la aventura ya se encuentra avanzada), la mochila propulsora se convertirá en nuestro medio de transporte predilecto y casi que único desde el primer momento en que nos la echemos a la espalda. Gracias a ella podremos acceder a cualquier zona del mapeado de San Andreas con total facilidad; es rápida, manejable (no tendremos que luchar contra la inercia como sí pasa con el resto de vehículos voladores del juego) y obligatoria para hacernos con los objetos coleccionables de Las Venturas. En definitiva, la libertad llevada a su máxima expresión en un título en el que dicha libertad es el epicentro de su jugabilidad. Lo dicho, queremos mochilas propulsoras en Grand Theft Auto V, aunque tengamos que montar un kickstarter para ello.

3. Compra de viviendas y locales
Presentes desde: GTA Vice City
Ausentes desde: Grand Theft Auto IV

Vice City, ese impagable GTA ambientado en los añorados e irrepetibles ochenta, es uno de los juegos favoritos de los aficionados a la franquicia por muchas razones. Su lanzamiento en 2002 (del que por cierto se cumple actualmente el décimo aniversario sin que a Rockstar parezca importarle) supuso uno de los grandes hitos para la saga, dado que con él las virtudes de GTA III se expandían notablemente. Una de las novedades de dicho título fue la posibilidad de comprar diversos locales y edificios repartidos a lo largo y ancho de Vice City, lo cual servía para convertirlos en nuevos pisos francos en los que guardar la partida y cobijarnos cuando los problemas con las fuerzas de la ley se convertían en un claro riesgo para nuestra integridad física. En posteriores GTA esta posibilidad de adquirir pisos francos se expandió con la opción de adquirir locales, generalmente tras superar diversos trabajos o misiones en ellos, que generaban dinero de manera regular, el cual podíamos recoger cuando quisiéramos.

La posibilidad de adquirir viviendas y locales desapareció en GTA IV (quién sabe si por culpa de la tan traída y llevada crisis del ladrillo), y ciertamente se echó bastante en falta ya que las opciones que poseíamos para gastar el dinero obtenido durante el juego se reducían a la compra de armas y poco más. En GTA V deberíamos poder volver a comprar propiedades. Y no solo eso; dicha opción debería también ser revisada y expandida, abriendo opciones extra para que debamos gestionar convenientemente nuestros negocios si queremos que éstos nos reporten pingües beneficios, defenderlos de bandas rivales, alquilar viviendas (y sacudir a los que se niegan a pagar el alquiler), etc. En este sentido, Rockstar North quizá debería fijarse en El Padrino II, juego publicado por Electronic Arts en 2009 que contaba precisamente como principal (y casi que única) virtud no solo la posibilidad de montar todo un entramado urbanístico, sino también de gestionarlo y defenderlo incluso contratando guardaespaldas y enviando sicarios para que hicieran el trabajo sucio por nosotros.

4. Guerra de bandas al estilo clásico
Presentes desde: Grand Theft Auto 2
Ausentes desde: Resto de entregas de la saga

GTA 2, uno de los relativamente desconocidos miembros de la franquicia al haber sido lanzado en una época anterior al arrollador éxito de GTA III, cuenta con no pocos puntos a su favor que lo convierten en un título digno de descubrir o revisitar regularmente. Uno de ellos es sin duda la guerra de bandas, que se convierte en uno de los ejes centrales de su jugabilidad al encontrarse siempre presente en la aventura. Cada una de las tres zonas urbanas en las que se divide el juego se encuentra a su vez fraccionada en tres distritos distintos, y así mismo cada distrito es territorio exclusivo de una de las siete organizaciones criminales presentes a lo largo de la aventura. La gracia reside en que nuestro papel aquí no viene marcado por el devenir de la historia; es decir, no somos miembros de alguna de dichas organizaciones, sino una especie de asesino a sueldo que se vende al mejor postor. El lema de GTA 2 es “El respeto lo es todo”, ya que será precisamente eso, el respeto (regulado mediante diversos medidores), lo que indicará nuestro nivel de afinidad con una banda en concreto. Superar misiones con éxito nos hará obtener más respeto para una determinada organización, aunque deberemos tener en cuenta que nuestras acciones durante cada trabajo implican casi siempre dañar a otra de las bandas que se reparten el pastel en la ciudad, lo que hará que nuestro nivel de respeto con la organización afectada descienda de manera inevitable.

Un nivel bajo de respeto con una determinada banda implicará que seamos atacados nada más poner el pie en la zona bajo control de dicha organización, mientras que un nivel alto nos dará acceso a ventajas y encargos más peligrosos, pero también mucho más lucrativos. Como podéis ver, mantener un nivel equilibrado de respeto con todas las bandas de manera simultánea es prácticamente imposible, por lo que tendremos que calcular en todo momento cada una de las consecuencias de nuestras acciones, para así estar a buenas con quien nos interese en cada momento. Si bien han aparecido guerras o conflictos entre bandas en posteriores GTAs, las posibilidades no han llegado a ser tan ricas ni se encuentran tan bien explotadas como en GTA 2. La división de al menos una parte del mapeado de GTA V en diversos distritos, cada uno controlado por una organización criminal en concreto, debería ser una posibilidad obligatoria en dicho juego, brindándonos la opción de trabajar como asesino a sueldo para cualquiera de ellas con consecuencias claras de ganar o perder respeto que incluso deberían repercutir en las misiones principales del hilo narrativo central de la aventura. Esta guerra de bandas al estilo GTA 2 también podría ser convenientemente explotada en la modalidad multijugador de GTA V, con el mapeado dividido en zonas controladas por jugadores tomando el rol de capos, mientras otros participantes pueden entrar como asesinos a sueldo que se venderán al que en cada momento crean mejor postor. Si como capo nos encontramos con que un jugador en el rol de asesino nos está fastidiando especialmente, siempre podremos contratarlo (si podemos mejorar la oferta) o bien fijar una recompensa por su cabeza. En definitiva, las posibilidades son numerosas, y están ahí esperando a que Rockstar North tome buena cuenta de ellas.

5. Más y mejores máquinas recreativas
Presentes desde: GTA San Andreas y Grand Theft Auto IV
Ausentes desde: Las entregas portátiles de GTA

Cualquier aficionado que ya peine canas o haya ingresado en el club de los treintañeros sin duda recordará con nostalgia los salones recreativos, esos añorados templos del ocio interactivo que se convirtieron en el gran motor de la industria durante los setenta y los ochenta, alcanzando su época de mayor esplendor y posterior decadencia a lo largo de los noventa, para acabar desapareciendo del mapa durante la ya pasada década. Las máquinas arcade eran habituales no solo en los salones recreativos, ya que también podían ser vistas en bares, tabernas, tascas y diversos establecimientos de ocio. Para GTA San Andreas, Rockstar North tuvo la feliz idea de añadir diversos muebles arcade repartidos por el mapeado, los cuales nos permitían disfrutar de varios minijuegos (el jugador avispado habrá encontrado también muebles arcade en GTA III y Vice City, aunque éstos no son interactivos) que, dicho sea de paso, no es que se encontraran muy elaborados ni que fueran demasiado divertidos (con quizá la única excepción de “Let’s Get Ready to Bumble”). En GTA IV regresaron las máquinas arcade interactivas, aunque éstas mostraban un único título (QUB3D, un buen minijuego de puzle).

Sería muy de agradecer que en GTA V viéramos potenciada esta posibilidad de acceder a diversos minijuegos mediante muebles arcade. En dicho sentido, Sega lleva mucha ventaja respecto a la franquicia GTA ya que tanto en Shenmue como en la serie Yakuza (heredera espiritual de Shenmue) encontramos muebles arcade dispuestos a lo largo de la aventura que nos dan acceso a recreativas clásicas completas de la compañía nipona; incluso parece ya confirmado que en Yakuza 5 dispondremos de todo un señor Virtua Fighter 2 con el que echar unas partidas de vez en cuando. Obviamente, Rockstar no cuenta con un galardonado historial arcade del que echar mano, aunque sí sería de agradecer que en GTA V se nos diera la posibilidad de acceder a títulos clásicos de la compañía, que podrían incluso incluir los primeros GTA, o el también notable GTA Advance.

 
6. Comida, bebida y botiquines para recuperar salud
Presentes desde: Grand Theft Auto 2
Ausentes desde: Red Dead Redemption

El último título que hasta la fecha ha conseguido poner patas arriba la industria y crear escuela (para bien o para mal, eso ya según los gustos de cada uno) ha sido Call of Duty 4: Modern Warfare, juego de Activision que en 2007 inició la fiebre por los shooters bélicos en los que soldados randomericanos se baten el cobre en diferentes escenarios de Oriente Medio, los cuales tienen como eje central los combates multijugador descerebrados e intensivos. Dicho título puso también de moda (de igual manera para bien o para mal, dependiendo de los gustos o edad del jugador al que preguntes) la regeneración automática de salud, consistente en trasformar al avatar del jugador en una especie de Lobezno hiperdopado al que no le importa recibir balazo tras balazo, dado que solo tiene que agacharse un par de segundos para que todo vuelva a la normalidad. Ello convierte a dichos títulos en experiencias artificiales en las que la única preocupación del jugador es la de avanzar y eliminar enemigos como si de patos de feria se trataran, puesto que será muy difícil que sus disparos lleguen a abatirnos. Con el tiempo, la regeneración espontánea de salud ha llegado a otros videojuegos, e incluso a géneros que poco o nada tienen que ver con el FPS, eliminado con ello de un plumazo la modalidad de la barra de salud normal recargable mediante diversos ítems como pueden ser botiquines o los clásicos pollos asados.

Afortunadamente, Grand Theft Auto IV se libró de este virus ya que fue lanzado cuando la fiebre Call of Duty aún no se encontraba demasiado extendida por la industria. Sin embargo, en el posterior Red Dead Redemption (juego de Rockstar consistente en una especie de GTA ambientado en el Lejano Oeste, aunque en realidad no tenga nada que ver con la franquicia) nos encontramos con la sorpresa de que nuestro avatar, John Marston, se ha convertido en un primo hermano de Lobezno que autoregenera cualquier herida que se le ocasione. Para rematar la faena, dicha regeneración de salud se encuentra muy mal implementada, por lo que en la mayoría de ocasiones morderemos el polvo al no contar con indicador alguno que nos informe de si podemos o no recibir algún impacto más antes de hincar la rodilla. Esperamos y deseamos que GTA V mantenga la clásica barra de salud recargable mediante ítems y comida. En definitiva, que vuelvan Burger Shot, Cluckin’ Bell, los puestos de perritos calientes, las bebidas Sprunk y los chalecos antibalas, y que los “Wolverine boys” se queden en los shooters randomericanos que los vieron nacer.

 

7. El regreso del Rhino
Presente desde: Grand Theft Auto
Ausente desde: Grand Theft Auto IV

El primer Grand Theft Auto adolecía de no pocas deficiencias, pero logró calar hondo en el público y dar con ello el pistoletazo de salida a la franquicia que hoy día tanto queremos y amamos gracias a un igual número de virtudes que lo hacían absorbente y divertidísimo de jugar. Aún a riesgo de que Jack Thompson (ilustre defensor de la ley, el orden y las buenas costumbres) se nos eche encima (por cierto, ¿qué habrá sido de él?), podemos asegurar que uno de los aspectos que calaron hondo entre el público fue la posibilidad de atropellar y tirotear a placer (ficticiamente hablando, ojo; niños, no intentéis esto en casa). Y nada era más delicioso que hacernos con uno de los tanques ocultos en los lugares más recónditos de cada escenario para sembrar el caos y la destrucción allá por donde pasáramos. Dicho tanque (Rhino para los amigos) regresó por aclamación popular en cada GTA lanzado posteriormente al mercado, aunque desgraciadamente Rockstar North decidió no incluirlo tanto en GTA IV como en sus posteriores expansiones. Bien es verdad que en The Ballad of Gay Tony contamos con la posibilidad de conducir una tanqueta APC; pero no es lo mismo, no es nuestro Rhino. Así que, señores de Rockstar North, tráigannoslo de vuelta para GTA V, si no es mucho pedir. Se supone que volverá, dado que se han encontrado ciertos archivos ocultos en Max Payne 3 que apuntan a ello, pero nunca está de más asegurarse.

8. Cameos de personajes anteriores
Presentes desde: Grand Theft Auto III
Ausentes desde: Grand Theft Auto IV

Cada nueva entrega de GTA debe ser tratada como un juego independiente del resto de miembros de la franquicia, aunque existen no pocas excepciones a dicha norma que han sido más que bien recibidas por los aficionados más estudiosos del universo Grand Theft Auto. Desde que Claude Speed, protagonista de GTA 2, apareció también como personaje principal de GTA III (con un aspecto idéntico al que poseía en las secuencias de imagen real rodadas para la intro del segundo GTA numerado), Rockstar North ha tenido a bien brindar diversos guiños al pasado de la franquicia. Dichos guiños van desde poner muñecos de acción de personajes de Vice City en las estanterías de las tiendas de San Andreas hasta cameos de caracteres anteriores (el mismo Claude Speed y su incesante verborrea se hicieron notar también en San Andreas), pasando por una captura de GTA III a modo de cuadro en Vice City o la posibilidad de escuchar el tema principal del primer GTA como parte de la BSO de la tercera entrega numerada de la franquicia. Pero sin duda en el tema de cameos y apariciones destacan los Stories de PSP, al tratarse de precuelas directas de entregas anteriores de la saga; algo diametralmente opuesto a lo sucedido en Grand Theft Auto IV, donde aparte de un grafiti en el que aparecen los nombres de pila de anteriores protagonistas de GTA y la posibilidad para Niko Bellic de vestir unas ropas idénticas a las de Claude Speed no hay nada digno de relevancia.

9. Regreso al pasado
Presentes desde: GTA London
Ausentes desde: Grand Theft Auto IV

Nos encantan las entregas de GTA, todas y cada una de ellas. Pero guardamos un especial cariño a aquellas que se ambientan en tiempos pretéritos en lugar de en el año de lanzamiento del juego. Grand Theft Auto: London se ambientaba en 1969, y era toda una declaración de culto sesentero a pesar de las limitaciones visuales que debía arrastrar. Lo de Vice City (juego ambientado en 1986) ya fue una auténtica orgía retro que exhalaba amor ochentero por todos y cada uno de sus poros, gracias a lo cual aún hoy es uno de los juegos de la serie más valorados por los aficionados. Grand Theft Auto: San Andreas (ambientado en 1992) y Vice City Stories (que toma como punto de partida 1984) son otros excelentes ejemplos de que a los chicos de Rockstar North se les da de fábula hacernos regresar al pasado, por lo que no estaría de más que volviera a hacerse. Sí, ya está más que confirmado que GTA V se encontrará ambientado en la época actual, pero sería genial que, en un movimiento similar al llevado a cabo por Driver: Parallel Lines (Reflections, 2006), existiera una segunda línea temporal ambientada en el pasado de San Andreas, en los setenta, ochenta o noventa, que sirva para narrarnos los acontecimientos que llevaron a los protagonistas del título a ser quienes son 20 o 30 años después. Es un deseo ambicioso, sí, ya que debería transformarse por completo no solo el aspecto de los personajes, sino también el propio terreno de juego, los vehículos, la banda sonora… En fin, quizá para la próxima generación de consolas. O si no, que Rockstar North nos brinde en GTA V la posibilidad de conducir un DeLorean y ya nos las apañamos nosotros.

10. Protagonista femenino
Presentes desde: Inéditas en la franquicia
Ausentes desde: Todas las entregas de la saga

Los guiones de Grand Theft Auto tratan sobre hombres que actúan al margen de la ley, o bien directamente sobre mafiosos confesos dedicados a extorsionar, robar y asesinar para mantener contenta a la “familia”, o bien para sobrevivir tras haber acabado metidos hasta el fondo en una situación de lo más delicada. Rockstar North nos retrata en sus juegos cómo es la vida en los bajos fondos: brutal, sanguinaria e inclemente. El jugador siempre se ha movido en este ambiente tomando el rol de un personaje masculino, aunque ello no quiere decir que los guionistas de Rockstar North no hayan construido personajes femeninos de marcada personalidad y gran fuerza de voluntad, con los arrestos suficientes y necesarios no solo para sobrevivir en un entorno despiadado, sino para prosperar y destacar en él. Algunos ejemplos de ello los tenemos en Asuka Kasen (GTA III) o en Elizabeta Torres (GTA IV). Dado que en GTA V se rumorea que tomaremos el control de un trío de protagonistas, y ya que parecen estar más o menos confirmados dos de ellos, estaría bien que el tercer personaje fuera una mujer, con lo que sería la primera vez en la franquicia que el jugador se pondría a los mandos de una fémina. Además, dado que las mujeres de GTA se encuentran muy alejadas del cliché habitual en los videojuegos, no correremos el riesgo de encontrarnos ante otro ejemplo de fémina que es puesta en manos del jugador únicamente para alegrar el apartado visual con vestimentas reducidas a su mínima expresión, traseros perfectos y pechos enormes ajenos a cualquier ley gravitatoria conocida o por conocer. Y es que si queremos caldo, mejor tomarnos un café caliente…

Extra: Cafés a su justa temperatura
Presentes desde: GTA San Andreas
Ausentes desde: que se lio parda

A medida que el desarrollo de Grand Theft Auto: San Andreas avanzaba y se incluía, por primera vez en la franquicia, la posibilidad de citarse con féminas para llevar a cabo diversas actividades, a los chicos de Rockstar North se les ocurrió que la actividad final con cada novia del protagonista no fuera otra que el acto que suele surgir cuando dos personas adultas se conocen y acaban intimando. Dicho acto, de índole sexual si aún no sabéis de qué va el asunto, iba incluso a mostrarse en pantalla mediante un minijuego en el que había que accionar el stick rítmicamente para llenar una barra de excitación hasta llegar al orgasmo. Aunque dicho minijuego no llegó a completarse ni a aparecer en la aventura (en lugar de ello, la fémina de turno invita al protagonista a “tomar un café”, con lo que ambos entran en una vivienda, la cámara enfoca el exterior y tan solo se escuchan gemidos y algún que otro comentario ligeramente subido de tono), sí que se encontraba presente en el disco del juego. Aunque era un material inaccesible, acabó saliendo a la luz cuando un hábil informático trasteó en el código del juego y no dudó en hacer público su descubrimiento.

A partir de ahí se lio bien gorda. Los defensores de la ley, el orden, la justicia y las buenas costumbres, encabezados por el gran Jack Thompson (en serio, Jack, te echamos de menos; vuelve, por favor, los aficionados a los videojuegos nos encontramos desamparados y perdidos sin tu infatigable vigilancia y absoluta maestría para llevarnos por el buen camino), pusieron el grito en el cielo y convirtieron a GTA San Andreas en un despiadado corruptor de menores y el título de cabecera que el mismísimo Belcebú jugaba todas las noches antes de irse a dormir. Debido a ello, San Andreas estuvo a punto de subir su calificación ESRB de “M 17+” (para jugadores de 17 años en adelante) a “A 18+” (solo para adultos). El problema es que, de haber recibido dicha calificación, el juego únicamente podría haber sido vendido en sex shops y locales similares, dado que las castas y pulcras grandes cadenas norteamericanas se niegan a vender material expresamente creado para mayores de edad.

Las aguas acabaron volviendo a su cauce, Rockstar eliminó el código Hot Coffee de las ediciones de San Andreas fabricadas a partir de entonces, y todo quedó en otro triste ejemplo más del tabú que la industria del videojuego sigue arrastrando en lo que al contenido sexual se refiere. Y es que puedes mostrar perfectamente cómo Kitana hace un fatality a Scorpion en el que le arranca el corazón, se lo pone de sombrero y luego desparrama sus tripas por el suelo. Pero si en lugar de un fatality lo que muestras es un “fuckality” en el que Kitana y Scorpion llevan a cabo acciones más… íntimas y personales, ahí sí que tienes un problema. Rockstar ha acabado tomándose el asunto Hot Coffee con humor, como puede comprobarse en diálogos presentes en GTA Liberty City Stories, GTA IV y GTA Chinatown Wars. Pero vamos a lo que nos interesa: ¿subirá la temperatura en GTA V? ¿Podrá nuestro avatar tomarse un café bien calentito con una chica, o chico, o lo que le plazca siempre que sea consentido y entre adultos? No es algo descabellado dado que tanto en GTA IV como en sus expansiones podemos comprobar como Rockstar North tantea el terreno, ya que por ejemplo en los encuentros sexuales con prostitutas las imágenes son más explícitas (cuando en GTAs anteriores ambos personajes permanecían clavados en sus asientos sin emprender contacto físico alguno), e incluso llegamos a verle la sinhueso a uno de los personajes secundarios (cuando ni siquiera en Hot Coffee llegan a vislumbrarse genitales).